La otra vida de Laura (05)

A la mañana siguiente mientras desayunábamos pregunté a Julia por una peluquería para arreglarme un poco.

¿Quieres que te lleve a un centro de estética?

Bueno no se….

¿no te gustaría que te arreglaran…ya sabes…abajo.

¿Cómo tú?

Si

¿No duele depilarse ahí?

Que va te encantará.

Bueno pues vamos.

Piensa que es un sitio muy especial.

Miedo me das.

Ja, ja, ja déjame a mi que yo conozco esta ciudad.

Vale, vale si tú lo dices

Cogimos un taxi y nos dirigimos al centro, al llegar a la puerta del centro de belleza, un hombre de color, uniformado se apresuró a abrirnos la puerta y nos acompañó a hasta el hall.

Bon jour mademoiselle Julia.

Bon jour Martine….como estas, te traigo a mi hermana para que me la pongas al día.

Mondieu elle cest tre jolli.

Merçi.

Que tratamiento quiere que le hagamos Julia.

Completo.

¿Complete?

Oui.

Hermanita ahora sigue a Martine y haz todo lo que te proponga, veras que bien sales.

Me das un miedo…¿tu no entras?

No yo aprovecharé para hacerme cuatro cosillas.

Pero yo quería arreglarme el pelo y ….

Aquí te arreglaran todo lo arreglable. Confía en mí.

Me acompañaron al interior, las estancias eran de un lujo y exquisitez incomparables, caminábamos por un pasillo largo y de unos 3 metros de ancho con puertas a ambos lados, paredes de color rosa fuerte, techos artesonados, candelabros dorados y el suelo y las columnas de mármol. Al llegar al final una puerta un poco más grande que las demás se abrió desde dentro y entramos en una estancia de unos 30 m2, una celosía de vidrio traslucido ocultaba una ducha. Dos muchachas perfectamente uniformadas con sendas batas blancas abotonadas por delante, esperaban dentro.

Martine me indicó que a partir de ahora yo no hiciera absolutamente nada, de nada y que me dejase hacer y llevar.

Acto seguido giró un pomo en la pared y la luz bajo su intensidad hasta quedar casi en penumbra, salió de la habitación y las dos chicas se acercaron a mi y sin decir nada empezaron a desvestirme , poco a poco me despojaron de toda mi ropa , ya desnuda me acompañaron a la ducha y para mi sorpresa se metieron dentro conmigo y me lavaron con total suavidad, sus manos recorrían mi cuerpo desde los pies hasta la cabeza sin dejar un solo milímetro, ni uno solo pues sus manos se colaban por mi entrepierna , acariciaban mis pechos y hasta tímidamente pellizcaban mis pezones. Mi nivel de excitación estaba por las nubes, cuando una de ellas cerró el agua y empezaron a secarme con unas suavísimas toallas. Me acompañaron afuera de la ducha y tres sonrientes muchachas, una de ellas oriental, esperaban para recibirme mientras las otras dos se retiraban.

Me estiraron boca arriba en una camilla y me cubrieron con una fina tela , mientras una masajeaba mi nuca otra hacia lo propio con mis pies y la tercera abriendo mis piernas se dedicaba a untar con una especie de aceite aromático mis ingles y la parte baja de mi sexo, yo estaba en la gloria y mojada por supuesto, casi me estaba quedando dormida cuando unos suaves tironcitos en mis bajos me despertaron, era una de ellas que con una especie de maquinita giratoria la pasaba una y otra vez arrancándome el bello del pubis hasta dejarme tan solo un perfilado triangulito por encima de mis labios. Cuando acabó me pasé la mano y la sensación fue brutal, la sensibilidad había aumentado un 100% x 100% y un escalofrío recorrió mi cuerpo.

Me hicieron girar boca abajo y empezaron a masajear todo mi cuerpo , mientras una lo hacia en mi cabeza metiendo sus dedos entre mis cabellos y apretando magistralmente mi cuero cabelludo las otras cuatro manos se paseaban desde mis pies hasta mi nuca, después de un buen rato pararon y cubrieron mi trasero con la fina tela mientras se abría la puerta y alguien entraba.

Unas manos grandes y fuertes se posaron en mi espalda y empezaron un masaje fuerte que me hacia hasta un poco de daño, bajaban por mi espalda hasta mis riñones y subían por mis piernas hasta rozar mis nalgas , mientras aquel masajista se dedicaba a mi espalda las seis manos de las chicas acariciaban y relajaban mis piernas y hacían lo mismo con mi espalda mientras él se dedicaba mis piernas.

Al finalizar el masaje me hicieron poner en pie y cubrieron mi aceitado cuerpo con aquella tela fina que se pegaba a mi piel transparentando hasta el último detalle de mi desnudo cuerpo, no pude evitar girarme y mirar al masajista que disimuladamente me observaba de arriba abajo.

Era un hombre de color, como de 1,90 de estatura, de anchas espaldas y fuertemente musculado.

Abriendo una puerta me acompañaron a otra estancia con menos luz que la anterior, en el centro había una especie de piscina de unos 25cm. de profundidad y estaba llena de un aceite transparente y a temperatura corporal, el suelo de era blando y su tacto como de piel o algo así.

Me estiraron boca arriba de forma que mi cuerpo quedaba casi cubierto por el líquido y se separaron de mí, mientras la poca luz iba descendiendo su intensidad hasta llegar a la total oscuridad.

De nuevo aquellas seis manos empezaron a recorrer mi cuerpo pero esta vez mientras unas masajeaban mis manos estirándolas por encima de mi cabeza las otras se dedicaban en exclusiva, unas mis pechos y las otras dos a mi sexo y a mi ano, sobre todo a éste último, primero introduciendo un dedo y después dos, al mismo tiempo dos y tres dedos se colaban por mi vagina el efecto relajante de las casi dos horas de caricias y el aceite hacia que mi dilatación fuese mayor de lo normal y los dedos de aquella chica oriental se introducían cada vez en mas numero y con total facilidad por mi rajita, después de tres fueron cuatro y después note una presión mas fuerte, no me dolía, pero apretaba, notaba sus dedos dentro de mi y notaba como su mano rotaba de un lado y a otro como queriendo taladrar mi agujero, yo abrí mis piernas todo lo que pude y entonces ocurrió "flop", su mano entro por completo en mi vagina, se movía por dentro, notaba como sus dedos tocaban mis paredes, creí morir de gusto ante tal acción , aquel pequeño brazo empezó a entrar y salir, mientras un objeto entraba por mi ano, dentro de mi podía notar como aquél objeto tocaba la mano que tenia dentro de mi otro orificio, dios era una pasada me sentía llena por todas partes, o casi, porque en aquel instante y sin saber yo de donde podía haber salido, note algo en mis labios, enseguida abrí mas mi boca y un pene fláccido en semi erección se metió dentro de ella, empecé a chupar aquel pene que si ya lo noté grande al principio a medida que iba adquiriendo dureza y mas tamaño casi no me entraba en la boca, la sacó y me acercó los testículos, yo los lamía y me di cuenta de que iba totalmente depilado, su tacto era como piel de melocotón , aquel hombre siguió agachándose hasta que puso su ano en mi cara y yo seguí lamiendo su agujero e introduciendo mi lengua, estaba como loca tenia un orgasmo detrás de otro, la mano y brazo de aquella chica dentro de mi, en mi trasero notaba como aquel instrumento cada vez entraba mas adentro cuando note que ponían en mi mano un objeto de forma fálica, y de un grosor considerable, lo cogí y me dispuse a meterlo por el único sitio que quedaba libre, o sea por el ano de aquel hombre, lo apunté y poco a poco fue entrando, aquel tío estaba casi en cuclillas haciendo alarde de una forma física perfecta , por fin entró en su totalidad, empecé a meterlo y sacarlo mientras su enorme polla entraba y salía de mi boca, la sensación era galáctica todos mis orificios estaban llenos a rebosar y la sensación de estarme follando con la mano aquel culo aún elevaba más si cabe mi excitación.

Unas convulsiones incontrolables delataron la llegada del mas intenso de mis orgasmos, mientras una cantidad sin determinar de líquidos salían detrás aquella mano, al mismo tiempo una explosión de semen inundó mi boca hasta mi garganta, tragaba lo que podía y el resto salía por la comisura de mis labios, mientras, una lengua limpiaba mi vagina y yo notaba como mi pipi salía sin poder contenerlo, pero aquella lengua seguía allí recibiéndolo todo en su boca.

Cuando acabé jadeante y destrozada aún estaba con aquella polla dentro de mi boca aunque ya fláccida se retiraba.

Entonces unas manos grandes y fuertes me levantaron casi al vuelo y volteándome me colocaron de espaldas a cuatro patas, tomándome por la cintura tiraron hacia atrás y sin más y de un golpe note como me penetraba el culo hasta mis entrañas.

Ahhh bestia, no por dios…ahhh…si..si…mmmmm….si…si…si…siiiiiiiiii

A merced de aquel hombre, usada como una marioneta, adelante y atrás notando como sus testículos golpeaban mis nalgas a cada embestida .

Un "click" sonó dentro de mi cerebro y fuera de mí me transformé y empecé a gritar.

Follame mas fuerte, revientame el culo so cabrón, mas fuerte hijo de puta, mas, mas ,mas siiiiiiiii llenarme….sssii.

Las envestidas aumentaron aún más y con su mano me pegaba cachetes en mis nalgas.

Pégame mas fuerte….si

En la oscuridad , delante de mi boca encontré no un sexo si no tres, las chicas se habían colocado delate mío una encima de la otra de forma que yo empezaba a pasar mi lengua por uno y seguía subiendo hasta el tercero, mi cabeza como una loca descontrolada subía y bajaba lamiendo y mordiendo aquellos también depilados sexos cargados de jugos. Cuando aquel hombre se corrió dentro de mi culo, me puse jadear como una loca y como de costumbre y sin poderlo ni quererlo evitar empecé a orinarme y al mismo tiempo y para mi sorpresa las tres chicas al unísono también lo hicieron y notaba como los tres chorros caían sobre mi cara al tiempo que otro lo hacia sobre mi espalda y una anónima boca recibía el mío.

Al acabar quede totalmente deshecha tirada sobre el suelo, al poco me recogieron en brazos y me tendieron sobre una camilla y con jarras de agua caliente y jabón me limpiaron entre las tres y después de secarme me cubrieron con una sabana y me dejaron dormir durante unas dos horas.

Después de arreglarme y vestirme salí al encuentro con mi hermana que sonriente me esperaba.

¿Qué tal?

Ufff… tu sabias que

Mmmm.. si claro. Pero que, ¿ te ha gustado o no ?

Me acerqué a su oído.

Siiiiiiiii.

Ja,ja,ja…lo sabia.

Pero esto debe de ser carísimo.

Indecentemente caro. Pero vale la pena. ¿no? Además ya he pagado yo.

Gracias cariño.

Mademoiselle Laura, pour vous.

Martine me entregó un talón, era una invitación gratuita para volver.