La noche que llevé a mi ahijada a un concierto
El padrino, por petición de sus padres, se lleva a su ahijada a un concierto. Allí se siente sexualmente atraído por su ahijada la cual sucumbe a los placeres del sexo con un hombre que podría ser su padre pero que le iba a enseñar a disfrutar del sexo mejor que cualquier chico de su edad.
El hace unos años le regalé a mi ahijada por su graduacion dos entradas para ver a su cantante favorito. Había un problema el concierto era en la ciudad y ella vivía con su padres en un pueblo a 20 kilómetros de la ciudad, además el concierto acaba a las 2 de la mañana para que sus padres le dejaran ir, acepté ir con ella. El día del concierto su padre, mi mejor amigo, la bajo de su casa hasta la mía que estaba en la ciudad, después de tomarnos una cerveza él se marchó pidiéndome que la cuidara y quedando en que cuando acabara la subiera a su casa, yo le dije que no había problema. Antes de salir al concierto Adriana, que es como se llama mi ahijada se metió en el baño y salió con un pantalón short y una camiseta súper escotada las cual dejaba su espalda al aire. La chica se había cambiado de ropa, y se había puesto la ropa que llevaba en la mochila. Tengo que decir que a su padre y a mí nos dijo que llevaba un bocadillo y un refresco, comida que le había hecho su madre y ella lo había sacado para meter su ropa sexy.
Entramos al concierto y nos pusimos en la pista central, en primera fila, junto a la valla de protección, estábamos a apenas 5 metros del escenario, y entre nosotros y el escenario los guardias de seguridad, unas localidades muy buenas. Se comenzó a llenar la pista central, para protegerla de los empujones y no perder nuestro sitio, la subía a la barra de abajo de la valla y la mantuve entre mis brazos.
El concierto continuó y el calor en el recinto era enorme, tanto que Adriana empezó a sudar al igual que yo, las gotas de su sudor salía de su cuello y recorría su espalda desnuda hasta llegar a sus pantalones shorts, eso me hizo fijarme en su trasero, hasta la fecha solo me había fijado en ella como niña pero ya era toda una mujer y tenía un cuerpo muy sexy y mas con esa ropa tan provocativa. Con esa imagen mi polla empezó a estirarse bajo mi pantalón.
Ya a mediados del concierto perdi el interes en el grupo, como si ese cantante lo hubiera tenido algún interes para mí por lo que el resto del concierto me quedé mirándole el culo a mi ahijada mientras bailaba y como a veces cuando se movía entre y levantaba los brazos se le veía algo de su pecho, muy poco pero lo suficiente que para que viera que ya no era una niña sino una mujer, cuando ella se volvía para mirarme y demostrarme lo agradecida que estaba por estar en el concierto yo la miraba a los ojos y disimulaba que estaba contento de escuchar a su artista pero en mi mente estaba otra cosa, deseaba el cuerpo de mi ahijada, quitarle toda la ropa y verla desnuda para…
En uno de los momentos que estaba descaradamente mirandole el culo, precisamente en ese momento ella se bajó de la valla para descansar de estar todo el tiempo haciendo equilibrio en la barra de la valla, al bajarse su trasero chocó contra mi polla, ella no hizo ningún gesto de haber notado mi polla contra su culo pero a mí me dio un escalofrío al sentir como chocaba su culo contra mi trasero. Al rato volvió a subirse y yo volví a rodearla con mis brazos, la sensación de mi polla contra su culo me había gustado así que poco a poco mientras le susurraba cosas al oído buscaba que mi polla se pegara a su culo, luego me separaba para al poco volver a juntarme y restregar mo polla en su culo. No sé cuantas veces estuve haciéndolo antes de que ella se diera cuenta, lo único que sé es que en una de las veces que me separé ella echó el trasero hacía atrás, como si buscara mi polla, yo me acerqué y empezó a golpear su culo contra mi polla, ella la había sentido y le había gustado o por lo menos quería seguir el juego de seducción que había iniciado, así que rodee su cintura con mis manos pegando mas su cuerpo al mío y empecé a susurrarle mas cosas al oído, cosas con doble sentido como “ te gusta”, “ tienes calor”, “ que bien hueles” todo ello mientras que le tocaba el lóbulo de su oreja con mis labios, ella arqueaba la espalda ante mis palabras, miré a los lados y vi a todos el mundo mirando al artista entonces metí una de mis manos por debajo de su camisa posándola sobre su barriga. Ella se echó hacia atrás apoyándose totalmente contra mi cuerpo, yo la bajé suavemente de la barra de la valla y la posé en el suelo suavemente. Le besaba el cuello mientras que ella posaba su mano sobre la mía y se rozaba contra mi cuerpo sobretodo su trasero contra mi polla, yo subí mi mano por su barriga sudada, le levantaba su camiseta mientras subía mi mano hasta su pecho llegando a acariciarlo y notar como su pezones se habían puesto duros en medio de todo los espectadores y con su artista cantando. Ella volvió la cabeza y nuestros labios comenzaron a tocarse, giró su cuerpo poniéndose frente a mí y nuestras lenguas se fundieron en un beso y mis manos estrujaron su culito, quizás fue coincidencia pero en la pista central comenzó una lluvia de confeti y las luces se encendieron dejamos de besarnos pero nos cogimos de la mano disfrutando el final del concierto y de los aplausos que le ofrecieron al artista.
No dirigimos a la salida unidos por las manos como una pareja junto con el resto de asistentes del concierto. Una vez fuera del recinto caminamos hasta una parada de taxis, sin decir palabra ninguno de los dos hasta que ella rompía el silencio.
- Ojala no tuviera que irme a casa - dijo.
- No hace falta le he escrito a tu padre. Si quieres puedes quedarte en mi casa y mañana te acerco a tu casa.- le dije mirándola a la cara
- si quieres- le remarqué, ante su cara de asombro.
- Claro que quiero - dijo ella y luego nos dimos un beso.
Dejamos de besarnos y paré al primer taxi que vi libre. Nos montamos y fuimos en dirección de mi casa. En el taxi la abracé haciendo que su cuerpo se pegara mas al mío, luego tomé una de sus manos y la posé sobre mi polla. Primero le sorprendió luego comenzó a palpar mi polla. El taxista desde su sitio no podía ver lo que hacíamos así que ella envalentonada con su otra mano desabrochó mi pantalón y bajó mi cremallera. Sacó mi polla de mis calzoncillos. Miró fijamente mi polla luego mi rostro y volvió a mirar mi polla para moverla de arriba a abajo, sin que el taxista se diera cuenta y si se dio cuenta no hizo ningún gesto. Al llegar al inicio de mi calle le hice un gesto, ella se dio cuenta y volvió a meter mi polla en mis calzoncillos, subió mi cremallera, me abrochó el botón y nos dimos un suave beso. Pagué al taxista y abrazados subimos a mi piso, el taxista estuvo parado mirandola hasta que entramos en el portal, supongo que se habí quedado al igual que yo fascinado por su culo.
Al llegar a mi piso abrí l puerta y ella pasó por delante, yo la seguía agarrado de su mano, caminamos por todo el piso hasta llegar a mi dormitorio. Al llegar al dormitorio intenté besarla pero ella se dio la vuelta pegando su trasero a mi polla, yo volví a meter mis manos bajo su camiseta para acariciar su pechos, luego con mi mano izquierda le estrujaba ambos pechos por turnos mientras que con mi otra mano acariciaba su coñito por encima de su pantalón ella con sus manos tocaba el bulto de mi-polla bajo el pantalón, no podía mas así que le susurré al oído
Ven pequeña - y me senté en la cama, ella se abrió de piernas y se subió a mí de frente. Le quité la camiseta viendo por fin sus pechos, sus hermosos pechos, no me lo pensé mucho, comencé a besar y estrujar sus pechos, ella disfrutaba de mis besos y caricias. Comiéndole los pechos dirigí las manos a su trasero para estrujarlo, ella se separó un poco, yo dejé de besarle los pechos para admirar su cuerpo desnudo, ella empezó a desabrochar mi camisa botón a botón hasta conseguir que estuviera totalmente desabrochada entonces me la quité tirándola al suelo. La tomé y le di la vuelta, tirándola sobre la cama. Le quite su shorts junto con su braguitas y comencé a comerle el coño, supongo que nadie le había comido el coño como yo por los gemidos que soltaba, le acariciaba su ciño con la punta de mi lengua algo que le gustaba mucho, entonces le metía la lengua entera algo que le gustaba más aún. Estuve comiéndole el coño hasta que ella me pidió que parara, y paré. Ella me hizo darme la vuelta y ponerme boca arriba entonces ella desabrochó mi pantalón y mi cremallera. Bajó mi ropa hasta quitármela del todo y luego comenzó a hacerme una mamada. Su dotes no eran buenas pero le ponía mucho interés y eso me gustaba, echaba el pellejo hacía atrás para luego lamerme la cabeza de la polla con su húmeda lengua, luego se la metió en su boca como una experta, a veces paraba de comerme la polla para mirarme y sonreír, ella estaba disfrutando y yo también.
Ponte encima mía pequeña - le dije.
Se subió a mi polla y comenzó a cabalgar, mientras mi polla entraba en su coño mi boca se ocupaba de sus pechos, estaba disfrutando pero quería mas así que le hice que se pusiera a mi lado en la cama para ponerme arriba y volver a follarmela estaba vez desde arriba con mi violencia algo que le gustaba mucho. Acabé corriéndome en su coño. Dormidos desnudos en el cama al amanecer antes de llevarla a casa echamos otro magnifico polvo en la ducha.
Al año siguiente empezaba la universidad y tras una charla entre sus padres, ella y yo se decidió que se quedara en casa de su padrino antes gastar dinero en el alquiler de una habitación. La habitación donde ella debía dormir se convirtió en su vestidor y cuarto de estudio porque a la hora de dormir y follar lo hacía en mi cama. Algo anecdótico dijo su madre, mi mejor amiga de ka infancia, antes de irse de la casa de ellos,
- No le des mucho por culo a tu padrino - el caso fue que fui yo el que le dio por culo varias veces pero eso es otro relato que os contaré en otro momento.