La paja de Alicia, a prima de mi amigo

El azar hace que la prima de mi mejor amigo me haga una paja en la piscina.

Me llamo Julio y en este primer relato voy a contaros como empecé una relación con la prima de mi mejor amigo.

Tenía 19 años cuando esto ocurrió. Junto con mis hermanos y unos amigos alquilamos una casa para celebrar un par de cumpleaños y que empezaba el verano.

La casa era muy grande. Estaba alejada de los vecinos. Contaba con numerosas habitaciones y lavabos en ambas plantas, en el patio tenía una increíble piscina.

Mis hermanos y yo llegamos los primeros para recoger las llaves y hablar con los propietarios. Tras todo los trámites fuimos a bañarnos a la piscina.

Una hora después llegó mi mejor amigo con su hermano y la novia de este, detrás de ellos el coche de su prima. Me sorprendió que llegara sola, ya que siempre la había visto con su novio. Mientras les ayudábamos a descargar las cosas, me enteré de que Alicia se había quedado soltera dos meses atrás.

No le di más importancia al asunto hasta que Alicia bajó en bañador a la piscina. Yo no la conocía mucho y nunca la había visto en bañador así que me sorprendió mucho verla.

Alicia tenía 25 años, pelo negro y una bonita cara. El bikini me dejó ver por primera vez unos grandes pechos, nada exagerados, en su perfecta medida. El culo parecía firme y como sus pechos, muy bien diseñados.

Se me quedó mirando mientras entraba en el agua, seguramente porque estaba embobado, así que aparté la mirada. Esa imagen me había provocado una erección, por lo que decidí apoyarme en el borde de la piscina con la excusa de que estaba cansado del viaje. Todo con la mala suerte de que los últimos que faltaban por llegar acababan de aparcar. Me presionaron para que ayudase a descargar, pero por suerte Alicia y Sonia (la novia del hermano de mi mejor amigo) dijeron que si estaba cansado no pasaba nada, así que me dejaron en paz.

Tras estar un par de minutos a solas conseguí bajar mi erección, salí del agua y me dispuse a ayudar, mirando cuando podía a Alicia de reojo. El resto del día pasó sin nada interesante, hasta la tarde.

La mayoría de personas se querían ir a dormir la siesta, así que hubo que repartir habitaciones. Aún contando con las parejas que había, había dos personas que tenían que compartir habitación, y nos tocó a mi amigo y a mi. Nada raro, pues nos conocíamos desde que éramos pequeños y siempre íbamos juntos. A Alicia le tocó la habitación de al lado, así que empecé a fantasear.

Para bajar el calentón que me estaba dando, me di un chapuzón y me tumbé en una de las sillas de jardín que habia a hablar con el móvil. Para mi sorpresa Alicia salió de la casa y para ir a la piscina. Activé la cámara del móvil y cuando pasó por delante mío le hice fotos en ese espectacular culo. No hubo ningún ruido, puesto que siempre tenía el sonido desactivado.

Me tapé el bañador con la toalla ya que me estaba poniendo muy bruto otra vez. Levanté la rodilla izquierda y me puse a hablar con Isma, uno de los amigos de mi hermano, no quitaba ojo a los movimientos de Alicia, pero lo disimulaba con mis gafas de sol. Cuando vi que Alicia estaba a punto de salir de la piscina preparé el móvil de nuevo. Hice un montón de fotos, esta vez de frente. Para mi suerte, Alicia se agachó a un metro de mi a recoger la toalla, que estaba en el suelo, lo que aproveché para hacer fotos a sus tetas en esa posición. Me estaba poniendo las botas e Isma no podía ver mi móvil gracias a mi rodilla.

Todo iba genial hasta que, mientras Alicia se secaba, me pidió que le hiciera una foto para el Facebook. Yo accedí y disimulé, haciendo ver que buscaba la cámara. Le pedí que posara y le hice un par de fotos. De repente Alicia me mira y dice:

-Julito, quita el flash, ya hay bastante luz con el sol que hace.

En ese momento se me cayó el mundo encima y se me giró el estomago. Me fijé en la pantalla y efectivamente, el flash estaba activado. Le hice tres fotos más y me pidió que se las enviase luego, que me daría su número.

Alicia se tumbó en el césped un rato, pero ni me atrevía a mirarla, me había puesto malísimo al pensar que me había pillado. Entré en la casa y me tumbé en el sofá. Me puse a pensar en que se lo contaría a mis hermanos, o peor aún, a sus primos. Pero también pensé que alomejor se había agachado así ya que no lo veía. Se me pasó un poco el malestar mientras veía la tele.

El resto del día pasó sin más. A la noche, Sonia se fue a dormir la primera, yo ya la conocía de hacia tiempo y no era muy trasnochadora. A las dos de la mañana, Alicia se fue a dormir también. A la media hora Isma se puso a vomitar de tanto beber, así que me ofrecí a acompañarle, ya que yo no bebía y también me iba a dormir.

Ayudé a Isma a acostarse y cuando estuve solo en el lavabo, me hice una paja con las fotos de Alicia, imaginando que entraría a mi cuarto y me haría una mamada. Dormí del tirón, ni me desperté cuando Javier, mi mejor amigo, se acostó a eso de las 5.

Acostumbrado a levantarme a las 9, me desperté y bajé a desayunar, era el primero. Cogí un zumo y unas galletas y me metí en la piscina. Desayunaba apoyando en el poste, me aburría al estar solo, así que me puse a ver porno con el móvil. Busqué porno en piscinas y prontó encontré uno que me gustó. A los cinco minutos de estar allí, Alicia apareció y me dió los buenos días. Entró a la piscina justo por el otro extremo.

Yo que ya estaba caliente, me empecé a imaginar que Alicia era la mujer del vídeo. De repente, estando yo ensimismado en el vídeo, Alicia apareció de debajo del agua. Había venido buceando y no la había visto. Del susto casi se me cae el móvil al agua, pero cayó en el borde.

Alicia miró el vídeo, mientras yo intentaba poner una excusa, diciendo que debia ser un virus.

-Vaya, que mala suerte, al verlo pensaba que era por mi. - Dijo pasando su mano por mi paquete

-¿Que haces? Tus primos están aquí. Perdona, no quería ... Ha sido un accidente.

-Calla, ya sabes lo que hago, seguro que lo has hecho más veces.

-La verdad es que no. Mírame... Yo nunca...

Era la verdad, yo era un chico delgado y por mucho que intentaba algo yendo al gimnasio, no me sentía bien con mi físico, así que cuando una mujer se me acercaba, mi falta de autoestima la ahuyentaba.

-¿Así que un Virgen solo para mí? Mejor de lo que pensaba. -Alicia sonrió y sacó mi polla del bañador - No está nada mal.

Empezó a hacerme una paja. Cuando intentaba hablar, me hacía callar.

-Desde que estoy soltera, no he podido aliviarme y cuando te vi haciéndome fotos ayer... Me pusiste cachonda. Escuché tu paja anoche, ¿fue pensando en mí?

-Si, fue mirando tus fotos. ¡Joder! -Empezó a acelerar el ritmo -Imaginaba que entrabas en mi habitación y uf... Me voy a correr.

Alicia paró en seco: -Ni se te ocurra correrte en la piscina. Ve a cascartela en el baño. Que esto te ayude. -Cogió mi móvil, se puso de espaldas a la casa y se sacó una foto con un pecho fuera. Cuando fui a tocarla, me golpeó la mano. -Ven pronto, ahora me toca a mí.

Me la guardé como pude en el bañador, cogí una toalla y corrí hacia el lavabo. Tardé poco en terminar viendo su foto. Me quedé un rato quieto, no me lo podía creer. Me até la toalla alrededor de la cintura, la erección no me bajaba.

Volví con ganas de más, pensado todo lo que podría hacer ahora, pero para mi desgracia, Sonia se había levantado y estaba junto a Alicia, así que por el momento, se acababa la diversión, al menos por el momento.