La noche que cambió mi vida

Fiesta de verano, en una mansión enorme. Alcohol, drogas y... sexo.

Este relato que voy a contar ahora es totalmente real.

Seguramente cuando leas esto pensarás que es ficticio, o talvez que fue un gran día de sexo para mi, pero es mucho mas que eso, porque quiero a esa chica. Solamente lo escribo con el propósito de desahogarme, necesito contárselo a alguien, y precisamente como anónimo en esta página me viene fenomenal. Voy al grano:

Todo sucedió el verano de 2002, ya sabéis, chicas en bikini, topless, fiestas en los chales de los amigos... y precisamente en uno de estos sucedió mi historia.

Tengo 17 años (cuando sucedió esto 16), soy un chico moreno, alto (1.80), ojos verdes, y por que no decirlo, muy atractivo, pero la timidez y el pesimismo con mi físico me forzaban ligar.

La chica (la llamaré Luna, por razones de anonimato), de 15 años, castaña, ojos azules claros preciosos, muy bonita. Su cuerpo tampoco dejaba nada que desear, buenas curvas, abdominales medio marcadas, tetas medianas (ni enormes ni pequeñas), en fin, un bombón.

Era un sábado. Me llamó un amigo (el típico tío que sus padres están forrados de pasta) para decirme que la semana que viene organizaba una fiesta en su chalet, sus padres se iban de viaje, además, me pidió que fuera una hora antes para preparar la "casita". Resulta que su "casita" es tres veces más grande que la casa donde reside todos los inviernos.

"Vale, no creo que mis padres pongan ninguna pega para que venga. ¿A las 21.00 ahí no?"

"Si, genial. Si quieres puedes quedarte a dormir, tengo cinco habitaciones vacías"

"Jaja, gracias tío. Nos el sábado."

Bien, todo estaba listo para la fiesta del verano.

El miércoles cuando estaba de camino al supermercado para hacer un recado de mi madre, me encontré con Jorge (el amigo de antes). Nos saludamos y hablamos más del tema:

"Tío, ¿sabes que?, ¡al final vienen a la fiesta Bea, Vero, Luna y María!"

"Joder, que bien. Tías como estas que no falten eh, jaja."

Sábado 21, día de la fiesta.

21.00 - Preparamos la casa, luces, dos bafles enormes en el salón de abajo, una barra para bebidas... quedó fantástico.

22.00 – Empezó a venir gente. Los amigos de instituto, los amigos de los amigos de instituto, las amigas (no importa de donde sean) y se creó una gran charla en diferentes grupitos dónde hablaban de la última fiesta y de lo típico juvenil: drogas, sexo, sexo y sexo.

22.30 – Llegó ella, Luna. Me gustaba desde segundo de E.S.O. Es realmente preciosa, simpática, nada creída, la chica ideal, e incomprensiblemente no tenia novio. Al parecer buscaba el hombre de su vida (seguid leyendo ^_^) y pasaba de tíos cualquiera.

00.00 – Empezó la fiesta. El hermano de un colega, que es Dj, inició la gran velada. Ya se hicieron parejas incluso antes de poner la música, la gente ya venía con las ideas claras.

Lo importante llega ahora. Yo estaba bailando con una compañera que conozco desde 1º, hablamos de tíos y de sus ex novios. De pronto, alguien me da unos golpecitos en la espalda, me giré para ver quien era y qué quería. Llevaba una minifalda y un escote negros, maquillada de un tono azul que hacían conjunto con sus ojos. Era ella, Luna.

"Hola, ¿tú te quedas a dormir aquí no?"

"Pues si"

"Verás, es que Jorge no contó con Jesi y yo. Como no hay más habitaciones Jesi dormirá en la habitación de Eva, y yo podría dormir contigo si no tienes inconveniente..."

"Claro, no querrás dormir en el suelo"

"Jaja, que gracioso. Gracias." – me dio un beso en la mejilla.

Se fue y la noche transcurrió con total normalidad, es decir: alcohol, porros, gente por el suelo morreandose...

Me encontré con Luna muchas veces, hablamos de tonterías, pero nada más.

6.30 – Subí al segundo piso, donde estaban las habitaciones. Cuando abrí la puerta me encontré con Luna, medio dormida estirada sobre la cama.

"Hey, ¿ya estas aquí? Estoy agotada."

"Normal, voy a cambiarme."

"Tranquilo, no miraré" – haciéndose la angelita – "Te dejo mitad de cama."

"Gracias, muy generosa"

"Jaja, eres muy gracioso. Me gustan los chicos como tú."

Me metí en la cama. Parecía que estaba dormida. Justo al cerrar los ojos siento una mano en mi abdomen.

"¿Sabes qué? ¡Nunca hubiera pensado estar esta noche contigo, y menos en la misma cama!."

"No será para tanto mujer".

"Es que... me gustas. Esta noche has sido muy simpático conmigo, además tienes un culete..." – me agarró el culo.

"Pues anda que tú, tampoco estás nada mal" – tocándoselo yo.

Se veía en nuestras miradas que ya no era un juego de niños, si tu me tocas yo te toco, era pasión, amor, lujuria, magia....

Me dio un morreo que duró 5 minutos. Me subió la camiseta, mientras yo le quitaba la suya. No llevaba sostén, y pude apreciar su precioso pecho descubierto. Le toqué las tetas, poseído por ellas. Durante eso tuvo tiempo de quitarme todo lo que me quedaba, quedando en pelotas encima de la cama.

"Es mi primera vez... no me hagas daño, contrólate por favor."

"Si, cuando quieras que pare lo dejo".

No hicimos ningún juego erótico antes de hacer el amor. Era nuestra primera vez, estábamos poseídos, no podíamos entretenernos. Puse la punta de mi pene en la entrada de su vagina y empecé a penetrarla poco a poco. Ella puso cara de dolor, pero no se quejó, al contrario, me animaba. Seguí subiendo hasta el tope. La sangre manchó las sábanas como signo de la pérdida de su virginidad, y por supuesto, de la mía también.

Empecé un bombeo, ella puso el ritmo porque yo no quería dañarla.

"Lo haces fenomenal, siiiiiiii sigue asi."

"oh oh".

Es tan difícil de expresar como de explicar.

Hicimos el amor 3 veces en toda la noche. Por la mañana escondimos las sábanas manchadas. Este verano 2003 vuelve a organizarse dicha fiesta, ella volverá, y yo estaré allí esperándola.

Gracias por leer mi relato, gracias a vosotros ahora estoy mejor. Ya sé que no ha estado muy erótico en comparación a otros relatos de esta web, pero mi objetivo era calmar mi espíritu, no se lo había dicho a nadie aun. Si quieren pueden mandarme un mail a billsomething@terra.es dándome vuestra opinión.