La pantaleta de mi vecina

Le robe una pantaleta a mi vecina y ahora la usa mi esposa.

Mi nombre es José soy de Venezuela, siempre fui un voyeur fetichista, donde desde mi casa tenia agujeros a las casas vecinas y así podía observar a las vecinas cuando lavaban su ropa, en muchas ocasiones estaban en batas de casa o dormilonas y cuando estas se mojaban dejaban ver las transparencias deseadas y se podían observar sus ropas intimas , otras veces al finalizar la tanda de lavado o al mismo inicio de estas se despojaban de sus ropas y eran pajas inolvidables viendo aquel espectáculo.

Pero en realidad la que me quitaba el sueño y aun lo hace era la vecina de enfrente de mi casa llamada María Alejandra, casada y con tres hijos a ella me la observaba cuando me llamaba a tomar el café a su casa todas las tardes yo era de total confianza de su esposo y de ella y hasta era profesor de sus hijos en sus deberes escolares. Esta es una mujer que está buenísima, con unos ricos pechos duros y firmes un culo algo ancho pero bien divino y ricas caderas.

Después de su baño diario el cual yo veía casi todos los días a través de un pequeño orificio de la puerta de su baño....... yo esperaba que se desvistiera y sonara el agua de la regadera.... en ese momento estaba seguro que el agua cubría su cuerpo y no iba a salir repentinamente del baño....... solo así me aseguraba de ver su rico cuerpo humedecido aún con la pantaleta puesta.... la que se quitaba lentamente luego para enjabonarla y dejarla tendida en el baño...... yo con mi pene totalmente excitado y manoseándolo por arriba de los pantalones .... tenia que arrodillarme para llegar al hueco de su puerta el exquisito olor del jabón y aquella bella mujer debajo de la regadera, pasando su mano por todo su cuerpo y por su bella vagina, la que recuerdo muy peluda y grande...... esa misma pantaleta luego de que ella salía de su baño era aspirada por mi y tomaba sus jugos chupandola y pajeandome con ella a veces me la llevaba para mi casa me la pajeaba y la volvía a colocar en su sitio mas tarde o al siguiente día (yo iba todos los días a esa casa).

A veces cuando ella iba al baño y orinaba y no me daba oportunidad de observarla porque estaba el esposo o los hijos, agarraba el papel toilette todavía humedecido de orine y caliente de haber estado en contacto con aquella mata de pelos lo agarraba de la papelera lo olía lo chupaba y sentía el aroma y calor aun en mi cabeza de mi polla enrojecida por tan divino placer (recomiendo tomar los papeles usados por las mujeres cuando orinan recién salidas del baño y pajearse con ellos es divino).

Luego pasaron los años y mas nunca pude ir a su casa, hubo algo de enfriamentos de la relación afectiva entre las familias y mas nunca pude verla bañándose sollo me queda el recuerdo de aquella mujer que aun esta en mi pensamiento y le he dedicado casi todas las pajas de mi vida, pero el más bello recuerdo que me quedo fue una pantaleta de ella, que años después ya yo casado se la meti a mi esposa en su ropa interior y la usa sin saber que era la de mi vecina, cada vez que mi esposa se la pone se me para la verga, con el solo hecho de pensar que era la de mi vecina Maria Alejandra.

Esta es una historia verídica mi email de contacto es atravesdelacortina@hotmail.com tengo muchas historias primera vez que escribo.