La oportunidad 5 y 6

Como cambia la vida

5 Ahí estaba expectante y con curiosidad por ver que mas tenia que decirme. Ya no creí que me dijera nada de su hija pues si su hija le hubiese dicho algo estaba seguro de que no me hubiera dado tanto dinero.

  • He estado hablando con el director para que me diera mas información sobre ti, aparte de tus excelentes notas, me ha dicho que eres una persona formal y responsable - no sabia que pensara eso el director sobre mi persona - también me ha comentado que no os van muy bien las cosas en tu casa en el tema económico pues ya desde que empezó el curso os habéis retrasado en el pago de las mensualidades - el curso había comenzado en septiembre, estamos en febrero y solo habíamos pagado hasta diciembre asi que debíamos solamente los últimos dos meses - así que aparte de las clases a Lucia, me gustaría que pensaras en un trabajo de camarero.

  • Pero señor, con las clases y con ayudar a su hija me quedan pocas horas libres y en esas condiciones ningún bar querría contratarme.

  • Déjame acabar, no dijo de trabajar en ningún bar, ocasionalmente hay días en que ofrezco cenas y necesito gente que ayuden a Pilar y Elisa, y aunque les eche una mano Beatriz, necesito mas gente para que les ayuden, por ejemplo este sábado doy una cena con unos 20 invitados y necesito a tres personas mas además de a Pilar, Elisa y Beatriz, ¿te interesaría ser una de esas personas?.

  • Claro señor- cuanto mas dinero ganase, las cosas en mi casa irían mas desaojadas y podría ahorra algo de dinero y asi cumplir antes mi venganza sobre Lucia y su novio, ya que mi madre solo tendría que pagarla cuota, pues con el dinero que yo ganase cubriría mis gastos-. Estaría encantado de trabajar para usted.

-De acuerdo pues, trabajaras desde las siete hasta que se termine la faena en todo lo que te ordene Pilar, primero preparando las mesa y luego sirviendo los platos para acabar recogiendo la mesa. Te pagaría 200€ por noche, esa es una cosa que te quería decir. Ahora sígueme - dijo saliendo del despacho - también me ha dicho el director que vives bastante lejos de aquí - le seguí hasta que salimos de la casa y nos encaminamos hacia las cocheras.

  • Si señor, tengo que coger varios autobuses para llegar hasta aquí, tardo casi una hora en venir y otra para volver a mi casa- dije yo.

  • Pues eso lo solucionaremos ahora mismo- dijo al llegar al garaje-, había comprado este ciclomotor para mi hija, pero por sus malas motas y en vista de que tu lo necesitas más, por ahora lo podrás usar tu.

  • Pero señor, no puedo aceptarlo, además no le puedo pagar nada ni tan siquiera puedo pagar el seguro.

  • No te preocupes, ya esta totalmente pagada incluido el seguro, además solo es un préstamo, solo tendrás que pagar lo que consumas y el mantenimiento. Esto es si la quieres.

  • Por supuesto que la quiero, señor no se como poder agradecerle todo esto que esta haciendo por mi. Mil gracias.

No me podía creer lo que me estaba pasando, iba a dar clases por las que ganaría una pasta, a parte a veces tendría un sobresueldo trabajando de camarero y por si fuera poco me “daban una moto”. Este hombre era increíble, lastima que tuviera una hija que era el mismo demonio, lo sentía por el, pero su hija me las iba a pagar.

-No tienes que darme las gracias, solo tienes que hacer bien tu trabajo y hacer que mi hija apruebe el curso, además cuando acabes de darle las clases si quieres puedes usar la piscina o el gimnasio -continuo- ahora yo vuelvo a mi trabajo y tu empezar el tuyo. Espero seguir recibiendo buenas noticias del director.

Cuando se despidió de mi subí al cuarto de Lucia y esta vez llame a la puerta aunque esta estaba abierta, me dijo pasa, en las clases se seguía siempre la misma rutina, se leía la lección que habíamos recibido ese día y si había algo que no lo entendía se lo explicaba como buenamente podía, luego se hacían los ejercicios mandados por el profesor y para terminar la clase hacíamos resúmenes y esquemas para que cuando llegara los exámenes poder estudiar mejor y aprovechar mas el tiempo. La verdad que era mejor estudiante de lo que yo pensaba, incluso diría que era inteligente y bastante aplicada, yo no encontraba la razón por la cual sacaba tan malas notas. Después de las clases, bajaba a la cocina y preguntaba por Beatriz, me dijeron que siempre llagaba sobre las ocho de la tarde, y mis clases a Lucia acaban a las seis y media así que iba a estar toda la semana sin verla, eso no podía ser, asi que un día decidí esperarla. Todo los días transcurrían con normalidad hasta que el día que me decidí a esperarla. Cuando acabaron las clases y como au faltaba bastante tiempo para que llegara Beatriz decidí dar una vuelta. Al ir a coger la moto vi que se me habían olvidado las llaves en el cuarto de Lucia, así que subí y cuando llegue estaba hablando con una amiga por teléfono, para no crearme mas problemas decidí esperar a que acabara y ya que no tenia nada mejor que hacer me puse a escuchar la conversación:

-Si tía, ya se ha ido el plomo este - decía Lucia -, me lo estoy camelando, para que un día de estos lo tenga a mis pies y lo tenga dominado como al gilipollas de mi novio.

Las respuesta no las llegaba a oír y tampoco sabia con quien hablaba, pero si sabia que estaban hablando de mi.

  • Pues claro que no me gusta, si es un flacucho que no tiene ni un músculo, que Sergio lo ve en el vestuario cuando se cambian para educación física y me lo ha contado, por no tener no tiene ni aguante, me dijo Sergio que cuando le monte el pollo por verme desnuda, le cogió en el baño y le dio solo dos tortazos y ya estaba en el suelo.

  • Tranquila que cuando lo tenga dominado, lo usaremos como un juguete para lo que queramos.

  • Si supongo que habrá que enseñarle todo, pues seguro que es virgen.

  • Ya veremos. Que tu quieras desvirgarlo me da igual, yo decidiré quien lo desvirga pero el primer coño que se comerá será el mío.

  • Que me da igual que te guste, se hace lo que yo ordeno y tu como esclava que eres me tienes que obedecer y como hasta ahora has sido buena , a lo mejor te recompenso con desvirgarlo, pero no esta decidido por que a lo mejor me apetece y lo desvirgo yo.

  • No me repliques o te castigare y no lo catarás.

  • Bueno esto no te lo tendré en cuenta, llama a las demás y diles que quiero que mañana ninguna de vosotras lleve ropa interior, ninguna, que quiero ver como os miran las otras chicas de clase cuando os cambiéis en la clase de gimnasia y os vean los chochetes depilados, y yo vigilare por si acaso podemos reclutar a otra y ahora te dejo que me voy a dar una ducha- y colgó.

Cuando se metió a la ducha aproveche para coger las llaves y salir sin que se diera cuenta. Después de escuchar esa conversación decidí que hoy no iba a ver a Beatriz pues tenia que digerir toda la información que tenia asi que mientras me ponía rumbo a casa iba pensando en lo que había oído. Estaba indignado, quería dominarme, convertirme en su esclavo y ser su juguete y el de sus amigas, por lo menos me había enterado que a una de sus amigas le gustaba, además sus amigas no eran sus “amigas”, eran sus esclavas así como su novio. Además se suponía que ella iba decidir quien me desvirgaría. También se había reído de mi estado físico, así que me propuse que a partir del día siguiente empezaría a usar el gimnasio que había en la casa, además asi seguro que vería algún día a Beatriz pues como poco iba estar una hora en el gimnasio asi que le daría tiempo a llegar y asi la podría ver entre semana, y si por alguna razón no la pudiera ver tendría que esperar al sábado que ese día seguro que la vería pues teníamos que trabajar en la fiesta que daban.

Sabia los planes que ella tenia para mi, pero ella no sabia que me había enterado y no tenia ni la mas mínima idea de lo que yo tenia pensado para ella, ella quería convertirme en su esclavo, así que gracias a los videos que pensaba grabar de ella, posiblemente ella se convertiría en la mía si no quería que esos videos se filtraran por todo el colegio, pero hasta que no tuviera la pasta y pudiera comprarme las cámaras tendría que seguir como hasta ahora, sin cambiar mi comportamiento para que no sospechara nada.

Sin mas novedades llego el sábado, tenia que empezar a las siete, así que llegue a las seis para haber si así podía hablar un rato con Beatriz ya que hacia casi una semana que no la veía. Llegue a la casa y entre por la cocina, allí solo estaba Pilar que me saludo y me dijo que fuera a su casa y le pidiera el uniforme que debía llevar a Beatriz. Salí sin darle tiempo a decirme nada mas y me dirigí a su casa, entre y al ver a Beatriz una sonrisa se dibujo en mi cara al igual que en la de ella al verme ahí en la puerta, me encamine hacia ella, la agarre de la cintura y nos empezamos a besar, parecía que llevábamos años sin vernos y solo había sido una semana, después de unos diez minutos de apasionados besos, traviesas caricias y toqueteos indecentes nos íbamos calmando poco a poco.

  • No sabes las ganas que tenia de verte - le dije sin dejar de besarla.

  • No mas que las mías, siempre llegaba corriendo para aunque fuera verte cinco minutos solamente - dijo mientras se dejaba besar y acariciar.

  • Pues hoy trabajaremos juntos y después de la fiesta a lo mejor podemos pasar algún tiempo a solas.

  • Ojala tengas razón, aunque estoy un poco nerviosa, pues es la primera vez que puedo servir en una de estas fiestas.

  • En algún momento estaremos solos, pues como esto va a terminar tarde me han dado permiso para quedarme a dormir en vuestra casa.

Llamaron a la puerta por lo que tuvimos que parar, llegaron un par de chicas que también venían a trabajar en la fiesta, después de vestirme fui a la cocina para saber que tenia que hacer, me dijo que me ocupara de recibir en la puerta a los invitados y llevarlos después al salón y ponerles algo de beber mientras recogía sus abrigos mientras ellas se ocupaban de poner la mesa. Al fueron 22 personas para cenar, fueron llegado poco a poco los invitados, se notaba que todos eran personas importantes, a algunos los reconocía pues salían en los periódicos, un par de ellos eran presidentes de importantes empresas, otros tres eran políticos, un par de artistas, unos era pintor y el otro era cantante y también estaba el decano de una importante universidad y todos venían con pareja, aunque a mi mas de una me parecía que no era la oficial. Al pasar por mi lado Beatriz me comento que faltaban solo tres personas por llegar y fue en ese momento cuando empezaron a bajar las escaleras los anfitriones de la cena, primero apareció Laura, la madre de Lucia se veía espectacular, llevaba un vestido de color negro semitransparente de tirantes, se observaba que no llevaba nada debajo del vestido por lo que dejaba poco a la imaginación y aunque no enseñaba nada se podía contemplar las curvas de su cuerpo. Su marido bajaba a su lado y detrás de ellos iba Lucia con un vestido de color rojo, como el demonio que era, muy ajustado parecido al que llevaba su madre donde sus hermosos senos parecían querer reventar el vestido, me estaba quedando boquiabierto cuando el timbre me hizo reaccionar, al abrir la puerta me quede sorprendido, allí estaba el director con alguien que no era su esposa ni su hija pues conocía a su mujer de fotos en su despacho y la chica que le acompañaba era de edad similar a la mía y según tenia entendido su hija me debiera de llevar unos diez años, pero cuando me fije bien creí reconocer a la chica, que se parecía a una que se había graduado el año anterior como una de las cinco mejores de su promoción, inmediatamente detrás de ellos iba el novio de Lucia, que al verme sonrío diciendo lo suficientemente alto para que yo lo oyera, vaya vaya un nuevo criado, me tuve que contener para no responderle pues no quería fastidiar la fiesta y en parte también por las represalias que me pudieran ocasionar cuando me encontrará con el en el colegio.

Cuando estuvieron todos servidos los conduje hasta donde se iba a celebrar la cena, que era en el tercer piso. La planta entera estaba repartida entré un pequeño cuarto donde había un montacargas por el cual se subía la comida que había que servir, también se encontraba en ese cuarto la vajilla que se utilizaba en la cena, así como una extensa colección de vinos. Toda el espacio restante estaba dividido en dos partes. Una era una amplia sala donde estaba colocada la mesa y la otra habitación en la que no sabia lo que había dentro puesto que estaba cerrada. En la cena todo transcurría normalmente, hasta que sin querer me fije en que cuando Pilar se puso a servir al señor, este le metió la mano por debajo de la falda, me sorprendió que esta no dijera nada, pero más me sorprendí cuando ocurrió lo mismo pero esta vez la que le metía la mano por debajo de la ropa era la señora, entonces me dedique a observar a todos los comensales, todos hacían mas o menos lo mismo pero solamente se lo hacían a Pilar y Elisa, ellas no hacían nada, ni un mal gesto ni una sola palabra para evitarlo, parecía que esto no era la primera vez que les pasaba; tras servir los postres y lo cafés, nos ordenaron a todos menos a Pilar y Elisa que retiráramos los platos y recogiéramos todo. Mientras nosotros recogíamos todo, ellos se metieron al otro cuarto, antes de entrar Pilar le dijo a Beatriz que cuando acabara se acostara pues ella llegaría muy tarde y cerraron la puerta una vez dentro. Beatriz y yo recogíamos los platos y los mandábamos para abajo por el montacargas y allí las otras chicas los metían en los lavavajillas de la cocina, al acabar y cuando estábamos a punto de irnos se abrió la puerta donde se habían metido todos los comensales y salio la señora la cual me mando subir unas cuantas botellas de licor, bajamos al salón a buscarlas y ahí me dice Beatriz que ella estaba muy cansada asi que le dije que se fuera a casa que ya las subía yo, me despedí de ella dándole un suave beso y para cuando llegue arriba la puerta estaba cerrada, llame y cuando me abrieron pude echar una mirada a lo que estaba ocurriendo allí arriba; la puerta me la había abierto la antigua alumna, la cual solo llevaba puesto unos mini calcetines, al fondo se veía a una mujer atada en una especie de cruz y un hombre pegándole con una especie de raqueta, en otro lugar había cuatro mujeres comiendo se entres ellas, a un lado dos hombres estaban haciendo una doble penetración a una chica que resulto que era Elisa y las tres imágenes que me dejaron mas petrificados fueron ver a Lucia comiéndole el pene de su padre, al director penetrando a Sergio (novio de Lucia), también pude ver a Pilar desnuda comiéndose el conejo de la señora y creo que ellas también me vieron a mi, en una cama de allí vi a los dos empresarios besándose, también había esposado a unas cadenas que colgaban del techo otro mientras una de las mujeres le daba con una especie de palo en sus partes nobles, y ante de que pudiera ver mas la chica me cogió las botellas y volvió a cerrar la puerta.

Cada cosa nueva que descubría en esa casa me asombraba mas que la anterior, no sabia que podía ser lo próximo, pensaba en esto mientras me dirigía a la casa a encontrarme con Beatriz.

6 Mientra me dirigía hacia la casa para encontrarme con Beatriz. Mentalmente me iba haciendo una lista de lo que había presenciado, presentía casi estaba seguro que esta información mas adelante me seria de gran ayuda;

  • Esas cenas parecían ser el preludio de una orgia.

  • En esas fiestas participaban los invitados, la familia de la casa junto a Pilar y Elisa.

  • Ahí se practicaba de todo, había visto escena de lesbianismo, entre hombres, dobles penetraciones, castigos, etc.

  • Lucia y su padre practicaban sexo juntos, así como Pilar con la dueña.

  • Elisa iba tanto con hombres con mujeres.

  • El director sodomizaba al novio de Lucia, aparte de engañar a su mujer con una jovencita.

Estaba ya caliente debido a las imágenes que me venían a la mente de lo que había visto cuando entre a la habitación de Beatriz que estaba de espaldas a la puerta, aunque me acerque a ella silenciosamente te dio cuenta de que había entrado asi que no se asusto cuando una mano la agarraba por la cintura y la atraía hacia mi para que pudiera sentir mi pene entre sus nalgas y la otra mano le toque un pecho, baje por su vientre y la metí entre su minifalda y su pelvis para acariciar su raja que de inmediato se humedeció, luego se la introduje por el interior de su braga, que delicia, había hecho lo que le había sugerido, se lo había depilado, ella estaba con los ojos cerrados dejándose acariciar y disfrutando de mis suaves caricias, aproveche para con la otra mano ir desabrochando los botones de su camisa, mientra besaba su cuello, acabe de quitarle la camisa que cayo a sus pies, veía en el espejo como su pecho se inflaba debido a su excitación, le saque un pecho del sujetador y le empecé a acariciar el pezón, emitió un pequeño gemido, deje de acariciarle su conejito para abrazarla y darle la vuelta, para poder besar esos labios que me volvían loco, pero mis manos no se estaban quietas, desabroché el sujetador que también cayo a sus pies al igual que la falda, la lleve a la cama donde la tumbe mientras yo me deshacía de mi camisa, ella llevo sus manos hacia mis pantalones para primero quitarme el cinturón y a continuación los botones de mi pantalón para luego bajármelos, acabe de quitármelos al igual que los calcetines, ahí estábamos los dos, en ropa interior encima de su cama, nos mirábamos a los ojos, tremendamente excitados. Lentamente deposite un beso en sus labios, donde se juntaron nuestras lenguas, me despegue de ella:

  • Hoy no vamos a hacer lo de la semana pasada - le dije. Al oír esto ella me miro extrañada.

  • Hoy tu y yo vamos a hacer el amor - continúe, tras lo cual sonrío y me dijo -bésame ya.

Comencé a besarla nuevamente, nunca me cansaría de besar esa boquita mientras intentaba quitarle esa braguita de niña pequeña, ella mientras tanto deslizó una mano hasta que llego a tocarme el pene por encima del calzoncillo, que ya hacia rato que estaba en su máxima expresión, por fin conseguí deshacerme de su braga, para luego quitarme lo único que me quedaba de mi ropa. Nuestras lenguas luchaban entre ellas, mientras deslicé una mano para tocar ese tesoro que escondía entre sus piernas, le pasaba un dedo por toda su raja de punta a punta, para luego de vez en cuando meterle un dedo, cada vez que se lo introducía ella soltaba un pequeño gemido, en una de esas baje mi lengua hasta ese canal que queda en medio de sus dos preciosos montecillos, para luego comerme uno y pegarle suaves mordisquitos a su pezón lo cual la volvía loca, en esos momentos ya le había introducido dos dedos, mientras que un río de flujos salía de su entrepierna manchando las sabanas, cuando llegue a su ombligo ya eran tres los dedos que había logrado alojar en su interior, cada vez sus gemíos eran mas fuertes y finalmente cuando puse mi lengua en su clítoris soltó un bramido tan fuerte que debió despertar a nuestras compañeras de curro que dormían en las habitaciones contiguas a la vez que su cuerpo se convulsionaba del placer que estaba sintiendo, hasta que por fin empezó a relajarse después del tremendo orgasmo que había tenido; cuando por fin se hubo relajado completamente me cogió la cabeza, me la subió hasta que nuestros labios se juntaron de nuevo y en un movimiento rapidote no me esperaba, se habían cambiado las tornas y ahora era yo el que me encontraba debajo y ella subida encima de mi, a la vez que me besaba con una mano me masturbaba, que placer me hacia sentir y entonces se deslizo por la cama para llegar hasta mi polla, la cual parecía un hierro hirviendo al rojo vivo de lo caliente que estaba, le dio un besito en la punta para seguir recorriendo el glande con la lengua, yo estaba que me derretía no me aguantaría mucho mas y asi se lo hice saber, pero a ella no pareció importarle pues se la introdujo toda entera en la boca, podia sentir el calor del interior de su boca en mi pene, ya no pude resistirme mas y empecé a soltar chorros de semen que ella intento tragarse entre gemidos míos, pero había soltado tanta leche que se le salía por la comisura de los labios, a pesar de haberme corrido ella seguía lamiendo mi pene con lujuria que de la calentura que aun tenia cuando solo se me había bajado un poco ya estaba otra vez empalmándome y gracias al trabajo que hacia su lengua consiguió ponérmela otra vez dura como una piedra, la agarro y se la fue introduciendo en su vagina, eso era como una olla, tenia el coño hirviendo y sentía como iba abriendo sus paredes al paso de mi polla, como se notaba que era su segunda vez, cuando por fin se la introdujo toda, se detubo un momento para luego empezar a cabalgarme, subía y bajaba encima mío insertándosela una y otra vez mientras yo veía como sus pechos saltaban en mi cara, ella iba aumentando el ritmo según subía aun mas su calentura hasta que explotó por segunda vez esa noche en otro brutal orgasmo, que la dejo exhausta, se recostó encima de mi pecho con mi polla todavía dentro de ella, al haberme corrido hacia poco aún podía aguantar un poco mas de tiempo sin tener que eyacular.

Era bellísima, esos grandes ojos marrones que te hipnotizan y cuando le hacen un cumplido le brillaban de una manera especial, esos labios carnosos que seria una hermosa condena tener que besarlos toda la vida y esas mejillas que cuando le dices un piropo se ponen coloradas como un tomate, ese cuello que le gustaría al conde Drácula, esos brazos delgados que finalizan en unas manos pequeñas y delicadas propias de una reina y que decir de sus pechos, dos montañas que no me cansaría de escalar con mis labios parra poder alcanzar esos pezones hechos para ser mordidos sin parar, un vientre plano en el que luce un bello ombligo, una vagina con unos preciosos labios que ahora se podían observar al haberse depilado, y una piernas maravillosamente largas y duras que terminan en unos graciosos piececillos, una diosa, o por lo menos a mi me lo parecía. *******

La coloque suavemente de espaldas en la cama, ahí estaba ese precioso y blanco culo que como todo en ella me volvía loco, la verdad es que ese cuerpo me enloquecía. Me sitúe encima de ella colocando mi pene entre los cachetes de sus nalgas y le bese la nuca, baje pasando mi lengua por su espina dorsal para acabar comiéndole el ano, mientras se lo comía y le introducía la lengua ella empezó a reaccionar, emitiendo un pequeño gemido, a veces dejaba de comérselo para introducirle un dedo, para luego sacarlo y seguir comiéndole el culito, repetí esa operación varias veces hasta que creí que estaba preparada y le metí un segundo dedo, esta vez ella dio un pequeño quejido, debido a la penetración de ese segundo intruso en su culito, la calme besándola en la espalda mientras le decía - aguanta un poco, sentirás un poco de dolor pero cuando se pase te gustara, confía en mi - ella no respondió pero puso su culo mas en pompa, lo que tome como que me daba permiso para que continuara y eso hice, le seguí metiendo dos dedos mientras continuaba besando su espalda para que estuviera tranquila, le saque los dedos y se los metí en lo boca para que los ensalivara, y al oído le comente que cuanto mas mojados estuvieran menos dolor sentiría, los ensalivo como si lo hubiera hecho toda la vida. Cuando creí que ya los tenia bien húmedos escupí en su agujero negro y le susurre - ahora sentirás un poco de dolor, pero aguanta que se pasará pronto- y le fui introduciendo los dedos uno a uno hasta que estuvieron los tres dentro, cada vez que metía uno emita un pequeño quejido, cuando estuvieron dentro de ella los deje quietos un momento para que se acostumbrará y después de un rato la empecé a follar con ellos, no emito ningún sonido, pero se notaba que estaba aguantando la respiración, mientras estaba con mis dedos dentro de su culo yo me masturbaba para que no se me bajase la erección, aunque con la vista de ese culo ofrecido ante mi tampoco es que hiciera mucha falta, cuando pensé que ya se había acostumbrado a esos tres dedos, los saque y puse mi polla en la entrada de su ano, presione un poco pero no entraba, relájate estate tranquila le decía yo mientras empujaba un poco mas hasta que por fin entro el glande, ya paso lo más difícil, solo un poco mas y a disfrutar le dije, aunque yo ya estaba disfrutando mientras se la iba metiendo poco a poco sintiendo como abría ese hermoso culo, notaba con cada centímetro como cedían las paredes de su ano al paso de mi polla, era un placer lo apretado que estaba, era la ultima cosa que le quedaba por desvirgar asi que había que disfrutarlo lo máximo posible y así lo hice hasta que entro completamente mi polla, se la había metido toda, era increíble, el placer que sentía no se puede explicar con palabras, espere un poco para que se acostumbra a ese intruso que estaba en su culo y empecé un mete saca, primero lentamente y cuando escuche su primer gemido, señal de que ya le empezaba a disfrutar fui aumentando la velocidad, notaba que le gustaba pues cada vez sus gemidos eran mas audibles y además notaba como le empezaban a chorrear fluidos por su vagina lo cual ayudaba a que la penetración fuera mas fácil y placentera pues a la vez que estaba excitada relajaba los músculos de su esfínter permitiendo la penetración total. Ya había logrado una velocidad de crucero entrando y saliendo de ese culo hasta que note que me iba a correr y justo un momento antes la saque completamente y de un solo golpe se la metí toda entera y empecé a gemir mientras me corría dentro, ella al notar ese liquido caliente que le llenaba los intestinos se corrió por tercera vez, aunque ahora fue mas moderada ya que se acordó que teníamos vecinas de cuarto y un poco menos escandalosa y al finalizar caímos los dos agotados en la cama, nos quedamos tan relajados que nos quedamos dormidos en su cama con mi pene todavía dentro de ella.

A la mañana siguiente un ruido me despertó, ahí estábamos los dos desnudos en su cama abrazados, me fije en la hora en su despertador y ya eran las ocho de la mañana, que por lo tarde que acabamos ayer de trabajar y luego nuestra pequeña fiesta solamente había podido dormir unas cuatro o cinco horas. Así que me levante con cuidado para no despertarla, me puse los pantalones y salí para ver cual era la causa del ruido, era una de las chicas que ayudo en la fiesta, llevaba puesto un fino y corto camisón blanco, que dejaba apreciar la curvas que adornaban su cuerpo, tendría unos 23 años y se veía que debajo del camisón solo llevaba puesto un tanga negro, al darse la vuelta pude apreciar los hermosos pechos que tenia, pues no usaba sujetador, un poco mas grandes que los de Beatriz pero se veían muy apetitosos.

  • Buenos días - dijo al verme.

  • Buenas.

  • ¿Quieres algo de desayunar? - dijo sin dejar de mirarme.

  • Claro, tomaría un vaso de leche - respondí.

  • ¿Solo? Toma algo más, que seguro que tienes que recuperar fuerzas - dijo sonriendo. Dirigió sus pasos hacia donde yo me encontraba y al pasar a mi lado me toco la polla que se me había parado al ver ese cuerpo y me dijo en un susurro - Me voy a la ducha.

¿Qué significaba eso? ¿Era una invitación? ¿Quería jugar conmigo?. Aun tenia estas preguntas en mi cabeza cuando mis pasos se dirigieron hacia el baño, antes de entrar mire en el cuarto donde reposaba Beatriz y me fije en que dormía profundamente, y ahora decidido cogí el pomo de la puerta lo gire y entre al servicio. Ahí estaba esa pedazo de hembra, estaba desnuda sentada en el retrete abierta de piernas, enseñando su tesoro, cuando me vio entrar miándome sonrío, bajo una mano y se empezó a acariciar, se pasaba un dedo por su hendidura, para luego introducírselo al que acompañaron otros dos y con la otra mano se agarraba un pecho pellizcándose los pezones, se estaba masturbando delante de mi sin ningún tipo de pudor, al cabo de unos minutos unas palabras me sacaron de mi asombro:

  • Ahí algún sitio donde no llego con mis dedos, ¿me puedes echar una mano?

Sin llegar a responder a esa pregunta me quite los pantalones me acerqué a ella y sin preámbulos, de un golpe le inserte toda la extensión de mi polla que gracias los fluidos que destilaba su coño entro como un cuchillo en mantequilla, mientras para evitar que gritara la besaba metiendo mi lengua en su boca, con lo que puede acallar un poco el grito que había pegado, la sacaba del todo para luego metérsela toda entera de un golpe, menos mal que con mis besos no podía gritar mucho pues sino seguir que hubiera despertado a toda la casa y no quería que se enterase Beatriz pues aunque sentía por ella algo de verdad soy un hombre y no soy de piedra, sin esperarlo ella me tumbo en el suelo, se subió encima y comenzó cabalgarme, se notaba que tenia experiencia, como se movía, me estaba volviendo loco, se me estaba follando, estaba chorreando, tenia todo el abdomen llenos de sus flujos cuando con un rápido movimiento se la saca de su coño y se la mete en el culo de una sola vez y hasta el fondo, se notaba que no era la primera ni la segunda vez que se la metían por ahí, otra vez volvía a cabalgar sobre mi, a esta hembra le gustaba dominar y a mi no me importaba pues estaba en la gloria con mi polla en su culo, cuando estaba apunto de correrme la avise, paro un poco para retrasar mi corrida, se desmonto y se la metió en la boca, dios mío que lengua, recorría los pliegues de mi glande con la puntita de su lengua, para luego introducírsela toda entera, hasta que no pude aguantar mas y descargué en su boca el semen que había podido acumular desde anoche, después de deleitarse con mi semen, me limpio la polla hasta que pareció que no había pasado nada, se levanto:

  • Gracias por la leche, había mirado en la nevera y no les quedaba - dijo sonriendo,

  • No tienes por que darlas, ha sido un placer poder ayudarte.

  • Y a mi me ha encantado que me ayudaras, créeme - dijo y me enseño 3 dedos - además el placer ha sido todo mío, ahora me explico los gritos de anoche - me sonroje -. Bueno ahora si me ducho que tengo que irme a mi casa.

Salí del cuarto de baño e ingrese al cuarto donde Beatriz seguía durmiendo placidamente, no se había enterado de nada, me acosté a su lado y me puse a pensar, que en poco mas de una semana había tenido mas sexo que en toda mi vida junta, me acordaba de la mamada en el cine, de la primera vez con Beatriz, de esta noche y ahora con esta mujer, me había corrido en la boca de las tres. A pesar de haberme corrido hacia unos minutos de solo pensar en eso se me estaba poniendo dura, por lo que sin poder evitarlo me acerque más a Beatriz metiendo mi sexo entre sus nalgas, acariciando su pecho con una mano y retirando el pelo de su cuello con la otra para poder besarlo como así hice, al sentir el contacto de mis labios en su cuello empezó a despertarse.

  • Buenos días cariño - me saludó.

  • Buenas preciosa - seguí besándola.

  • Estate quieto y sal de mi cuarto que mi madre puede aparecer en cualquier momento y no quiero que nos encuentre así, que no sabe nada de lo nuestro.

  • Pues hoy hablare con ella y le pediré que me deje salir contigo.

  • Me encantaría, pero no creo que acepte.

-¿Por qué no? ¿ tal mal chico soy?

  • No, no es eso. Lo que pasa es que es muy protectora, me dijo que hasta los 18 años no me dejaría salir con nadie.

  • No te preocupes, seguro que acepta - si no aceptaba, la chantajearía con lo que había visto en la fiesta.

  • Bueno pero hasta que diga que si, tenemos que tener cuidado.

  • Vale - le dije - me voy a dar una ducha y luego iré a hablar con ella para ver si me deja ser tu novio.

  • De acuerdo, pero antes bésame un poco mas.

Veinte minutos mas tarde iba hacia el cuarto de baño, hacia allí iba cuando me cruce con mi compañera de juegos mañaneros la cual me dijo que cuando hubiera otra fiesta, ojala la llamaran para venir y asi poder pasar otro rato contigo, yo sonreí y me metí a darme una ducha, pero seria de agua fría. Después de la ducha que me había sentado de maravilla, volví al cuarto de Beatriz la cual se había vuelto a quedar dormida, no debía estar acostumbrada a trasnochar, era una belleza incluso dormida, podría estar toda la vida contemplándola, la deje ahí y me puse en dirección a la cocina para desayunar y hablar con la madre de Beatriz.