La nueva asistenta de Don Ramón (6)

.- Si, si, todo lo que quieras, pero estando atada a esta madera es cuando he sentido el placer mas grande de mi vida, sentí tanto placer que me desmaye de puro éxtasis, y entre orgasmo y orgasmo, medio desvanecida ya y sin poder controlar mi vejiga note que me estaba orinando sin poder hacer nada por evitarlo.

LA NUEVA ASISTENTA DE DON RAMON (parte 6)

.- Como te iba diciendo Annabella, he dejado para el último día el informarte de unos acontecimientos a los que tendrás que enfrentarte periódicamente.

.- No me asustes Esmeralda.

.- No tienes que asustarte ni preocuparte simplemente asumirlos.

.- Vale, escucho.

.-  Tal como te dije,  don Ramón ha follado conmigo en infinitas ocasiones, bueno, quizás la palabra infinitas no es del todo apropiada, pero en muchas, muchas, muchas si que lo ha hecho.

.- Vaya, vaya y con lo modosita que parecía la señora….

.- No me interrumpas por favor que va a llegar don Ramón. Annabella hizo el típico gesto de cerrar la boca con una cremallera.

… Como puedes suponer… (vamos a convertir el diálogo en monólogo)… los polvos que echaba conmigo eran mas que nada para complacerme sexualmente, conocía perfectamente el problema de mi marido y como es una persona de gran bondad y un corazón tremendamente sensible,  no dudaba en atender mis fogosas necesidades de la forma mas apropiada que él conocía, aunque esto si, yo procuraba que la atención a mi persona no fuera para él nunca un sacrificio e intentaba darle el máximo placer haciendo las cosas que mas le gustaba que le hicieran.

…Y tú te preguntarás dos cosas…primera: ¿Cómo podía saber él cuando yo estaba necesitada?

Pues simplemente: hacía lo que él practicaba, ir desnuda o casi desnuda por la casa realizando  todos los trabajos domésticos como si nada.

Cuando él me veía así sabía que yo precisaba de su intervención  y hora mas hora menos me penetraba en cualquier rincón del chalet y en el momento que yo menos lo esperaba, era una buena táctica y nunca nos hemos cansado de este juego, gozábamos como críos y no paraba hasta llenarme de su deliciosa tibia y espesa leche. No había peligro de quedarme embarazada porque al saber las circunstancias especiales  con mi marido hizo que me hicieran un ligamento de trompas y problema resuelto. Annabella tenía la boca abierta como si no pudiera respirar.

… Y segunda pregunta: ¿Cómo sabía yo que era lo que mas le gustaba?... y aquí da comienzo el principio del fin de tú aprendizaje:

Como te decía lo que hacía conmigo era simplemente una pequeña parte de su actividad sexual, casi, casi un entretenimiento podríamos decir, cuando folla realmente suele ser  los fines de semana.

Mas o menos dos o tres veces al mes se presentan en esta santa casa, dos o tres personas que amenizan los fines de semana a nuestro querido patrón, te detallo:  cada sábado o casi, sobre las 8 de la mañana se presenta Raúl, es un joven de 20 años, es sobrino de don Ramón ( y este lo quiere como a un hijo, y se lo permite  todo)  hijo de su hermana que esta casada con un tipo que no se cuantos hoteles tiene, a veces vienen a cenar, pero el que si viene todos los fines de semana es Raúl se pasa todo el sábado y parte del domingo ayudando a su tío en las reparaciones del chalet, come con nosotros y se larga el domingo por la noche exceptuando los días que tiene alguna aventura, la cual en muchas ocasiones acaba durmiendo en esta casa.

Y a media mañana del sábado se presentan en casa dos señoras, ambas de mas de 50 años, pero debo decirte que están para mojar pan, igual de bien conservadas que don Ramón, pero en hembra, una es hermana del marido de la hermana de don Ramón, ( podríamos decir que es su cuñada o mejor dicho cuñada de su hermana y tía de Raúl)  no se ha casado nunca y lleva parte de los negocios de su hermano ( sino todo ), practica aerobic y otros deportes, en fin una hembra de rompe y rasga, y se llama Eleonora,  la otra  Mari Carmen, es una íntima amiga suya de toda la vida, está divorciada hace muchos años ( nunca he visto a su marido) y vive de la enorme pensión que le pasa, tiene un hija de unos 16 o 17 años que a veces viene con ellas ( cuando está la niña la la actividad sexual es casi nula ).

Solo voy a decirte una cosa, lo primero que hacen todos, todos,  cuando entran por esta puerta es quitarse toda la ropa, y no se la vuelven a poner hasta que llega la hora de marcharse. Como es natural don Ramón tampoco va vestido, lo mismo que su sobrino Raúl, como puedes imaginarte en este lapsus de tiempo pasan todo tipo de cosas divertidas, comen poco, así que no lleva mucho trabajo darles de comer, tienes que tenerlo previsto para que no te pille el toro, muchas veces don Ramón encarga una paella en un restaurante cercano, la cual tendrás que ir a recoger. Por la noche, siempre toman ensalada, así que ya sabes.  El fin de semana doble trabajo.

.- Pero Esmeralda… que coño estás diciendo?, ¿ te has vuelto loca?.

.- Si, si, loca… loca de deseo es lo que me he vuelto algún fin de semana, con toda la tribu follando en todas partes.

.- Por favor, no me digas que esto es verdad y que además tú has intervenido en alguna de estas orgías, porque esto son orgías ¿ o no?

.-  Puede que lo sean, pero yo las llamo reunión entre amigos, ya verás mañana a las 8  si es verdad lo que te digo o no, y por otro lado, si que he participado personalmente en muchas de estas reuniones y ellos se alegraban de que participara, lo que pasa es que primero tienes que preparar todo el trabajo y a veces no estas de humor para fiestas.

.- Y siendo tu la sirvienta y ellos los señores no te excluían del grupo?

.- Ya verás que en esta casa estas palabras no existen, hay amigos y nada más.

.- ¿ Y como demonios lo hacías para integrarte?

.- Yo no hacía nada, me integraban ellos a su fiesta, lo único que hacía es servirles la cena desnuda, como cuando tenía necesidad de la polla de don Ramón ya te lo he dicho.

.-  Y… ¿ nada mas?

.- Nada mas en absoluto, siempre recién duchada y con los orificios impolutos, te aconsejo que si piensas intervenir alguna vez te pongas una o dos lavativas para quedar bien aseadita, les gustan mucho las caricias lingüísticas, en las partes mas inverosímiles.

.- Huy, huy, huy,  no creo que esto pueda soportarlo, tendrías que habérmelo dicho hace mucho tiempo.

.- Annabella, créeme, lo soportarás, vaya si lo soportarás y participarás, ja,ja.. con lo caliente que eres no vas a aguantar ni la primera, que es mañana por la noche, ja, ja ja, ja

.- ¿Mañana?, eres muy mala Esmeralda, no voy a poder.

.- Si vas a poder, ya verás cuando Raúl quede con la polla al aire, empezaras a mojarte y no pararás hasta el domingo por la noche, ja, ja, ja, ja, ja, te aconsejo que no lleves tanga, sino unas bragas de algodón y con un buen salvaslips, ja, ja, ja, ja.

.- No me puedo creer todo lo que me dices.

.- Pues levántate y ven a ver una cosa, que todavía no hemos terminado a lo  mejor cuando lo veas si vas a creerme.

Las dos mujeres se levantaron de las tumbonas, tal como se habían sentado en ellas hacia una hora mas o menos, es decir sin nada que las cubriera, la noche era preciosa y la ropa no hacía ninguna falta. La señora Esmeralda cogió de la mano a Annabella y tiró de ella hacia el garaje,  abrió la puerta del archivo que usaba don Ramón para sus papeles y libros viejos y se dirigió a la librería que había al fondo y que ocupaba toda la pared.

.- ¿Donde vamos? Creía que aquí solo entraba don Ramón.

.- Habrá que limpiarlo, digo yo, ¿ o no?

.- Tienes razón, soy tonta.

.- Ya te acostumbrarás, ¿ves este libro azul del tercer estante?

.- Si

.- Sácalo, por favor

.- ¿ Vamos a leer algo?

.- Annabellaaaaaa.

.- Ya voy, ya voy.

.- Mete la mano en el hueco ¿notas algo?

.- Si, parece un interruptor.

.- Acciónalo. Annabella le dio al interruptor y toda la librería empezó a desplazarse hacia el interior de una de las paredes hasta que desapareció por completo, al mismo tiempo una luz rosada empezó a iluminar todo el recinto, apagándose al mismo tiempo la luz principal.

.- … ¿Pero, pero  que demonios es esto?

.- Mira y observa, ¿ no me preguntaste donde había aprendido tantos trucos, el día que montamos aquella sesión de fotos con mi marido para mandar a tu ex novio?  Pues aquí tienes la respuesta

Annabella no salía de su asombro, en aquella habitación  había todo lo necesario para ayudar a dar placer y quizás algo de dolor a los que decidieran usar aquellos aparatos.

Había camillas, anillas en el techo, cuerdas de algodón con esposas de terciopelo, trajes de látex dentro de unas vitrinas, máscaras, mordazas y una enorme cantidad de díldos o consoladores de todos los colores y tamaños, rojos, negros, dobles, con mecanismo, de cristal, aquello parecía un sex shop y al fondo de la habitación y lo que mas impresionaba era una enorme cruz de San Andrés con unas anillas también forradas de terciopelo o seda que solo adivinar para que servían hacía que una se estremeciera.

.- Pero Esmeralda…puede saberse donde me has metido?

.- Escúchame bien amor, todo lo que hay aquí dentro solo se usa si alguien lo pide, así que puedes desechar cualquier temor que nadie te tocará ni un pelo si tú no pides que te lo toquen.

.- Siiiiiiiiiiii, ya me se la cantinela, pero una persona se estremece  al ver todos estos aparatos.

.- A mi me paso lo mismo cuando llegue, pero aunque no te lo creas a mi me han atado a esta cruz.

.- Esmeraldaaaaaaaaaa.

.-  Si, si,  todo lo que  quieras, pero estando atada a esta madera es cuando he sentido el placer mas grande de mi vida, sentí tanto placer que me desmaye de puro éxtasis, y entre orgasmo y orgasmo, medio desvanecida ya y sin poder controlar mi vejiga note que me estaba orinando sin poder hacer nada por evitarlo.

.- Que barbaridad. Annabella, al decirle Esmeralda lo de la orina se fijó en que en el centro del aspa había una rejilla de acero inoxidable, seguro que era un desagüe para evacuar los líquidos de los que allí colgaban.

.- Que…¿ te escandalizas?

.- Creo que ya no me voy a escandalizar por nada y hablando en serio estoy empezando a creerte, ¿ Y como te soltaste?.

.- No me entere de nada mas, me desperté en la cama de don Ramón totalmente desnuda, bueno desnuda ya lo estaba antes del desmayo, limpia y perfumada y con la hermosa cara de Eleonora a cinco centímetros de mi rostro y los rubios cabellos perfumados con Chanel 5 acariciándome las mejillas.

.- Chicos, chicos, ya ha  despertado, no pasa nada, ¿te encuentras bien cariño?, nos diste un buen susto.

.- Lo siento señora, fue sin querer, yo no quería desmayarme, pero el placer fue tan intenso…., lo siento mucho no volverá a ocurrir.  Al momento las caras de los asistentes a la fiesta se asomaron a mi campo visual bastante preocupados.

.- Esmeralda, que te ha pasado?

.- Y así cada uno de ellos, te cuento esto para que veas que es gente de lo mas considerada, estoy segura de que fue Eleonora la que me lavó y aseó, porque puedo asegurarte que cuando colgaba de la cruz estaba hecha un moco.

.- Joder….

.- Después me arropo y me beso en los labios diciéndome…Y por hoy ya esta bien de fiesta, a descansar que mañana será otro día.

.- Joder. Repitió Annabella sin dar crédito a lo que estaba escuchando

.- Sigamos con las costumbres de la casa.  Como te dije, lo primero que hacen es quitarse la ropa y empezar a jugar, a lo que sea, juegan a cartas, juegan al monopoly, juegan al parchís,  al ping-pong …al cabo de un rato te pedirán algún juguete.

Encima de la vitrina te he dejado una lista con los nombres de cada uno de ellos…, el de carne, el de cristal, el doble, el cabezudo, todos tienen un número en su soporte que se corresponde con el número y nombre de la lista, una vez usados, tienes que lavarlos, lubricarlos y dejarlos otra vez en su sitio.

.- Esmeralda esto parece un cuento…

.- Pues no es ningún cuento, sigo, cada martes y cada jueves a las seis de la tarde en punto sea invierno o verano viene una mujer asiática, ya madura experta en masajes, se encierra en esta habitación con don Ramón y supongo que le da algún masaje especial a nuestro jefe, durante esta hora, nadie, entérate bien: NADIE, puede interrumpirlos, ¿entendido?

.- Cristalino.

.- Tienes que tener la camilla a punto con sábanas limpias, toallas y papel para quitar el liquido o gel que le pone la señora esta , la llamamos Nela, creo que se llama Nelofuna o algo así, una vez nos dijo que su nombre significaba flor de loto, es muy simpática y siempre sonríe y tiene unas manos de oro, una vez tuve una contracción lumbar y me dio uno de sus masajes, quede como nueva. Y en invierno la calefacción y la chimenea a todo gas. ¿me sigues?

.- Como un hilo ¿quedan mas sorpresas?

.- Creo que la última…

.- HOLA  CHICAS. Atronó la potente voz de don Ramón desde la puerta del garaje, y su alta figura apareció perfilada a contraluz de las luces del jardín.

En aquel momento Annabella se percató de que iba en pelota picada e intentó desesperadamente cubrirse los voluminosos pechos con el brazo y la mano y la otra mano cubrió el breve mechoncito de vello púbico que coronaba su coño, no sabía donde meterse, Esmeralda por el contario ni se inmutó.

.- Buenas noches don Ramón, que tal la tarde?.

.- Muy bien Esmeralda, ¿todavía levantadas?, no sale usted muy temprano mañana?.

.- Si, a las seis vendrá mi marido a recogerme, pero de todas formas no voy a poder dormir con los nervios que tengo siempre que debo coger un avión, además nos faltaban unos últimos detalles para explicar a Annabella.

Esta no sabía como ponerse para que los pechos no desbordaran por entre sus brazos.

.- Este tranquila Annabella, veo que se encuentra todavía un poco violenta, con las costumbres de la casa.

.- No se preocupe don Ramón, es que nos ha cogido un poco de sorpresa, por favor Annabella, no seas tonta ya sabes lo que hemos hablado, don Ramón creerá que eres una mojigata. Annabella dejó caer los brazos a sus caderas y su espléndido cuerpo bañado por aquella  extraña luz rosada quedó integralmente expuesto a la mirada de don Ramón.

.- Es usted preciosa Annabella, vaya figura que los dioses han moldeado en su persona, estoy muy contento de que haya decidido quedarse con nosotros, bueno me voy a la cama, mañana nos vemos a las seis señoras.

.- No hace falta se levante don Ramón.

.- Faltaría mas, buenas noches.

.- Buenas noches. Susurró Annabella sin levantar la mirada del suelo.

Don Ramón desapareció de su campo visual y la señora Esmeralda continuó:

.- Simplemente solo me queda  decirte una última cosa, en la casa cada año se celebran tres o cuatro fiestas de cumpleaños.

.- Pero si no hay niños.

.- No pero hay tarta y otras sorpresas que no te puedo explicar porque cada año hay una sorpresa diferente, la fiesta principal es la de don Ramón, cumple el 4 de septiembre.

.- ¿ El 4 de Septiembre?, pero si esto es dentro de quince días.

.- Menos días, 13 para ser exactos, pero la fiesta siempre se da el fin de semana siguiente, vienen entre ocho y diez personas, incluidas las dos damas y Raúl el sobrino de don Ramón, nunca son mas de diez.

.- Y que voy ha hacer, no me da tiempo de nada

.- No tienes que hacer nada de nada, solamente servirles la comida que ya viene preparada de catering, viene en un camión cerrado y tú solo tienes que servir los platos, como te puedes imaginar no pueden entrar camareros. También se celebran las de las dos damas ( estas ya han pasado, una es en mayo y la otra en junio) y alguna que otra celebración de algún evento sin importancia, solo para divertirse.

.- Que bien, y cual es tú consejo para que no me falle nada.

.- Ninguno, solamente sigue las instrucciones de don Ramón y no te preocupes, ellos mismos te ayudarán.

.- ¿Tú crees?

.- No lo dudes, deja que los acontecimientos sigan su curso normal, procura obedecer a  don Ramón salvo que veas que se equivoca en algo, siempre acepta opiniones, y Annabella, diviértete todo lo que puedas, estas en el sitio apropiado para ello.

.- No se,  Esmeralda estoy un poco confusa.

.- Venga dame un beso de despedida, que mañana me voy muy temprano.

.- Te doy un beso, pero mañana también te daré otro, quiero despedirte como Dios manda y de paso saludar a tu marido.

No hablaremos de la despedida de la señora Esmeralda, las despedidas siempre son tristes.

Annabella, después de despedir a sus amigos se sentó en un cómodo columpio que había junto a la cocina y empezó a pensar en lo que le depararía aquella nueva etapa de su vida.

Y pensando en estas cosas y en la enorme verga de don Ramón que aquella misma noche noto como cobraba vida rápidamente debajo de los pantalones de su jefe, al observarla sin un átomo de ropa en su anatomía e iluminada por la fantasmagórica luz rosada del cuarto de los horrores, como lo llamaría a partir de ahora, se quedo profundamente dormida en el cómodo sofá basculante.

Un enorme monstruo con una verga mucho mas grande que la de don Ramón la zarandeaba y la arrastraba hasta la cruz del cuarto de los horrores sin dejar de gritarle

.- Despierta ya dormilona, aquí has venido para trabajar y no para dormir, y en este instante abrió los ojos.

.- Dios, me he quedado traspuesta, ¿Quién es usted?, ¿que hace en esta casa? ¿Cómo ha entrado?

.- De traspuesta nada de nada, estabas como un tronco y las preguntas,  poco a poco preciosa, para empezar soy Raúl el sobrino de don Ramón, vengo a trabajar un rato en la pérgola del jardín y estoy hambriento y por último tengo llave de la casa. ¿Está satisfecha tu curiosidad?

.- Usted perdone señorito Raúl, en unos segundos le preparo el desayuno, es que ayer nos acostamos muy tarde y hoy me he levando a las 5 y media para ayudar a Esmeralda. La muy zorra, tampoco le había dicho lo guapo que era el mozo, estaba para comérselo.

.- Ya, ya, no te preocupes, pero de señorito na de na, para ti soy Raúl, a secas, esto no es una telenovela,  mas que nada te hice un poco de broma para asustarte, venga veamos que podemos comer.

.- Hay de todo, ¿ que prefieres?. Dijo tuteándolo

.- Si ya veo que hay de todo y en abundancia. Sus ojos apuntaban a sus tetas, se miró y vio que el botón superior estaba desabrochado y una generosa porción de su anatomía pugnaba por escapar de la prisión de la ajustada bata rosa.

.- Me refería al desayuno. Pero Annabella no intento abrocharse. Ya le bastó la noche anterior con el intento de taparse de la mirada inquisidora de don Ramón. Si querían chicha tendrían chicha. No haría mas el ridículo.

.- Pues veamos que me puedes ofrecer. Y ambos entraron en la cocina, Annabella le puso delante tostadas, panecillos, fruta, mermelada, zumo de naranja, lonjas de jamón York y queso y un gran vaso de leche.

.- La leche la quieres con café o con chocolate?

.- Café, por favor. Annabella se lo sirvió y se lleno otro vaso para ella.

.- ¿Así esta bien?

.- Perfecto, Annabella te llamas, si no me equivoco

.- No te equivocas.

.- Ya te han dicho que eres muy guapa?

.- Si, ayer me lo dijo tú tío y antes bastantes personas mas, pero yo me encuentro muy normal, quizás demasiado…rellenita pero así son las cosas, no me gusta hacer régimen ni tonterías de estas.

.- A mi me parece que estas en su punto.

.- Como los buenos filetes, no?

.- Ja, ja, ja, ja, pues si como los buenos filetes.

.- Supongo que ya debes estar al corriente de las costumbres de esta casa, me figuro que la señora Esmeralda te habrá informado de nuestras excentricidades.

.- Pues si, no te equivocas, Esmeralda me ha informado de todo, bueno de casi todo, espero.

.- Así me gusta, odio los malentendidos.

.- Yo también, y no me gusta que me mientan.

.- No pienso mentirte nunca Annabella.

.- Esto ya se verá con el tiempo.

.- ¿Me vas ha ayudar a extender esta tela plástica debajo del porche?, tengo que dar aceite de linaza a las partes de madera y no quiero manchar las baldosas.

.- Voy enseguida, dejo esto en el lavavajillas y estoy contigo.

Cuando Annabella llegó al porche,  Raúl ya estaba totalmente desnudo, tal como se había figurado a lo largo de la conversación que mantuvieron en la cocina. Le ayudo a tender el plástico dejando que sus enormes tetas se agolparan en el triangular escote de la batita y sonriendo observó detenidamente como  la verga de Raúl iba cambiando de tamaño a gran velocidad, aunque él intentaba no posar la mirada en sus atributos mamarios.

.- Podrías sujetarme la escalera?

.- Pero si solo vas a subir al tercer peldaño, no puedes caerte nunca, además tu tío debe estar a punto de bajar a desayunar,

.- Vale, lo haré solo.

.- Nos vemos mas tarde. Annabella le dio la espalda y tuvo que ahogar una carcajada ante la reacción del joven, menudo pollón se gastaba el mocoso, no tan grande como el de don Ramón pero si que era una buena pieza, se la imaginó encajada en su vagina y una oleada de rubor se apodero de sus mejillas. No habían pasado ni cinco horas de la marcha de Esmeralda y sus consejos o advertencias y ya estaba pensando en follarse a aquel precioso muchacho que apenas rozaba los veinte años. En aquel mismo instante supo que sería débil, muy débil y que no tardaría en solicitar a algún miembro de la familia que la penetrara con todo su empuje varonil.

En el aire quedaban las negaciones a Esmeralda de que ella nunca le pediría a nadie ser poseída.  Pero quien era capaz de negarse al placer con aquellos dos ejemplares que pululaban a su alrededor, totalmente desnudos.

Había terminado de entrar en la cocina cuando apareció don Ramón,  esta vez si, esta vez ni un miserable taparrabos intentaba cubrir aquel flácido apéndice que colgaba entre los dos poderosos muslos de nuestro protagonista.

.- Buenos días Annabella, ¿que tal ha dormido?.

.- Buenos días don Ramón, pues no muy bien, con los nervios del viaje no hemos llegado a conciliar el sueño y cuando Esmeralda salió me quede dormida en el columpio de afuera de la cocina. Intento seguir la conversación nuestra amiga sin lograr apartar la mirada del sobresaliente apéndice

.- Y el gamberro de mi sobrino la despertó de malas maneras.

.- No, que va, solo me gastó una broma.

.- Ya conozco sus bromas. Y se sentó tras la mesa quedando su pene invisible a los ojos de Annabella.

Esta empezó a respirar con un poco mas de tranquilidad y le sirvió las viandas las cuales devoró con gran apetito.

.- Annabella, este mediodía vendrán unas amigas mías a pasar el fin de semana, bueno en realidad, solo están el sábado por la tarde y el domingo hasta las seis o las siete, después de la siesta se van, podrá prepararles la habitación de invitados?

.- No se preocupe estará todo a punto y sábanas limpias, ¿preparo mas comida?

.- No, no hace falta, encargamos una paella al restaurante, yo ya me encargo, pero que no falte ni fruta ni verdura.

.- No se preocupe don Ramón, procurare que esté todo a su gusto.

.- Gracias, voy a saludar al gamberro de Raúl

Al acabar se levanto y cogiendo el periódico, que cada mañana depositaban en el buzón del chalet, fue a saludar a su sobrino.

.- ¿Qué tal sobrino?  ¿te ayudo?

.-   No tío, que va, acabo en un par de horas, quizás menos.

.- Vaya herramienta que te traes chaval, has tomado Viagra?. La polla de Raúl continuaba en estado de alerta máxima.

.- Tío, de donde has sacado esta preciosidad?

.- Sobrino, yo ni he intervenido, todo ha sido cosa de la señora Esmeralda, creo que es una gran amiga suya, de toda confianza, el problema es que esta así de buena.

.- Esto no es un problema, es una bendición, ¿ y no tiene novio?

.- No, rompió con él hace un par de meses..creo.

.- Entonces..¿ tu crees que me la puedo follar?

.- Si ella te lo pide, claro que si, ya sabes cuales son las reglas de esta casa.

.- Si ya lo se, ya lo se, ni acosar, ni obligar, ni chantajear, solo si me lo piden, y bla, bla, bla, bla…, no te preocupes, sabes que soy un caballero con las chicas.

.- Si lo se, pero no esta de mas el recordártelo con una criatura de estas características rondando por la casa.

.- ¿Vienen  las tiítas?

.- Si, sobre las doce.

.- Pues mira que te digo, antes de las doce de la noche ya me habré cepillado a esta hermosura.

.- Que fanfarrón eres Raúl.

.- ¿Te apuestas algo?

.- Sabes que nunca juego.

.- Bueno, pues el que pierde, paga la paella ¿vale?

.- Vale, voy a tomar un rato el sol.

.- Ponte crema, mejor, llámala y que te la ponga ella, ja, ja, ja, ja.

.- Eres un cretino.

.- Vale, pero yo no implanté las reglas de la casa, ja,ja,ja,ja,ja,ja.

.- Venga sigue pintando que llegará tú tía, y continuarás ahí arriba empalmado como un mono.

Nota a los estimados lectores:

Siento mucho no haber podido intercalar en este capítulo ninguna anécdota tórrida de las que estoy seguro preferís leer, pero la verdad es que me he quedado sin páginas. Y no quiero alargarme demasiado, nos resarciremos en la próxima parte de la historia.

CONTINUARA