La otra vida de Laura (04)
Laura explica a su querida hermana como empezo todo, incluso una experiencia a los 16 años en el internado.
Los días en Paris transcurrían como envueltos en una nube, mi hermana y yo, después de nuestra primera vez no pudimos mas que comentarlo, yo no había tenido inclinaciones lesbicas jamás, a excepción de una relación medio adolescente que tuve en el internado con unas compañeras y que yo había hecho lo posible por olvidar.
Prometí no hablar de mi "doble vida "con nadie pero si con alguien me podía saltar esa regla, esa era Julia, y más ahora que compartíamos entre las dos algo mas.
Julia estaba estupefacta mientras yo le iba relatando pormenorizadamente como llegué a hacerlo con nuestro sobrino.
Que fuerte ¿no me engañas?.... es increíble.
Es verdad. Te parece que estoy loca ¿verdad?.
Pues muy loca. Loquísima , excitantemente loca.
Seguí con la historia del tren, Julia no se lo podía creer.
¿De verdad no sabes ni como se llama?
No.
Julia entonces me explicó su vida, estaba metida en un ambiente bohemio muy típico de Paris, pero que en realidad iba mucho más allá de lo que se suponía desde fuera.
Ese mundo de artistas no se limitaba a vivir el día a día con un caballete bajo el brazo y charlando de arte en las famosas terrazas del Paris nocturno.
Fiestas y reuniones que acababan en autenticas orgías donde la bisexualidad era la nota predominante.
Julia me confesó también que ella era básicamente lesbiana que sus relaciones con chicos habían sido bastante frustrantes y que poco a poco se había ido inclinando hacia las mujeres.
Mira en España eso es casi imposible, pero aquí en Paris y en el ambiente en el que me muevo el tener relaciones como las que hemos tenido tú y yo es bastante normal y sobre todo ampliamente aceptado por todos.
¿Pero nunca estás con chicos?
Pues no, bueno alguna vez en alguna fiesta, pero es muy ocasional y siempre acompañada de una chica.
Uff, no entiendo muy bien.
Bueno pues imaginate que estás en una fiesta todos con todos mas o menos, y yo estoy con una chica y se acerca un hombre y empieza a jugar con las dos y así pues te lías y vamos tampoco esta mal de vez en cuando.
Ufff,ufff,ufff .que calor.
Por cierto, ¿y tu que ? no me digas que yo he sido la primera.
Pues si , bueno no , ..pero .era hace mucho tiempo y .
Cuenta, cuenta quiero saber como fue.
Fue en el internado de verano en Suiza cuando tenía 16 años.
Éramos tres compañeras de habitación, cuando yo llegué ellas dos ya hacia como dos meses que estaban juntas, la tercera había sido expulsada y en un principio y pesar de mi insistencia en preguntar nadie me decía el motivo.
Pasaron los primeros días y poco a poco fui intimando con mis dos compañeras, eran bastante cariñosas una francesa y la otra austriaca.
Siempre jugábamos por la noche a tirarnos las almohadas y a perseguirnos saltando por toda la habitación, eso lo hacíamos llevando tan solo un camisón corto de verano y las braguitas.
Un día nos tocó hacer deporte por la tarde, así que nos duchamos por la noche y al acabar vi como solo se ponían el camisón, si bragas.
Yo entré en la ducha y al salir también sin braguitas me las encontré jugando y riéndose a carcajadas mirándose la una a la otra sus pubis.
Se reían de los pelos que tenían y Marian la francesa estaba de pie encima de la cama saltando y al hacerlo su camisón se subía y dejaba al descubierto su desnudo cuerpo, ella era normalita, morena con el pelo rizado de piel blanca y ojos marrones con unos pechitos mas bien pequeños, claro que teníamos 16 años, pero es que al lado Linda parecíamos niñas porque ella era rubia ojos azules, alta y sus pechos eran enormes, o eso me lo parecían a lado de los míos y de los de Marian.
En fin ella seguía saltando y Linda miraba riendo hasta que Marian perdió el equilibrio y se cayó encima de Linda dando con su desnudo culito en su cara.
Al rato nos pusimos a dormir, yo tenia los ojos como platos sin poder conciliar el sueño cuando vi como Linda se levantaba y se dirigía hacia la ventana que estaba justo al lado de la cama de Marian, se puso delante del ventanal y la luz de la luna hacia que se transparentase su cuerpo como si fuese desnuda, llevaba un rato observándola y pensando lo guapa que era y lo formada que estaba para su edad, he de confesar que en aquel momento tuve un sentimiento entra envidia y admiración , observando sus grandes pechos no pude evitar inconscientemente llevarme las manos a los míos y pellizcarme los pezones, notando que estaban tiesos como dardos , me extrañaba aquella reacción por mi parte y solo por mirar la figura de otra chica.
Mi cama estaba al lado de la de Marian, ésta se giro hacia mi y cerré los ojos como si estuviera durmiendo, no quería que me descubriese mirando a Linda. Al poco y supongo que después de comprobar que yo dormía se giró de nuevo hacia Linda y pude ver como su mano tocaba la pantorrilla de Linda y empezaba a subir entre sus piernas mientras ésta, se abría y sacaba su culo poniéndolo en pompa para facilitar las caricias de su compañera, cuando la mano llegó a su sexo empezó a moverse , sacando el culo aún mas hacia fuera mientras de un golpe se quito el fino camisón y de un salto se colocó encima de Marian, con una rodilla a cada lado de su cara ofreciéndole su sexo, yo incrédula ante la escena notaba como un sudor mezclado con escalofríos y una humedad en mis bajos que no había sentido nunca me estaba excitando de sobremanera, seguía disimulando y mirando con cuidado de no ser descubierta.
Mi respiración cada vez era mas fuerte y mis manos sin querer se habían ido irremediablemente hacia mi húmedo sexo y lo acariciaban sin saber muy bien como, pero produciéndome mucho placer.
La imagen era magnifica pues la fuerte luz de la luna llena de fondo resaltaba aún mas la figura de Linda, de rodillas con su sexo en la boca de Marian , sus brazos estirados y apoyados en la pared del cabezal con su precioso cuerpo arqueado hacia atrás y su rubia melena acariciando su espalda, Marian se había destapado totalmente y con sus piernas flexionadas y abiertas se acariciaba frenéticamente subiendo y bajando su pelvis mientras aceleraba el ritmo, al tiempo que Linda movía sus caderas con rapidez adelante y atrás sobre la lengua de la francesa, yo había encontrado el puntito y estaba a punto de tener mi primer orgasmo acariciándome el clítoris, mi respiración se aceleró y empecé sin poder evitarlo a menearme con fuerza mientras mis dedos no daban tregua a mi sexo mis piernas se abrían hasta salirse de la cama y así las tres casi a un tiempo llegamos a nuestros respectivos orgasmos.
Ellas se me quedaron mirando y sonrieron mientras yo jadeante y roja como un tomate me tapaba la cara con la sabana.
Al ratito note como por debajo se colaban unas manos y acariciaban mis pies yo los movía intentando escapar, entonces note como la sabana subía hasta mi cabeza y dado que mi camisón estaba completamente subido mi cuerpo se mostraba desnudo a mis dos compañeras de cuarto que no dejaban de tocarme por todas partes yo me removía y me intentaba deshacer de aquellas manos, seguía con la sabana tapándome la cara , de golpe note como unas manos fuertes separaban mis piernas y las aguantaban separadas mis manos intentaron tapar mi sexo pero otras manos las agarraron y me las inmovilizaron por encima de la cabeza, no me podía mover aunque podía haber tirado con fuerza para liberarme, no lo hice y esperé temblorosa, primero unos besitos en mi barriga se paseaban hacia mi ingles, de golpe pararon y note un aliento en mi pecho , sin mas un pequeño y suave mordisco en mi erecto pezón me arrancó un suspiro de placer, aquellas manos atenazadoras aflojaron su presión mientras una lengua húmeda, caliente y hábil recorría mis pechos y mi vientre, mientras estaba inmersa en mil sentimientos una lengua recorrió mi húmedo sexo, primero intente cerrar mis piernas pero al instante las abrí todo lo que daban para mi amante y aquella lengua se paseó por mi vagina a placer, colándose dentro de ella todo lo que daba de sí , note como unos dedos abrían, tirando de mis labios hacia los lados de forma que mi virginal agujero se mostraba dilatado para mi dulcísima amante. Mientras la otra seguía trabajado mis pechos que estaban duros como el acero y hasta me dolían. Así pasaron unos minutos mi placer y pasión fue tal que después una serie de orgasmos encadenados y justo cuando yo estaba como una loca Linda me destapó la cara al igual que hiciera con Marian saltó sobre mi y note su esplendido y rubio sexo en mi boca, como loca empecé chupar, succionar y lamer aquel manjar aunque por muy poco tiempo pues ella en mi boca y yo en la de Marian nos corrimos, yo con una cantidad inusual de líquidos que mi amante francesa no dudo en sorber como si de champagne se tratara.
Mi sexo quedo .ummmm ..estaba ..mmmmm chorreante .uffff .si ..y dilat ..dilatado ..y mmmmmmmm siiii no pares ..
Julia con el relato se había puesto a 1000 y arrodillada delate mío había metido su cabeza debajo de mi falda y me estaba dando el mismo placer que en mis recuerdos de pubertad , me corrí con la lengua de mi hermana dentro de mi vagina y un dedo dentro de mi ano.
Julia como podía intentaba tocarse pero el grosor del yeso no dejaba que pudiese hacerlo con facilidad, así que cuando me recuperé la estire en el sofá y sin mediar palabra casi le arranqué la falda y la ropa interior , ponía una cara de puro vicio mientras abría las piernas y me enseñaba los brillos que producían los líquidos en su sexo, como una posesa me lancé y mientras lamía salvajemente casi mordiendo aquel querido , fraternal y medio depilado sexo nos llegó a las dos sendos orgasmos , yo me medio mareé y me quedé casi sin sentido con mi cara sobre el vientre de Julia.
Cuando nos recuperamos le dije:
Hermanita si esto sigue así para cuando te den el alta a ti me tendrán que hospitalizar a mí.
Ni te imaginas las ganas que tengo de tener mis manos libres para poseerte. ¿ Te molesta?
Me da miedo.
¿Por qué?
No sé, eres mi hermana, eres mujer y me asusta desearte como te deseo.
Te quiero pequeña. Eres preciosa, sensual e inteligente , ya sé que eres mi hermana pero eso no cambia nada.
Tú eres muy moderna.
¿Moderna? Te recuerdo que eres tú la que te has cepillado a nuestro sobrinito.
Touche.
Espera a mañana, he organizado una fiesta en tu honor, iba ser como te diría convencional, pero ahora todo cambia.
Oye, oye que una cosa es que tu y yo .bueno ya sabes y otra que .
Haz caso a tu hermana mayor que hasta ahora no te ido tan mal.
Bueno la fiesta se merece otro capitulo.