La novia de mi hermano

Las mujeres de mi vida – Tong-po

Relato no. 3

La "novia de mi hermano"

Hola amigos, este es mi tercer relato, tenía yo 17 años y en ese tiempo estudiaba en Toluca la universidad junto con mi hermano, él si era todo un garañón, que de seguro debe tener bastantes relatos como chamacas en su haber, pero bueno, el relato que nos atañe en esta ocasión, es de una chavita que él se estaba merendando y que sé, la había desvirgado apenas unas semanas antes de lo que pasó entre nosotros, bueno debería decir lo que hice con ella. Ella se llamaba María y era una niña medianita, no era gorda pero tenía mucho de todo, cinturita breve pero pechos y nalgas grandes, además de que contaba con solo 18 añitos. Ella era hermana de un compañero de su escuela.

Muchas noches nos juntábamos con amigos a tomar la copa, vivíamos en un departamento que nos rentaba "papi", pues bien, ese día había mucho buitre en la casa y mi hermano y su "novia" ya estaban bastante tomados, yo ya me había ido a dormir, cuando entro mi hermano y me decía que se iban a casa de otro amigo, apenas recuerdo haberle contestado, pero en fin, cerro la puerta y pasaría como media hora cuando sentí unos pies fríos en los míos, me levante asombrado, pues siempre dormía solo, en fin cuando encendí la luz, me lleve una sorpresa al ver a María acostada en mi cama, me levante y me asome a la sala, vacía, fui al cuarto de mi hermano y vacío, estaba yo solo con esa chiquita en la casa, regresé a mi habitación e intente despertarla, pero, estaba bastante tomadita, la verdad es que no se que me paso, pero comencé a bajar poco a poco el cobertor con el que estábamos tapados, y vaya ricura de niña, su blusa medio desabotonada en la parte superior dejaba asomar un pechito blanco aprisionado en un bra de color gris plata satinado, desabotone el siguiente botón y luego el siguiente hasta que logre abrir la blusa como telón y aparecieron frente a mi, un par de pechitos que comencé a tocar suavemente y vi como sus pezones comenzaban a levantarse, solté el broche que tenía al frente y "PUM" un par de aureolas color miel emergieron de pronto, a los cuales inicie tocándolos con los dedos y luego a besarlos, de pronto ella se movió pero no despertó así que no perdí más tiempo y me dirigí a sus jeans y desabroche el botón y baje el cierre, mmm su panty era conjunto del bra, la alce un poco por la cintura y saque su pantalón, ella ni siquiera hizo por despertar, vaya borrachera que traía la chica.

Con temor a que despertará tocaba su panochita por encima del calzoncito plateado, sintiendo el inicio de su rajadita y note como se estaba mojando, María comenzó a dar pequeños gemiditos que hicieron que mi pene se pusiera a mil, me agache y comencé a pasar mi lengua en lugar de mi dedo, hice a un lado su panty y observé una panochita rosadita y rica, con unos pelitos bien distribuidos, en fin era un coñito muy presentable, acerque mi dedo a su entradita y ella se movió de repente, y vaya susto, me retire un poco, pero era una falsa alarma, así que regrese al ataque, mi corazón latía y me faltaba el aire, después de todo era la novia de mi hermano, pero me valió poco, comencé a jalar su calzoncito hasta sacárselo completamente, y ataque sin miramientos ese coño peludito y afelpado, que por cierto era terso y suavecito le dí lengua un buen rato y ella gemía y movía la cadera en círculos, baje mi pantalón y acerque mi palo ya bastante duro y se lo acerque a los labios, mientras tocaba sus pechos y coñito alternadamente, no pude meter mi pene en su boca y me conforme con abrir un poco sus labios y lograr que recorriera mi pene a lo largo, aún así se sentía maravilloso, no aguante más y me dirigí a sus coñito otra vez, a esa entradita en sus piernitas a medio abrir, se veía riquísima.

Abrí sus piernitas y me arrodillé frente a ella, pase mi cabecita de arriba abajo en esa entrada suave y jugosa, que por cierto estaba mojadísima y presente mi pene en la entrada, ella apenas hacía gestos y empuje suave pero firme y su coñito comenzó a abrirse ante el enemigo, vaya ricura, calientito y húmedo, mientras ella daba pequeños gemiditos, pronto tenía mi pieza dentro de su vagina, y comencé el va y viene, afuera adentro, y poco a poco aumente el ritmo y ella aumentaba sus quejidos y gemigos, pronto perdí el control y descargue mi semen dentro de ella, ¡que venida! Supongo que ella tubo el suyo por las caras que hacía y su relajamiento, no sabía que hacer, de pronto me sentía mal por haberme cenado a la chica de mi hermano, pero por otro sentía una emoción indescriptible, serían las cuatro o cuatro y media de la mañana cuando mi pene comenzó a tener una nueva erección y con todo y pena la volteé boca abajo y al mirar esas nalgas blanquitas, acomodé una par de almohadas bajo su vientre y su culito quedo expuesto, tome crema de mi cajón y le unte en el anito, le estube masajeando un rato su hasta dilatarlo un poco luego recargue mi palo en la entrada y empuje firme pero lento hasta la mitad, ella brinco y gimió pero no despertó y tomaba aire por la boca, y apure el segundo tramo hasta que sentí mis pelos tocando sus nalgas, como apretaba la condenada, estuve un rato bombeándola hasta sentir otra vez como venía mi descarga y zas la deposite dentro de su culito sintiendo las contracciones de mi venida y las de su culito, vaya par de palos que me avente con María.

Volvía a acomodarle la ropa la tape y me quede dormido otra vez, como a las ocho llegó mi hermano y le hablo a María para que se fuera a su casa, yo me hacía el dormido, esperando la bronca, ella tardo mucho todavía en despertar se baño y antes de despedirse mi hermano que andaba hasta las manitas todavía se aventó el mañanero, esta vez me pare y entre abrí la puerta de su cuarto y allí estaba mi hermano cogiéndose a la María . Después de ese día solo fue otras cuatro veces más con mi hermano y sólo me conforme con oírlos coger, después terminaron y a María no la volví a ver. Pero quedo en mi mente esa noche tan rica y perversa de mi parte.

Y eso es todo por hoy, espero mis relatos sean de su agrado, hasta la próxima.