LA NUEVA ASISTENTA DE DON RAMON pARTE 9. 1
Annabella estaba muy caliente, ardía, su coño chorreaba y las babas se deslizaban sobre la mano de Eleonora y sobre el propio consolador, sirviendo de lubricante para que el juguete la penetrara en el intestino sin ningún esfuerzo aparente, impelido por el empuje que Eleonora le proporcionaba....
LA NUEVA ASISTENTA DE DON RAMON
Parte 9
Seis metros a la derecha del pintoresco trío, don Ramón medio incorporado sobre una de las recias tumbonas en la cual había disfrutado de una placentera siesta veraniega, interrumpida bruscamente por el desaforado grito de Annabella al sentirse traspasada por el brutal juguete que Eleonora introdujo en su ya dilatado ano hasta profundidades inverosímiles, se pajeaba la verga suavemente contemplando la sensual escena, mientras que con el dedo gordo del pie intentaba abrirse camino entre los labios vaginales de Mari Carmen que yacía boca arriba a sus pies, profundamente dormida y con las rodillas dobladas y las piernas totalmente abiertas.
Su polla iba aumentando paulatinamente de tamaño, y desde luego no era para menos incluso para el impertérrito de don Ramón, el morbo de la escena era altamente excitante.
Annabella se había apoyado sobre sus codos y brazos para estar a nivel con la polla de Raúl que entraba y salía de la boca de la asistenta como si estuviera follándola, una colchoneta en la espalda la ayudaba a mantener la posición, largos y espesos goterones de saliva humedecían la brillante verga del joven Raúl y se iban alargando hasta depositarse en el cuello y las tetas de Annabella.
Eleonora continuaba sentada, el consolador rojo sobresalía de su coño y se perdía en el interior del culo totalmente dilatado de Annabella, se lo había sacado unos centímetros para poder agarrarlo fuertemente con la mano y moverlo al vaivén de las embestidas que su sobrino impelía a su cuerpo metiendo y sacando la polla de la hermosa boquita de Annabella, con la otra mano ora acariciaba los huevos de su sobrino, ora se pellizcaba sus propios pezones.
Annabella estaba muy caliente, ardía, su coño chorreaba y las babas se deslizaban sobre la mano de Eleonora y sobre el propio consolador, sirviendo de lubricante para que el juguete la penetrara en el intestino sin ningún esfuerzo aparente, impelido por el empuje que Eleonora le proporcionaba dándose placer a ella misma con el mismo movimiento.
No podía mas, necesitaba que algo le llenara la vagina, algo duro y tibio como el pedazo de carne que tenía en la boca, y por fin lo hizo…desde lejos oyó como su propia voz casi suplicaba…
.- Por favor Raúl, ¡¡¡¡ fóllame, fóllame duro, hazme tuya, derrámate dentro de mí, quiero sentirme llena de ti ¡!!!
.- ¿ Estás segura Anna, querida? ¿ seguro que quieres tenerme dentro?
Annabella había dejado de mamarle la verga a Raúl y le respondió entre sollozos y suspiros
.- Si, por favor no te demores mas, hazme gozar.
.- Pues que así sea. Eleonora esbozó una sonrisa, aquella voluptuosa criatura ya pertenecía a su clan. No hubo que hacer demasiados esfuerzos para que se uniera al grupo.
Don Ramón observaba la escena con un poco de envidia, quizá en aquel momento le hubiera gustado ser su sobrino, pero ya tendría su momento, no había prisa, su mano se movía con un poco mas de fuerza y rapidez, su miembro estaba alcanzando la cota máxima, vio como Raúl se levantaba, ayudo a Annabella a incorporarse y la puso de cuatro patas sobre su tía. Sacó del todo el consolador rojo del culo de Annabella y con mucha suavidad lo introdujo en el ano de su tía, ahora las dos cabezas estaban en los dos maduros orificios de Eleonora que abrazando la anilla que formada el juguete al sobresalir de su cuerpo empezó el movimiento que mas le gustaba del mundo, meter y sacar.
.- ¿ Que me haces sobrino malo? Wuauuuuu
.- Ja, ja, ja, mastúrbate un rato sola tiita, voy a montar esta jaca que muy amablemente me ha pedido que la cabalgue, y chúpale los pezones muy duro que vas a ver como botan sus tetas.
Annabella movía la cadera circularmente esperando con ansia el momento de la penetración, se agacho un poco y beso a Eleonora en la boca, las lenguas se buscaron y se entrelazaron, se mezclaron fluidos y en aquel mismo instante se sintió penetrada por un hierro candente, la verga de Raúl. Ardía, palpitaba, tenía vida propia, dejo de moverse y se adapto a las embestidas del joven, sus tetas como él dijera, empezaron a bambolearse de forma escandalosa, Eleonora atrapo una con la mano que no cogía el juguete y apartándose de la boca de Annabella, mordió con los labios el duro pezón.
Annabella gemía, lloraba de puro placer, gozaba de forma brutal, era totalmente feliz.
Don Ramón al ver como la polla de su sobrino la penetró, instintivamente empujo el pié con fuerza sobre la vagina de Mari Carmen, que despertó con un gritito de dolor.
.- Eres un bruto Ramón ¿ qué estás haciendo ?
.- Perdona mi amor, perdóname, estaba distraído y saco con rapidez el pie del coño de Mari Carmen. Esta, tardo unos segundos en abarcar la situación, no se le escapo la mirada de envidia que don Ramón lanzaba hacia el grupito que a pocos metros de ellos dos gozaba de las delicias del sexo, y decidió acudir al quite.
.- No te preocupes, mi rey, y dame tu piececito, no lo saques, vamos a ponerlo a cubierto, ja,ja,ja,ja.
Mari Carmen se aparto con ambas manos los labios vaginales y dejo al descubierto su rosada y húmeda vulva, un oscuro agujerito invitaba a la exploración.
.- Eres tremenda Mari Carmen, ¿puedo?
.- Claro que si Ramoncito, venga empuja, métemelo despacito, dioooooos, así, mas adentro, mas, mas.
Don Ramón notaba el viscoso calor de la vagina de Mari Carmen en su pié, empezó a mover los dedos, como si tocaran una guitarra, Mari Carmen empezó a gritar.
.- Mas adentro, aaggggggggg.
.- No puedo meterlo más Mari Carmen, está metido hasta el empeine
.- Pues muévelo, así, me voy a correr con tu pié Ramón y Mari Carmen se agarraba a la pierna de don Ramón como si fuera una tabla de salvación en un rio revuelto.
Don Ramón ya se estaba masturbando sin disimulos, ver el coño de su amiga tan abierto con su pie metido hasta el tobillo y a Annabella penetrada una y otra vez por su sobrino era algo que muy pocos podrían resistir.
Puso de su parte todo su saber y Mari Carmen no tardo en venirse sobre el pie de su don Ramón que quedo totalmente mojado por los flujos vaginales de su estimada amiga.
.- Hayyyyyyy, Ramón, Ramón, que bueno eres, hasta con los pies das placer, ahora quiero más.
.- ¿Si? ¿quieres mas?
.- Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
.- Pues levántate y ven sobre mí, a ver si eres capaz de ensartarte con esta estaca, zorrita madura.
.- Sabes que me cabe toda y sabes que me llenas hasta el útero.
.- Si, lo sé, y quiero sentir como te la metes hasta el fondo, quiero sentir el roce de tu carne ardiente sobre mi verga.
.- Esto está hecho, allá voy. Y Mari Carmen en un alarde de destreza y sabiduría sexual, insertó en su vagina la tremenda verga de don Ramón.
.- Ramón, mi amor, que polla tienes, oooooaaaaaaaggggggg, ya no entra mas está a tope.
.- Si, lo he notado, muévete un poco, sírvete tu misma, hazme gozar.
Y Mari Carmen se levantaba un poquito, se basculaba de forma circular y volvía a dejarse caer dulcemente sobre el estomago de don Ramón, esto una vez y otra y otra hasta que le llegaba el orgasmo.
Annabella, había levantado un poco la cabeza y vio la penetración de don Ramón en todo su esplendor. No podía entender como aquella tranca podía meterse en el coño de aquella mujer. Se pregunto si ella sería capaz de engullir tamaño aparato.
Y en este pensamiento estaba cuando le sobrevino el enésimo orgasmo del día, noto como Raúl aceleraba el ritmo de la follada y adivino que él también se iba a correr, y efectivamente a los pocos segundos una tremenda avalancha de tibio semen la inundó, él seguía follando y los chorros se repetían uno tras otro, se derrumbo sobre las tetas de Eleonora y aguardo relajada a que él acabara, por fin dejo de manar leche y Raúl extrajo de sus interioridades el pringoso miembro, la vagina de Annabella, totalmente llena de semen, al ser desposeída del tapón que impedía su salida brotó libremente del caliente agujero derramándose sobre el pubis de Eleonora.
.- Joder Raúl, hay que ver como follas, has dejado a esta chica totalmente desmadejada. Susurro Eleonora mientras acariciaba la negra melena de Annabella.
.- Ja, ja, ja, ja, ya sabes que he tenido un buen maestro. Dijo el joven señalando a la pareja que formaba don Ramón y Mari Carmen.
.- Ya, ya, además has aprendido rápido. Raúl se sentó frente a su tía, y sin dejar de sonreír, cogió una toalla y limpió con suavidad el coño de Annabella que todavía estaba de perrita sobre Eleonora, después secó los pequeños charquitos que se habían formado con su semen y los jugos de Annabella sobre el terso abdomen de su tía y ayudo a la recién follada asistenta a tumbarse de costado junto a la madura mujer y ya sin más impedimentos, le extrajo de la vagina uno de los extremos del monumental consolador pero dejo el otro extremo metido en el ano, y dejándose caer boca abajo se agarro a los muslos de Eleonora y metió la cabeza entre aquellas dos columnas que eran las piernas de su adorada tiita, aspiro con deleite el fuerte aroma que desprendía el maduro coño y se aplicó en proporcionar a Eleonora una soberbia comida de chumino, digamos que además de comida era bebida y mordida.
.- Aggggg, Raúl mi amor, ¿ es que me quieres comer toda?.
.- Si, tiita, toda, toda.. y los fuertes chasquidos de su lengua nadando entre las olas que manaban del rosado fruto, acabaron por despertar de su medio desmayo a nuestra Annabella.
Vio la escena y depositó un cálido beso en los labios de Eleonora, ella la miró y sonrió con dulzura.
.- ¿ Te lo estas pasando bien cariño?
.- Muy bien Eleonora, y veo que usted no se queda atrás.
.- Ohhhhh, este chico es tremendo, aggggg, que bien lo hace wuawwww, tienes que probar su lengua Annabella.
.- Ja,ja,ja,ja,ja, pues vaya que usted no necesita aprender nada, la maneja como los dioses. Se rió Annabella recordando el tórrido 69, que habían protagonizado no hacía ni una hora.
.- Unnaaaaaaa, aaaaaa dios mío, una hace lo que puede, no pares Raulito no pares.
.- Ja,ja,ja,ja, voy a lavarme un poquito que este guarrindongo me ha dejado hecha unos zorros.
Se levanto y se dirigió a la cabina de la ducha. Al pasar junto a la tumbona de don Ramón y Mari Carmen, instintivamente se detuvo y observó como aquel fenomenal tronco se introducía una y otra vez en la húmeda caverna de Mari Carmen, que en aquel momento sucumbía a un tremendo orgasmo, la cabeza desmadejada hacia atrás y los ojos totalmente perdidos daban fe del placer que embargaba a la madura mujer, los labios vaginales de su sexo se abrazaban como si quisieran impedir que el húmedo palo saliera de su caverna, hasta que llegado al final de su corta carrera se volvía a introducir en el cuerpo femenino invirtiendo la posición , ahora se plegaban hacia el interior facilitando la entrada al intruso que se amoldaba a la perfección, acogiéndose al calor y a la humedad que le brindaba generosamente el inflamado chochito de Mari Carmen.
Se introdujo en la ducha y abrió el agua templada que la tonificó al instante. Escanció gel en la palma de la mano y se lo aplico suavemente al pubis y resto de su genitales, después paso a los pechos, cara y brazos y finalmente las nalgas fueron objeto de la concienzuda limpieza, se desprendió del jabón con chorritos de agua clara y finalmente se introdujo en la vagina la chorreante y alargada alcachofa de la original ducha y limpió a fondo los rincones de su sexo eliminando todos los restos de la corrida de Raúl.
Salió del cubículo y empezó a secarse el escultural cuerpo cuando justo en aquel instante campanilleo el timbre de la puerta de entrada.
.- Annabella, podría ir por favor a abrir la puerta, son unos amigos que vienen a cenar y en estos momentos nosotros cuatro estamos un poco ocupados .
.- Y…y…y ¿donde los coloco? ¿en el salón?..se divisa perfectamente toda la terraza don Ramón.
.- ¿Por qué lo dice, por esto?. Y con un significativo gesto se señalo a sí mismo y a la otra pareja.
.- Pues…si, digo, más o menos.
.- No se preocupe Annabella, son de toda confianza, los puede traer a la terraza, puede ir desnuda a abrirles, si lo prefiere, están aclimatados a las costumbres de la casa. Le dijo don Ramón al verla toda mojada y con cara de susto.
.- Voy, voy, bueno no voy desnuda, me pongo la bata. Como es natural el pelo y casi todo el cuerpo totalmente mojados propiciaron que la tela se volviera casi transparente dibujando a la perfección, todas las curvas y sinuosidades del delicioso cuerpo de nuestra asistenta. Sobre todo los pezones de los cuales podía distinguirse hasta el color.
.- Uf, refunfuño ella por lo bajo, menuda pinta. Y se iba abotonando camino de la puerta de entrada.
Annabella abrió y cinco personas se colaron en el jardín.
.- Holaaaaaa, buenas tardes.
.- Buenas tardes…ha dicho don Ramón que…
.- Si, si, no te preocupes, sabemos el camino. Annabella ¿no?
.- Si soy Annabella, encantada de saludarles. A medida que desfilaban delante de ella la iban besando en las mejillas, como si la conocieran de toda la vida.
.- Yo soy Emma, y estos son mis hijos Amelia y Jaime, soy cubana y este caballero tan guapo es mi pareja y se llama Alejandro y su hijo Danny.
Annabella iba mirando a todos a medida que pasaban delante de ella, Emma, era una cubana espectacular tendría entre 48 a 52 años, el color de su piel era del color de los caramelos de café con leche, de estos que se mastican y te quedan pegados a las muelas.
Sus curvas eran de infarto, llevaba un minivestido pegado al cuerpo, de un color indefinido con un estampado imposible y de una tela gaseosa, casi transparente, con lo que sus encantos casi se podían medir, ombligo, pezones, tetas, un mini tanga mucho más oscuro que el vestido, que apenas debía de cubrir sus intimidades ya que desde el vértice del triangulito se perdía un hilo dental, Dios sabe dónde, y que terminaba a medio muslo. Unas sandalias blancas de alto tacón completaban el atuendo de la tal Emma. Annabella correspondió al beso y les dijo que fueran pasando.
Amelia, su hija iba vestida como los chicos, pantalón corto y camiseta blanca, ellos bermudas y ella jeans cortados a tijera, calzaban chanclas de piel y por último entró la pareja de Emma, Alejandro recordó que le había llamado Emma.
Pantalón blanco, camisa azul manga larga y náuticas. Impecable. Annabella no paraba de mirarlo disimuladamente.
.- ¿ Te has caído a la piscina, Annabella? Pregunto la chica al besarla.
.- No, perdonad el atuendo, me estaba duchando y habéis llamado a la puerta.
.- ¿Es que no hay nadie en la casa más que tú preciosa? Dijo sonriendo Danny
.- Ejemm… bueno, si están todos… pero, bueno están un poco…diríamos ocupados.
.- ¿Ocupados? Vaya no sabía que le habían cambiado el nombre.
.- ¿ El nombre ? ¿ a quien le han cambiado el nombre?
.- A quien no, a que. Antes se llamaba….
.- Chicos, por favor, dejad de bromear con estas cosas. Interrumpió Alejandro e indico a Annabella que pasara delante de él.
.- Pase Ud. Alejandro…es que se me ve todo, con este vestido tan mojado.
.- Esto es precisamente lo que quiero querida, verte toda, estas esplendida.
Annabella se sonrojó, vaya estos amigos de don Ramón no se andaban por las ramas. Buscó a Emma para ver que tal le había sentado el comentario de su pareja pero ya corría con los jóvenes hacia la piscina.
.- Voy a cambiarme la bata.
.- Para que? Venga vamos a la piscina y mejor te la quitas, y no te preocupes por Emma, dentro de esta casa todos practicamos el sexo, sin tapujos ni tabúes, todos somos hombres y mujeres adultos, que deseamos gozar los unos de los otros, además tú ya lo sabes, Ramón me ha llamado y me ha dicho que ya te habías desnudado, y tú ya sabías lo que esto conllevaba ¿o no?.
.- Pues…sí, sí lo sabía y la verdad no me arrepiento. Replico muy bajito Annabella.
.- Ja,ja,ja,ja, vaya con la nueva asistenta de mi amigo Ramón, le va la marcha, vamos deja que te quite esta batita rosa, si no te molesta me agradaría verte en todo tu esplendor.
Habían llegado a la piscina, los cuatro visitantes que se habían adelantado ya se habían desnudado ( había ropa esparcida por todo el jardín) y estaban saludando sin gran efusión, supuso Annabella que para no distraerles de sus quehaceres respectivos, a Raúl y su tía, que continuaban entregados a un escalofriante cunninlinguus y que correspondieron al saludo con un leve movimiento de la mano y a Don Ramón y a Mari Carmen que parecía estar en un trance orgásmico continuo, don Ramón sonrió y les lanzó un beso.
.- Vamos chicos, a la piscina, estos todavía tienen para rato, una carrera, cuatro largos, el último ya lo sabéis… se come las cositas del resto, en el mismo orden de llegada, ja,ja,ja,ja,.
.- Mama, tú juegas con ventaja, has sido olímpica. Protesto el atlético Jaime.
.- Vaaaale, os doy media piscina de ventaja.
Annabella alucinaba en tres dimensiones, aquello era mucho más gordo de lo que le había contado su amiga del alma Esmeralda.
Estaba como hipnotizada contemplando la escena, los tres jóvenes totalmente desnudos se lanzaron a la piscina y a toda prisa empezaron a cubrir distancia, Emma, la espectacular y morena hembra, aguardo a que estuvieran a la mitad y en un esbelto salto se lanzo al agua, no se había quitado el tanga y estaba preciosa, con poderosas brazadas empezó a nadar, los chicos llegaron casi juntos al primer round , y a toda velocidad voltearon y emprendieron la segunda etapa, Danny empezó a adelantarse, Emma ya había volteado y empezó a acortar distancias, Danny llegó y volteo, se cruzo con Emma casi en el centro de la piscina, los otros dos jóvenes estaban llegando y girando emprendieron la persecución de Danny, la chica empezó a adelantarse a Jaime en pos de Danny
Emma ya había llegado y les pisaba los talones, en unos segundos adelanto a su hijo Jaime, su hija resistió unos segundos más, pero también fue adelantada por aquel delfín con curvas, Danny volteo para emprender el último recorrido, pedaleando a toda pastilla para llegar primero, pero fue inútil la locomotora negra le alcanzo algo más que a media piscina y con cuatro brazadas se planto en el borde de la alberca en su parte menos profunda, con un fuerte impulso emergió del agua a tierra firme y dando saltos como una colegiala empezó a gritar mientras se desprendía del tanga:
.- Campeona, campeona, ole, ole, oooole. Danny estaba saliendo del agua y la miraba con una sonrisa, estaba contenta como una cría.
Se sentó con las piernas abiertas enseñando su sexo sin ningún pudor y riendo sin parar.
.- Venga que sois unos flojos, una vieja os da la paliza.
.- Mamá no me hagas hablar, lo tuyo no tiene remedio, ¿no te acuerdas de que ganaste una medalla? ¿ cómo no nos vas a ganar?. Danny ya se había sentado a su lado. Y se secaba el torso con una toalla.
.- Si pero de esto hace veinte y tantos años, ahora soy mayor y vosotros jóvenes.
.- Si muy vieja, pero muy bien conservada. Y Danny mientras decía esto la abrazó por la cintura y la besó en los gruesos y mojados labios mientras le sobaba descaradamente una teta.
.- Tú no te pases. Amelia también se había sentado junto a ellos con los pies en el agua y las piernas abiertas como su madre.
Annabella estaba observando la escena con la boca abierta, ni se había dado cuenta de que una enorme polla caliente, y nervuda le estaba levantando por la parte trasera la bata rosa y unas fuertes manos desabrochaban los tres botones que todavía sujetaban sus voluptuosidades, el vestido cayó al suelo, la polla adelanto camino y las manos del hombre se apoderaron de sus muñecas y le hicieron apoyar las manos en una de las mesas del jardín, después aquel ariete busco entre sus nalgas sus húmedos labios vaginales tumefactos todavía por el tremendo polvazo de Raúl y de un tremendo empellón se sumergió en el coño de nuestra heroína hasta lo mas profundo.
.- Aaaaaaaaaaayyyyyaaaggggg. El grito de Annabella llamó la atención de todos los presentes, les miraron, sonrieron pero cada cual prosiguió con sus quehaceres.
Las fuertes manos que la habían dejado desnuda, en aquel instante se agarraban con fuerza a sus senos, el ariete empezó a bombear lentamente y ella acoplo sus nalgas al cuerpo del hombre, entregándose a la follada con pasión, sabia quien la penetraba y se sentía complacida al sentirse observada por su morena pareja que los miraba con morbosa curiosidad.
Este capítulo consta de dos partes, la que han leído y otra la 9.2 que se publicara en la sección de “ amor filial “.
He considerado oportuno separarlo para evitar cualquier tipo de susceptibilidades si a algún lector no le atraen los relatos de amor filial .
CONTINUARA.-