La oportunidad 6
Como le puede cambiar la vida aun chico. Despues e la fiesta con BEatriz...
Mientra me dirigía a la casa para encontrarme con Beatriz. Iba haciéndome una lista de lo que había visto y que mas adelante podría usar:
Esas cenas parecían ser el preludio de una orgia.
En esas fiestas participaban a parte de los invitados, los habitantes de la casa junto a Pilar y Elisa.
Lucia y su padre practicaban sexo juntos, así como Pilar con la dueña.
El director sodomizaba al novio de Lucia, aparte de engañar a su mujer con una jovencita.
Estaba ya caliente cuando entre a la habitación de Beatriz que estaba de espaldas a la puerta, me acerque a ella y mientra con una mano la agarraba por la cintura mi otra mano se metía entre su falda, para acariciar su raja, que pronto se introducía por sus bragas, que delicia, había echo lo que le había dicho, se lo había depilado, ella estaba con los ojos cerrados dejándose acariciar y disfrutando de mis estas caricias, aproveche para con la otra mano ir desabrochando los botones de su camisa, mientra besaba cu cuello , acabe de quitarle la camisa que cayo a sus pies, veía en el espejo como su pecho se inflaba debido a su excitación, le saque un pecho del sujetador y le empecé a acariciar el pezón, emitió un pequeño gemido, deje de acariciarle su conejito para abrazarla y darle la vuelta, para poder besar esos labios que me volvían loco, pero mis manos no se estaban quietas, desabroché el sujetador que también cayo a sus pies al igual que la falda, la lleve a la cama donde la tumbe mientra yo me deshacía de mi camisa, ella llevo sus manos hacia mis pantalones para primero quitarme el cinturón y a continuación los botones de mi pantalón para luego bajármelos, acabe de quitármelos al igual que los calcetines, ahí estábamos los dos, en ropa interior encima de su cama, nos mirábamos a los ojos, tremendamente excitados. Lentamente deposite un beso en sus labios, donde se juntaron nuestras lenguas, me despegue de ella:
- Hoy no te voy a follar - le dije. Al oír esto ella me miro extrañada.
- Hoy te voy a hacer el amor - continúe, tras lo cual sonrío y dijo -bésame ya.
Comencé a besarla nuevamente, mientras intentaba quitarle esa braguita de niña pequeña, ella deslizo una mano hasta que llego a tocarme el pene por encima del calzoncillo, que ya hacia rato que estaba en su máxima expresión, por fin conseguí deshacerme de su braga, para luego quitarme lo único que me quedaba de mi ropa. Nuestras lenguas luchaban entre ellas, mientras deslicé una mano para tocar ese tesoro que escondía entre sus piernas, los recorría de punta a punta, para luego de vez en cuando meterle un dedo, cada vez que se lo introducía ella soltaba un pequeño gemido, en una de esas baje mi lengua hasta ese canal que queda en medio de sus dos preciosos montecillo, para luego comerme uno y pegarle suaves mordisquitos a su pezón lo cual la volvía loca, en esos momentos ya le introducía dos dedos, mientras un río de flujos salía de su entrepierna, cuando llegue a su ombligo ya eran tres los dedos que estaban en su interior, cada vez gemía mas fuerte y finalmente cuando puse mi lengua en su clítoris soltó un bramido tan fuerte que debió despertar a nuestras compañeras de curro que dormían en las habitaciones contiguas a la vez que su cuerpo se convulsionaba del placer que estaba sintiendo, hasta que por fin empezó a relajarse después del tremendo orgasmo que había sentido; cuando por fin se relajo completamente me cogió la cabeza, la subió hasta que nuestros labios se juntaron de nuevo y en un movimiento rápido, se cambiaron las tornas y ahora yo me encontraba debajo y ella encima de mi, a la vez que me besaba me masturbaba, que placer sentía y cuando se deslizo por la cama para llegar hasta mi polla, la cual parecía un hierro hirviendo de lo caliente que estaba, le dio un besito en la punta para seguir recorriendo el glande con la lengua, yo estaba que me derretía no me aguantaría mucho mas, asi se lo hice saber, pero a ella no pareció importarle pues se la introdujo toda entera en la boca , pude sentir el calor del interior de su boca, ya no pude resistirme mas y empecé a soltar chorros de semen que intento tragarse, pero había soltado tanta leche que se le salía por la comisura de sus labios, ha pesar de haberme corrido ella seguía lamiendo mi pene que de la calentura que aun tenia no se me había bajado del todo y otra vez estaba empalmándome, cuando gracias al trabajo de su lengua consiguió ponérmela dura como una piedra, la agarro y se la fue introduciendo en su vagina, eso era como una olla, tenia el coño hirviendo y sentía como iba abriendo sus paredes al paso de mi polla, como se notaba que era su segunda vez, cuando por fin se la introdujo toda, paro un momento para luego empezar a cabalgarme, subía y bajaba encima mio introduciéndosela una y otra vez mientras yo veía como saltaban sus pechos, iba aumentando el ritmo según subía aun mas su calentura hasta que exploto por segunda vez esa noche en otro brutal orgasmo, que la dejo exhausta, se echo encima de mi pecho con mi polla todavía dentro de ella, al haberme corrido hacia poco aún podía aguantar un poco mas sin correrme.
La coloque suavemente de espaldas en la cama, ahí estaba ese precioso y blanco culo que también me volvía loco, la verdad es que todo su cuerpo me enloquecía, me sitúe encima de ella, le bese la nuca, baje pasando mi lengua por su espina dorsal para acabar comiéndole el ano, mientras se lo comía y le introducía la lengua ella empezó a reaccionar, emitiendo pequeños jadeos, a veces dejaba de comérselo para introducirle un dedo, para luego sacarlo y seguir comiéndole el culito, repetí esa operación varias veces hasta que creí que estaba preparada y le metí un segundo dedo, esta vez ella dio un pequeño quejido, la calme besándola en la espalda mientras le decía - aguanta un poco, sentirás un poco de dolor pero cuando se pase te gustara, confía en mi- ella no respondió pero puso su culo mas en pompa lo que tome como que me daba permiso para que continuara y eso hice, le seguí metiendo dos dedos mientras continuaba besando su espalda para que estuviera tranquila, le metí tres dedos en la boca para que los ensalivara cuando hizo esto escupí en su agujero negro y le susurre - ahora sentirás un poco de dolor, aguanta- y le fui introduciendo los dedos uno a uno hasta que estuvieron los tres dentro, estuve quiero un momento y luego los empecé a mover, no emito ningún sonido, pero se notaba que estaba aguantando la respiración, mientras estaba con sus dedos dentro de su culo yo me pajeaba para que no se me bajase la erección, aunque con la vista de ese culo ofrecido ante mi tampoco es que hiciera mucha falta, cuando pensé que ya se había acostumbrado a esos tres dedos , los saque y puse mi polla en la entrada de su ano, presione un poco pero no entraba, relájate estate tranquila le decía yo mientras empujaba hasta que entro el glande, ya paso lo mas difícil, solo un poco mas y a disfrutar le dije, se la fui metiendo poco a poco sintiendo como abría ese hermoso culo, notaba cada centímetro que iba metiendo, era un placer lo preto que estaba, era la ultima cosa que le quedaba por desvirgar asi que había que disfrutarlo lo máximo posible y así lo hice hasta que entro completamente mi polla, se la había metido toda, era increíble, el placer que sentía no se puede explicar con palabras, espere un poco para que se acostumbra a ese intruso que estaba en su culo y empecé un mete saca primero lentamente y cuando escuche su primer gemido fui aumentando la velocidad, notaba que le gustaba pues cada vez sus gemidos eran mas audibles y además notaba como le empezaban a chorrear fluidos por su vagina, lo cual ayudaba a que la penetración fuera mas fácil y placentera, ya había alcanzado una velocidad de crucero entrando y saliendo d ese culo hasta que note que me iba a correr y justo un momento antes la saque completamente y de un solo golpe se la metí toda entera y empecé a gemir mientras me corría dentro, ella al notar ese liquido caliente que le llenaba los intestinos se corrió por tercera vez aunque ahora fue menos escandalosa y caímos los dos rendidos en la cama, nos quedamos tan relajados que nos quedamos dormidos en su cama.
Un ruido me despertó, ahí estábamos los dos desnudo en su cama abrazados, me levante con cuidado para no despertarla, me puse los pantalones y salí para ver cual era la causa del ruido, era una de las chicas que ayudo en la fiesta, llevaba puesto un fino y corto camisón blanco, que dejaba apreciar la curvas que adornaban su cuerpo, tendría unos 23 años y se veía que debajo del camisón solo llevaba puesto un tanga negro, al darse la vuelta pude apreciar los hermosos pechos que tenia, un poco mas grandes que los de Beatriz pero se veían muy apetitosos.
- Buenos días - dijo al verme.
- Buenas
- ¿Quieres algo de desayunar? - dijo sin dejar de mirarme
- Claro, tomaría un vaso de leche - respondí.
- Solo? Toma algo más, que tienes que recuperar fuerzas - dijo sonriendo. Se dirigió hacia donde yo me encontraba y al pasar a mi lado me toco la polla que se me había parado al ver ese cuerpo y me dijo en un susurro - Me voy a la ducha.
¿Qué significaba eso? ¿Era una invitación? ¿Quería jugar conmigo?. Aun tenia estas preguntas en mi cabeza cuando mis pasos se dirigieron hacia el baño, antes de entrar mire en el cuarto donde estaba Beatriz y observe que dormía profundamente, y ahora decidido cogi el pomo de la puerta lo gire y entre al servicio. Ahí estaba esa pedazo de hembra, estaba desnuda, sentada en el retrete abierta de piernas, enseñando su tesoro, cuando me vio entrar bajo una mano y se empezó a acariciar, se pasaba un dedo por su hendidura, para luego introducírselo y con la otra mano se agarraba un pecho pellizcándose los pezones, se estaba masturbando delante de mi sin ningún tipo de pudor entonces unas palabras me sacaron de mi asombro:
- Ahí algún sitio donde no llego con mi dedo, ¿me puedes ayudar?
Sin llegar a responder a esa pregunta me quite los pantalones me acerqué a ella y sin preámbulos de un golpe le inserte toda la extensión de mi polla, mientras para evitar que gritara le había metido mi lengua en su boca , con lo que puede acallar un poco el grito que había pegado, la sacaba del todo para luego metérsela toda entera de una estocada, menos mal que con mis besos no podía gritar muchísimo sino hubiera despertado a toda la casa y no quería que se enterase Beatriz pues sentía por ella algo de verdad, de repente ella me tumbo en el suelo y comenzó cabalgarme, se notaba que tenia experiencia, como se movía, se me estaba follando, estaba chorreando, tenia todo el abdomen llenos de sus flujos cuando con un movimiento se la saca de su coño y se la mete en el culo de una sola vez y hasta el fondo, se notaba que no era la primera ni la segunda que se la metían por ahí, otra vez volvía a cabalgar sobre mi, a esta hembra le gustaba dominar y a mi no me importaba pues estaba en la gloria con mi polla en su culo, cuando estaba apunto de correrme la avise, paro un poco para retrasar mi corrida, se desmonto y se la metió en la boca, dios mio que lengua, recorría los pliegues de mi glande con la puntita de su lengua , par luego introducírsela toda entera, hasta que no aguante mas y explote en su boca, después de deleitarse con mi semen, me limpio la polla hasta que pareció que no había pasado nada, se levanto:
- Gracias por la leche, había mirado en la nevera y no les quedaba - dijo sonriendo,
- Ha sido un placer poder ayudarte.
- Y a mi me ha encantado que me ayudaras , créeme - dijo y me enseño 3 dedos - a demás el placer ha sido todo mio, ahora me explico los gritos de anoche - me sonroje - . Bueno ahora si me ducho que tengo que irme a mi casa.
Salí del cuarto de baño e ingrese al cuarto donde Beatriz seguía durmiendo placidamente, no se había enterado de nada, me acosté a su lado y me puse a pensar, que en poco mas de una semana había tenido mas sexo que en toda mi vida junta, me acordaba de la mamada en el cine, de la primera vez con Beatriz y ahora con esta mujer, me había corrido en la boca de las tres. A pesar de haberme corrido hacia unos minutos de solo pensar en eso se me estaba poniendo dura, por lo que sin poder evitarlo me acerque mas a Beatriz metiendo mi sexo entre sus nalgas, acariciando su pecho con una mano retirando el pelo de su cuello con la otra para poder besarlo como así hice, al sentir el contacto de mis labios empezó a despertarse.
- Buenos días cariño - me saludo.
- Buenas preciosa - seguí besando.
- Para, que mi madre puede aparecer ahora y no quiero que nos encuentre así , que no sabe nada de lo nuestro.
- Pues hoy hablare con ella y le pediré que me deje salir contigo.
- Me encantaría, pero no creo que acepte.
-¿Por qué no?
- Es muy protectora, me dijo que hasta los 18 años no me dejaría salir con nadie.
- No te preocupes, seguro que acepta - si no aceptaba, la chantajearía con lo que había visto en la fiesta.
- Bueno pero hasta que diga que si, tenemos que tener cuidado.
- Vale - le dije - me voy a duchar y luego iré a hablar con ella.
- bien, pero antes bésame un poco mas.
Veinte minutos mas tarde iba hacia el cuarto de baño, cuando me cruce con mi compañera de juegos mañaneros, que me dijo que cuando hubiera otra fiesta, ojala viniera para poder pasar otro rato contigo, yo sonreí y me metí a darme una ducha fría. Después de la ducha que me había entado de maravilla, volví al cuarto de Beatriz la cual se había vuelto a quedar dormida, no debía estar acostumbrada a madrugar, la deje ahí y me puse en dirección a la cocina para desayunar y hablar con la madre de Bea.