La otra vida de Laura (03)

Sigo agradeciendo las felicitaiones recibidas. Contestaré a todos. Laura se encuentra con su hermana en Paris.

Tome un taxi para dirigirme a casa de mi hermana, que grande y bonito es Paris iba pensando mientras miraba a trabes de la ventanilla los edificios, las fuentes y plazas de la capital francesa, observaba también las mujeres parisinas, lo bien que vestían y sus andares y formas sensuales, en comparación con España las diferencias son abismales, realmente es como si nosotros estuviéramos anclados 40 años atrás.

Después de un buen rato el taxi llegó a su destino un clásico edificio parisino en una calle estrecha, observe el portal y pensé ¿pero donde vive esta chica?, el taxista bajo mis maletas y enseguida salio de aquella portería un hombre de unos 50 años, vestido con un peto azul alto y fornido, de semblante serio. Me saludo seca pero educadamente:

¿Est vous mademoiselle Laura? supose.

Oui monsieur.

Seguí aquel hombre y al cruzar el portal apareció ante mi un vestíbulo espectacular con unos reboltones preciosos y un ascensor lacado en decapé, subimos hasta el último piso y después un pequeño tramo de escaleras iba a dar a un rellano bastante amplio con una sola puerta.

No dio tiempo a llamar al timbre, la puerta se abrió y salio mi hermana Julia con una camisa de topos y unos pantalones de pitillo, estaba monisima, con sus rizados pelos recogidos en una cola informal.

Hermanita……ummmm que ganas tenía de verte pequeña.

Decía esto mientras me abrazaba con sus dos escayolas.

¿Comos estas? Cielo, ¿te duele?

No me duele pero es un fastidio no puedo ni…….pasa, pasa.

Entramos en el estudio mientras el conserje dejaba las maletas y se iba escaleras abajo.

Que guapa estas Julia, como muy afrancesadita ¿no?

Ja, ja pues si, no veas lo cómodo que es vestir así. Tu si que estas esplendida chica ¡que elegancia! Y vaya tipazo que marcas con esos tacones ….

Si mucho tipito pero deja que los quite que me están matando.

Si anda ponte cómoda. Ven que enseño la habitación.

Mientras deshacía las maletas Julia no paraba de explicar cosas, los amigos que tenia, como vivía, que hacia. Se la veía radiante, por fin estaba donde quería lejos de los compromisos sociales de nuestra familia y de la mojigatería impuesta por el régimen.

El estudio era precioso tenia un esplendida terraza cargada de plantas, unos ventanales orientados a sur desde donde se podía ver parte de la torre eiffel, desde esa terraza y subiendo unos pocos escalones se accedía a otra estancia, el estudio de pintura, cargado de lienzos por todas partes y materiales de todo tipo.

¿Me puedes decir porque no has ido a casa de los abuelos?

Porque no quiero preocuparlos, no saben nada y además ya te lo dije ellos no pueden ayudarme, a bañarme por ejemplo.

¿Y como lo haces?

¿Cómo? Como puedo estoy hecha una cochina intentando limpiarme sin mojarme los brazos.

Pobrecita mía quieres que te ayude?

Si no es mucho pedir.

Anda ven vamos al baño.

El cuarto de baño era grande con una bañera de loza clásica con pies de forja y bastante grande, con una cortina circular para la ducha.

¿No será mejor que llene la bañera y te metas dentro con los brazos fuera?

Si buena idea.

Así lo hice y después de ayudar a desvestir a mi hermana ella se metió en el agua caliente con las sales que le había preparado.

Ummmmm que gustito ……..eres un cielo.

Anda relájate un ratito mientras me cambio de ropa.

Al rato entré, Julia estaba medio dormida con su cabeza tirada hacia atrás, sus brazos colgando afuera, totalmente cubierta por el agua a excepción de buena parte de sus esplendidos pechos que sobresalían mojados. Un flash extraño cruzó por mi cabeza.

Estaba guapísima, yo con el fin de no mojarme demasiadas prendas me había puesto unos pantalones cortos y una camisa

Me senté en un taburete detrás de ella y con un cazo moje sus rojizos y rizados cabellos y con champú empape su melena mientras masajeaba su cabeza e introducía mis dedos entre sus suaves pelos, así estuve durante largo rato, cerré los ojos y recordaba cuando hacíamos lo mismo de niñas y nos lavábamos el pelo la una a la otra. Julia medio dormida me dijo:

Esto es la gloria me parece que no me voy a quitar las escayolas nunca.

¿Qué como una reina eh..Bonita?

Siiiiii, que gusto.

Bueno pues se acabó, ahora el resto.

Vale mamá lo que tú digas.

Aclaré con abundante agua su precioso cabello y empecé con una esponja a refregar suavemente su espalda y sus hombros, después sus piernas cuando empecé a limpiar sus senos una muesca de dolor apareció en la cara de Julia.

¿Que te pasa te duele?

Esta esponja es muy áspera.

Ay pues perdona.

Nada mujer con lo bien que lo haces, estoy en la gloria.

Substituí la esponja por mi mano y empecé a recorrer la suave piel de su torso, intentaba evitar tocar sus senos pues me daba un poco de reparo, pero por fin me decidí y pasé mis manos por sus turgentes pechos, al instante sus pezones se contrajeron y se pusieron erectos como dardos.

Julia tiene unos pechos perfectos y aquel tacto con sus pezones duros como piedras me excitó al momento, no sabia muy bien que hacer era mi hermana y yo bueno , jamás me había planteado…….., un sudor extraño me asaltó cuando Julia dejó ir un profundo suspiro y esbozó una sonrisa de placer mientras yo limpiaba sus preciosas tetas.

Paré al instante y me dispuse a limpiar sus piernas, primero sus pies para acto seguido ir subiendo desde sus pantorrillas, hasta sus aductores, restregaba una y otra vez la pastilla de jabón mientras con mis dos manos abrazando la pierna subía y bajaba notando su suave piel lubricada por el jabón, cada vez llegaba mas y mas arriba pero sin llegar a tocar su pubis.

Ummmmm que gusto hermanita no se como te voy a pagar esto.

¿Te gusta?

¿Qué si me gusta? Estoy en el 7º cielo. Sigue no pares por favor.

Julia seguía diciéndome cosas en voz muy bajita como medio dormida mientras abría sus piernas para facilitar mis masajes.

Sin querer me cayó la pastilla de jabón entre sus piernas y buscando y rebuscando la encontré y para cogerla tuve que tocar el sexo de Julia pues la verdad es que ella no hizo el mas mínimo movimiento para ayudar y al tocarlo de me di cuenta de que iba totalmente depilado en su parte inferior.

¡Julia¡ pero,¿ esto que es?

Ummmm la ultima moda de Paris.

¿Pero ahí también?

Si, toca veras que suave.

Empecé a limpiar o acariciar o no se muy bien que, pero empecé a tocar aquel sexo casi sin pelo mientras mi hermana abría sus piernas hasta colocarlas afuera de la bañera, su coñito estaba totalmente abierto para mi y mis dedos primero por fuera y tímidamente para poco a poco ir perdiendo la vergüenza y empezar a acariciar con mas fuerza su clítoris y colarse dentro de tan esplendido agujero, al tiempo que Julia jadeante movía su pubis buscando que mis dedos le produjeran el máximo placer, yo entre confusa y excitadísima notaba como mis flujos estaban empapando mis braguitas, fue en ese momento cuando note los dedos de mi hermana que subiendo por mi pierna intentaban colarse dentro de mis pantalones, sin conseguirlo debido al grosor del yeso, ella lo seguía intentando aunque tan solo conseguía rozar mi sexo con la punta de sus dedos, mientras yo, liberada de cualquier miedo o pudor estaba entregada, como absorta metiendo uno, dos y hasta tres dedos por la vagina de mi hermana al tiempo que con mi otra mano la ayudaba a mantener su cuerpo arqueado hacia arriba con su sexo totalmente fuera del agua , mi hermana saco sus dedos de mi pantalón para tirar de éste hacia abajo, al igual que de mis bragas, como pudo los bajo hasta casi los tobillos, yo hice el resto y me liberé totalmente de esas prendas, cuando note como los dedos de julia se colaban en mi vagina mis piernas empezaron a temblar , la sensación era totalmente diferente su suaves manos se colaban por donde querían tanto es así que cuando me agache un poco mas para mordisquear los preciosos y durísimos pezones de julia, ésta aprovechando mi posición me coló un dedo por mi virginal ano.

Ahhhhhhh

¿te duele?

mmmmmmmmmmmm……sigue……mmmmmm…..no pares…..mmmm.

Que pasada unos dedos en mi vagina y otro en mi ano no pude más que acelerar el ritmo y Julia llegó sin problemas a un orgasmo tras otro al igual que yo, que movía mi culo como una zorra en celo mientras Julia se colaba una y otra vez sin dar tregua.

Mis piernas flaqueaban y casi me caigo , ella tirando de mi cintura hacia abajo acercó mi sexo a su cara , como la posición era muy rara y ella no podía llegar decidí pasar una pierna por encima de su cabeza y apoyarla en le borde de la bañera, ahora la que tenia un sexo totalmente dilatado y chorreante delante de su cara era mi querida hermana, yo seguía jugando con el depilado sexo de julia que en un alarde de buena forma y mejores abdominales lo mantenía cerca de mi con su cuerpo arqueado hacia fuera, ella con su dedos tocaba como podía mis labios, yo solo tenia que flexionar un poco mis piernas parta así complacer a mi hermana y de paso a mi misma, sus ojos clavados en mi rajita, la punta de su lengua asomando entre sus labios y su cara de deseo no dejaban lugar a la mas mínima duda de lo que quería Julia, así que me agache un poquito hasta notar el calor de su lengua y me volví levantar, dios que pasada, otra vez abajo y otra vez arriba y así tres o cuatro, cada vez me quedaba mas ratito abajo hasta que clave literalmente mi coño en su cara ella succiono, lamió y mordió arrancándome gritos de placer, me recupere como pude mis piernas no me aguantaban pero hice un esfuerzo mientras, imitando la hábil y experta lengua de mi hermana me sumergí en su sexo notando el sabor de sus fluidos, casi de inmediato unas convulsiones delataron que llegaba el mas fuerte de sus orgasmos, supongo que eso junto con los trabajos de la lengua de mi hermana desencadenó también el mío y así las dos a un tiempo gritando de placer nos corrimos la una en la boca de la otra, al acabar jadeantes y aun con mi boca en su sexo y mi sexo en la suya besándolos y lamiéndolos, me asaltó un pensamiento, mis húmedas incontinencias después de un orgasmo salvaje, mientras pensaba en esto vi como un tímido hilo de liquido salía del sexo de mi hermana, pase mi lengua por sus labios y aquel hilo se convirtió en un chorro y sin pensármelo clave mi boca en el dejando entrar el liquido en ella para después sacarlo y movía mi cara dejando que me mojase toda, el placer que me produjo tan morbosa y viciosa acción fue brutal, mientras lo hacia mi hermana me clavaba las unas en mi culo al tiempo que succionaba mi sexo y gritaba:

Siiiiiiiiiiii ouaaaaaa que maravilla siiiiii mmmmmmmmmmmm tómalo todo mmmmmmm mas , toma mas, si todo.

Justo antes de acabar su pipi y casi sin darme cuenta empezó el mío y Julia como una loca lo recibía riendo y acercando su boca a mi rajita lamía y bebía todo lo que yo le daba mientras reclamaba mas.

Mas, siiiiiii dámelo todo mi vida mmmmmmm que rico, mas, mas, mmmmm ,siiiiiii ,jajajaj, mmmmm, siiii esto….mmm es mmm de familia.

El placer que me produjo hacer pipi encima de mi hermana y notar en mi boca el suyo me es muy difícil de describir, tan solo decir que ahora mismo mientras escribía, unas líneas mas arriba, he tenido que parar y……..darme un tiempo, en fin que cuando he empezado a escribir mis braguitas estaban donde tenían que estar y ahora al acabar las tengo justo a delante mío encima de la mesa.

Los días en Paris fueron realmente interesantes, ya seguiré contando mas cositas.