La otra

Quién es el culpable...

Está lloviendo. Está lloviendo y hace frío fuera. Es noviembre, nos acercamos a navidad y ya todo se hiela. Si miro a mi alrededor lo que puedo ver es una casa vacía. Hace unas horas era una casa repleta de cuadros, de jarrones y fotos. Mi habitación rebosaba de ropa. Mi baño, de perfumes y toallas. La cocina, de comida. Ahora ya, no hay nada.

Toda mi vida la he metido en cajas, ordenadas por habitación, envueltas en un papel de tristeza y decepción. Todo lo que siento ahora mismo.

Hace un año que aterricé aquí, en esta casa. Ha sido mi refugio de miradas indiscretas, de críticas, de penas y llantos. También testigo de momentos muy felices.

Me vine por eso a lo que llaman amor. Eso que dicen que mueve al mundo, pero en realidad, no mueve nada. Mueve únicamente a quien se deja mover, el resto, se queda quieto. Mi error? Enamorarme de quién no era mío. De quien jamás me pertenecería. Aunque yo misma quisiera creer lo contrario. Pensaba que entregándole mi vida, él me entregaría la suya. Pero no hizo más que regalarme los momentos que le sobraban…los momentos que su mujer no quería. Trabajo organizado, mujer engañada, tiempo para su amante.

Nunca encontró un no por respuesta, siempre dispuesta a sus visitas, a sus ganas, a escucharle. Entregada en cuerpo y alma a él. Le entrego mi cuerpo para su deseo, un "te quiero" de sus labios me hace sonreír y me excita. Cuando siento cómo entra en mi, pararía el tiempo. Ese que pasa sin piedad y deja que vivamos de recuerdos. Le siento mío, qué espejismo

Cada día espero una llamada, un mensaje, una visita. Cada día vivo para él y mi vida gira a su alrededor. Salgo si él no puede, no me voy si él viene. Estoy cuando me necesita. Siempre.

Ahora, cerca de volver a la vida que nunca debí abandonar, rezo para que no me llame. Para que no aparezca. Porque el corazón es débil, y el amor muy grande. Un beso suyo bastaría para conformarme, para convencerme de que debo estar ahí. Me abrazará suplicando que no me marche, me hará el amor con dulzura y mañana….mañana volverá con su mujer. Como cada día. Y yo… seguiré sola.

Seguiré siendo la otra, la amante, la que intenta destrozar su tranquila vida…cuando nadie sabe que la que ha destrozado su vida…he sido yo.