La noche más hermosa de mi vida
Tenía la casa para mí sola, así que me dispuse a disfrutar a Valeria como hace tiempo no lo hacia... (ilustrado)
La noche más hermosa de mi vida.
-Voy a pasar la noche en casa de Mamá, obviamente las niñas se van conmigo-
Me anunciaba mi Esposa mientras yo comenzaba a sentir emoción al saber que tendría la casa para mí solo.
-De acuerdo. No hay problema. Mañana saliendo de la oficina paso por Uds.-Dije controlando mi emoción
-Claro que sí...disfruta la noche-Finalizó con un tono de complicidad.
Los minutos comenzaron a parecerme eternos, ya quería abandonar la oficina para dirigirme a casa y disfrutar del mayor de mis placeres: Travestirme, convertirme en la nena más sexy del planeta.
Mientras me dirigía a casa repasaba en mi mente todas y cada una de las operaciones a realizar: Tomaría un delicioso baño, me rasuraría para eliminar todo el exceso de vello en piernas, genitales, glúteos, pecho y hasta donde alcanzara mi espalda. Me pondría crema en todo el cuerpo, desodorante y agua aromatizante de mi Esposa. Me maquillaría y para finalizar me vestiría con todas las prendas sexys que le he comprado a mi Esposa y que ambos compartimos ( Ella nunca me ha visto vestida y seguiremos así no sé por cuánto tiempo más ).
Por fin llegué a casa y después de hacer todo lo que he mencionado anteriormente me dispongo a mostrarte el orden en que fui vistiéndome:
Comencé con sostén, tanga, liguero, medias y zapatos, todo en color negro.
Siempre acostumbro buscar las poses más sexys para tomar mis fotos, y lo que sigue es prueba de ello.
Apenas en Febrero pasado comencé a ir al gimnasio, le doy particular atención a las piernas y a los glúteos, igual hago una rutina para afirmar el abdomen, no quiero estar muy marcada, solo deseo darle forma a mi cuerpo de manera natural.
Es tan linda la sensación que te da la ropa, la tela, el color, el diseño; es tremenda la excitación, en ese momento tenía una gran mancha de líquido seminal en el frente de la tanga, ese líquido que nos ayuda a lubricar cuando vamos a tener relaciones, por cierto, tiene un sabor delicioso.
Toda esa ropa la he comprado en diferentes lugares, siempre yo sola. Al principio le doy mil vueltas al establecimiento hasta que logro dominar el nerviosismo, es entonces cuando me animo a entrar para ver lo que hay y para preguntar si tienen existencia. La mayoría de las veces he salido con la ropa que más me ha gustado. Agregué el siguiente vestido a mi atuendo.
Me fascina ser coqueta, sexy, me miro mil veces en el espejo, cuando veo que la pose es la adecuada tomo la foto. Claro, igual de veces no quedo satisfecha por la foto, la elimino y vuelvo a intentarlo, con el tiempo he ido mejorando en ese aspecto, se me van ocurriendo las poses más sugestivas.
Yo estaba muy emocionada de lo que estaba haciendo, por fin no sentí el miedo de ser descubierta, me sentí libre, a mis anchas, por muchos años me refugié en la clandestinidad, visité infinidad de habitaciones de hotel para dejar salir a Valeria, sí, ese es mi nombre de Mujer. Me lo puse en honor de la más coqueta y linda de las meseras que me han atendido en los años que tengo comiendo fuera de casa.
La noche era larga, toda mía, estaba dispuesta a ponerme toda la ropa. Prometo terminar de mostrarte el resto de las fotos que me tomé esa noche inolvidable, espero que con esta pequeña historia haya logrado excitarte. Espera el resto de la historia, hasta pronto y un beso de Valeria.