La novia de mi hermano
Capitulos 10, 11, 12 y 13
Hola a todas las lindas personitas que leen este relato, les pido disculpas por tardar tantoooooooo en subir los capitulos de la historia, pero se me a complicado un tanto mi vida personal asi que me disculpo con ustedes. Y sin mas que decir aqui les dejo los caps espero sean de su completo agrado
Capítulo 10
Al fin llegué a mi apartamento, me sentía tan cansada, sorprendida y fastidiada por todo lo que había pasado, enterarme del compromiso de mi hermano y mi ex novia, mirarlos a ambos de lo más felices juntos, la estupidez que hice en la cena, como mi madre acabo en el hospital y también el idiota de su marido, el encuentro con mi otra ex, los celos de Emily, los besos de Emily, ¡ay por Dios estuve a punto de acostarme con ella! Ya mejor dejo de pensar en eso.
Me sentía muy cansada para tomar una ducha, me serví un poco de tequila antes de irme a dormir, me acosté con la misma ropa que traía únicamente me deshice de mis botas, en cuanto puse la cabeza sobre la almohada mis ojos comenzaron a cerrarse lentamente, en eso escuche música, si música y a estas horas, demonios vivir en un lugar de solo dos pisos y cuando digo dos pisos me refiero a que solo hay dos apartamentos y esto no ayuda para nada a disimular el ruido, me pregunto quién alquilara la parte de abajo, alguna persona loca supongo.
Trate de acostumbrarme al ruido para poder descansar, pero me era imposible cada canción que trascurría me era más acertada en la extraña situación en la que me encontraba con Emily, estaba atenta a cada letra de las canciones, me hacía sentir tan mal.
Iban de temas del grupo Camila, Rio Roma, Ha-ahs, y me pregunte si es que estaba destinado ese día hacerme pensar en ella, me sentía fatal ¿porque me pasa esto a mí? me incorpore de inmediato para salir de mi cuarto y dirigirme a la cocina a tomar algo, necesitaba relajarme un poco, me traslade a la sala con una botella de tequila hacia la sala, me recosté en uno de los sillones de cuero negro que tenía cerré los ojos al escuchar la siguiente canción, ¨Si fuera fácil¨ de Matisse MX…escúchenla es muy buenaJ
Andrea: muy conveniente. Murmure para mí misma por la ironía de la situación
Me senté de golpe, ya me harté de estar escuchando tanta basura, no soporto más…
Me dirigí hacia la planta de abajo, ya no quería escuchar nada lo que quería era descansar y ya, me situé en frente de la puerta, respire profundamente antes de tocar para tratar de calmarme y no armar un escándalo, al fin toque la puerta, pero no hubo respuesta, intenten nuevamente y obtuve el mismo resultado, al tercer intento la puerta se abrió… una chica de unos veintitantos apareció ante mí, tenía los ojos rojos e hinchados de tanto llorar supuse…
Andrea: disculpa por molestarte, pero quería saber si podías…
Chica: no puedo. Dijo interrumpiéndome.
Andrea: ni siquiera te he dicho nada. Dije seria
Chica: pues no me interesa, así que ¿Por qué no dejas de molestarme? Dijo molesta .
Andrea: no tengo la intensión de molestarte ¿Por qué no bajas la música? Dije con el mismo tono
Chica: porque no quiero. Dijo aún más moleta
Andrea: pues yo no quiero estar escuchando música a estas horas.
Chica: no me importa, ¿Por qué todos se empeñan en decirme que hacer? grito de repente
Andrea: cálmate, no vine a molestar solo quisiera que le bajes un poco a la música eso es todo. Dije con el tono más calmado que pude conseguir y obviando el hecho que estaba gritándome
Chica: ¿Por qué no te gusta? Dijo con un brillo extraño en sus ojos y una sonrisa en sus labios
Andrea: si, pero es tarde. Dije seria
Chica: eres igual a ella. Grito nuevamente
Andrea: deja de gritar, niña. Dije apretando los dientes para no gritarle yo también
Chica: es lo mismo que me dice, como la odio. Dijo triste .
Andrea: oye, solo quiero que por favor le bajes a la música. Dije tratando de evitar que comentara sobre su vida.
Chica: pues no quiero. Dijo con firmeza
Andrea: eres muy malcriada niña. Dije molesta por su comportamiento
Chica: no me llamo niña ¿ok? Dijo enojada
Andrea: pues no me importa, te comportas como tal. Dije seria
Chica: no te soporto. Dijo con rabia se acercó a mí y trato de golpearme en el rostro, pero fallo y termino impactando en mi hombro derecho…
Andrea: ¿Qué demonios te pasa? Dije molesta a punto de perder la paciencia
Chica: te odio. Dijo apoyando su cabeza en mi pecho, coloque mis manos en sus hombros para separarla de mí, pero note que estaba llorando, me sentí incapaz de apartarla de mí, me pregunte que le estaba pasando, deje que se desahogara para que se calmase un poco, sentí como sus brazos me rodeaban, y comenzó a llorar más fuerte que antes, ¿y ahora qué hago? No soy buena consolando a las personas, no sé si era correcto abrazarla, pero lo hice, pensé que se calmaría, pero no lo hizo, todo lo contrario, lloraba más y más y yo sinceramente odiaba ver personas llorando.
Andrea: oye, cálmate. Dije un tanto incomoda por lo que estaba pasando .
Chica: lo siento, es solo que no me puede contener. Comento triste abrazada a mi
Andrea: está bien, no te preocupes, ¿Cómo te llamas? Dije tratando de hacer menos vergonzoso la situación para ambas
Chica: pensé que no te interesaba. Sentí que sonreía contra mi pecho
Andrea: tienes razón. Dije sonriendo también
Chica: me llamo Paula ¿Y tú? Dijo suavemente, lo que me dio a entender que su llanto estaba cesando
Andrea: es un placer, me llamo Andrea. Dije del mismo modo que ella
Paula: lo mismo digo.
Sentí su respiración calmarse poco a poco…
Andrea: ¿estas mejor?
Paula: si, gracias. Dijo aflojando su abrazo de mí, pero sin soltarme del todo, yo hice lo mismo con ella
Andrea: ok. Dije separándola un poco de mí .
Paula: disculpa por el modo en que te trate. Dijo apenada alejándose más.
Andrea: no te preocupes. Dije haciendo un gesto con la mano
Paula: eres una persona muy amable. Dijo sonriendo levemente
Andrea: ni tanto. Dije sonriendo también
Paula: si lo eres, cualquiera se hubiera ido corriendo.
Andrea: tal vez tengas razón.
Paula: así que solo querías que le bajara la música ¿cierto? Pregunto sonriendo
Andrea: si, por favor.
Paula: está bien.
Andrea: gracias.
Paula: ¿quieres pasar? Pregunto de repente que quede sorprendida.
Andrea: no creo que…
Paula: por favor, déjame invitarte algo de tomar . Dijo de forma insistente
Andrea: gracias, pero…
Paula: insisto, déjame compensarte por lo mal que te trate
Andrea: está bien. Dije rindiéndome ante su insistencia
Entramos al apartamento, estaba hecho un desastre, no digo que el mío no lo está, pero no así
Paula: ¿Qué te ofrezco? Pregunto dirigiéndose a la cocina
Andrea: no importa, cualquier cosa esta bien. Dije de pie en el pasillo de la puerta
Paula: ok.
Apareció con una botella de tequila y un par de vaso…
Paula: ven siéntate. Dijo sonriendo
Andrea: gracias. Dije sonriendo también, al momento que desapareció nuevamente en la cocina, note que me encontraba descalza, olvide ponerme zapatos antes de salir…
Paula: ¿estas cómoda? Dijo sentándose a mi lado y colocando sal y limón en la mesa junto las demás cosas que había traído…
Andrea: si, gracias.
Paula: entonces, ¿tú vives arriba?
Andrea: si, pero casi nunca me encuentro
Paula: si nunca te había visto, pensé que estaba sin alquilar.
Andrea: yo no alquilo el piso de arriba. Dije tomándome el trago que me había servido
Paula: ¿Cómo que no alquilas? Pregunto confundida
Andrea: bueno el edificio es mío. Dije encogiéndome de hombros
Paula: ¿en serio? Dijo con cara de sorpresa
Andrea: sí.
Paula: vaya, es increíble.
Andrea: ¿hace cuánto que vives aquí?
Paula: hace tres meses
Andrea: ¿y qué te parece?
Paula: me agrada vivir aquí. Dijo sonriendo
Andrea: me alegro. Dije sonriendo también
Paula: ¿Por qué no me preguntas porque lloraba? Dijo extrañada
Andrea: no me gusta ser indiscreta.
Paula: eres increíble.
Andrea: ¿te parece?
Paula: si, eres muy diferente a la mayoría de personas que conozco. Dijo pensativa
Andrea: ¿a qué te refieres?
Paula: si, cualquiera me hubiera preguntado que me pasa para poder ayudarme. Dijo tomando de su vaso.
Andrea: creo que la mejor forma de ayudar a alguien es no molestarlo.
Paula: lo mismo pienso yo. Dijo sonriendo
Andrea: que bien. Sonríe también
Paula: yo…
Espere a que continuara…
Paula: ¿puedo contarte algo?
Andrea: claro. Dije con amabilidad
Paula: bueno, la razón por la que lloraba…
Andrea: no es necesario que me digas nada. Le dije al ver que se quedó callada
Paula: quiero contárselo a alguien . Dijo finalmente
Andrea: está bien, puedes decírmelo si gustas. Dije sonriendo
Paula: ok. Bueno mí, no sé si... Dijo callándose nuevamente, comprendí lo que le pasaba estaba indecisa al hablar, pero quería hacerlo, así que será como lo hago en ocasiones con Karol
Andrea: ¿estas saliendo con alguien? Pregunte para que ella siguiera
Paula: no, estaba saliendo con alguien, pero lo manteníamos en secreto. Dijo tomando nuevamente de su vaso
Andrea: ¿me dirás porque lo mantenían en secreto?
Paula: ella es mayor que mí.
Andrea: ¿y representaba un problema para ella o para ti?
Paula: para ambas. Dijo esperando mi siguiente pregunta
Andrea: ¿Por qué? Dije tomando nuevamente de mi bebida
Paula: ella es amiga de mi familia
Andrea: ya veo, ¿así que es muy mayor que tú?
Paula: tiene 37 años. Dijo bajando la cabeza
Andrea: ¿y cuantos tienes tú?
Bebió su trago antes de continuar…
Paula: 18
Andrea: te lleva 19 años
Paula: si, ella no quiere problemas con mis padres, así que bueno te lo haz de imaginar.
Andrea: entiendo ¿hace cuánto que estabas con ella?
Paula: hace dos años
Andrea: tu tenías 16 cuando empezó su relación, no me sorprende que quería mantenerlo en secreto. Dije con cierta ironía en la voz
Paula: sé lo que estás pensando de ella. Dijo seria
Andrea: no lo creo. Dije escéptica
Paula: ¿Por qué todos piensan así?
Andrea: es lo que se da al interpretar la situación.
Paula: pero te aseguro que no es de esa forma.
Andrea: ok. ¿Cómo se llama?
Paula: Diana ¿eres psicóloga?
Andrea: así es. Dije tomando más tequila
Paula: ahora comprendo. Dijo seria
Andrea: ¿Qué comprendes?
Paula: lo que haces
Andrea: tal vez, pero la verdad me interesa que te desahogues, si no puedes hacerlo con tus conocidos pues lo puedes hacer conmigo. Dije sonriendo
Paula: ok.
Andrea: bueno, ahora me limitare a escuchar solamente. Dije bebiendo mas
Paula: está bien, bueno hace más de tres semanas quedamos de vernos en el lugar de costumbre, estaba contenta de verla y llegue un poco antes para esperarla, iba caminando muy feliz y lo que mire me desgarro el corazón…
se calló por unos instantes, vi unas lágrimas resbalar por su rostro… respiro profundo antes de seguir:
ella estaba con su ex, se estaban besando, yo no podía creer lo que estaba viendo, no entiendo ¿Por qué me hizo eso? Yo la amo y ella me estaba viendo la cara de idiota. Me fui de allí y llore como nunca en mi vida, creí que me llamaría para saber porque no había llegado, pero no lo hizo, la muy desgraciada no me llamo ese día ni tampoco estas semanas. Sabes la que me llamo fue mi madre para decirme que iba a dar una cena por el cumpleaños de mi hermana y que me esperaban, allí estaba ella, no me presto ni la más mínima atención, así que fui yo la que le pidió que habláramos un momento…
flashback…
Diana: ¿de qué quieres habla? Pregunto con tono frio
Paula: solo quería saber cómo estabas. Dije tristemente
Diana: bien, ¿eso era todo?
Paula: ¿Por qué? Pregunte sollozando
Diana: ¿Por qué? Repitió molesta
Paula: me esta engañado. Dije son lágrimas en los ojos
Diana: no tengo porque darte explicaciones. Dijo sonriendo
Paula: pero tú estás conmigo
Diana: eres una niña ¿Cómo crees que voy a tener una relación contigo? Pregunto riéndose
Paula: ¿Por qué me tras así?
Diana: ya no hagas más el ridículo ¿ok? Yo no quiero saber más nada de ti.
Paula: pero yo te amo. Dije llorando
Diana: pues yo no. Dijo caminando hacia la salida, pero se detuvo…
Diana: y no quiero que me busques ¿entendido? Siguió su camino dejándome solo en aquella habitación…
Fin flashback…
Paula: y me dejo con el corazón roto, sin siquiera darme una explicación ni nada. Dijo llorando amargamente.
Andrea: ¿hace cuánto fue eso?
Paula: una semana. Dijo triste
Andrea: es una persona muy fría. Dije con antipatía
Paula: si lo es. Dijo sonriendo por mi comentario
Me acerque más a ella y la abrace, rompió a llorar nuevamente abrazándose fuertemente a mi como si fuera un salvavidas…
Andrea: no llores por ella, no vale la pena. Dije acariciando su cabeza
Paula: pero la amo tanto.
Andrea: desafortunadamente con eso no se puede hacer nada.
Paula: si lo sé, no tienes ni idea de cuánto me duele
Andrea: créeme que te entiendo perfectamente. Dije pensando en Emily
Paula: ¿de verdad? Dijo levantando la mirada hacia la mía
Andrea: sí. Dije mirándola con tristeza.
Paula: vaya. Dijo separándose de mí, comprendí que era mi turno de hablar…
Andrea: ¿quieres que te cuente? Dije con el efecto del tequila actuando en mí.
Paula: sí. Dijo terminándose lo último del tequila que había en la botella.
Andrea: hace cuatro años que tenía una relación, yo estaba, bueno estoy enamorada de ella todavía y hace seis meses que nos separamos, se suponía que estábamos en un intermedio que ella misma me pidió, y casualmente me entere de que se va a casar. Dije tratando de no sonar patética por mi relato
Paula: ¿estas bromeando? Dijo sorprendida
Andrea: no. Dije negando con la cabeza al mismo tiempo
Paula: que mal. Dijo con pena
Andrea: eso no es lo peor
Paula: ¿es que hay algo peor que eso? Exclamo atónita
Andrea: si, digamos que se casa con mi hermano, y desde donde yo lo miro eso es peor ¿no lo crees? Comente mirando hacia otro lado.
Paula: Andrea, eso es…
Andrea: irónico, estúpido, increíble. Dije terminando la frase.
Paula: es increíblemente tétrico. Dijo finalmente
Andrea: ¿Qué? Dije confundida
Paula: si, ya sabes, tu ex con tu hermano, la vas a mirar cada vez que vayas a reunirte con tu familia, vas a mirar como tu hermano la besa, como la acaricia y ¿Qué tal que de casualidad entres a una habitación en la que estén los dos y estén teniendo sex…
Andrea: ok, ya entendí lo que quieres decir con tétrico y muchas gracias por esa imagen que estará en mi cabeza ahora. Dije cortando lo que iba a decir.
Paula: lo siento. Dijo avergonzada
Andrea: no importa.
Paula: ¿y la has visto? Digo después de que se separaron.
Andrea: si, la vi hoy
Paula: ¿Dónde?
Andrea: en casa de mi mamá
Paula: ¿y qué tal?
Andrea: horrible, fue de las peores noches que he tenido.
Paula: vaya, ¿tan mal te fue?
Andrea: si, hubo varios problemas.
Paula: ¿se dieron cuenta de que es tu ex?
Andrea: no, y será mejor que no se enteren
Paula: ¿Qué problemas tuviste entonces?
Andrea: bueno…
Continuamos hablando y bebiendo, riendo, no puedo creer que esté hablando de mi vida sentimental con esta chica que apenas conozco esto es tan raro, pero es agradable.
Capítulo 11
Andrea: ma ¿puedo quedarme aquí en casa?
Mamá: no.
Andrea: ¿Por qué? No quiero ir a ningún lado. Dije cruzándome de brazos molesta
Mamá: estos últimos días has estado muy malhumorada. Dijo sonriendo
Andrea: es que no quiero salir, mañana es navidad. Quiero que nos quedemos aquí.
Mama: no podemos, tu padre quiere visitar a su mamá, además ¿con quién te dejo aquí?
Andrea: puedo quedarme yo sola, me se cuidar muy bien. Dije sonriendo
Mamá: yo sé que sí, pero no creo que a tu padre le guste la idea de que su hija de siete años se quede sola en casa. Dijo abrazándome fuertemente
Andrea: hay ma, pero no quiero ir. Dije abrazándola también
Papá: pero iras, aunque no quieras. Dijo entrando a mi cuarto
Andrea: no quiero, no quiero y no quiero. Dije acostándome en la cama
Papá: ¿Por qué? Dijo sentándose a mi lado
Andrea: sabes que mi tío no le gusta que vayamos, y mi abuela tampoco.
Papá: si, tienes razón, pero ¿dejarías de visitarnos si no te quisiéramos ver?
Andrea: no, yo los amo y no importa lo que me hicieran nunca los dejare de amar.
Papá: así es lo que siento por tu abuela y tu tío, no importa lo que pase entre nosotros somos familia, siempre recuerda que la familia es lo más importante. Dijo besando mi cabeza
Andrea: ok.
Papá: bueno, vámonos. Dijo levantándome.
Andrea: bien, vamos.
Acomodamos nuestras maletas en la camioneta de mi Papá, yo no quería ir, pero ¿Qué puedo hacer? tengo siete años y ni modo.
Partimos hacia la casa de mi abuela, mi mamá puso su música favorita, yo por mi parte iba leyendo una revista vieja de mi papá…
Papá: ¿estas feliz hija?
Andrea: algo. Dije encogiéndome de hombros
Mamá: cariño, estarás feliz cuando regresemos ¿cierto? Dijo sonriendo
Andrea: sip. Sonreí también
Papá: las dos son increíbles. Dijo mi papá negando con la cabeza
Andrea: si somos increíbles ¿no? Ma
Mamá: si hija.
Los tres reímos por el comentario de mi mamá, no era un secreto para nadie que mi mamá no simpatizaba con la familia de mi papá, ella decía que los soportaba porque amaba a mi papá.
Ya era muy tarde, y me sentía cansada por el viaje, la casa de la abuela está a 7 horas por carretera, no tarde en quedarme dormida, pero me desperté inquieta por un sueño que estaba teniendo…
Mamá: ¿estás bien hija?
Andrea: si, fue solo una pesadilla
Papá: ¿segura?
Andrea: claro, ¿ya vamos a llegar?
Papá: pronto. Dijo volviendo la mirada a la carretera
En ese momento una luz cegó mi vista, solo escuche un gran impacto en el carro, luego todo daba vueltas y enseguida quedo todo a oscuras…
Me desperté sobresaltada, estaba empapada en sudor y tenía la respiración agitada, Dios otra vez las pesadillas.
Paula: ¿estás bien? Dijo levantándose
Andrea: sí, creo que sí. Dije llevando mi mano a la cabeza tenía un dolor insoportable
Paula: creo que nos pasamos de tragos. Dijo sentándose en la cama
Andrea: si, el estrés y el tequila no se llevan bien. Dije levantándome
Paula: no volveré a beber. Dijo acostándose nuevamente
Andrea: claro. Dije con ironía , Paula se sentó de golpe en la cama…
Paula: ¿no crees que?...
Andrea: lo dudo. Dije entendiendo lo que quería decir
Paula: es solo que…
Andrea: bueno, las dos estamos vestidas así que no creo que hayamos tenido sexo anoche, relájate.
Paula: que bien. Dijo suspirando tranquila
Andrea: ¿Qué demonios quieres decir? Tendrías suerte si me acostara contigo. Dije tratando de sonar ofendida
Paula: no yo solo, ya sabes somos amigas ¿no? Dijo preocupada
Andrea: lo sé. Dije riéndome al ver su reacción
Paula: eres mala. Dijo seria
Andrea: no te enojes era una broma.
Paula: eres muy mala. Dijo nuevamente
Andrea: oh vamos, te preparare el desayuno ¿Qué dices?
Paula: digo que está bien.
Andrea: ok.
Me dirigí a la cocina a preparar algo, no soy muy buena en esto, así que espero que no me quede tan mal. Paula comenzó a recoger las copas y botellas de anoche…
Paula: oye, ¿Qué paso con tus zapatos? Dijo cuando estaba en la cocina
Andrea: creo que baje sin ellos. Dije mirando mis pies descalzos
Paula: te urgía que le bajara a la música ¿no? Dijo riéndose
Andrea: claro. Dije riéndome también
Paula: ¿Qué soñaste?
Andrea: nada. Dije poniéndome seria
Paula: lo siento, no debí preguntar
Andrea: no te preocupes, fue solo una pesadilla, estoy bien. Dije sonriendo
Paula: ok. Dijo sonriendo también
Empezamos a comer, como ya dije no soy buena en esto, pero no me quedo tan mal…
Paula: te quedo rico. Dijo tomando de su taza de café
Andrea: lo cual es increíble, después de no cocinar hace meses. Dije riéndome
Paula: ¿en serio?
Andrea: sí.
Paula: bueno, pues no está mal. Por cierto, no me dijiste cuántos años tienes
Andrea: bueno tengo 25. Dije sonriendo
En ese momento tocaron la puerta…
Andrea: ¿esperas a alguien?
Paula: no. Los golpes en la puerta sonaron más fuerte
Andrea: ¿y quién podrá ser?
Paula: iré a ver.
Empecé a recoger las cosas del desayuno… escuché una discusión
Paula: no sé a qué vienes. Parece molesta
Mujer: solo quiero hablar contigo.
Paula: pues yo no quiero hablar, por favor vete.
Mujer: ¿Por qué no me quieres escuchar? Su voz comenzó a elevarse
Paula: baja la voz.
Mujer: no quiero. Grito esta vez, creo que es tiempo que salga a ver qué ocurre, al entrar a la sala encontré a una mujer alta de cabello castaño claro, ojos negros, vestía un traje de oficina color blanco tallado al cuerpo que ayudaba a resaltar sus ojos y labios, de tez blanca y labios rojos, esta sujetaba por un brazo a Paula…
Andrea: buenos días. Dije seria
Paula: Andrea, por favor no. Dijo nerviosa
Andrea: tranquila, tu eres Diana supongo. Dije dirigiéndome a la mujer que permanecía seria
Diana: así es, ¿y tú quién eres?
Andrea: primero suelta a paula. Dije seria con mis ojos calvados en los de ella
Diana: no. Dijo de forma altanera
Andrea: te lo estoy pidiendo de manera amable, suéltala.
Paula: Andrea…
Andrea: no te preocupes, no voy a hacer nada. Dije sonriendo a Paula
Diana: dime ¿Quién te crees para decirme que hacer con ella?
Paula: ella está conmigo. Dijo seria
Diana: ¿Cómo que está contigo?
Andrea: parece que no escuchas bien, ya te dijo que está conmigo, así que suéltala de una buena vez. Dije molesta
Diana: estas mintiendo. Dijo mirándome con furia
Andrea: me da igual lo que pienses. Dije sonriendo
Diana: ¿Por qué estas con ella Paula? Dijo sujetándola con más fuerza
Paula: me estás haciendo daño. Dijo tratando de soltarse
Diana: ¿y que si te hago daño?
Andrea: ya basta. Dije molesta y me dirigí hacia ellas, me coloque entre ambas y empuje un poco a Diana para apartarla de Paula…
Andrea: ¿estás bien Paula?
Paula: sí. Dijo nerviosa
Diana: ¿Qué te pasa? Grito
Andrea: cállate y lárgate de una buena vez. Dije apretándome mi sien para aliviar un poco el dolor de cabeza
Diana: no m…
Andrea: no te estoy preguntando si te quieres ir, te exijo que te retires
Paula: ya vete Diana, no quiero verte
Diana: ¿me dejas por esta?
Paula: que sínica eres, tú me dejaste ¿recuerdas? Así que ya lárgate de una buena vez . Dijo molesta
Diana: pero…
Andrea: ¿quieres que te enseñe la salida o qué? Dije sonriendo
Diana: ella no te quiere, está contigo solo para olvidarse de mí. Dijo de forma arrogante
Andrea: cosa que hare con mucho gusto. Dije riéndome
Diana: ¿Qué? dijo confundida
Andrea: como lo escuchaste, estoy más que feliz de ayudarle a olvidarse de una mujer tan arrogante, sínica y despreciable como tú. Dije seria
Paula: ya vete. Dijo caminando a la puerta para que saliera…
Diana: esto no ha terminado.
Andrea: como quieras. Dije acompañándola a la salida.
Diana: nos volveremos a ver. Dijo molesta
Andrea: ¿me estas amenazando? Dije sonriendo
Diana: por supuesto.
Andrea: como gustes, que te vaya muy bien. Dije irónicamente y observé como se alejaba por el corredor del edificio
Paula: gracias. Dijo con lágrimas en los ojos
Andrea: ¿estas llorando por ella?
Paula: ¿Qué quieres que haga? Yo la amo
Andrea: ¿sabes? Mi madre solía decirme que el tiempo ayuda a olvidar y a sanar las heridas que las personas te ocasionan.
Paula: ¿así que tengo que darle tiempo al tiempo?
Andrea: exacto, además ella no es la única persona en la tierra.
Paula: para mí lo es.
Andrea: lo ves de esa forma porque eres joven, pero afuera hay muchas personas de las cuales puedes enamorarte y quien sabe quizás hasta encuentres a una chica que ames más que a la arpía.
Paula: ¿arpía? Dijo riendo
Andrea: si, arpía créeme que se me ocurren más sobrenombres, pero puedes ofenderte. Dije sonriendo
Paula: gracias, por todo
Andrea: claro, somos amigas ¿no?
Paula: sí, claro que sí. Dijo triste
Andrea: no te pongas triste ¿ok?
Paula: ok.
Andrea: además, ¿de qué te lamentas? Ahora estás conmigo ¿no?
Paula: que pena, discúlpame no sabía que más decir, discúlpame. Dijo bajando la cabeza
Andrea: está bien, no te preocupes. Dije abrazándola.
Paula: que bueno que puse música tan fuerte. Dijo sonriendo
Andrea: ¿Por qué?
Paula: porque te conocí.
Andrea: si lo miras de esa manera, pues sí.
Nuevamente estaban tocando la puerta…
Paula: ¿y ahora quién demonios será?
Andrea: quizás la loca arpía volvió.
Paula: ¿tú crees?
Andrea: yo iré. Dije levantándome y dirigiéndome hacia la puerta. No me lo puedo creer… incluso la arpía hubiera resultado mejor, pero ella…
Andrea: ¿Qué haces aquí Emily?...
Capítulo 12
Emily: me enviaron a buscarte. Dijo con una sonrisa hermosa en sus labios
Andrea: ¿Quién? Dije seria
Paula: ¿Quién es? Dijo detrás de mí.
Emily: buenos días. Dijo seria, me aparte un poco para que Paula mirara a Emily
Paula: buenos días. Dijo mirando extrañada a Emily
Andrea: ah Paula ella es Emily, Emily ella es Paula.
Paula: hola. Dijo sonriendo
Andrea: ella es mi cuñada.
Paula: ah ella es tu cuñada. Dijo captando lo que quería decir
Emily: si soy su cuñada ¿y tú?
Paula: soy su amiga.
Emily: ¿amiga? Dijo seria
Paula: si, amiga. Dijo de la misma manera
Andrea: dame un minuto Emily.
Paula: ¿es ella? Dijo en voz baja
Andrea: sí.
Paula: esta hermosa. Dijo sonriendo
Andrea: lo sé, tu arpía también es hermosa, pero sigue siendo una arpía
Paula: cierto, pero la tuya no parece. Dijo sonriendo
Andrea: pero lo es. Dije buscando mi chaqueta
Paula: vaya que movidito el comienzo del día.
Andrea: si tienes razón ¿Dónde está mi chaqueta?
Paula: en el cuarto.
Andrea: cierto
Paula: no vayas a terminar lo de anoche. Dijo sonriendo
Andrea: cállate, te va a escuchar.
Paula: solo decía.
Andrea: pues deja de decir.
Paula: ok.
Andrea: me voy.
Paula: bien. Dijo caminando conmigo hacia la salida .
Paula: gracias por lo de anoche. dijo en frente de Emily, entendí inmediatamente porque lo hacía, solo bastaba mirar la cara la Emily
Andrea: claro. Dije sonriendo.
Paula: cuídate y tomate algo para el dolor. Dijo sonriendo y levantando una ceja.
Andrea: tú también. Dije abrazándola
Paula: hasta luego, un gusto conocerte Emily.
Emily: si, lo mismo digo. dijo seria
Andrea: nos vemos.
Nos dirigimos a mi piso, tengo que bañarme, quiero dormir, me quiero largar de una vez por todas de este lugar…
Emily: muy simpática tu amiga. Dijo seria
Andrea: si lo es. Dije si prestar atención en sus palabras
Emily: ¿te quedaste a dormir con ella?
Andrea: sí.
Emily: oh vaya, pensé que estabas cansada. Pude notar cierto reproche en su voz
Andrea: no tanto.
Emily: ¿le dejaste tus zapatos de recuerdo o qué? Dijo molesta
Andrea: no, los olvide aquí en el apartamento.
Emily: ok.
Andrea: si tienes que decir algo, porque no lo dices y ya. Dije cansada por su actitud , y como era de esperar no dijo nada…
Andrea: diablos. Dije molesta
Emily: ¿Qué pasa?
Andrea: olvide las llaves
Emily: talvez están donde tu amiga. Dijo irónicamente
Andrea: ya deja tus ironías para otro momento ¿ok? Ayer que regrese de tu casa, vine directo a mi apartamento intente descansar, pero no pude porque Paula tenía la música muy alta, así que baje a pedirle que le bajara, platicamos y bebimos hasta muy tarde y ya ¿feliz? Exclame molesta
Emily: muy feliz.
Andrea: ahora como se supone que entremos. Dije buscando una pequeña navaja que andaba siempre en mi chaqueta.
Andrea: aquí esta. Dije sosteniendo la navaja en mis manos.
Emily: ¿Qué vas a hacer?
Andrea: entrar. Dije moviendo la navaja en el cerrojo de la puerta, estoy fuera de práctica, pero lo logre…
Emily: me asombras.
Andrea: lo sé. Dije sonriendo
Emily: me gusta tu apartamento. Dijo cuando entramos .
Andrea: gracias, y ¿para qué te enviaron?
Emily: para que te llevara casa de tu madre
Andrea: ¿para qué? Dije seria
Emily: tu mamá quiere que vayas.
Andrea: no sé para qué.
Emily: solo me enviaron para eso, y bueno aquí estoy, así que alístate para irnos
Andrea: no iré a ningún lado
Emily: oye tienes que ir.
Andrea: no, además allí esta Francisco.
Emily: él se fue de viaje esta mañana.
Andrea: aun así, no pienso ir.
Emily: mira yo solo… dame un minuto. Dijo contestando su celular, ¿Dónde abre dejado el mío? Me limite a escuchar su conversación…
Emily: si estoy con ella…… no quiere ir…… no la puedo obligar…… ¿Qué quieres que haga que la arrastre hasta allá?...... claro que no voy a hacer eso…… ¿estás loco?...... ¿quieres que ella me rompa la cara o qué?...... ¿sabes que porque no se lo dices tú?...... ten. Dijo dándome su celular
Andrea: ¿sí?
Santiago: oye, ¿Por qué no quieres venir? Dijo molesto
Andrea: hola, buenos días ¿Cómo estás? Dije con ironía
Santiago: lo siento, buenos días, estoy muy bien y tu ¿Cómo estás? Dijo con el mismo tono
Andrea: con dolor de cabeza, pero bueno ¿Por qué tengo que ir?
Santiago: mamá quiere hablar contigo y Monse y Ale necesitan verte.
Andrea: no lo sé, creo que mejor llamo a mamá y…
Mamá: no quiero que me llames, quiero que vengas a verme. Dijo molesta
Andrea: si, está bien. Dije resignada
Mamá: bien, las esperaremos para el almuerzo.
Andrea: seguro.
Mamá: hasta pronto.
Andrea: hasta pronto, ten. Dije devolviéndole el móvil a Emily
Emily: así que iras
Andrea: sí.
Emily: vaya, que ánimo.
Andrea: ahora no.
Emily: lo siento.
Andrea: iré a arreglarme
Emily: ok, yo te espero aquí.
Me dirigí a mi cuarto, a bañarme y arréglame, no sé qué es lo que querrá mi mamá, pero con lo que paso anoche será mejor que no le lleve la contraria. Terminé de arreglarme, me puse unos jeans negros, camiseta negra y unos convers del mismo color y mi inseparable chaqueta, me peine, coloque un poco de maquillaje en mi rostro, y busque mi celular en el cuarto, pero no lo halle. Salí de la habitación para irme con Emily…
Andrea: ¿nos vamos?
Emily: claro. Dijo viéndome desde la cabeza a los pies.
Andrea: ¿tan mal me veo?
Emily: te ves hermosa como siempre. Dijo sonriendo
Andrea: ya vámonos. Dije evitando su comentario
Emily: claro, vamos, ten lo encontré tirado por el sofá. Dijo entregándome mi celular.
Andrea: gracias. Dije tomándolo.
Emily: oye, ¿ese tatuaje es nuevo?
Andrea: ¿Cuál?
Emily: este. Dijo rozando mi cuello
Andrea: sí. Dije nerviosa por la forma en que estaba acariciando esa zona
Emily: es lindo. Dijo trazando con los dedos la pequeña imagen de un lobo.
Andrea: gracias.
Emily: de nada.
Andrea: será mejor irnos ya ¿no lo crees?
Emily: sí. Pero continuaba con sus caricias, prosiguió colocándose detrás de mi
Andrea: deja de hacer eso.
Emily: ¿hacer qué? Dijo detrás de mí con sus labios cerca de mi cuello
Andrea: basta, vámonos. Dije separándome de ella.
Emily: claro. Dijo sonriendo
Andrea: ok.
Emily: después de ti.
Andrea: seguro.
Ya en el auto, se sentía un silencio extraño, comencé a darle vueltas a muchas cosas que me habían pasado, conocer a Paula era la única buena que me había ocurrido, encontrarme con Emily no era precisamente malo, pero, que ella se estuviera a punto de casar con mi hermano sí que lo era, mis pensamientos se vieron interrumpidos por el calor que desprendía una mano en mi rostro…
Emily: ¿en que piensas?
Andrea: en nada.
Emily: no lo parece. Dijo acariciando suavemente mi rostro
Andrea: tienes que parar de hacer eso. Dije seria
Emily: no estoy haciendo nada. Dijo sonriendo
Andrea: es en serio. Dije mirándola, retire su mano de mi rostro y ella fijo la mirada en la carretera, noté que la sonrisa que tenía desvanecía de sus labios, esos labios que había besado tantas veces pero que ahora pertenecían a alguien más.
Andrea: Emily, tienes que parar. Dije nuevamente, ella detuvo el carro a la orilla de la carretera.
Andrea: no me refería a que pararas el auto. Ella seguía con su extraña actitud .
Andrea: ¿harás un voto de silencio o qué? se encogió de hombros en modo de respuesta
Andrea: como quieras. Dije molesta cruzándome de brazos
Emily: ¿te acostaste con ella cierto? Dijo mirándome molesta
Andrea: ¿ahora de que demonios estás hablando? Dije mirándola confundida
Emily: estoy hablando de esa chica
Andrea: te dije lo que paso. Dije seria, no parecía una pregunta sino una acusación
Emily: no te creo. Dijo rápidamente
Andrea: me da lo mismo si me crees o no. Dije riéndome
Emily: claro, ya no te importa lo que piense ¿no?
Andrea: para serte sincera, no. Dije sonriendo
Emily: tú me amas todavía.
Andrea: eso no tiene relevancia. Dije de forma calmada
Emily: ¿Por qué lo dices?
Andrea: bueno, tú dices que me amas todavía y te vas a casar con Santiago, así que no veo la importancia de que ames a alguien si no estás con esa persona. Dije encogiéndome de hombros restándole importancia
Emily: sigues siendo la misma persona. Dijo molesta
Andrea: bueno, que no nos hallamos visto por seis meses no quiere decir que haya cambiado. Dije sonriendo
Emily: solo quiero que me respondas si dormiste con ella o no.
Andrea: si dormí con ella.
Emily: lo sabía. Dijo dolida
Andrea: si lo sabias, entonces porque preguntas. Dije sonriendo, me encanta molestar esta mujer
Emily: quería confirmarlo.
Andrea: ya lo hiciste ¿ahora podemos irnos? dije desviando la mirada hacia otra parte
Emily: no quisiste estar conmigo anoche. dijo con lo que podía jurar que era tristeza lo que contenía su voz.
Andrea: eso es diferente. Dije en voz baja
Emily: no veo que tiene de diferente.
Andrea: es diferente. Dije molesta, dirigí mi mirada hacia ella, tenía la cabeza agachada ¿está llorando?
Emily: ahora mismo siento que te odio. Dijo con voz llorosa
Andrea: ¿en serio? Dije extrañada
Emily: sí. Dijo mirándome molesta, con los ojos llorosos
Andrea: ¿me odias? Comencé a acercarme a ella lentamente con una sonrisa coqueta
Emily: s.sii. dijo nerviosa por mi proximidad
Andrea: es una pena. Susurre en sus labios, no quitaba mis ojos de su rostro, tenía los ojos cerrados y sus labios estaban ligeramente abiertos, ella estaba completamente inmóvil podía escuchar su respiración volverse más rápida… se inclinó un poco para sentir el contacto de mis labios, pero me retire de inmediato, ella abrió los ojos al instante.
Andrea: cambias de sentimientos muy rápido por lo visto. Dije en tono de burla
Emily: sí. Dijo mirándome de un modo raro
Andrea: bueno vámonos. Dije acomodándome en mi asiento.
Llegamos a la casa rápido, a pesar del pequeño retraso que surgió, no quería pasar más tiempo junto a Emily, así que una vez allí fui directo a buscar a mamá…
Andrea: hola, ¿Qué tal estas?
Mamá: mejor. Dijo seria
Andrea: ¿de qué querías hablar?
Mamá: hablaremos de eso luego. Continuaba con su actitud seria
Andrea: ¿Qué te pasa?
Mamá: ¿a qué te refieres?
Andrea: estas muy seria, probablemente molesta y quiero saber porque
Mamá: te fuiste sin verme.
Andrea: no quería molestarte
Mamá: me pareció que fue otra razón por lo que no quisiste verme anoche
Andrea: ¿y cual pudo haber sido según tú?
Mamá: que no te importa lo que pase conmigo. Dijo dolida
Andrea: sabes muy bien que eres la persona más importante en este mundo para mí.
Mamá: no lo parece.
Andrea: pues lo eres.
Mamá: pero aun así no entraste a verme . Dijo llorando
Andrea: no llores, no entre a verte porque me sentía avergonzada, no podía mirarte a la cara después de lo que paso. Dije abrazándola con fuerza
Mamá: lo que paso ayer no fue tu culpa, fue un mal entendido y a demás sabes que francisco es un tonto cuando se trata de Edgar.
Andrea: mejor no hablemos de eso.
Mamá: ok.
Andrea: ¿ya me dirás que es lo que querías decirme? Dije suavemente acariciando su cabeza
Mamá: ¿y quien dice que no te lo he dicho ya?
Andrea: te conozco, dime que es
Mamá: luego, ahora ve donde tus hermanas, quieren hablar contigo.
Andrea: está bien. Le di un beso y fui a buscar a Monse y a Ale… que desafortunadamente para mi estaban con Emily…
Monse: hola. Dijo sonriendo
Andrea: hola, ¿Qué están haciendo?
Alejandra: solo charlábamos con nuestra cuñada favorita. Dijo sonriendo
Andrea: es la única que tienen. dije sonriendo también
Alejandra: ¿Qué hay de tu novia? Dijo confundida
Andrea: para tu información estoy soltera. Dije mirando con intensión a Emily
Alejandra: ¿en serio?
Andrea: sí.
Monse: que bien.
Andrea: ¿lo dices en serio?
Monse: claro. dijo con indiferencia
Alejandra: yo apoyo a Monse.
Andrea: ¿tú también lo crees?
Alejandra: claro.
Emily: ¿y porque piensan eso? Dijo un tanto molesta
Monse: es sencillo, esa tipa nos quitaba tiempo con nuestra hermana. Dijo abrazándome
Emily: no termino de entender. Dijo confundida
Alejandra: te lo voy a explicar, Andrea venía a visitarnos prácticamente todos los fines de semana, pero los últimos cuatro años, apenas y la veíamos, casi no nos llamaba, y ni hablar de que nunca se aparecía para fin de año, y los últimos seis meses desapareció y no sabíamos de ella hasta anoche. dijo sentándose a mi lado y abrazándome también
Monse: si, por eso que bueno que ya no está con ella.
Emily: vaya que era una situación extraña, apuesto que la novia de su hermana no tenía idea. Dijo mirándome sería
Alejandra: ex novia querrás decir, pero no importa, aunque no la conocimos nos caía mal y fue lo mejor para todos que terminaran.
Andrea: creo que mejor dejamos ese tema. Dije sintiéndome incomoda
Monse: como quieras. Dijo dándome un beso en la mejilla
Alejandra: oye, Monse ven conmigo. Dijo poniéndose de pie
Andrea: ¿A dónde van?
Monse: ya regresamos.
Alejandra: si, y por favor quédate con Emily.
Andrea: pero…
Monse: solo hasta que venga Santiago.
Alejandra: si, linda solo serán unos minutos.
Andrea: ok. Dije molesta
Monse: bien, Emily no vayas a sacar de quicio a Andy, ya sabes lo que paso anoche. dijo bromeando
Emily: si ya lo sé. Dijo sonriendo
Andrea: no me hace gracia. Dije molesta, al momento que se alejaban
Emily: vaya, pensé que ya no te repugnaba tanto estar conmigo.
Andrea: no empieces
Emily: solo digo, ya sabes, con lo que paso anoche. dijo levantándose para sentarse a mi lado
Andrea: anoche no pasó nada. Dije seria
Emily: para mi si paso. dijo acariciando mi cara
Andrea: claro que no, y ya deja de hacer eso.
Emily: ¿Qué? dijo acariciándome los labios
Andrea: eso. Dije deteniendo su suave caricia en mis labios
Emily: ah, recuerdo que te encantaba. Dijo ignorando mi negativa
Andrea: ya deja de hacerme esto. Dije conteniendo la respiración
Emily: ¿Por qué?
Andrea: podrían vernos. Dije entre susurros
Emily: no me importa.
Tomo mi rostro entre sus manos, nos miramos directamente a los ojos, por un instante olvide donde nos encontrábamos, al solo sentir el suave roce de sus labios contra los míos, solo un instante de inconciencia y vaya que bien se sienten sus labios, tan suaves, tan carnosos, tan… ¿pero qué demonios estoy haciendo?
Andrea: no. Dije apartándola de mí.
Emily: Andrea ¿Por qué me…
Andrea: no vuelvas a hacerlo ¿entendido? Dije molesta
Emily: lo siento, no he podido evitarlo. Dijo sonriendo
Andrea: olvídalo. Dije seria, levantándome para sentarme en el otro sofá
Emily: ok.
Mamá: hola, chicas ¿de qué hablan? Dijo mi madre al tiempo que entraba en la sala
Andrea: de nada en especial.
Emily: si, nada en especial. Dijo sonriendo
Mamá: ya veo. Dijo sentándose cerca de Emily
Monse: hola, ya volvimos.
Alejandra: si, ya estamos aquí.
Avanzaron donde me encontraba sentada, colocándose junto a mí, Monse se sentó en el brazo del sofá y Alejandra en mis piernas, era costumbre en ella…
Mamá: ¿Por qué no dejan a su hermana en paz? Dijo molesta
Monse: no estamos haciendo nada. Dijo acariciando mi cabeza
Alejandra: si, además es su culpa por no visitarnos más seguido. Dijo molesta
Mamá: ellas siempre han sido así con Andrea . Menciono dirigiéndose a Emily
Emily: la quieren mucho. Dijo sonriendo
Monse: así es. Dijo tirándoseme en cima
Andrea: me están asfixiando. Dije tratando de levantarme
Alejandra: no es cierto. Dijo abrazándome con fuerza
Andrea: suéltenme . Dije riéndome
Monse: no.
Alejandra: no te dejaremos. Dijo riendo con fuerzas
Santiago: ¿Dónde están? Gritando
Andrea: ¿esta borracho? Dije extrañada a Emily
Emily: no sé. Dijo encogiéndose de hombros
Santiago: ¿Dónde están?
Mamá: creo que sí.
Monse: estamos en la sala. Dijo gritando
Andrea: no me grites en el oído
Monse: lo siento
Santiago: tú eres el ser más despreciable de todo el mundo. dijo dirigiéndose a mí con enojo ¿y ahora que hice?
Capítulo 13
Mamá: oye que ocurre. dijo poniéndose de pie
Santiago: ella me engaño. Dijo gritando
Andrea: ¿Cómo que te engañe? Las chicas me soltaron inmediatamente
Santiago: no pretendas que no sabes de que hablo.
Andrea: explícate. Dije sonriendo
Santiago: claro que lo hare. Dijo caminando hacia mi
Andrea: adelante.
Santiago: ¿Qué pretendías anoche con Emily?
Andrea: ¿de qué hablas? Dije mirando instintivamente a Emily, que miraba sorprendida la situación
Santiago: ¿te querías acostar con ella o qué?
Andrea: no sé de qué hablas, y creo que tú tampoco, estas ebrio. Dije poniéndome de pie cuando estuvo enfrente de mi
Santiago: no lo niegues, anoche no contestaste el celular, ni tampoco el teléfono de tu casa.
Emily: porque no te vas a descansar y dejas de decir estupideces. Dijo seria
Santiago: tú tampoco contestaste, así que porque mejor no dicen de una buena vez lo que hicieron. Dijo gritando, lo cual me causo un fuerte dolor de cabeza
Andrea: para empezar, deja de gritar, y será mejor que hablemos cuando estés lucido
Santiago: no, lo que quiero es que me digan lo que hicieron anoche las dos.
Emily: no hicimos nada. Dijo colocándose enfrente de él.
Santiago: no me mientas. Dijo enojado agarrándola fuertemente de un brazo.
Emily: ¡déjame ¡
Andrea: esto no es necesario. Dije molesta
Santiago: cállate. Dijo furioso
Andrea: ya suéltala. Dije caminando hacia el
Santiago: y que vas a hacer
Tenía en mente muchas cosas que hacer, como fracturarle un brazo como la última vez, pero recordé lo que había sucedido la noche anterior, hacía que opte por una táctica menos violenta.
Andrea: Santiago, vamos suéltala, y hablemos los dos por favor. Dije colocando mi mano sobre su hombro, sentí como se relajaba bajo mi tacto.
Santiago: ok. Dijo soltando su dominio sobre Emily.
Andrea: ven vamos, por favor no nos molesten. Dije dirigiéndome a las demás, lo tomé de un brazo y lo hice caminar junto a mí, hacia su cuarto.
Santiago: ok, ahora si vamos a hablar. Dijo entrando al cuarto .
Andrea: claro. dije con calma, una calma que estaba lejos de sentir
Santiago: ok. Dijo deteniéndose cuando llego cerca de la cama.
Andrea: perfecto, por favor no te muevas. Dije enfrente de el
Santiago: ¿Por qué? pregunto confundido
Andrea: por esto. Dije golpeándolo lo suficientemente fuerte como para desmayarlo, cayo justamente en la cama, como imaginé.
Andrea: bueno, cuando despiertes podemos hablar sobre lo que quieras. Dije caminando hacia la sala.
Todavía no comprendo a que se refería exactamente, además si se enteró que nos besamos, como pudo hacerlo. ¡no puede ser! Esa maldita perra…
bueno espero subir mas capitulos pronto y por favor comente, valoren, sigan leyendo, diganme que les gusta del relato y que no para seguir mejorando, quiero que esto sea de su agrado porque de nada sirve que alguien escriba si nadie lee.
Gracias nuevamente por leer y que pasen una linda semana besossss!!!!!