La novia de mi hermano cap 4, 5 y 6

Aquí les dejo los capítulos 4, 5 y 6

hola, espero que les vaya bien, antes de empezar quiero agradecer a todas las personas que me mandaron sus correos pero quiero agradecer a una persona en especial que me mando un correo con muchas criticas (tu ya sabes quien eres chico español) y si tenias razon ya llevo algun tiempo sin escribir y bueno he perdido practica pero creo que voy mejorando solo regalenme algo de tiempo para volver a redactar como lo hacia en el colegio en clase de español cuando la profesora me decia que copiaba mis trabajos de los periodicos y de no se donde mas lo cual lo tomaba como halagos pero como sea sin mas bla, bla, aqui les traigo esta nueva entrega de mi relato espero que les guste y ya saben, comenten hagan sus sugerencias , valoren y bueno disfrutenlo...

La novia de mi hermano

Capítulo 4

Andrea: ¿estas tratando de matarme o qué? – dije con enojo a la persona que estaba delante de mí.

Emily: sabes que no sería capaz de hacerte algo que te dañara.

Andrea: no seas hipócrita por favor.

Emily: tenemos que hablar.

Andrea: ¿no hicimos esto ya? Si claro, ya me acorde, fue el día en que tomamos un ¨descanso¨ ¿cierto?

Dije con ironía

Emily: lo siento debí hablar contigo, sé que no hay forma de que me perdones per…

Levante la mano para que dejara de hablar, no quería escuchar…

Andrea: no quiero escuchar nada, no necesito explicaciones, y si tienes razón no te disculpo de ninguna manera, y no te preocupes que ni mi hermano ni nadie de esta familia se enterara de lo nuestro, ahora si me disculpas quisiera estar sola por un momento. le dije con molestia

Emily: no seas infantil, yo quiero hablar contigo, por favor.

Andrea: claro, no has cambiado nada, siempre es sobre lo que tú quieres, pero esta vez no te voy a complacer, ahora vete de una vez.

Emily: no quiero irme, no me voy a ir.

Dijo sentándose a mi lado.

Andrea: bien, quédate, yo me voy, con permiso.

Diciendo esto me levanté y me dirigí a la casa, ¿Cómo se atreve, maldita estúpida? ¨quiero hablar contigo¨ es lo único que sabe decir, como si le voy a creer algo de lo que me vaya a decir ja, que se vaya al diablo… entre a la sala estaban hablando de la boda, de donde la iban a celebrar, que, si estaba seguro de que se quería casar, un sinfín de cosas sin sentido que solo esta familia podía decir, en una esquina estaba Monserrat, mi otra hermana, se le notaba aburrida, me dirigí hacia ella…

Andrea: hola ¿me puedo sentar?

Monserrat: claro que sí.

Andrea: estas más aburrida de lo normal, ¿te encuentras bien?

Monserrat: obvio no.

Andrea: hay que humor, ¿con quién estas molesta?

Monserrat: contigo.

Andrea: pero ¿yo que te hice?

No me respondió, genial lo único que me faltaba cuando pensaba que no me podría ocurrir algo más, mi hermana sale con esto.

Andrea: me vas a decir que te hice o no

Silencio…

Andrea: no me vas a contestar ¿cierto?

Silencio…

Andrea: si no me dices que hice no lo puedo solucionar.

Silencio…

hay que desesperante persona, ¿cómo arreglo algo que ni siquiera sé que es? Cuando Monserrat está enojada con alguien no le habla a esa persona por meses, bueno depende de que tan grave es la pelea que hayan tenido, pero ¿yo que hice?... Umm, no me queda más que…

Andrea: ok, como quieras, no me hables igual no me hace falta, con permiso.

Me levante a buscar un trago que tanta falta me hace…

-No me gusta que me dejen sola ¿lo sabes verdad?

Me gire para ver de quien se trataba…

Andrea: no me querías hablar así que ¿para qué me iba a quedar allí como tonta?

Monserrat: pues te hubieras quedado como tonta, porque la verdad lo eres.

Andrea: ¿Qué te pasa?, le dije con una sonrisa

Monserrat: no te burles de mi Andrea. Dijo seria

Andrea: no me estoy burlando de ti. Todavía le sonreía

Monserrat: pues no sonrías.

Andrea: jajaja, ya en serio ¿Qué te pasa?

Monserrat: hay no te soporto. Dijo gritando, normalmente estaría golpeando a cualquiera que me gritara, pero Monserrat era de las pocas personas que se le permitía, pero ya me canso…

Andrea: ya no te pases, dime que te hice, sabes que no me gusta que me griten, ahora habla.

Monserrat: ¿Por qué no me has llamado?

Dijo finalmente

¿es en serio todo esto porque no la he llamado? Sonreí una vez más, así que eso era todo.

Andrea: sabes que no estoy acostumbrada a hacerlo, además ¿para que querías que te llamara?

Me miro ofendida, con tristeza, no lo había visto así desde lo que paso con Santiago.

Monserrat: se supone que somos familia, y eso es lo que se debe hacer preocuparse los unos de los otros, pensé que te importaba.

Andrea: claro que me importas, solo que no pensé en llamar.

Monserrat: aquí es donde se supone que deberías disculparte.

Andrea: eso no es mi estilo, nunca me he disculpado con nadie, lo sabes.

Monserrat: si lo sé. Miro hacia otra dirección, con tristeza, quizás sí debería disculparme, pero no sé cómo, cuando digo que nunca me he disculpado lo digo en serio, recuerdo cuando tenía 11, estaba en la escuela en clase de español la maestra era muy mala, nos gritaba y pegaba cada vez que respondíamos mal o cuando levantábamos la voz un poco, en una de esas, me pregunto en que año había sido la independencia de Honduras, yo recuerdo que cuando vivía allí con mi tía Lorena hermana de mi madre, ella era maestra de historia en una universidad privada, me contaba sobre la historia del país normalmente prestaba atención, pero esa información que me estaba brindando era especialmente interesante, recuerdo cada detalle que me dijo, así que respondí lo que mi tía me había dicho…

Flashback…

Andrea: dicen que fue en 1821, pero la independencia total fue hasta 1823.

Maestra: estás loca niña. Me grito enfadada

Andrea: eso es lo que se. Respondí con calma y con una sonrisa irónica en mi rostro al ver su expresión cunado le respondí.

Maestra: eres un malcriada e ignorante niña.

Andrea: creo que la ignorante es usted.

Levanto la mano y me golpeo en la cara tan fuerte que el sonido se escuchó en la sal como si todavía me estuviera golpeando, intento hacerlo de nuevo solo que esta vez me levante inmediatamente le tome la mano con la que iba a golpearme.

Andrea: no me ponga un mano encima, entendió. Creo que la estaba tomando muy fuerte ya que ella había soltado unas lágrimas. El director entro en ese momento estaba acompañado de otro tío hermano de mi padre, estaban mirando atónitos la escena. Solté la mano de mi maestra, y me quedé esperando a que mi tío dijera algo, que alguien dijera algo, pero todos estaban callados, y mi maestra trato de golpearme otra vez solo que esta vez, no le detuve la mano, solo la empuje con mucha fuerza, se golpeó la cabeza con su escritorio y se desmayó. De todo lo que pensé que podría pasar era que me expulsaran, pero así fue. La condición para continuar en la escuela fue que me disculpara con la torpe de mi maestra…

Andrea: ¿disculparme con ella? Jajaja. Reí de forma escandalosa. Nunca, le dije al director con una sonrisa en mi rostro.

Director: bien, entonces no hay más que hablar desde este momento deja de ser alumna de esta institución, lo siento. Dijo a mi tío.

Fin del flashback…

Sé que mi temperamento es el mayor de mis problemas, es la razón por lo que termine aquí de todos modos con la familia Betancourt…

Andrea: oye, que tal si salimos mañana, para compensarte por no llamar.

Monserrat: ¿en serio? Dijo con mucha alegría

Andrea: si, en serio.

Monserrat: pero ¿solo nosotras dos cierto?

Andrea: si, ¿o quieres invitar a alguien más?

Monserrat: no, claro que no, solo lo decía por Alejandra.

Andrea: siempre la has odiado, ¿verdad?

Monserrat: no la odio, es solo que no sé.

Andrea: ok, solo nosotras dos.

Monserrat: que bien. Me abrazo muy fuerte.

Andrea: cumplirás 21, el otro mes ¿cierto?

Monserrat: si, que me darás de regalo

Andrea: para que pregunte, es en lo único que piensas.

Monserrat: claro que sí, entonces cual sería la gracia de hacerte más vieja cada año.

Andrea: supongo que tienes razón.

Monserrat: entonces, cual será mi regalo.

Andrea: no sé, ya veré todavía tengo un mes para pensar en algo.

Monserrat: Andy, cambiando de tema, ¿Qué te parece la prometida de Santiago?

Umm, Emily no me acordaba de ella…

Andrea: no sé, ¿tú que piensas?

Monserrat: me gusta mucho para Santiago, se ve que lo quiere mucho, mira.

Dijo señalando hacia donde estaban, sentí una punzada de desilusión, celos que se yo, Monse tiene razón lo quiere mucho…

Andrea: tienes razón, y al parecer Santiago también la quiere.

Monserrat: si, lo hubieras de escuchar cuando habla de ella, se le ilumina la cara. Creo que serán felices.

Solo logre asentir con la cabeza mientras me tomaba otra copa, ya iban cinco, será mejor que lo deje hasta aquí sino no seré capaz de conducir al hotel.

Mamá: buenas noches a todos, les agradezco que estén aquí con nosotros festejando el compromiso de mi hijo Santiago con Emily, y quiero hacer un brindis.

Levanto una copa de champaña todos hicieron lo mismo, todos excepto yo. Mi mamá continua, después de los aplausos a los que no podía unirme…

Mamá: bueno, pasemos al comedor la cena a esta lista.

La sala se empezó a despejar, todos se dirigían al comedor, estaba parada cerca de un ventanal, viendo la luna, la noche estaba hermosa, sostenía mi copa en la mano, tenía que prepararme mentalmente, para poder terminar la noche bien y salir de aquí rápido…

¿No vas a venir? Dijo alguien a mi espalda. ¿que quiere esta mujer ahora?...

Capítulo 5

Andrea: si, ¿Por qué no lo haría? Dije un poco molesta

Emily: no tienes por qué tratarme así.

Andrea: tienes razón, debería tratarte peor.

Emily: Andy, por favor no me digas eso, yo quiero hablar contigo, solo déjame explicarte.

Andrea: no, ya te dije que no quiero que me digas nada.

Emily: por favor. Dio un paso a mí, yo di un paso atrás.

Andrea: no te me acerques.

Santiago: oigan chicas, las estamos esperando.

Emily: si, lo siento.

Andrea; ya vamos.

Santiago: está bien. Desapareció dejándonos solas otra vez.

Emily: en algún momento tendrás que hablar conmigo.

Andrea: ¿sí? Pues ya veremos.

Emily: ¿Por qué eres tan orgullosa?

Andrea: sabes muy bien porque y además me gusta ser así, recuerdo que dijiste que era una de las cosas que te gustaban de mi ¿o eso era mentira también?

Emily: nunca te he mentido.

Ahora así quiero golpearla, respira profundo cálmate Andrea.

Andrea: como sea, vamos.

Emily: hablaras conmigo.

Dijo con una sonrisa, que hermosa se ve, no te distraigas tonta.

Andrea: jajaja no, vamos al comedor están esperando.

Emily: ok. Dijo esta vez seria, se ve más hermosa así, molesta sin poder obtener lo que quiere.

Caminamos hasta el comedor, Alejandra y Monserrat me miraron con curiosidad, mis padres igual, Santiago nos brindó una sonrisa, ella se sentó a la par de Santiago, yo entre Monse y Ale, para mi mala suerte me senté enfrente de ella, la cena iba transcurriendo normal hablaban de todo un poco, le llovían preguntas a Emily, ella odia eso, yo la observaba con una sonrisa un tanto burlista, ella me miraba con ojos de ¨sálvame por favor¨ la pobre estaba estresada, yo quería reírme de ella en su cara, pero no lo hice en cambio…

Andrea: así que Santiago, ¿cómo conociste a Emily?

Dije para distraer un poco a los demás y dejaran de acorralarla…

Santiago: en realidad, fue inesperado, yo estaba en el club de Armando y me encontré con Sandra ella estaba con un grupo de amigas y allí estaba Emily, conversamos y bueno salimos y nos vamos a casar.

Andrea: increíble. Dije con un poco de frialdad, mirando a Emily seria.

Francisco: no empieces Andrea.

Andrea: ¿con que?

Francisco: sabes a lo que me refiero, no molestes a tu hermano.

Santiago: padre, no está haciendo nada solo me está preguntando, es normal que este preocupada por mí.

Francisco: hijo, yo solo estoy tratando de que la cena vaya bien y que Emily no se lleve una mala impresión de tu hermana.

Emily estaba mirándome con mucha preocupación, sabía lo que estaba pasando por mi mente, y no iba a ser bueno si hacia lo que quería, pero ella salió a mi defensa esta vez…

Emily: no te preocupes Francisco, Andrea es linda. La mire con sorpresa ¿Cómo se le ocurre decir eso y todavía a este señor?

Francisco: ¿Andrea linda? La interrogo con incredulidad

Emily: si linda, es tierno que se preocupe por su hermano, así que si me parece linda. Le dijo seria a Francisco. Me dedico una sonrisa, yo solo mire hacia otro lado incomoda ¿Qué le pasa? ¿está loca o qué?

Santiago: que bien que mi hermana te causo una bueno impresión, amor.

Emily: sí. Le dijo con nerviosismo

Francisco: Andrea ¿Cómo están tus negocios?

Andrea: la mayoría bien, supongo ¿Por qué la pregunta?

Francisco: escuche algunos rumores sobre tu casa productora.

Detuve mi tenedor, suspiré para calmarme un poco…

Andrea: ¿así? ¿de quién lo escuchaste?

Francisco: no importa, te dije que una chica no es apta para manejar un negocio.

Papá, dijeron Santiago, Alejandra y Monse a una voz

Apreté mis puños, mi mandíbula se tensó no tengo porque escuchar esta basura, estaba molesta pero no se lo daría a conocer... lo mire y le sonreí…

Andrea: bueno creo que sí importa quién te lo dijo ¿quizás fue tu muy capacitado hijo? Le dije con ironía y una sonrisa

Francisco: él es mucho más capaz que tú. Dijo gritándome, muy bien basta… me levante de la mesa…

Andrea: me retiro. No iba a rebajarme con él, que se vaya al diablo. Camine hacia la salida…

Francisco: no pensé que fueras de las que huyeran cuando miraban las cosas difíciles.

Andrea: no huyo, solo que no quiero arruinarle la noche a mi hermano.

Francisco: como si en realidad te importara.

Andrea: me importa más que tú, tu solo vez por el imbécil de tu hijo Edgar pero que ganas con el idiota ese, solo que te avergüence, pero a ti no te importa, cierto.

Francisco: deja de hablar de mi hijo. Alzo de nuevo la voz, a el nadie se le oponía y mucho menos si gritaba, pero a mí me daba igual

Andrea: si claro, tu hijo.

Francisco: deja de burlarte, niña. Gritando nuevamente… al diablo.

Andrea: tú y tu maldito hijo se puede ir al infierno, ¿quieres saber que hizo el hijo de perra? Hizo que mi empresa se fuera a pique, maldita sea la hora que lo deje manejar mi negocio. Es un inútil, bueno para nada ¿pero tú ya lo sabes cierto?

Francisco: ya cállate, esa es culpa tuya.

Andrea: por primera vez estoy de acuerdo contigo, fue culpa mía por confiar en un idiota.

Francisco: ya basta ¿Quién te crees para hablar así de Edgar?

Andrea: como sea, mejor me retiro

Francisco: ¿Por qué te vas, no puedes enfrentarme?

Andrea: ¿y qué quieres que te diga?

Francisco: siempre fuiste hábil con tu lengua venenosa. Dijo con una sonrisa, era mi turno de sonreír…

Andrea: jajaja, creo que en eso siempre me has ganado. No me di cuenta de cuando Francisco se había puesto de pie y estaba frente a mí, me miraba como si pudiera atravesarme con sus ojos, no creo que esto acabe bien…

Francisco: siempre has sido un problema.

Andrea: y tu un idiota.

Santiago: creo que es suficiente, están incomodando a Emily.

Mire hacia donde estaba ella, no estaba incomoda, tenía miedo.

Andrea: está bien, me retiro los veré otro día, buenas noches.

Francisco: todavía no eres capaz de disculparte.

Andrea: nunca me disculpo, y mucho menos de lo que te dije, sabes tan bien como todos en esta habitación que tengo razón.

Francisco: seguramente eres la razón de que toda tu otra familia está muerta. Dijo con desdén y burla, me detuve inmediatamente ahora si lo mato, me volví a enfrentarlo…

Francisco: ¿Qué vas a golpearme?

Andrea: esa es una buena idea.

Diciendo esto lo golpee con todas mis fuerzas, estaba tan furiosa y dolida por lo que había dicho que no estaba pensando con claridad, Santiago se interpuso para que no hiciera una estupidez…

Santiago: por favor Andrea, no le hagas nada.

Andrea: suéltame, le hare tragar sus palabras.

Santiago: no por favor.

Andrea: quieres que golpee a ti también.

Monserrat: Andy, basta por favor, mira a mamá. Dijo llorando, mierda estaba a punto de desmayarse.

Andrea: mejor me voy.

Monserrat: espera.

Me tomo de la mano para que saliéramos, nos quedamos en el jardín…

Monserrat: entonces ¿te iras?

Andrea: es lo mejor

Monserrat: ¿Qué paso con nuestra salida?

Andrea: lo dejaremos para otro día, ahora es mejor que me vaya.

Monserrat: está bien. finalmente me soltó la mano.

Andrea: me asegurare de llamarte.

Monserrat: ¿lo prometes?

Andrea: lo prometo, ahora mejor vuelve a dentro.

Monserrat: ok, pero ¿te iras así?

Me señalo el vestido que andaba…

Andrea: tienes razón, mejor me cambio.

Nos dirigimos de nuevo adentro, yo pase inmediatamente al cuarto de Alejandra a cambiarme, estaba terminando de arreglarme en el baño cuando alguien entro… ¿Quién será?... que broma… Emily…

Capítulo 6

Emily: Andrea, ¿estás aquí?

Andrea: ¿Qué quieres?

Emily: tu madre, se puso mal, la llevaron a una clínica y también a Francisco.

Andrea: pero ¿solo tú te quedaste aquí?

Emily: si los demás se fueron.

Andrea: bien, gracias.

Me dirigí a la puerta, pero me detuve…

Andrea: ¿vas a venir o qué?

Emily: si, pero...

se quedó callada

Andrea: pero ¿qué?

Emily: tenemos que compartir auto, ¿no te importa?

Andrea: ¿Por qué?

Emily: bueno, Santiago me fue a recoger y no traje mi coche.

Andrea: no, ¿Por qué crees que me molestaría compartir coche con Tigo?

Emily: no quieres hablarme, así que bueno pensé…

Andrea: bueno pues estamos hablando ahora ¿cierto?

Emily: claro, si tienes razón.

Andrea: bueno vamos.

Salimos de la casa para ir a la clínica, íbamos en silencio, de reojo me fijaba que Emily, me observaba y sonreía…

Andrea: ¿Qué estás pensando?

Dije sin quitar la vista de la calle

Emily: nada.

Andrea: ok.

Emily: te ves hermosa.

No le dije nada, no sé qué se propone, pero no le voy a seguir el juego.

Emily: entonces en definitiva no me vas a hablar, ¿cierto?...

Para que voy a hablar con ella, solo se burlara de mi otra vez.

Emily: bien, entonces solo escucha, siempre fuiste buena escuchando.

Andrea: ¿porque no solo guardamos silencio?

Emily: no soy buena para eso.

Andrea: si ya lo sé, pero eres buena para otras cosas.

Dije con amargura

Emily: ¿puedes dejar de tratarme así?

Andrea: ¿así como?

Emily: como si me odiaras

Andrea: tal vez sea porque te odio.

Emily: ¿en serio me odias?

Me detuve en una luz roja, me giré para mirarla a los ojos…

Andrea: sí.

Emily: está bien, no te creo. Sonrió, que hermosa se ve así.

Andrea: no me importa, es cierto. Dije con un poco de nerviosismo.

Emily: ok, entonces yo te diré algo. Arranque el carro si la sigo mirando no sé si lograre controlarme…

Andrea: porque no solo te callas.

Emily: no quiero.

Andrea: eres desesperante.

Emily: te amo.

Frene el carro inmediatamente, ¿acaso escuche bien?

Emily: te cuidado, nos vamos a matar. exclamo divertida.

Andrea: Emily, por favor no me fastidies y cállate.

Emily: ¿Por qué solo porque dije que te amo? Es la verdad.

Andrea: no importa, no te creo.

Emily: no me interesa si me crees o no.

Arranque nuevamente, si sigue hablando estupideces la voy a matar.

Emily: oye, te puedo decir algo.

Andrea: no te quiero escuchar.

Emily: en serio lo siento.

¿Por qué hace esto, que quiere?

Andrea: ya basta no pronuncies una palabra más, no soporto escucharte.

Emily: tú todavía me amas ¿Por qué no lo admites?...

apreté el volante fuerte no puede estar hablando en serio, claro que la amo.

Emily: vamos dilo y dejare de hablar.

Es la mujer que me hizo creer que todavía existía el amor y destrozo la ilusión de la misma forma

Emily: todavía estoy esperando, vamos dilo.

estacioné el carro la miré y le sonreí, ella sonrió también

Andrea: Emily, bájate ya no te soporto.

Su sonrisa se esfumo inmediatamente no daba crédito a lo que estaba escuchando.

Emily: no me voy a bajar, estás loca.

Andrea: no paras de hablar, eres muy engreída y no te quiero seguir escuchando así que si bájate de mi carro.

Emily: Andrea no seas mala, no conozco aquí, me vas a dejar en medio de la nada.

Dijo con miedo.

Andrea: no exageres, eso que no te callas y no te aguanto más. Exclame irritada.

Emily: está bien ya me callo lo prometo. Dijo rendida

Andrea: si pronuncias una palabra más te bajo del coche ¿ok?

Emily: ok.

Arranque otra vez, esta vez ninguna de las dos decía nada ella estaba mirando por la ventana, yo estaba pensando en cómo podía decirme que me amaba si en dos meses se va a casar con mi hermano, finalmente llegamos a la clínica donde llevaron a mi mamá y al señor Francisco, me pregunto qué le paso al insoportable de mi padrastro, bueno ya lo voy a saber, me estacione y me baje, Emily no se movía estaba como ida, me acerque al lado del pasajero…

Andrea: oye ¿no te vas a bajar o qué?

Emily: si claro.

Abrió la puerta y salió, creo que está preocupada, pero ¿Por qué? Se encamino a la entrada de la clínica yo iba detrás de ella, seguía igual de linda que siempre, suspire no es de extrañar que Santiago se enamorara de ella, digo es hermosa, inteligente, cariñosa, dulce, muy buena en la cama, y muy muy mentirosa me dije a mi misma. Pero no pude evitar preguntar si se encontraba bien.

Andrea: ¿está bien?

Le pregunté y me situé al lado de ella

Emily: no creo que te interese. Dijo con molestia, sonreí bueno…

Andrea: creo que ahora es otra la que está molesta.

Emily: no me molestes.

Andrea: está bien, eso me gano por preocuparme por ti.

Emily: Andrea, ya basta.

¿y a esta que le pasa?

Andrea: ¿con que?

Emily: no preguntes si estoy bien no te importo, no finjas preocupación por mi si dejaste bien claro que te da igual.

Andrea: si te pregunto cómo estas, es porque me importas, y no me da igual cómo te encuentras, quiero que estés bien no quiero que te sientas mal o incomoda yo solo quiero que estés bien, que seas feliz.

Exclame con molestia ¿qué le pasa?

Emily: ¿en serio?

Andrea: claro que sí.

Emily: Andy, yo…

Santiago: Andrea, Emily chicas tardaron bastante… dijo acercándose a nosotras le dio un beso en los labios a Emily, yo aparte mi vista de ellos, pero tengo que acostumbrarme a esto ellos se van a casar.

Andrea: si, había algo de tráfico, ya sabes.

Santiago: si tienes razón, bueno vamos a dentro.

Entramos y nos dirigimos al 2 piso del edificio, toda la familia estaba aquí, esperando saber de la salud de mi mami y de francisco…

Andrea: ya saben algo de mamá, Santi.

Santiago: no todavía no, la doctora no ha salido a informa nada.

Andrea: está bien.

Santiago: a papá lo están suturando.

No le dije nada, la verdad no me importa.

Me aleje de todos y me quede viendo por el ventanal de la clínica, la noche estaba linda el cielo despejado había muchas estrellas y la luna se veía hermosa brillando en el cielo, escuche una voz familiar, me voltee no lo podía creer que pequeño es el mundo.

Doctora: solo tiene que pasar la noche aquí y mañana se puede ir, al igual que su papá.

Santiago: gracias doctora, se lo agradezco.

Doctora: no hay problema.

Ella poso su mirada en mí, sonrió ampliamente haciendo ver sus labios más sensuales de lo que ya eran…

Doctora: con permiso.

Se alejó un poco de mi familia y se dirigió donde yo estaba…

Andrea: hola Hana ¿Cómo estás?

Dije con una sonrisa coqueta

Hana: estoy bien gracias, pero tú ves mejor.

Sonriendo de la misma forma que yo

Andrea: gracias, entonces ¿trabajas aquí?

Hana: solo le hago un favor a un amigo.

Andrea: que bien tu siempre de buena gente.

Hana: sigues siendo tan sarcástica como siempre ¿no?

Andrea: supongo, y dime ¿Cómo está mi mamá?

Hana: solo está un poco alterada, su presión esta alta y será mejor que se quede en observación por esta noche.

Andrea: ya veo.

¿Por qué no solo me fui cuando tuve la oportunidad? esto no hubiera pasado si solo me hubiera largado.

Hana: oye ella está bien Ángela es fuerte no te preocupes.

Andrea: gracias.

Hana: Umm quizás sea inapropiado, pero quería saber ¿estas saliendo con alguien?

Andrea: ah pues no yo… no es no…

Empecé a tartamudear mire hacia donde estaba Emily ella estaba mirando fijamente hacia donde estábamos nosotras no sé porque me puse nerviosa digo ya no estoy con ella que tonta soy…

No estoy saliendo con nadie ¿Por qué? Dije finalmente.

Hana: bueno te vi llegar con esa chica pensé que bueno ya sabes.

Andrea: ella es la prometida de mi hermano Santiago. Dije con una sonrisa.

Hana: que bien, digo que no estés con nadie es malo, pero ya sabes…

Andrea: jajaja, ya entendí no te preocupes no te pongas nerviosa, cálmate, te diré algo ¿Qué tal si salimos mañana?

Le sonreí

Hana: me encantaría. Se sonrojo y bajo la mirada.

Andrea: vaya se me había olvidado que linda te mirabas así tímida pareces una adolescente enamorada de alguien imposible.

Hana: es… yo… bueno tú me pones nerviosa y no sé, es tonto ¿no crees?

Andrea: es algo muy lindo, así como tú.

Alzo su mirada hacia mí y me sonrió, si definitivamente no debí dejarla cuando estábamos en la universidad, pero talvez ahora.

Hana: Andrea yo quería decirte que…

Santiago: disculpen que las interrumpa chicas, pero necesito hablar contigo Andrea.

Miré por un segundo a Hana le sonreí.

Andrea: dame un minuto por favor. Dije sin mirar a mi hermano

Santiago: claro.

Se alejó de nosotras y me volví a Hana

Andrea: que querias decirme

Hana: no importa.

Andrea: ok. te dejo mi numero o me das el tuyo.

Hana: creo que mejor dame el tuyo, para asegurarme de que no me hagas lo de la primera vez que te conocí ¿te acuerdas?

Andrea: jajaja claro, quedé de llamarte y nunca lo hice luego nos encontramos, pero esa vez yo te di mi número.

Hana: si y ahora quiero que me lo des otra vez.

Andrea: claro.

Le di mi número y quedo de llamarme por la mañana al momento de despedirnos me dio un beso en los labios me sorprendió no esperaba algo así, me sonrió y se retiró…

Cuando voltee a ver a todos Emily estaba mirándome con molestia, ¿Qué le pasa?...

en los proximos capitulos les detallare un poco mas la vida de Andrea, para que comprendan un poco mas al personaje, les agradezco a todas y todos los que leen mi relato, y tambien a todos los que me escribieron a mi correo asi como se tomaron un tiempo para darme algunos consejos y para felicitarme de la misma manera yo les respondo con todo el gusto del mundo. se lo agradezco muchisimo.     se que dije que habia publicado una historia anteriormente esta inconclusa asi que trabajare para terminarla y la empezare a subir la proxima vez con otros cap de esta historia, les deseo una linda semana, hasta la proxima.  besos desde Honduras :-)