La Parada del Autobús (2)

Bueno, la 2 parte espero que les guste

La parada del autobús  (2)

Hola mi nombre es Dolly, tengo 29 años y les voy a contar la otra parte de la historia.

Vivo en una ciudad intermedia de Colombia y llegue aquí después de pasar mi adolescencia viviendo en mi pueblo natal, mi niñez fue mi alegre pero,  al llegar el conflicto armado a mi pueblo la vida se nos convirtió muy triste al punto que mis papa y 2 hermanos mayores murieron por quitarles un pedazo tierra; mi mama y yo alcanzamos a escapar porque mi padre nos sacó a tiempo, en eso contaba yo con 13 años de edad.

Mi tío, hermano de padre, nos acogió en casa y junto con su esposa y mis dos primos que se volvieron como los hermanos que perdí, ya que el tenia viviendo varios años en la ciudad y nos ayudó a salir adelante, termine mis estudios de bachillerato y comencé a estudiar una carrera universitaria como enfermera donde me gradué y comencé a trabajar en una clínica de la ciudad.

Tuve un par de novios formales pero, creo que no tuve suerte o no eras los indicados porque terminaron yéndose con otras;  así que solo me dedique a mi mama y a mi trabajo.

Hace unos meses, en la parada del autobús, vi una muchacha que venía tomándose un café que de seguro está muy caliente y venia apurada caminando y se veía como enojada. Ya la había visto varias veces en la parada.

Al llegar, se tropezó,  quedando frente a mi yo solo sonreí y le dije -¡Buenos días!                            A lo que correspondió con un -¡Buen día¡ Y me brindo una tímida sonrisa, me pidió disculpas porque casi me derramaba el café encima pero, yo le dije que no me importaba que hacia un lindo día, muy fresco y yo no paraba de hablar, a lo que me respondía con ligeros movimientos de cabeza o un si o uno no, creo que no le interesaba lo que yo le decía.

A los poco minuto llego mi ruta y me tuve que ir y ni siquiera le pregunte su nombre pero dije que la próxima vez que la viera le preguntaría.

Al montarme en el bus y en el trabajo no me la podía sacar de la cabeza y preguntarme porque ella siempre se le veía triste y cansada y en lo que la veía no sonreía.

Así que me propuse conocerla y saber el motivo de su tristeza.

No tarde, al día siguiente llego a la parada menos apurada y le di un pequeño saludo a lo que ella me respondió con su, Buen día,  y comenzamos una pequeña conversación sobre el clima, al día siguiente de las noticias y así pasaron los días y yo solo esperaba las hora de estar en la parada del autobús todas las mañanas en eso pocos minutos supe que se llamaba Tahara, que tenía 32 años, trabajaba en un restaurante en un hotel, que tenía un horario extenuante, viva sola,  se había separado así un tiempo de su esposo y que su niño de 6 años había muerto de una extraña enfermedad así pocos años.

Yo le conté también mi vida y descubrimos muchas cosas en común pero, ella no me deja avanzar porque al preguntar algunas otras cosas se ponía fría y distante así que no insistí y deje que las cosas se fueran dando naturalmente.

En una ocasión, le pregunte, si quería ir a un espectáculo que presentaban en la ciudad porque mi prima, que me iba acompañar, no podía porque tenía un compromiso de su trabajo

Se quedó pensando y en unos minutos me respondió,  que sí, me preguntaste donde era y que día, acordamos vernos el sábado en la tarde en la parada del autobús.

Esa semana mi prima que además de ser como mi hermana y mi confesora me comento que me había visto alegre en esos días, así que le comente de ti y nuestras cortas charlas en la parada del autobús además de los sentimientos que me hacías sentir con esa pequeñas charlas de la mañana.

Ella me apoyo me dijo que me animara a conquistarte tanto que me dijo que me arreglara y me compra ropa nueva así que planeamos hacerlo esa misma semana pero, por los compromisos, solo logramos hacerlos hasta el viernes en la tarde.

Al salir del trabajo ella me acompañaría pero, se le cruzo una reunión de trabajo así que me quedo ir sola…

Solo, que al cruzar, al esperar el cambio del  semáforo me encontraba entre mis pensamientos pensando que decirte ese día o como me verías en mi vestido nuevo y no vi que un carro no respeto la luz roja y paso a toda velocidad y solo sentí el impacto y todo se volvió oscuro…

Gracias por su lectura.