La orgía de mi esposa

Mi esposa desea repetir una orgía realizada año anterior, por ello yo me presto a organizarla, pero se nos va de las manos.

RELATO:  La orgía de mi esposa

En anteriores relatos (mi novia me pervierte) explicaba el proceso de como María mi novia, ahora mi esposa, me descubre el sexo y muchas de sus manifestaciones como la dominación, el Swinger, el Voyerismo. etc. Con ella mi vida sexual paso de ser triste y anodina a descubrir una faceta que ayudó a dar sentido a la vida, su energía, morbosidad y disposión a ayudarme, cambio mi vida y ya no puede vivir sin ella, por lo cual como ella misma hizo me separe de mi esposa y me case con ella. De su matrimonio le quedó su hija mayor que decidió acompañar a su madre. Al padre le dieron la patria potestad de los hijos pequeños que además se quedó con la vivienda familiar. Mi mujer, yo y su hija buscamos una vivienda en su ciudad, ella y yo seguimos trabajando en la misma empresa. Al iniciar nuestra nueva etapa, mi esposa, me hizo varias promesas. Entre ellas que no me arrepentiría del cambio y todos los días sin excepción teníamos sexo, bien antes de ir al trabajo o a la vuelta del mismo, y un año después seguía cumpliendo su promesa, pues ningún día faltó al menos una mamada. Yo seguía jodiendo con las dos, con la madre y la hija, pues el novio de la hija, era más bien frio y poco agraciado en su instrumento. Solía empezar a calentarme la madre y la hija excitada al vernos se unía a la fiesta. Yo estaba viviendo mi mejor etapa. Me sentía muy agraciado con mi situación. Me cuidaban, atendían mis deseos y estaban pendientes de mis gustos. Tenía a mi disposión una esposa realmente guapa y excitante de 45 años con un cuerpo de ensueño y un coñito joven de 21 añitos añitos que se corría con solo tocarlo.

El mismo domingo mi desayuno comenzó así :   “por favor Papi, me comes el coño, me decía mi hija, cómo no hija, me chuparé todos tus líquidos, córrete en mi boca. Penétrame y córrete dentro hoy tu leche es mía, mama se la quedó ayer, hoy me la debes.

Mi esposa apareció: venga perezosos, levantaros ya está el desayuno. hija: acércate mami y deja que papi te coma el coño, mientras me tiene penetrada. sólo un ratito. El coño de mi esposa era exuberante siempre húmedo y rosadito. Yo lo chupaba con glotonería.

Papi, córrete dentro de mi coño yo estoy a punto y en un momento empezaron sus estertores, que no podía controlar al tener el orgasmo. papi vacíate dentro quiero sentir tu leche caliente en mi coñito, déjala ahí, para cuando llegue mi novio le encanta beber la leche de mi coño. Y así no me dejaras preñada.

Cariño, le dije a mi mujer, tú hija tiene que tomar las píldoras, no es buen momento para dejarla preñada.”

Yo seguía comiendo el coño de mi esposa . “Recuerdo amor, lo que me excito verte jodiendo con otros en la orgia que organizamos, el año pasado. A mí también me encanto fue muy excitante ver mi coño relleno con polla de desconocidos entrando y saliendo, fue muy erótico.”

“Si quieres de nuevo verme fornicar con extraños organiza una orgia. Sí, organízala a mí me gustara mucho. ¿Y tu hija? No ella no, pueden dejarla preñada. Mama, yo también quiero probar varias pollas de desconocidos, que me dominen y a mi novio no le importa. No hija, en esta orgia yo seré la protagonista, quiero que tu padre, vea como fornica su nueva esposa y el aguante que puedo tener fornicando con un grupo. Mas adelante si quieres organizaremos una orgia para ti con gente más joven, que no te hagan daño.”

Santi, me dijo,  habla con el dueño del sex shop que visitábamos antes y dile lo que te gustaría ver que nos prepare una sesión, un sábado. Yo fornicare con quien tu elijas y hare lo que me pidas. Cuida de que todos estén sanos que se hayan hecho pruebas. Pues te gustará más verme fornicando a pelo y será más morboso, ver como uno tras otro se vacían en mi coño.

Quiero que veas lo puta que puede ser tu esposa para satisfacer tus deseos. Veras a tu puta fornicando a tope y el coño de tu propiedad atravesada por pollas desconocidas.

Puedes sorprenderme a tu gusto, puede fornicarme quien tu decidas, recuerda que ya forniqué con extraños, !bien mi cornudito!, quiero que tú participes conmigo mientras me forniquen, deberás calentar a mis machos y probar alguna polla, te comportaras como mi cornudo   consentido y servil y yo seré tu puta, ama, dueña y señora. deberás obedecerme en todo.

El sábado después de comer mi esposa se empezó a preparar para la ocasión. Unas medias negras con corsé, unas braguitas de hilo con un corazoncito tapando el coño, sostén a juego y un abrigo largo tapando todo. Estaba realmente esplendida. Llegamos al lugar sobre las ocho. Gustavo estaba en la barra, se nos acercó. Hola pareja, estáis en la sala siete. He conseguido: dos negros vergones, padre e hijo, un gordo seboso con buena verga y una pareja que pasa la luna de miel por aquí y quiere probar nuevas experiencias, tendréis algunos mirones que me han pedido estar en la sesión .¿Y la analítica? Sí la han traído, todos están limpios . Entramos en la sala yo llevaba a mi mujer de las manos, en el centro había una cama redonda y al rededor un banco corrido sobre las paredes, donde había sentadas una docena de personas. Pronto distinguimos una persona enorme estaba tumbado, era alto, con espaldas anchas, muy obeso en barriga y muslos, con mucho vello negro, daba aspecto de descuidado y guarro, pero sugería cierto morbo. Yo quite abrigo a mi mujer y lo colgué en una percha lateral. Estaba deslumbrante con aquel conjunto, la lleve a la mesa redonda y la tumbe de espaldas, yo me quite la camisa, aparte la braguita de su coño y empecé a chuparlo . Si mi amor chúpame, chupa a tu puta, le metía la lengua profunda. En esto veo desnudo al gordo, al quitarse el albornoz estaba en bolas, se encarama en cama junto a cabeza de mi mujer he intenta meterle la polla en la boca, pero más parecía un trozo de piel de su gordura, mi mujer chupaba la diminuta polla y para nuestra sorpresa, pronto fue saliendo del escroto, a los cinco minutos ya empalmado mostraba una polla enorme de gorda, aunque algo corta, mi mujer ya le había cogido el gusto y mamaba como una posesa. él se afanaba en agarrar la cabeza de mi mujer y presionar para que la polla le entrara en la garganta, mi esposa respiraba con dificultad por la nariz para no ahogarse. En un momento la sacó y escupió mucha saliva y me la monstró.

Mira cariño que polla me voy a comer y me va a fornicar . El gordo se acercó a mí y me empujo, impidiéndome la mamada de coño de mi esposa. Quita cornudo, esta puta es mía; tú, chupa mi polla y ayuda a metérsela en el coño a tu vieja, aparta, tu serás quien me ponga el condón. Es un poco vieja para mi gusto, pero aún conserva un bonito culo.

Cariño hazle caso quiero que me fornique este hombre, con ese pollón, pero quiero que lo haga a pelo sin protección y que me dé su leche . Yo chupe la verga y la acerque al coño de mi esposa. Y de un empujón entro la mitad, mi mujer pego un grito, era enorme el falo. Ahhhhhh grrrrrrrrrr. el gordo agarró a mi mujer por las caderas y de otro golpe la enfundo toda. Mi mujer aceleraba la respiración, en unos minutos se acomodó y el gordo inició una rápida y movida clavada. Su coño estaba muy estirado para dar paso a la polla y con cada golpe Mi esposa casi perdía el sentido . El gordo decía: cornudo esta va a ser mi puta para algún tiempo, despídete de ella, tú no sabes follarla. Si cariño, este tío quiero que sea nuestro amo que venga a casa a fornicar a su puta y que tú le ayudes en todo, me llena todo en coño con su Polla . No sé si mi esposa lo decía por haber perdido el sentido o era el juego de cornudo  que me había hecho prometer horas antes.  El gordo seguía con todo el cuerpo encima de mi esposa y a penas la veía por la cantidad de grasa del gordo y sus flácidos músculos, por detrás era como un toro con enormes patas sebosas y culo prominente, por debajo de sus piernas veía como salía y entraba la polla en coño de mi mujer. Era un animal, pero mi mujer lo disfrutaba todo. Destrózame el coño cabrón, enséñale a mi marido cornudo como se fornica y domina a una Buena puta, y dame toda la leche dentro para que mi marido, la saque con la lengua.

En esto el gordo, se tendió de espalda y puso a mi mujer encima de su prominente y sebosa panza, la movía como una muñeca, coloco su coño frente a su polla y la ensarto tirando de ella hacia abajo, mi mujer grito, pensaba que la había roto, pero luego empezó a moverse en círculos con la polla dentro. Y me dijo : Cariño, chúpale los huevos a este semental y observa como fornica a tu puta, no podré olvidarme de esta polla, soy su hembra y hare todo lo que me pida. El gordo respondió, quiero que se lo digas en voz alto al cornudo y a todos los que nos escuchan:

CORNUDO, SOY SU PUTA, ES MI AMO, SOLO FORNICARE CON ÉL Y CON QUIENES EL ME PIDA, AMIGOS O EXTRAÑOS ESTOY DISPUESTA A HACER TODO LO QUE ME PIDAINCLUSO DESEO QUE ME PROSTITUYA CON SUS AMIGOS.

El gordo empezó a bramar al mismo tiempo que mi mujer y rápido se vació en el coño, la leche resbalaba a presión por los laterales de su coño ahhhhhhh si fornica a tu puta, préñala, hazle un bombo. Si, quiero que el cornudo vea como me fornica mi amo, le gustara la experiencia y cuando saque la polla pon la boca en mi coño para beberte toda la leche . Yo seguía chupando los huevos del gordo a la espera de que la sacara, varios grumos de la corrida caían en mi cara, yo deseaba probar la leche.

En esto el gordo empezó a retirarse, pero no me dejaron chupar, se acercaron los dos negros desnudos y con las pollas empalmadas, mi mujer agarro uno con cada mano y empezó a masturbarlos. La joven pareja había estado junto a la cama viendo al gordo fornicando, y la esposa estaba alucinada de la energía que demostró el gordo con mi mujer. El resto de mirones se masturbaban mirando la escena, uno grababa la escena con una cámara.

Uno de los negros se la clavo en el coño y el otro la coloco para clavarle el culo, mi esposa estaba en el aire sujetada por dos pollas, que entraban y salían a buen ritmo. Diez minutos después seguían al mismo ritmo, era increíble que no descansaran, mi mujer disfrutaba como si hubiera perdido la cordura. Su cara era un poema de satisfacción, a penas podía articular palabra, estaba en la gloria. Yo observaba el espectáculo. Al lado el gordo de nuevo tenía un empalme enorme, se acercó a la pareja de reciencasados, la chica tendría unos 25 años, delgada, ancha de caderas ella por indicación del joven marido se arrodillo para mamarle la polla enorme que antes había visto como penetraba el coño de mi mujer.

Cuando se empalmo del todo subió a la mujer a la cama, seguida por su marido, que le ayudó a ponerla de espaldas y la penetro sin calentarle el coño. Ella empezó a gritar de satisfacción y su marido se acercó, para ver como entraba y salía la enorme verga del coño de su mujer. La chica disfrutaba de la enorme polla, El gordo le dijo a su esposo, a tu mujer quiero hacerla mi puta por un tiempo, y me gustaría preñarla . Su marido no dijo nada esperaba que su esposa respondiera y le contradijera, pero su esposa no respondía, disfrutaba del pollón que tenía ensartado en el coño, ante el silencio el gordo continuo, te la dejaré cuando este preñada. Dame tu dirección que voy a ir a diario a preñarla a tu casa, me tendrás su coño caliente antes de llegar . La esposa por fin respondió, emputecida por el pollon que disfrutaba. Si mi amor haz lo que te pide, nuestro primer hijo quiero que sea de este semental. Déjale que me llene de leche, pues me ha demostrado que tu no me sabes follar, mi coño será suyo por un tiempo, hasta que me deje preñada, tu podrás beberte su leche de mi coño. Pero cariño, ¿qué dices? Me tiene totalmente entregada y emputecida, nunca disfrute tanto de una polla, no quiero perderla quiero ser una de sus hembras por un tiempo.

El cornudo entendió su emputecimiento y acepto su decisión, al verla disfrutando como nunca él lo había conseguido. En esto los negros se estaban vaciando dentro de mi mujer, se oían sus gritos y también los de la chica recién casada. También Se oían gritos de los mirones, que animan al gordo que preñara a la joven. El joven un poco desolado se acercó a mi mujer y mi mujer le ofreció el coño y el la penetro batiendo la leche de los negros, mientras se movia, veía como el gordo aún tenía a su joven esposa ensartada y como su esposa apretaba el culo del gordo para que no se saliera y lo enlazaba con las piernas para que la corrida quedara dentro. Mi mujer con el joven disfrutaba menos pues apenas rozaba las paredes del coño ensanchado por el gordo, algo que le pasaría en el futuro con su mujer el joven seguía mirando como fornicaban a su mujer y con la imagen, se corrió en el coño de mi mujer.

Los mirones se masturbaban, al quedar sola mi mujer varios de ellos se acercaron a ella, uno de ellos se tumbó boca arriba en la cama, otros dos levantaron a mi mujer y la colocaron encima, ella se clavó la polla del chico en el culo, quedando expuesta por delante, aprovechando otro de ellos para clavarla por el coño y otro por la boca, estos tres se movían a buen ritmo y mi mujer en la gloria les animaba, llenar a esta puta de leche, que vea mi cornudo lo buena puta que soy, en poco más de 5 minutos empezaron s correrse cada uno en su hueco, mi esposa gritaba, ahhhhhhhhhh. ARGGGGGG

En esto se acercó el gordo, había dejado tendida abierta de piernas y en sock a la joven, con la cara perdida y sonriente, disfrutando del coño lleno de leche que le había dejado el gordo, LLAMANDO A SU JOVEN MARIDO, cariño acercate  y chúpame el coño. El joven se acercó y ayudó a su mujer a incorporarse y a venir en sí.

El gordo se Acercó a mi mujer y retiro a empujones a los tres tíos que tenían cogida a mi esposa , dejarme a esta puta que es solo mía. Puta, no puedes fornicar si tu amo no te da permiso, eres de mi propiedad, ¿lo entiendes? Si mi amo. Adelante mi amo, posee a tu puta, pronto mi mujer estaba gritando de satisfacción, colocando la verga en su coño se la dejó ir su coño se había acomodado a la verga enorme de nuevo y no quería otra distinta, ahhhhhhh. El gordo ya no tenía leche estaba deslechado, pero su verga seguía estando empalmada. Llama a tu cornudo, mi esposa me pidió me acercara.Repite a tu cornudo quien es tu dueño. “Marido, este gordo es mi amo, tiene tu permiso para fornicarme cuando quiera y para prostituirme con sus amigos. Soy de su propiedad” y si quieres seguir conmigo tienes que ayudarle en todo lo que te pida, en especial a chuparle la polla cuando me vaya a fornicar. Esta en du derecho de preñarme y buscarme otros folladores de su gusto. A PARTIR DE AHORA nuestro dormitorio será suyo, saca toda tu ropa de él, tu dormirás en la de invitados y tendrás que recibir a los folladores que me traiga. Chupa mi coño y bébete la leche de mi amo, es lo que vas a recibir de mí. Y agradece a mi amo, me haya descubierto esta nueva faceta de mi vida, porque así me siento feliz siendo su puta .

Yo no sabía que pensar, si eso era parte del juego o que había perdido a mi mujer, que la gorda polla, la había emputecido hasta tal punto, que se arriesgaba a poner en juego nuestro matrimonio, a cambio de recibir su pollon en su coño, permitiendo que el gordo la prostituyera.

La joven recién casada tenía la misma experiencia de emputecimiento, deseaba que el gordo la preñara, con tal de seguir disfrutando de ese pollon, arriesgando su recién formalizado matrimonio. El Joven aún no comprendía lo que le había pasado a su mujer y por qué deseaba que el gordo pudiera preñarla, con ese aspecto de guarro y animal que tenía.