La oficina

El año pasado en verano, hizo un calor espantoso salir a pie, en bicicleta o autobús era difícil, pues el sudor empezaba a correr por todas partes del cuerpo.

Para ese momento estaba trabajando en una empresa multinacional, que quedaba en el centro de la ciudad. Para ese entonces, vivía a 30 minutos en tren, luego tomar el subte, y al salir a 4 cuadras llegaba a la oficina.

Con esos calorones, el personal de la empresa decidió hacer una reunión para decirle a sus empleados que por los meses de verano podían venir con ropa ligera. Yo estaba feliz, pues esos 30 minutos en la mañana y luego en la tarde eran los peores del día.

Un miércoles de verano, fui con un vestido de flores un poquito traslucido, no se notaba tanto pero cargaba puesto un brasier que era de blonda con unas pantis que iban a juego, casi del mismo tono del vestido color azul con florecitas. Teníamos una reunión ese día, por lo cual decidí ponerme unos tacones que iban a tono con mi indumentaria.

Javier, mi jefe, nos presento a dos personas nuevas que trabajarían en la empresa, Kael el nuevo chico de Soporte técnico, era un chico normal, de 1.80 de alto, se notaba que hacía ejercicios pues se veía bastante tonificado, la verdad no estaba mal. El otro chico era Mauricio, era el nuevo asistente administrativo, este era mucho más guapo, de pelo negro, de mirada penetrante, y un cuerpo que se le notaba era de modelo.

Cuando culminó la reunión, mi jefe se me acercó y me pidió que si podía acompañarlo a su oficina.

-       Claro por supuesto, dejo  esto en mi oficina.

-       Ok, en 10 minutos nos vemos allí.

Mi jefe tendría 10 años más que yo, en ese entonces yo tendría 27 años.  Era un tipo bastante guapo, de esos que hacían voltear miradas. Medía como 1.80, era Delgado pero tonificado, ojos verdes, rubio, con una sonrisa que derretía a cualquiera. Cuando me quedaba a solas con él concentrarme era difícil. El era mi amante platónico, podía pasar horas pensando en como me lo cojería, donde lo haría, de que manera, que tendría puesto. Me imaginaba su aliento en mi piel, su polla erecta metida dentro de mi culo, me encanta por detrás, dándome unos buenos embestidas, -“que culo tan rico tienes sasha”-. Nada más imaginarlo hace que me corra.

Toque la puerta, me hizo pasar, estaba sentado detrás de su escritorio.

-       Te he pedido que vinieras, porque quiero que me entregues en una hora el informe de los 5 últimos eventos realizados.

-       Los últimos 5?, en un hora no creo tenerlo listo, será posible entregarlos para mañana en la tarde.

-       No, debes entregarlos hoy así te vayas de aquí a las 10 de la noche.

-       Bueno será.

Salí de allí rápidamente no quería llegar tan tarde a la casa, pues ya había quedado con Pablo en que nos veríamos para cenar, aunque lo llame para decirle que lo más seguro que no llegaría, él me dijo que esperaba en mi casa.

Mientras escribia veía como se acercaba la hora de salida, veía como todo el mundo salía de la oficina hasta que quedo vacía, y yo plantada detrás de la computadora, intentando concentrarme, pues Javier me desequilibraba y me exitaba con solo mirarme. Quedarme sola en la oficina con él me lleno de morbo, pensando en si sería yo capaz de escabullirme a su oficina y por lo menos darle una buena mamada. Mi imaginación voló, aunque trataba ferbientemente redactar los informes, a mi mente venía mi boca succionando el dulce manjar que se encontraba entre sus piernas, lubricandolo hasta poder introducirlo en mi lindo culito, la escena de él embistiendome una y otra vez, hizo que sin pensarlo dos veces me empezara a tocar. Aquella tela tan fina que tenía sobre mi piel hacía que mis pesones los sintiera bastante duros. Arrime mi panti hacia un lado y me empece a magrear con mis dedos. Estaba bastante humeda, los dedos se deslizaban con gran facilidad, entraban y salían de mi divinamente.

-       Si así, ahhh que rico javi, uhmm.

-       Perra, eres la más perra de todas, te gusta.

-       Ahhh, si me gusta, uhm javi mas duro, párteme el culo, ahh

Me estaba azotando de lo más divino, había cerrado los ojos para sentirlo en todo mi ser, estaba tan excitada imaginándome aquella película que empecé a tocarme desde el cuello, suavemente fui bajando lentamente hasta arquear la espalda sentada en la silla tocando lentamente mis pezones duros, no lo dude y empeze a desabotonarme el vestido, me saque las tetas grandes por encima del soten para sentir mis pezones duros, las  estruje, quería estar completamente desnuda allí y cojerme a mi jefe, me metí un dedo en la boca, imaginando que tenía su polla completa en mi boca.

-       Te gusta nena, te encanta, eres mi perra de la oficina.

Sus palabras sucias en mi mente me excitaban muchísimo. Mi dedo subía, bajaba, daba vueltas en mi concha húmeda, lo metía y lo sacaba, lento quería que aquella fantasía no terminara, me baje mis pantis para más comodidad, abri las piernas y las puse sobre mi escritorio, me arqueaba más, me tocaba mis tetas, me penetraba más, me meti tres dedos el solo hecho de imaginar como violentamente me ponía en cuatro, me abría las piernas y escupía para lubricar mi culo con su dedo, esperando que dilatara un poco para penetrarme, hizo que me corriera, ahogue el gemido, lo disfrute como si de verdad hubiera estado con mi jefe, quede sentada extaciada y todavía con espasmos vaginales, mientras me chupaba mis jugos, tenía la sensación de escalofrio por mi cuerpo, que divino placer es masturbarse.

Después de reincorporarme de mi fantasía, sentí un ruido, sali de mi oficina mire para los lados pero no vi a nadie. Finalmente logre concentrarme y tanto busque en los documentos del ordenador, que aparecieron los informes. Los imprimí y se los entregue.

-       Que rapidez.

-       Si, me acorde que ya había hecho 3 de los informes, aquí te los dejo, buenas noches.

-       Puedes tomar asiento.

-       Uhm, la verdad Javier estoy un poco apurada, tengo un compromiso.

-       Tendrá que esperar, quiero revisar esto, debo entregarlos mañana a primera hora.

-       Ok.

Mientras el leia los informe, me daba cuenta que debes en cuando volteaba a mirarme un poco.

-       Estaba pensando, porque no le realizamos a los chicos nuevos una bienvenida, podría ser el viernes quizás?, podrías encargarte de eso?.

-       Claro que si, cuenta conmigo.

-       Bueno anda ya, que seguro te están esperando. Por cierto lindo vestido, perfecto para estos días veraniegos.

Mientras espero el ascensor, un voz varonil, grita:

-       Espera

-       Pensé que era la única en la oficina.

-       Estaba revisando lo que había dejado Luis pendiente y se me ha hecho tarde.

-       Claro. Me presento formalmente, Sasha García, Gerente Senior de Marketing.

-       Jjajajajajaja, Mauricio Pulido. Asistente Administratico. Siempre te quedas hasta tarde en la oficina?

-No, por lo general a las 6 voy de salida, hoy ha sido por que me retrase en la entrega de unos informes.

• Ah ya veo.

Un silencio incomodo se poso entre nosotros.

-Lindo vestido, comodo para estos días calientes.

-       Gracias!!. Es perfecto para estos calorones.

Al llegar abajo nos despedimos, y cada quien agarro su camino.

Salí corriendo, las ganas de tener sexo ardiente eran inmensas, ya al llegar a la casa seguro Pablo me tenia una sorpresa.

Al entrar no me dejo hablar, de inmediato me empezó a besar freneticamente, sus labios se fueron posando con bastante frenesí en mi cuello, su lengua se sentía calida, humeda, poco a poco me iba desvistiendo, mientras con su lengua iba tocando cada rincon de mi cuerpo, mis pesones estaban bastantes encendidos, erectos dentro de su lengua se sentían divinos, los mordía, los soplaba jugo con ellos como nunca, ya tenia casi el vestido afuera, mientras se divertía con mis lindos pezones, sus manos me acariciaban, me tocaban fuerte, empezó a jugar con la pantys, la rodo hacia un lado y metió sus dedos.

• Esta mojadita que ricaaaa!!!

Sentía como sus dedos me penetraban hasta el fondo, se escuchaban mis jugos, entraban y salían con tanta facilidad.

Me termino de desvestir me tapo los ojos con un pañuelo  y a oscuras me llevo hasta el sofá, me empezó a besar cada vez más fuerte.

• Ponte en cuatro y dejate llevar, me pidió.

Yo cual sumisa acepte.

Me empezó a acariciar el culito, escupió y sentí como su lengua se hundía hasta el fondo, sus manos en mis nalgas me encantaban, de repente sentí como otra lengua se posaba entre mis labios vaginales, durita calientita, de arriba a abajo, suavemente, chupaba de a poco, con fuerza, con lentitud, los cambios bruscos me encantaban, las manos me acariciaban mis tetas. Gemí fuertemente y sentí otro par de manos en mi cara, me acariciaba los labios me dio un beso y al oído me dijo, abre la boquita nena, te va a gustar.

Y sin ton ni son,  sentí una polla en mi boca dura, grande, caliente, entraba lento y suave.

• Así perrita, así me gusta, abre un poquito más.

Obedecí, me agarro por el pelo, y me lo metió hasta el fondo, me daba con tanta fuerza que podía sentirla en mi garganta, sin ninguna arcada, ya estaba acostumbrada a la de pablo que era grande. Obedecí a sus ritmos, violentos y suaves.

Tenia todos mis agujeros llenos.

De repente todo paro. Me levantaron, me arrimaron hacia el centro de la sala y sentía un aceite correr por mi piel y las 6 pares de manos untarmelo hasta el último rincón de mi cuerpo. Me halaron hacia el piso y allí estaba una de las tantas pollas que recibiría esa noche, con frenesí cabalgue sobre esa polla tan dura era chiquita pero gordita, pocos minutos después escuche siguiente, me levanataron y otra polla engullida dentro de mi, yo seguía cabalgando pero esta vez era grande, hasta el fondo la meti, ya estaba a punto de correrme cuanto sentí una polla en mi culo y la otra en mi boca, estaba toda llena, mis agujeros tenían un baile increíble, entraban y salían, calientes, chorreantes, jugosas y deseosas, hasta mis manos estaban ocupadas con dos pollas más, me sentía la más puta de todas, me encantaba que Pablo me diera esas sorpresas, sobretodo después del espectáculo de la oficina. Se alternaban de agujeros, me levantaban, me cargaban para cambiarse y cambiar de posición.

De repente me sentaron sobre la mesa de centro allí una de las pollas esperaba para introducirse en mi agujero anal, plácidamente la recibí, Pablo dejo que lo disfrutara un poco, pues sabía como me gustaba por detrás, mientras estaba penetrada hasta el fondo y cabalgaba como una diosa, se pusieron en fila delante de mi para hacerles el mejor sexo oral, cada una de ellas se sintió divinamente caliente, los hice correrse en mi boca a todos, cuando termine con ellos, seguía penetrada me arquee un poco y empece a masturbarme, uno de ellos se puso por detrás de nosotros y metió su pene en mi boca y me agarro la cara para no moverme los otros me agarraron los brazos y las pierna, yo gemía como podía.

• Así nenita linda, así te gusta.

Pablo metió sus 5 dedos en mi cuquita y en segundos me vine.

De a poco me fueron soltando, mis jugos chorreaban mientras yo yacía sobre la mesa.

No podía moverne, solo escuchaba como se vestian, escuche la puerta, luego el silencio,

Rendida me quede. Cuando desperate él no estaba. Llegue a la cocina y consegui una carta:

Querida BOMBOM:

Siempre seras mi chica aventurera, la que no le tiene miedo a nada, la más sexy y sensual que he conocido, la que se siente muy segura de si misma, tus movimientos sexuales seran difícil de olvidar. Sigue meneando el culo tan rico como solo tu sabes hacer, perrea como las diosas, sigue así mi querida putita. Te dejo por un tiempo, eres libre de mi, te doy permiso de tener muchos amantes, tu no eres mujer de un solo hombre, voy a extrañar tener tu coño dulce en mi boca, el olor frutal que emana tu cuerpo, voy a extrañar las noches que llegabas a mi casa sin previo aviso y desnuda.

Espero pronto volvernos a ver, Por siempre te amare

Pablo.

En estos tres años, jamas me había dicho lo que sentía por mi, y mucho menos decir te amo, tenía razón cuando dice que no soy mujer de un solo hombre, ya en una oportunidad me había dicho que pobrecito aquel hombre que decidiera casarse conmigo.

Después de haber leido aquella carta, me quede un poco triste, mi buen amante, amigo y compañero, se despedía de mi sin darme explicación verdadera. No podia hacer nada, ya nos veríamos de nuevo y podría hacer las preguntas que quisiera.

Aunque estaba un poco triste, debía terminar de arreglarme, tenía mucho que hacer.

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Las mañanas en verano son calurosas, así que decidí que iría en shorts, sandalias, y camiseta ligera, el pelo recogido en una cola alta estaría a tono, sería el mejor outfit para aquel día caluroso, y vaya que si, al llegar a la oficina mi jefe gritaba y maldecía porque el aire acondicionado se había dañado.

Mis amigas del trabajo se reían a econdidas de Javier.

Catalina decía que desde que había llegado Mauricio no hacía más que mirarme, y que el gran jefe no quitaba la vista de mis piernas. Aquello me causó curiosidad, sera que alguno de los dos me vieo anoche mientras daba un show sexual?, que tanto abrian visto?, quien me manda a dejar la puerta entre abierta.

Después de un buen rato aire fresco salió del techo, encendí la compu pero no arrancaba, maldije, tenía mucho trabajo atrasado, un día más salir tarde del trabajo era lo común. Llame a Kael el chico nuevo, en pocos minutos tocaba la puerta de la oficina.

• -Adelante.
• -Hola!!, cómo estas?
• -Digamos que bien, oye no se que le pasa a esta cosa, podrás arreglarlo?, tengo un monton de trabajo atrasado.

Me levante de mi asiento, para darle paso al técnico, mientras el trabajaba, yo veía por la ventana lo que sucedía afuera, de algún modo estaba acongojada por que Pablo se había ido, pense en que debía buscarme otra victima o varios, me gire a ver a Kael, lo miraba de una manera singular mientras pensaba que era un tipo guapo, y que podría convertirlo en mi esclavo.

Mi mision sería atraer a las presa tan cerca como pudiera, hasta agarralo y no soltarlo.

Así fue, en ese mismo instante me sente del otro lado del escritorio apoyando mis brazos junto con mi pecho prominente sobre el escritorio, me miraba de reojo, su mano derecha juagaba con el mouse de la compu y estaba bastante cerca de mi busto, el trataba de explicarme que había sucedido, me pare y me puso a su lado, agache mi torso, poniendo bastante cerca mi pecho de su cara, escuchaba como respiraba agitadamente y sentía como miraba hacia mis tetas, me imagine su lengua comiendose mis pesones, y sus manos magreando mis tetas, el me explicaba y yo solo podia imaginarme como me tumbaba sobre el escritorio, me arrancaba la ropa y hacíamos un rápidito.

-Ya, listo, cualquier cosa me llamas y vengo a ayudarte.

• jajajaja el otro chico decía que era la gerente senior más fastidiosa de toda la compañía, así que seguro pronto volveras a venir.

• Si, me ha comentado antes de irse. Estoy a tu entera disposición.

Tranquilo mi lindo, que estaras más aqui que en cualquier oficina, pronto seras mi esclavo, pense.

Como Javier lo había pedido, organize una fiesta en el bar favorito de todos que quedaba en la esquina de enfrente de nuestras oficinas. La invitación era para el sabado. El tema de la fiesta era ir de toga como los griegos, yo solo compré una tela blanca y me hice el vestido en pocos segundos.

Un vestido bastante sugerente, era de un solo hombro y abierto a los lados hasta las caderas. Cuando llegue ya todos estaban allí, iba y venia saludando, bailando y bebiendo. Mauricio no había llegado, Javier estaba con su esposa, así que no podia jugar a atormentarlo sensualmente como ya muchas veces lo había echo, me gustaba jugar con fuego con él.

Kael el chico nuevo ya estaba allí, conversamos un buen rato, le presente a algunos compañeros de trabajo y los deje allí hablando, para yo poder seguir con mi gira social. Paula, Clara, Carmela y Julia, habían apostado par a ver con quien se quedarían. La contienda para ver con quién se quedaba Mauricio estaba difícil. Nosotras eramos todas unas perritas en celo, ya varias le habían puesto el ojo al chico guapo. Kael era bello, pero Mauricio tenía más sexapeel.

Por fin llego Mauricio, todas lo miramos con ganas de tragarnoslo, pero la sorpresa de la noche es que no estaba solo, la novia venía con él. Hubo un suspiro gigante de decepción, mientras que a mi más morbo me dio, total no lo quería para que fuse mi novio, sino para cojermelo en cualquier momento

Estabamos bastante apretados, el bar era pequeño para tantas personas. Me volví a acercar a donde estaba Kael, quien bailaba freneticamente, le segui la corriente baialbamos sin cesar, el ritmo cambio y el regueton nos invadio,  esa música me pone cachondísima, entre el alcohol y el meneo fuerte de las caderas, quería cojerme al primero que me pasara por enfrente, lo peor era que Pablo ya no estaba para saciar mi sed sexual; la busqueda había comenzado, hoy sería el casting de Kael, así que puse manos a la obra.

Mi vestido era largo con abertura a los lados, hasta las caderas, bueno un poco más arriba, no llebava ropa interior, Kael me tenía bien pegada a él nuestros movimientos de caderas era uno solo, hacia un lado y otro, mientras bailaba me di cuenta que Javier no me quitaba la vista de encima, vi como se tocaba por encima del pantalón, más sensual comenze a bailar, me baje hasta casí tocar el piso y empese a dar movimientos circulares al ritmo de la música mientras lo veia, dure unos buenos minutos en esa postura, cuando subí hacía lo mismo, estaba volviendo loco a mi jefe, pero Kael estaba a mil, me agarro por las caderas, se dio cuenta que no había tela por los lados sino pura piel, me agarro fuerte y me volteo hacia la barra, pidió unos shots de tequila, seguiamos bailando, yo tenía tantas ganas de tener sexo que nos dejamos llevar, el me agarro bastante fuerte por las caderas llevandome hacía su miembro que ya estaba bastante duro, metio la mano hasta tocar mi entrepierna, como buena puta que soy abrí un poco mis piernas y deje que me tocara, estaba humeda, bastante la verdad, sus dedos tocaban mi clitoris, había una danza vaginal, hasta que caí en cuenta que estabamos muy expuestos, saque sus manos. Nos bebimos el tequila, cuando de repente Javier nos interrumpió.

• Como lo pasan?

• Pues fenomenal, y tu?

• Ya veo que de lo mejor, deme 3 tequilas, pidió Javier al cantinero.

Kael de repente desapareció, después de ese shoot con nuestro jefe.

Yo quede vestida y alborotada y exitada. Ya vería lo que le vendría a mi nuevo esclavo.

Continuará.......