La nueva Trabajadora
Conoci a Lucia, lo que no sabia era que contratandola habia encontrado al gran amor de mi vida.
Cuando la vi por primera vez, estaba en la puerta de mi oficina; presentando su currículo para postular a la vacante de la tienda por departamentos de la cual yo era Jefa de Personal.
Estaba radiante, con una minifalda azul, una blusa blanca con un escote pronunciado, taco numero 9 aguja, tenia mucha destreza para llevarlo, muy pocas mujeres ahora caminan con gracia llevando ese numero de taco, pelo largo, maquillaje lo adecuado, parecía un ángel, y estaba llegando a mi oficina.
La recibí y sabia que la entrevista era rápida, pero sabia también que de todas las chicas que había entrevistado ella era la mas guapa, la que mas se acercaba al perfil para el trabajo. Modales, belleza, estudios, un currículo impecable.
Buenos días, soy Lucia Rivadeneira;
Siéntese Srta. Rivadeneira, dígame de sus referencias y de su experiencia.
Soy licenciada en Relaciones Publicas y mención en Administración, he trabajado dos años en Lima, pero por razones de familia tuve que mudarme, y ahora tengo que buscar trabajo en Piura, mis referencias personales las puede encontrar en mi hoja de vida.
Si, muy interesante toda la información... Lo único que necesito es que me deje sus papeles y en un plazo de dos días a no ser menos, la estamos llamando por la confirmación.
Gracias, para mi seria muy grato trabajar aquí, además se de trabajos bajo presión.
Si, tendremos en cuenta todo eso.
Si, hasta luego
Hasta luego.
Me quede embelesada con la belleza de esta joven. Yo no era una mujer fea, mas diría atractiva, pero desde mi adolescencia me han gustado las chicas, las mujeres hermosas, y recuerdo la primera vez con una chica que conocí en una discoteca de ambiente y desde ese momento sabia que eso era lo que quería para mi, que los hombres poco o nada me importaban.
Ese día seguí atendiendo a las chicas que postulaban a la vacante, pero ninguna me había embelesado como lo había hecho Lucia. Para el termino de ese día, avise al jefe de Área que estaba lista la elección de la nueva trabajadora, que había encontrado a la persona que se acercaba al perfil.
Srta. Rivadeneira le habla la Srta. Estela Díaz y quería decirle que usted ha sido seleccionada para el puesto al que postulo, hoy a las cuatro de la tarde la esperamos para la entrevista con el gerente de la empresa.
Si... estaré puntual. Gracias
Si, la esperamos.
Empezó a trabajar en la empresa, nos hicimos buenas amigas, y ella era agradable, salíamos a comer después del trabajo, salíamos al cine, me decía que estaba sola, y que los hombres la había decepcionado. Yo al oír todas esas cosas lo único que podía crecer en mi corazón, el es cariño por ella y el interés. Ella vivía con su madre y dos hermanos menores, a los cuales ella ayudaba, después de que su madre enfermo ella tuvo que regresar a Piura. Yo en cambio vivía sola, no era de Piura, sino de Trujillo, había pisado muchas cabezas y competido con muchos hombres por ese puesto; y mi gran ego había crecido por eso, no era ahombrada, sino mas bien demasiado femenina.
Al mes de trabajo, éramos ya muy unidas, así que la invite a cenar en casa, le dije que yo cocinaría, y que beberíamos vino, un vino que guardaba para ocasiones muy especiales.
A las 10 dela noche llega a casa, venia con una falda de colores, y una chompa. Tenia el pelo suelto, parecía que recién se había bañado, además del aroma a loción después del baño. Yo en cambio estaba con unos jeans y una blusa sin mangas.
La invite a pasar y abrí el vino, a ella le gusto, mientras terminaba de cocinar, ella se ofreció a poner los platos en la mesa, terminamos de comer, y le pedí que no se marche aun, que al día siguiente era domingo y que no habría trabajo, que se quede mas tarde, que yo la llevaría a casa, sea la hora que sea. Que había comprado una película muy buena. "Los Otros" con Nicole Kidman. Ella acepto.
Toda la noche la vi relajada, alegre, con muchos ánimos de hacer las cosas, la veía mas que feliz. Nos sentamos en el sofá a ver la película, y sentadas una al lado de la otra. A media película ella me dice que había sido la mejor noche en mucho tiempo, que no había pasado nada así desde hace tiempo, y que todo el estrés lo estaba botando esa noche. Yo acaricie su rostro y le dije que yo me sentía feliz de tenerla a mi lado y que me alegraba mas ayudarla a que la pase bien.
La película paso a segundo lugar cuando yo la bese, ella me correspondió, como si hubiese esperando ese momento en toda la noche. Yo no podía creer que ella estuviese correspondiendo, pensé que me rechazaría.
La bese y no deje de hacerlo, sus labios con el vino sabían a dulce, a amor. Lucia con sus dos manos pone en mi rostro.
No quería tocarla, porque no sabia si le gustaría, y no quería que se marche.
Ella fue la de la iniciativa, me saco la blusa y me beso el pecho. Estaba llegando al limbo, con sus besos. Yo también le quite la chompa y pude ver que no traía brasier, ni blusa, su piel blanca, que comencé a besar, estaba con los ojos cerrados, y gemía. Puse mis manos bajo su falda, y sentí como estaba húmeda, mis dedos jugaban con su clítoris, ella acariciaba mi cara, no podía dejar de besarla mientras mis manos jugaban con su entrepierna. Me gustas mucho le dije, y ella me dijo que yo también. Nos fuimos a mi habitación, y allí nos despojamos de nuestras ropas, y en un 69 empezamos a besarnos, Lucia olía también, su piel tersa, y blanca se confundía con la mía, sentía que nuestras lenguas se unían y que se estaban jugando la vida. Mis dedos abrían esa vagina que se humedecía mas, mas con mis besos, sus piernas temblaban, yo misma estaba que temblaba, no quería moverme, no quería ni siquiera tocarla, pero lo estaba haciendo y me parecía un sueño. Lucia cuando sintió un par de mis dedos en su vaginita, soltó un grito enmudecido por sus gemidos. Ella también era diestra con sus dedos y su lengua, mordía mi clítoris y hacia que me tense, yo para ese momento me había venido un par de veces, y con sus besos ella había probado mis jugos, sus dedos dentro de mi me hacían enloquecer, hacían que pierda la noción de las cosas, de lo que era bueno y malo, y amarla en ese momento para mi era lo mejor. Lucia y amada Lucia.
Cambiamos de posición y separando nuestras piernas y juntando nuestras chuchas empezamos a movernos lento, pausadamente, con calma y no dejaba de mirarla a los ojos, nuestras miradas parecían que afirmaban el placer que sentíamos. Ella estaba callada, no decía nada, con sus manos aferraba mis muslos, y yo sobaba sus pechos, sentí que se humedecía entre mis piernas, que se dejaba caer a la cama y no dejaba de gemir y con sus uñas meterlas a mis muslos, podía sentir que me dolía, pero que dolor mas placentero, que sentía, ella me estaba llevando al cielo. Yo me vine nuevamente, nunca había tenido tantos orgasmos, sentía que de mi vientre salía el placer, y me sentía feliz.
Me acosté al lado de ella, y la volví a besar, ella poso su cabeza en mi pecho y así escuchando el latido de mi corazón se quedo adormilada. Para eso ya eran las tres de la mañana. Y estábamos tapadas solo con una sabana blanca, desnudas, llenas de placer, no había que decir nada, nuestros besos, nuestras caricias habían hablado por nosotras.
Cerca de las tres y media se levanta y me dice que tenia que irse, le pedí que se quede, me dijo que ese día no podría hacerlo, que su madre se preocuparía, pero que no se preocupe que pasarían mas noches como esas.
Nos vestimos y fuimos al carro, la lleve a edificio donde vivía. En el auto nos hemos besado y ella me dijo que fue la mejor noche de su vida y que si no era apresurado, ella sabia que me amaba. Yo también lo sentía y se lo dije, la bese y me quede en el auto hasta que vi que el conserje le abra la puerta y este ya adentro. Desde esa noche, los fines de semana y algunos días particulares nos vemos y juntamos nuestros cuerpos y somos felices.
- Ojala haya sido objetivo con los sentimientos, y con los hechos. Dicen que las mujeres son menos sexuales, pero creo que si son dos deben de divertirse y amarse mas.