La noche que recordare toda mi vida
Salimos de la fábrica después del segundo turno a la media noche, era la primera vez que salíamos, yo la llevaba a su casa y decidimos ir a tomar algo, terminamos 5 horas después.
La noche que recordare toda mi vida
Salimos de la fábrica después del segundo turno a la media noche, era la primera vez que salíamos, yo la llevaba a su casa y decidimos ir a tomar algo, terminamos 5 horas después.
Le ofrecí llevarla a su casa para que no tuviera que tomar el camión, era la media noche y estábamos cansados, era la media noche después de una larga jornada de trabajo en un segundo turno, no era una mujer espectacular, era muy joven y discreta y camino a su casa le ofrecí que tomáramos algo, ella acepto y nos fuimos a comprar algunas cervezas, durante el camino fuimos platicando de trivialidades, después busque un lugar oscuro donde poder tomar tranquilamente lo que compramos, lenta y tímidamente la abrase, ella me lo permitió, aunque no era una mujer espectacular me atraía bastante tan solo en pensar en la posibilidad de poder acceder a algunas caricias de ella, lentamente el abrazo se convirtió en un tímido beso al que tampoco ofreció la mas mínima resistencia, después de eso los besos se hicieron constantes y ardiente, no tardo mucho en que pasara a meter mi najo bajo su blusa, tenia unos pechos mas bien pequeños pero ya en mis manos no estaban tan mal, mas bien me parecían del tamaño perfecto para mis manos, yo tenia poco de casado y ella estaba soltera, pero desgraciadamente en esa época mi esposa vivía en otra ciudad, así que nos veíamos cada dos semanas, en el tiempo que transcurrían las dos semanas las ganas eran terribles, así que tener a aquella mujer entre mis brazos era realmente un gran placer, solo nos estábamos acariciando y eso era maravilloso.
Ella nunca fue muy activa, aunque me permitía acariciarla ella nunca tomo la iniciativa de llevar su mano a donde ahora seguramente yo mismo se la llevaría, eso seguramente es por lo novatos que éramos, sobre todo ella, aunque yo ya estaba casado seguía siendo un novato.
Después de un rato de pasar mis manos cuantas veces quise entre su sostén y sus pechos y un poco entre sus piernas que ella nunca abrió le pedí que nos fuéramos a otro lugar, yo ya no aguantaba, pusimos en marcha el auto y nos fuimos a buscar un lugar, pasamos por un motel que tenia unas cortinas para entrar con el auto y después correr las cortinas y así guardar discreción, bien, entramos pagamos, nos estacionamos y cerraron la cortina, esto oscureció la cochera y solo se vería una luz en la puerta que estaba enfrente y al lado derecho, sin saber bien que hacer puesto que era mi primera vez en un motel de este tipo y con la cortina de la cochera corrida nos sentimos en intimidad y continuamos o continué las caricias que antes le estaba dando, ella de 17 y yo de 23, era una edad en la que el apetito sexual era extremadamente alto, después de un buen rato de caricias le pedí que fuéramos a ver que había ahí enfrente, yo en realidad no estaba seguro de que encontraría ahí adentro.
Entramos y teníamos enfrente una cama con dos cómodas a los lados, cerré la puerta, levante a Chiquis en los brazos, así me dijo después que le decían aunque en realidad después me puse a pensar que nunca supe como se llamaba. Después de levantarla en los brazos la lleve a la cama, yo me arrodille a la orilla de la cama mientras ella estaba recostada a la orilla, las caricias continuaron intensamente, le quite su blusa entre caricia y caricia, para ese momento las caricias ya eran también intensas en su entre pierna, no falto mucho para que le quitara su pantalón, no recuerdo bien en que momento le quite su sostén y yo mi ropa pero llego el momento en que estaba en medio de la cama sobre ella, aun teníamos la ropa interior puesta pero ya estaba yo con un intenso bamboleo que nos tenia realmente prendidos.
Después procedí a quitar la ultima prenda de su ropa interior, como estábamos extremadamente excitados ella no ofreció ninguna resistencia, me puse sobre ella y entre beso y beso me di cuenta que yo aun llevaba puesta mi ultima prenda de ropa interior.
Ya sin bajarme de ella, con una mano sosteniéndome en la cama use la otra para jalar mi ultima prenda hacia abajo, batalle, intercambie de manos para jalar del otro lado y entre jalones y movimientos de piernas quede desnudo sobre ella. Ese fue un momento maravilloso que nunca olvidare, a esas alturas estábamos muy bien lubricados.
Solo fue cuestión de acomodarme sobre ella, con esa excitación y humedad que ya teníamos ambos la penetración fue algo muy natural y muy lindo, sin mas ni mas la penetre a una velocidad media pero hasta el fondo en un solo movimiento, durante ese momento ella soltó algo entre un grito y un suspiro, es algo que nunca olvidare, es el sonido mas sexual que jamás haya escuchado y lo llevo conmigo por el resto de mis días.
Ya penetrada todo fue una locura, no llevábamos ninguna protección y éramos inexpertos pero no paramos de movernos ni un solo instante hasta que ella reclamo que la estaba aplastando y fue cuando apoye mis manos sobre la cama para dejarla respirar, pero sin dejar de embestirla, no se cuanto tiempo pasamos así pero fue mucho tiempo y fue de lo mas delicioso, creo que ahí sucedió mi primer orgasmo y lo hice sobre su vientre.
También recuerdo como me di cuenta que yo no era el primero en darle placer, en una serie de embestidas donde ella estaba boca abajo y en la primer penetrada de esa serie ella me llamo por otro nombre para después corregir y llamarme por mi nombre, Jorge.
Me di cuenta que había estado antes con alguien mas en una situación similar pero realmente no me importo, creo que eso mas bien me éxito, pensar en aquella escena, en como había sido penetrada y las posiciones que había adoptado me permitieron continuar con mi gran erección y la larga serie de embestidas, nunca de dije nada sobre ese incidente, creo que realmente no tengo derecho.
Después de que la embestí una infinidad de veces mientras ella estaba boca abajo varié un poco la posición, levante con mis brazos sus piernas hasta mis hombros y continué con esa gran follada, como ella era muy joven también era muy flexible, tenia una flexibilidad en esas piernas que las podía mover a mi antojo.
Mas adelante la puse en cuatro y la seguí penetrando, recuerdo que ella apoyaba su cabeza sobre la cama dejándome ese fabuloso trasero a mi disposición, yo en realidad quería que ella se apoyara en las manos para poder alcanzar sus pechos pero que ella se sentía mas cómoda apoyando su cara sobre la cama, al fin entre mas empinada estuviera mejor ángulo de entra tenia en ese culo que ante me parecía discreto y que ahora me parecía espectacular, bueno no fue por el culo, seguía siendo por su rajita pero por atrás.
Ya después de mucho tiempo en diferentes posiciones no recostamos, ella se recostó sobre mi boca arriba, yo no dejaba de acaricias sus pechos que ahora me parecían maravillosos, acariciaba todo su cuerpo mientras ella descansaba, y llegue a su parte mas interesante de nuevo, pasaba mis dedos sobre sus labios vaginales, los introducía ligeramente y noto algo que me llama la atención, lo exploro, tenia algo como suelto que le salía de su vagina, lo estaba explorando para ver que era, lo palpaba tratando de identificarlo y a media exploración ella se levanta de mi y me pide que la penetre de nuevo, era un gran y fabuloso clítoris que acababa de activar, no tarde en subirme de nuevo y penetrarla sin compasión, esta vez ella estaba realmente excitada, con esa exploración que le di inconcientemente ella se calentó increíblemente. La cogi como quise o al menos como mi imaginación en aquel entonces me permitió, de haber sido ahora hubiera hecho una cantidad de cosa que me hubiera tomado un día completo en realizar. La pose en diferentes posiciones, le acaricie todo, la penetre por horas y finalmente nos fuimos a dar un baño, ya ahí las cosa empezaron de nuevo aunque con menos temperatura, sin embargo le fui empujando su cabeza hacia abajo hasta que llego a mi pene y le dio una mamada que no puedo decir que fuera espectacular pero yo lo sentí delicioso, creo que esa fue la primer mamada de su vida, no se la trago toda pero si al menos como a la mitad y creo que tenia un instinto natural para hacer eso porque lo hizo muy rico. Me imagino esa mujer ya con experiencia la clase de mamadas que ha de haber propinado, realmente me duele ni siquiera haber sabido como se llamaba.
Bueno dejando mis sentimientos a un lado continuo con ese baño, me la mamo, me lavo la verga con jabón, yo la enjabone a ella de cuerpo completo poniendo énfasis en su raja. Después la incline y me puse atrás, la penetre de nuevo por su raja, ese fue otro orgasmo que tuve y que esta vez le deje en su espalda, a esta altura ya no había mucho que dejar pero seguía teniendo eyaculaciones. Terminamos ese fantástico baño, nos secamos el uno al otro y regresamos a la cama, al frente de la cama la abrace y la bese largamente, lentamente le recosté y ella abrió las piernas de tal manera que las puso tan atrás que no tocaban mi cuerpo, yo ya tenia apoyadas mis manos sobre la cama y de nuevo la penetre pero esta vez sin tocas otra parte de su cuerpo que su vagina con mi verga.
Ella me repitió tocándome tiernamente la nariz con un dedo que tuviera mucho cuidado puesto que no estábamos usando condón. Así duramos no se cuanto tiempo pero fue mucho, fue en este momento que ella me dijo que ya le dolía, así estuvimos otro rato hasta que tuve otra ya en esta ocasión mini eyaculacion sobre su viente.
Ella se fue a un lado de la cama, se arrodillo a un lado de la cama sobre el piso y apoyo su cuerpo desnudo sobre la cama, estuvimos platicando un rato, ella a una lado de la cama y yo en el frente donde había tenido mi ultimo orgasmo.
Con su cuerpo reclinado y ese culito parado aquella mujer que antes no me parecía espectacular ahora me había brindado un placer inmenso.
No aguante las ganas y me lance nuevamente sobre ella que continuaba reclinada en una orilla de la cama, la penetre nuevamente en su raja por atrás y le di la ultima larga serie de embestidas, creo que ya no tuve mas orgasmos pero ella estaba en una posición en la que estaba muy cómoda y aunque ya me había advertido que ya le dolía me permitió continuar por otro buen rato.
Después de muchas horas nos empezamos lentamente a vestir, ya vestidos nos abrazamos de nuevo y nos dimos un beso de lo más tierno que puedan imaginar, tan placentero como el sexo que acabábamos de tener.
Después de mucho tiempo me arrepiento de no haber sabido su nombre ni su teléfono, de no haberla penetrado por el culo cuando estaba reclinada a un lado de la cama cuando los dos estábamos totalmente lubricados, de no haberle mamado su rajita cuando ella se abrió de piernas para que la penetrara sin tocar nada mas que su vagina, estaba en una posición espectacular y especial para una mamada de mi parte, me arrepiento de no haber chupado eso clítoris que hasta ahora es el mas grande que he tocado y el que mas ha reaccionado a mis dedos, me arrepiento de no haber realizado un 69 y tantas otras cosas mas.
Chiquis, escribo este relato con la esperanza de que lo identifiques y me escribas a azzulme@yahoo.com.mx , he relatado cada detalle para que así no tengas dudas al identificarlo.
Al resto de los lectores espero que les agradara el relato de la noche que recordare toda mi vida