La nueva Laura(3)
Laura sigue cambiando
Laura se sentía feliz y sus amigos, familia y novio lo notaban. Pensaba que su vida era estupenda y se sentía alegre, todo iba bien, o casi. Un día al salir de la ducha se contempló desnuda frente al espejo y algo ensombreció su felicidad, una pequeña sombra que fue haciendose mayor poco a poco.
La tarde siguiente ella y Raúl estaban desnudos en la cama después de hacer el amor. Laura había pedido,literalmente, un polvo de despedida pues Raul se iba de viaje un par de semanas. Después,ella fumaba un cigarrillo absorta.
- Raúl...¿tú crees que soy atractiva?
Raúl se lo tomó como una pregunta trampa. La verdad es que en ese aspecto ella era una chica de aspecto corriente, de las que no llaman la atención por la calle, aunque todo el mundo la consideraba muy simpática y caía bien a todos desde el primer momento. Cuando Raúl rompió con su anterior pareja ella se lanzó a por él y allí estaban. Seguía siendo poco llamativa pero ahora en la cama era una joya.
- Sí - Acertó a responder Raúl. - ¿Te gustan mis tetas? ¿Crees que son pequeñas? - Estan bien.
El tono de Raúl no sonó convincente. Laura tenía una 85B y sus pechos no eran nada llamativos.
En cuanto volvió Raúl llamó a Laura
- Hola cielo, ¿te apetece que nos veamos esta tarde? - Sí claro - Bien, ¿qué te apetece que hagamos? - Follar - Jajajaja, sí yo también te he echado de menos.
Cuando Laura le abrió la puerta se quedó boquiabierto. Ella sonrió.
- ¿Te gustan mis nuevas tetas? - Eh...claro...son... - Son geniales, jajajaja, he tenido que tirar todos mis sujetadores pero estoy encantada, ahora uso una copa D.
Aquella tarde, cuando se marchó Raúl ya tenía tomada la decisión, como era tarde se dió prisa en buscar una clínica y se sintió aliviada cuando le dieron cita para el día siguiente. No dejaba de pensar en que necesitaba unas tetas más grandes.
El aumento era muy notorio e indudablemente le daba aspecto de tetona, era un poco grandes para ella. Raúl estaba algo desconcertado.
- ¿No son un poco...?
Laura se enfadó con Raúl. No le dijo nada a él porque no lo consideró necesario, era una decisión suya y se puso el pecho que le apetecía.
- Mira tio, si no te gustan te aguantas, me las he puesto porque me apetecía, y estoy muy contenta, me encanta ser tetona, son las tetas que siempre he querido tener. - Perdona, no quería... perdoname, lo siento.
Raúl se deshizo en disculpas.
- Ummmm, vaaaaale te perdono si me las comes y luego me follas el culo, jajajajaja.
Un par de días después Laura estaba en una terraza charlando con su hermano Juan,estaba preocupado por ella.
¿Te pasa algo?
No.
Es que llevas un tiempo algo rara.
¿Rara?,¿cómo que rara?
Laura vestía unos vaqueros y un top escotado que realzaba sus pechos. Dió una profunda calada y terminó el cigarrillo que fumaba.
A ver,¿porque soy rara?
No digo eso, digo que, que estás cambiada
. - ¿Cambiada? Soy la de siempre
. - No Laura, es muy extraño, estas distinta, has cambiado de repente.
¿Yo?
Sí - dijo Juan señalando la cajetilla de cigarrillos.
¿Qué pasa?¿dices eso porque fumo?
Entre otras cosas.
Siempre he sido así,no sé por qué dices eso.
Juan cogió su teléfono móvil y le mostró una foto. Era de unos meses atrás, en ella estaban él, Laura y unos amigos. La diferencia saltaba a la vista, el corte de pelo, la ropa y sobre todo el pecho. Se sintió descolocada, miraba la foto y veía a una Laura completamente distinta, se sentía muy confusa, su mente era un torbellino de pensamientos contradictorios, no pensaba con claridad. Estuvo callada mientras miraba la foto , un largo rato, y finalmente consiguió calmarse.
Juan, yo siempre he sido así, sabes que he sido muy tímida pero he conseguido vencer mi timidez ahora soy más yo misma por fín con 26 años, y estoy contenta, me siento feliz porque ya no estoy oprimida por mi timidez, ni acomplejada por mi cuerpo.
No tenía idea de que te sentías así, podrías habermelo dicho.
Te lo digo ahora, esta que ves es tu hermana
. - De acuerdo, pero estas cosas deberías habermelas contado, te iba a seguir queriendo igual.
- Y yo a tí hermanito.
Laura encendió otro cigarrillo. Se sentía segura de sí misma, aunque no podría decir con seguridad si lo que le acabada de decir a su hermano era cierto o no. Realmente no le importaba.
Al día siguiente salió a fumar a la puerta del edificio donde trabajaba. Había notado que desde que se operó los pechos sus compañeros la miraban más y de otra forma, eso le gustaba, ahora era más popular en la oficina.
Estaba conversando con un compañero cuando se les unió María. Estaba considerada por todos la más atractiva de la oficina. Secretaria de dirección, vestía siempre elegante pero destacando sus atractivos, que no eran pocos.
Laura no podía apartar la vista de ella, la encontraba muy atractiva. Al cabo de un rato, María, molesta con sus miradas le preguntó si le pasaba algo. Ésta se disculpó y volvió corriendo al trabajo, pero no conseguía quitarse de la cabeza a María.
Por la tarde al llegar a casa fue directa a por su vibrador y se masturbó pensando en María. Esa misma noche, antes de ir a dormir, revisó su colección de porno y seleccionó escenas de sexo lésbico. Hasta ese momento, había ignorado esas escenas pero esa noche fue distinto.
A partir de entonces las mujeres atractivas comenzaron a gustarle, especialmente aquellas con pechos grandes. Los días siguientes María fue objeto de sus fantasías y prefirió el porno lésbico para sus sesiones de sexo en solitario.
El siguiente sábado se inventó una excusa para no ver a Raúl, ya que tenía otros planes. Esa noche se puso guapa y sexy y salió de copas. Había estado buscando lo que quería en internet, y lo había encontrado. Un bar de ambiente, de lesbianas.
Entró resuelta, y buscó un sitio en la barra. Notó que atraía la atención de alguna de las mujeres que estaban allí. Ella también repasó con la mirada a las presentes y se detuvo en una rubia de unos 35 años, más bien se detuvo en sus pechos y luego se fijó en su cara. Ella también la miraba, y Laura pensó que era atractiva, más bien su pensamiento exacto fue que estaba buena, y le sonrió. La mujer se le acercó.
- Hola. - ¿Qué tal? Me llamo Laura. - Ana. ¿Te apetece que nos sentemos?
Laura aceptó y desplegó todo su encanto. Se mostraba divertida, y Ana estaba encantada con ella. Estuvieron primero hablando y luego flirteando más o menos abiertamente.
Laura, he notado que no dejas de mirarme el escote, jajajajaja.
Es que me gusta tu vestido.
Vaya, que desilusión,yo creía que te fijabas en mis pechos
. - Jajajaja, ahora que lo dices... son muy bonitos.
¿Cómo puedes saberlo?¿eh?
Es verdad, no puedo.
Los tuyos también son bonitos.
Pero tampoco puedes saberlo.
Nos quedaremos con la duda.
Oh,yo no quiero...
Y yo tampoco...
Ambas mujeres comenzaron a besarse, primero con cierta timidez por parte de Laura, que luego no dudó en introducir su lengua en la boca de Ana.
¿Eres les?
No, soy hetero
¿Hetero?
Bueno dejémoslo en bi, jajajaaj, eres mi primera chica
. - ¿La primera?¿chicos?
Tengo novio.
Oh, no quiero...
No te interpones en nada, pero ...
No quieres nada serio
Exacto
Yo tampoco, pero como quieras...
Ahora lo que quiero es comerte el coño
. - Vaya con la hetero,jajajajaja.
Fueron a casa de Ana y allí Laura puso en práctica lo aprendido. Al igual que con Raúl en la cama se portaba como una actriz porno, pero esa actitud no era simulada. Sus orgamos eran reales y disfrutaba cada uno de ellos. En este caso, dejó muy satisfecha a Ana.
- No pareces novata
. - Jajaja, lo soy cielo, lo soy.
Pues eres muy buena en la cama.
Gracias, tu tambien. Me gustaría repetirlo.
Intercambiaron sus teléfonos, aunque Ana pensaba que era sólo para quedar bien se sorprendió cuando unos días después Laura la llamó para tomar algo. No sólo tomaron copas, también hubo sexo.
Ana, ¿te puedo preguntar algo?
Sí claro.
¿Eres celosa?
¿Lo dices por tu novio?, no.
No, preguntaba si te sentirías mal si me acostara con otras mujeres
. - Jajajaja, ¿otras?, ¿tantas?, si que vas lanzada. No cariño.
- Vale,jajaja, ¿me presentas a alguna amiga?
. - Claro,¿cuál es tu tipo?
Mmmm, no lo tengo claro, femeninas...., atractivas...
Vaya, que gustos tan selectos y raros...jajaja..
. - Jajajaja, no te metas conmigo, ¡ah! y con buenas tetas
. - Ummm, oye,¿seguirás teniendo tiempo para mí?
- Claro, o para tí y tu amiga...a la vez
. - Jajajaja, creo que a te llevarás bien con Olga, es tan guarrona como tú.
- ¿Eh?, seguro que yo lo soy más que ella.
En las semanas siguientes Laura tuvo sexo con varias mujeres, a veces con más de una a la vez. En ningún momento pensó en que estaba siendo infiel a Raúl, con el que también se acostaba.
La vida era perfecta, por el momento.