La nueva perrita de mi suegro (4)

Después de romper la primera regla de mi relación secreta, empezaron a surgir nuevas fantasías peligrosas

En el anterior relato, conté como después de una noche muy caliente, yo y mi suegro, rompimos por primera vez, una de las reglas que nos pusimos al principio de todo. Sin embargo, después de eso, tuvimos una liberación, y poco a poco, empezamos a tomarnos menos en serio nuestras reglas. Las mismas noches de vacaciones, que siguieron a la primera en que rompimos la regla de no tener sexo con mi novio presente, estuvimos haciendo de todo, incluso una tarde en la que después de almorzar, mi novio tomó una siesta, mientras yo y mi suegro nos divertíamos corneandolo en el living.

Después de esas semanas, a la vuelta a clases en la universidad, rompimos muchas otras reglas, como la de respetar nuestros horarios, o una de mantener ésto sólo en el momento, y no hablarnos por whatsapp, más que para preguntarnos nuestra disponibilidad. Poco a poco, cuando no tenía clases importantes, o mi asistencia a una clase iba bien, me pasaba a la casa de mi suegro, o le hablaba para venir a buscarme a la universidad, y nos íbamos bien lejos en su auto, a las zonas más rurales, donde pude satisfacer mi fantasía de tener sexo al aire libre. También, en las noches, antes de ir a dormir, teníamos conversaciones calientes por whatsapp, y nos mandábamos fotos, o sugerencias de posiciones, juegos o cualquier cosa que se nos ocurriera.

Como yo me cuido, uso inyección anticonceptiva, y al principio teníamos reglas con mi suegro, que eran muy estrictas, jamás me preocupó que mi novio nos descubriera, razón por la cual, luego de empezar a romper esas reglas, pasé a descuidarme mucho. A veces, le decía a mi novio que nos juntásemos en mi universidad, y cuando el llegaba, a mí la calentura me tenía bien lejos, en brazos de su padre, y tenía que inventar excusas, que de a poco perdían efectividad, como que mi padre me había llamado muy urgente, o que un familiar, muy querido, estaba enfermo y debía visitarlo.

Sin embargo esos problemas, fueron minúsculos comparados a uno que casi destruye todo. Un día, mientras estábamos en mi casa, mi novio vino de visita para la cena, ya que mis padres siempre lo tenían considerado. La noche transcurrió como de costumbre, y luego mi novio se tenía que ir, debido a la hora. Pero, cuando iba a llamar a su padre, para que lo fuera a buscar, se dió cuenta que su teléfono se había descargado. Obviamente, no le preocupó mucho, y sólo pidió mi teléfono, para poder llamar a su padre, a lo que yo, dentro de mi despreocupación, accedí. Mi novio salió para poder hablar mejor, y volvió al rato. Cuando volvió, tenía una expresión de extrañeza en el rostro, pero no dijo nada, se limitó a devolver mi teléfono, y sentarse a esperar a mi suegro. Como me di cuenta de algo extraño, le pregunté que había pasado, él me dijo que nada sólo una confusión. Al rato llegó su padre, y se fueron.

Como ya era tarde, me fui a acostar, y lo primero que hice, una vez en la cama, fue poner el whatsapp para hablar con mi suegro. Yo ya tenía un mensaje de él, decía: "Por favor, la próxima vez que mi hijo te pida el celular para hablar conmigo, mándame un mensaje antes". Entonces lo comprendí, y un sudor frío bajo por mi espalda. Le pregunté que había pasado, sí había sido muy grave, (aunque lo dudaba, por la reacción de mi novio), y sólo me contestó, que en cuando vió que yo lo estaba llamando, había contestado medio calentón, y preguntó dónde tenía al cornudo. Su hijo obviamente, contestó que era él, y por qué estaba contestando así, mi suegro dándose cuenta de la cagada, e intentando inventar algo lo más rápido posible, dijo que no había visto quién llamaba, y que él estaba esperando la llamada de alguien más, y contestó pensando en esa persona. La respuesta había tranquilizado a mi novio, sin embargo lo dejó medio extrañado, de eso me di cuenta. Le pregunté a mi suegro, si mi novio habló en el auto, o cuando llegaron a casa, me dijo que sí, pero que no habían seguido el tema, y mi novio estaba muy normal.

La respuesta de mi suegro me relajó, y después de eso, seguimos una conversación normal de nosotros dos. Cuando la preocupación era aún menos, y el chat ya se había puesto medio caliente, por un momento, pensé en lo mucho que me excitaba la idea de que mi novio nos descubriera, pero no por una llamada de teléfono, eso me parecía aburrido, sino que en pleno acto. Me gustaba la idea de mi novio entrando a la casa, mientras su padre estaba en el sillón, atragantándome con su pene grueso y largo, me imaginaba su expresión de tristeza, rabia, impotencia, pero en mi fantasía no parábamos después de eso, oh no, seguía chupando el miembro de mi suegro aún más fuerte y rápido, mientras el tomaba mi cabeza, y le decía a su hijo que su novia estaba en manos de un hombre, y que se fuera a su pieza a escuchar como gemía y gemía. Esa fantasía se hacía cada vez más recurrente, y todas las noches, mientras hablaba con mi hombre, me tocaba, pensando en ello.

Cuando tocó el fin de semana en que me quedaba en casa de mi novio, el primer día, mientras preparábamos el almuerzo, y mi novio fue a la tienda a comprar cosas, y yo me quedé lavando las ensaladas, y mi suegro preparando lo que ya tenía, pensé en esa fantasía. Me imaginé follando, hasta que mi novio llegaba, y nos descubría, comencé a humedecerme sola, hasta que no pude contenerme:

—Oye— dije a mi suegro, mientras lavaba la ensalada. —Nunca te he preguntado, que harías si mi novio nos descubriera teniendo sexo.—

—Bueno, sí eso pasara, creo que además de que sería algo muy fuerte para él, intentaría decirle, porque pasó todo ésto—dijo mi suegro, con una voz que nunca había escuchado tan paternal y descarada a la vez.

–No me estás entendiendo, no me refiero a que harías después, me refiero en el momento. ¿Recuerdas la otra vez?, En tu pieza, cuando me dijiste que no despierte al cornudo, no sonabas tan comprensivo ahí.—

—Bueno, es que estaba muy caliente, tú me pones así—

Me acerqué a mi suegro, me di cuenta que no lograría nada solo hablándole. Quedé en frente de él, lo miré a los ojos:

—¿Y sí cuando nos descubre estás así de caliente?— le dije mordiéndome el labio.

—Bueno pues, no lo sé, ¡soy humano!, tal vez sigo y digo que me importa una mierda.

Le sonreí, me apegué a su pantalón, aún no lo lograba exitar con la idea. Lo miré lascivamente:

—A mí no me importaría, me gustaría que siguiera viendo. Para que aprenda como ser un macho.— Dejé escapar una risita pícara y lamí su labio.

—¿Quieres que enseñe a mi hijo a ser un macho?, Si tú quieres puedo hacerlo.— Noté que ya había caído. Comencé a sentir su bulto en mi pierna pegada a él.

—Uy, parece que mi amigote está despertando para...— de pronto mi suegro me estaba besando con fiereza, le respondí, nuestras lenguas estaban como locas, él tomó mi culo con fuerza, pensé en mi novio, y no sentí ninguna culpa, me excitaba mucho más. Seguimos besándonos, hasta que escuchamos la puerta, y mi suegro me soltó, y me dio un leve empujón, para alejarme. La calentura se me fue, a medias. Por un lado daba las gracias de que nos controlaramos, por otro, me enojé un poco, había estado tan a punto de cumplir mi fantasía, aunque por otro lado, sólo nos hubiese encontrado besándonos, y yo quería más, quería ser descubierta mamando o enculada.

El día siguió normal, aunque con mi suegro, no hablamos mucho después de lo sucedido. Pasó todo el día y llegó la noche, nos fuimos a acostar, pero mi novio esta vez, se mantuvo despierto más tiempo de lo normal. Me di cuenta de eso, y fingí que ya me había dormido. Me dió curiosidad, y me comencé a cuestionar sí era por la llamada de la otra vez, si acaso estaba sospechando algo. Aunque al cabo de un rato de fingir que dormía, terminé durmiéndome de verdad. Tuve un sueño extraño, soñé que corría desnuda por un campo, y de pronto aparecía mi novio, el me sonreía, y me entregaba un regalo, cuando lo abría era lo mejor del mundo (aunque nunca llegué a ver qué era, en el sueño, sabía que era lo mejor), entonces, sentí unas manos en mis hombros.

Desperté algo asustada, no sé porqué, y vi a mi suegro, en frente mío, desnudo. Por un momento mi corazón se aceleró mucho. No sabía que hacer, mi novio estaba al lado, y mi suegro al otro, con todo su pene al aire.

—Pensé en lo que dijiste— me dijo en voz baja, pero sensual. —Te propongo ésto, empecemos nuestro calentamiento aquí, ¿Te parece?, Si mi hijo despierta, le diré, que vine a hacer lo que él debería haber estado haciendo, sino la tuviera tan corta. Si no despierta, después de 15 minutos, nos vamos a mi pieza, pero no hacemos ésto nunca más, ¿Es un trato?—

Lo miré, asentí, miré su grande miembro, lleno de venas, que tanto me gustaban, y lo comencé a mamar. Al principio lo hice acostada, pero se me hizo incómodo, así que me senté al costado de la cama, y seguí mi trabajo, intenté no hacer mucho ruido. El morbo me tenía a mil por hora. Lo metí todo dentro de mi boca, y lo dejé ahí hasta que no pude más, y lo saqué medio atragantada, y lleno de saliva.

—Si mi novio despierta tendrás que seguir, no me vas a dejar a media calentura como al almuerzo— le dije con voz de tristeza, mientras masturbaba su pene cerca de mi boca y le hacía un puchero sensual.

Al parecer eso lo excitó muchísimo, y no me dí cuenta cuando estaba toda cubierta de semen, desde mi nariz hasta mi cuello. Iba a limpiarme, cuando mi suegro, sujetó mi mano:

—No— dijo, ésta vez en voz alta y con entonación dominante —Sí nos descubren, deben verte exactamente como te gusta quedar después de una follada, como la perra insaciable que eres—

—Tu perra insaciable, no olvides eso, tuya. El cornudo de acá al lado, sólo es mi pantalla de relación normal—

Al decir eso, me tomó como siempre, puso mis piernas en sus hombros, y comenzó a penetrarme, muy duro, intenté no gemir tan fuerte, la idea no era que despertara adrede. Aunque a veces, ya con la calentura a full, me daban ganas de sólo gritar, y que mi novio me viera con su padre encima, y con mi boca llena de aquello donde el vino una vez.

Luego de la follada me puse en cuatro, y miré a mi suegro hacia atrás:

—Se acaba el tiempo, y si me descubren, quiero que sea como una verdadera perra. Dame por el culo, y deja todos mis agujeros abiertos—

Mi suegro tomo mi culito con ambas manos, lubricó un poco con su miembro húmedo y procedió. Empezó apretando su glande, luego, ya penetró, no pude evitar gemir, miré a mi novio, no había despertado, mi suegro siguió penetrando y penetrando, de pronto me di cuenta que la cama estaba en un movimiento muy fuerte, y mi novio seguía ahí. Me imaginé que abría los ojos, y yo le decía: "ups, creo que me equivoqué de novio", mi suegro siguió, hasta que de pronto, sentí como me llenaba. No era tanto, pues ya se había descargado antes.

—Ok— dijo —Juego terminado, mi hijo no despertó.—

—Tú ganas ésta vez— seré tuya en secreto, por mucho tiempo más. Pero no sabemos, cuando él nos descubrirá solo.—

—Esperemos que no dentro de poco— dijo con voz preocupada —Si nos llegara a descubrir, ¿Nos seguiríamos viendo?—

—¿Eso te preocupa?— pregunté divertida.

—Sólo dí, sí o no.—

—Si quieres, hasta que nos aburramos—

—Muy bien—

—Muy bien—

Me dí cuenta de su preocupación, fuimos a su pieza, y seguimos con lo nuestro. Cuando terminamos, hablamos, sobre cómo seguiría ésto sí nos descubren. A mi suegro le preocupaba que su hijo hiciera un escándalo, aunque pensaba que tendría la razón de hacerlo. Intenté tranquilizarlo, aunque también quedé con la duda, y por primera vez, me pregunté si acaso mi suegro no sentiría algo más por mí. Y que toda su preocupación no fuera por su hijo, sino porque no quería que esto terminara. Eso me dió un poco de miedo, aunque lo encontraba poco probable, ya que solo conversábamos cuando estaba mi novio, y cuando no, teníamos sexo. Sin embargo eso quedó en mi mente, por mucho tiempo.

Así termina éste relato, pero no la historia completa. En el próximo relato ya contaré el fin de ésta historia. Y quién me animó a contarla. Ojalá la serie haya sido de su agrado, intenté ser lo más sincera posible, obviamente cambié algunas cosas, para causar más morbo, y omití otras cosas por privacidad, pero quise que quedara bien y lo más apegado a cómo sucedió todo. Pero basta de despedidas, eso quedará para el próximo "capítulo", jsjsjsjs <3.