La noche de las chicas

Este relato, es una fantasía inspirada por una noche loca que una buena amiga tubo y después me relató. Es mi forma de imaginar un espontáneo encuentro. Fantasear siempre es mejor en compañía, así que, por favor, disfrutadlo.

Gracias.

La noche de las chicas.

Hola, me llamo Carla, soy de Madrid (España), este es el relato de mi último fin de semana de juerga, que ha hecho que descubra algunas cosillas bastante… curiosas.

Ahora mismo estudio y trabajo a la vez, con lo cual no tengo ni tiempo para planear el fin de semana… muchas veces me pasa que me quedo colgada y en el último minuto me rescatan mis amigas, que ya cuentan conmigo. Además, casi siempre salimos a los mismo sitios, así que no me preocupo mucho. Pero el pasado fin de semana, me quede sola en Madrid, porque es fiesta para las universidades, pero no para el trabajo y claro, con el buen tiempo y lo rápido que se han "enoviado" casi todas mis amigas me quede sola.

Ya me iba para casa cuando me llamó Almudena, una amiga del grupo, que conocí hace unos años, a través de mis amigas del instituto. Es una tía maja, sincera y muy cortada. No liga nada precisamente por eso, es muy tímida, pero es una preciosidad de niña, es más alta que yo, delgadita, una cara de niña muy armoniosa, una sonrisa preciosa, pecas… Pues, esa noche iba a ser para las solteras! Tras la llamada de Almu, me fui del trabajo corriendo para casa. Yo tenía muchas ganas de salir de marcha y le dije que se me vistiera para matar esa noche… era viernes y yo pensaba salir a muerte también el sábado con ella.

En cuanto llegué a casa me di una ducha rápida y me vestí para matar, mis padres no habían llegado a casa (soy hija única) así que ni me preocupé por las pintas. Mi mejor arma con los tíos ha sido siempre mi escote, así que esa fue la noche que vi clarísimo ponerme un capricho que me compré hace tiempo y que nunca supe si me iba a atrever a usar… se trata de un top plateado, hecho de piedrecitas metálicas, que se ata en el cuello, deja la espalda al aire y tiene un escote literalmente hasta el ombligo. Una cosa así solo se puede llevar sin sujetador. Por eso nunca me atrevía. Pero mis tetas son generosas y aún están bien puestas (eso es fácil teniendo 26 años) así que sólo quedaba saber con que iba bien esa locura……….

Me volví loca buscando en el armario, di con un tanga negro que hacía mucho que no me ponía, así que ahí estaba yo, desnuda, enrollada en una toalla, aún mojada y paralizada por la indecisión de la ropa. Pero es que no podía ir perfecta si había sido yo quien había dicho que hoy había que vestir a lo femme fatale!

Al poco caí en la cuenta. En alguna parte de mis dos armarios, hay una falda corta perfecta para llevar con esto, eso y unas sandalias y a la calle corriendo!!!

Ya, "cómo somos las tías", eh? Pues si pudierais haber visto el resultado, sabríais que habría merecido la pena esperar. Yo soy una chica de altura media (poco menos de 1,70m), rubia, con los ojos verdes, mi padre es irlandés, por eso soy la madrileña con la piel más blanquita que hay. Tengo mi buen par de tetas y un buen culo. Digamos que soy una mujercita voluptuosa, con la ropa que llevaba esa noche, ninguno me habríais dicho que "no" a nada.

Al fin llegué a Gran Vía, en pleno centro neurálgico de la ciudad. Lleno de gentes raras, originales, diferentes. Me encanta Madrid y aún más por la noche. Cuando llegó Almudena, tengo que decir que me dejó con la boca abierta, iba guapísima y supersensual, llevaba una camisa blanca, como de hombre, desabotonada hasta la mitad casi y un sujetador por debajo que era tan pequeño q apenas se podía ver a través de su escote, es cierto que Almu tiene menos delantera que yo, pero la tiene muy bien puesta. Y con ese sujetador que solo le tapaba la parte de debajo de las tetas aún más. Aparte de eso, una minifalda negra que le hacia un culo y unas piernas de modelo. Para comersela, vamos

Ella es una chica alta, delgada y muy atractiva cuando quiere. Tiene esa belleza cándida que te hace pensar en ser malo (o mala) y un pelo castaño precioso que nunca deja suelto. Hoy yo le he obligado a soltarse la melena y está genial.

Vamos al primer bar, un sitio heavy en el que la cerveza es más barata y más rica. Todos los niños aspirantes a cantantes de Operación Triunfo nos miran y babean, notar esto es genial, porque convierte el arranque de la noche en algo muy prometedor. No nos entran nada más que unos borrachos. No hay prisa, hay mucha noche por delante.

Almu! Vámonos de aquí, que no nos vamos a comer nada, me parece a mi.

Será porque tu quieres

(Empiezo a notar sus manos en mi espalda, Almu va un poco contenta ya, aguanta menos la cerveza que yo. Se me acerca mucho. Nos besamos. Nada del otro mundo, con mis amigas lo hacemos siempre, de risas. Además los tíos alucinan cuando nos ven. Pero Almu siempre se me pega a mi cuando estamos todas. Y siempre empieza ella con los picos, sé que igual hay algo más. Pero es un inofensivo puntito de bisexualidad muy inocente, por lo menos por mi parte. Esa noche Almu me esta dejando sin aliento, ha sido solo un besito y una caricia de nada. Pero el alcohol y las ganas me están haciendo pensar en algo más)

Nos fuimos de allí a un garito más grande, con buena música disco y house, bailamos como locas, nos magreamos a lo zorrones como en un video de raperos. Almu no me suelta el culo, se restriega sobre mi, esta niña está irreconocible. Allí si que no paran de entrarnos tíos y de decirnos muchas burradas. Almu me ataca de nuevo, ya decía yo

Esta vez me mete la lengua, un morreo en toda regla. Por un momento, ya no bailamos. Y la música se vuelve a animar, seguimos en nuestro beso, moviéndonos al ritmo de la música. Ella ha metido una mano en mi super-escote y tiene una teta atrapada para ella sola, que amasa con cariño y a mi me quema como fuego. Me va a dar algo! Mi amiga se está pasando un montón… Conoce mis puntos débiles porque yo se los he contado mil veces… claro, que yo también los suyos

Nos separamos en el mejor momento del tema que estaba sonando, seguimos sacudiéndonos al ritmo de la música. La siguiente vez que me ataques, te vas a enterar de quien es Carla!

Seguimos bebiendo y bailando, las dos estamos sudadas y empezamos a notar algo de cansancio, que el alcohol tan bien tapaba. Voy a por una bebida energética a la barra, hoy no me apetece meterme nada raro para aguantar, nunca ha sido mi rollo realmente.

De camino a la barra, veo a un ejemplar de hombre impresionante. O al menos eso me parece a mi. Se me queda mirando mientras yo le observo y me río por ello. Nuestras miradas se cruzan una vez más y cuando me dan mi bebida y pago, ya no le vuelvo a ver, ni en los alrededores de la barra. Bueno, hay más tíos, me digo a mi misma que la próxima vez hay que lanzarse más.

Predicando con el ejemplo está Almudena, esta chica… Ya está bailando con un tiarrón tan alto como ella. Se pegan mucho, se frotan más que bailar. Almu tiene más ganas de lo que yo pensaba. Estoy sorprendida. Aunque no más que cuando veo quién es el chico. Es el que me miraba antes. Será golfo!

Nos presentamos. Se llama Cristian, es francés, muy guapo, casi parece un niño. Tiene un año menos que yo (25). Cuando este chico habla se acerca mucho, nos toca la espalda o la nuca, está claramente ligando, pero con las dos.

La verdad es que nos lo pasamos muy bien con él. Pero en un momento dado, dice que se va. Ni nos pide el teléfono a ninguna ni nada. Se pone su chaqueta y sin más dice:

Vienen conmigo?

Su encantador acento francés tiene algo que nos embruja. Vamos con él sin mediar palabra. Almu y yo nos miramos y nos cogemos de la mano.

Al salir del local, nos pitan los oídos, el va a por el coche mientras le esperamos en la puerta, ha empezado a hacer algo d frío y no vamos precisamente muy abrigadas. Nos abrazamos para darnos calor.

Carla, tu que crees que va a pasar?

Pues chiqui, está bastante claro que el quiere con cualquiera de las dos.

Y si es con las dos?

Ya lo había pensado.

Y?

Pues viendo nuestra trayectoria de esta noche

Ya… jejeje

En eso llega el cochecito del niño, valla coche! Un Audi Descapotable precioso.

Montamos una alante y otra atrás (yo delante). Vamos a su casa directamente, Almudena desde atrás me coge la mano, pero no como si estuviera nerviosa, sino acariciándomela con cariño. No sé que va a pasar

Llegamos al pisazo del chico. No estaba muy lejos del centro realmente. Nada más entrar abre una botella y saca un cuenco fresas lavadas de la nevera, el topicazo, pero lo cierto es que tenemos los tres algo de hambre y la fruta entra bien a esas horas. La última copa de la noche ni nos la acabamos. Me lanzo encima del chico y le quito su camiseta como si fuera un envoltorio de regalo, a toda prisa. Almudena, en el mismo sofá, apura su copa. Después de tocarnos y mordernos nos separamos. Almu y yo nos miramos y nos levantamos del sofá, Cristian ni sabe que hacer, esto va a ser divertido.

Las dos empezamos a curiosear su casa, damos con su pequeño dormitorio, pero con una gran cama. Siguiéndonos llega él, sin camisa, descalzo y aún con los vaqueros puestos. Se sienta en un butacón de su cuarto y da un sorbo a su copa, Almu y yo estamos una junto a la otra, de rodillas, sobra la cama. Ya besándonos y tocándonos sin cuartel. En ese momento, ella me mira y me dice:

Vamos a ser buenas o malas?

(Simplemente le sonrío)

Ok, malas entonces

Dicho esto empieza a quitar el enganche del cuello de mi top desde detrás de mi y cuando me deja con las tetas al aire las amasa y pega su cuerpo a mi espalda, besa mi nuca, yo estoy en el séptimo cielo. Con una mano desabrocha mi falda mientras sigue tocándome con la otra. Y yo intento bajar su falda como puedo echando mis manos haci atrás, ella me ayuda. Cuando ya no me toca, me doy la vuelta y la obligo a tumbarse conmigo encima, ya sólo con el tanga puesto, empiezo a desnudarla a ella… desabotono con las manos y con los dientes su camisa. Beso sus pezones, expuestos por ese ridículo sujetador, mientras con los muslos, froto su entrepierna, para al final, liberarla del todo de su falda. Lleva un tanga de hilo que le arranco del culo y me vuelvo a tumbar sobre ella, ya no lleva nada de nada. Quita como puede mi tanga y frota también su muslo contra mi coño, nos comemos a besos. Mientras él ve toda la escena, ni me imagino como estará él. Caliente o no, nosotras estamos entregadas. En realidad Almudena mucho más que yo… Se zafa de mi para tumbarme y abrirme las piernas… baja lentamente su lengua de mi oreja a mi cuello mientras con la mano me toca el coño delicadamente. No puedo más, ahora ataca mi punto débil, mis pezones, se los entrego, tiene una boca deliciosa, pero no para de bajar, besa mi ombligo, me estremezco y finalmente hunde su lengua dentro de mi. Casi me corro al momento.

Al quedar yo tumbada recibiendo sexo oral de Almu, ella esta a cuatro patas sobre la cama, en un momento, mientras ella se toca un poco por encima, gira la cabeza y le dice a Cristian:

A que esperas?

Este ya está desnudo, empieza a embestir a Almu desde atrás y con cada movimiento de él noto como la lengua de ella se clava más y más en mi. Estoy al límite, me voy a correr, pero aún quiero que él me folle. Paro la comida de mi amiga y la beso para sentir mis jugos en su boca, nuestro beso húmedo no para las embestidas de nuestro compañero, así que le invito a que me folle abriendo y levantando las piernas boca arriba. Mientras Almu a mi lado me sigue tocando maravillosamente bien. Él se aproxima y coloca su miembro en mi boca, parece que ahora voy a sentir los jugos de mi amiga yo. Lamo tímidamente su polla y Almu tira de él hacia atrás, lo tumba en la cama y se coloca sobre su cara, aprovecho para cabalgarlo.

Hacemos que las paredes tiemblen en esa postura, las dos gritamos. Almu siempre me cuenta cómo le encanta que se lo hagan con la boca, además ella es multiorgásmica, así que sus últimos gritos me imagino de que son. Nos volvemos a besar mientras somos folladas por el mismo hombre. En ese momento mágico ella se vuelve a correr, ahora de verdad, más intensamente, la miro y sé que me voy a correr, ella no se reprime y balancea su pelvis contra la lengua de nuestro amante. Yo acelero el ritmo y ambas nos corremos. El también. Pero fuera de mi, mientras las dos le lamemos su sexo y le tocamos.

Ha sido una noche increíble. Pero no queremos quedarnos a dormir en la casa de un extraño al que hemos utilizado para follar. Así que vemos cuanto juntamos para un taxi y nos vamos. Cristian ya se había dormido desnudo y feliz cuando nos íbamos.

De camino a casa, apenas hablamos y ni comentamos lo sucedido.

Al día siguiente, mis padres no están. Tengo una resaca infernal y muchas cosas por hacer.

Me levanto, me ducho, desayuno un par de galletas y té, y me voy corriendo a comprar comida para casa. Por el camino me llama mi madre, me dice que no compre nada, que están en casa de mis tíos y que me valla con ellos. No me apetece nada, así que le digo que no, que prefiero estar en casa porque hoy saldré pronto y mis tíos viven fuera de Madrid, me arruina todos los planes de diversión. Mi madre no parece muy convencida. Pero acepta y se despide de mi hasta mañana… Hasta mañana? Bueno, igualmente voy a comprarme algo de ropa. Me llama Almu para quedar y vamos juntas de compras.

Yo esperaba que al llegar estubiera rara o por lo menos con la timidez de siempre cuando salimos. Pero está de lo más normal, como si no hubiera pasado nada. Vamos a una tienda, vemos mil escaparates, otra tienda, nada! Nos probamos mucho, nos compramos poco. En la última tienda en la que estuvimos, compartimos como en las otras el probador, pero justo en ese momento Almu me ataca desde la espalda. Yo estoy en ropa interior. Me quita el sujetador. El cierre del probador está echado, pero se oye a la gente de fuera perfectamente, así que a nosotras, también se nos puede oír… Ella está entregadísima en la tarea de sobarme las tetas, cómo me conoce esta cabrona! Le voy a devolver el beso, cuando se aparta jugueteando y me sonríe, seguimos en silencio. Entonces empieza a tocarme encima de las bragas… le digo que no con la cabeza, pero no para y además asiente con la cabeza sonriendo. Por dios! Que sonrisa tiene! Me tiene contra el espejo del probador de frente, la puedo ver en mi espalda, como anoche estaba, insistiendo en mis puntos débiles, con cara de viciosa total. Me está poniendo a mi. La situación además es… el riesgo de que nos pillen, me pone como una moto.

Le bajo los pantalones y las bragas y le hago la mejor comida de coño que se hacer, ella se tiene que morder la mano para no gritar. Se corre, yo no paro de ponerme cachonda. Así que cuando ella ha acabado vuelvo a ponerme en pie y le cedo el turno a ella. Me besa y se agacha, pero me vuelve a poner de frente contra el espejo, ahora inclinada hacia delante para ofrecerle fácil acceso a mi coño. Lo come de maravilla. Hay que decir que una mujer sabe muy bien lo que hace cuando se trata de ciertas partes del cuerpo, aunque no sea lesbiana y ni enteramente bisexual, una chica que te toca lo hace como ningún hombre lo puede hacer. No necesariamente mejor, pero es increíble.

Yo me estaba corriendo, dejé escapar algún suspiro y cuando ella vio el aliento en el espejo metió un dedo en mi y empezó a lamer suavemente el ano, presionando con la punta de la lengua justo cuando me corría como si me quisiera penetrar. Y valla si me corrí… Debió enterarse toda la tienda! No pude contener ciertos ruidos al final, el resultado fue q nos dio tanta vergüenza que salimos de allí partiéndonos de risa.

Nos fuimos a mi casa, no habíamos comido (no comida normal quiero decir) así que hice algo de pasta y una ensalada, comimos y nos echamos la siesta………. y follamos, follamos toda la tarde, toda la noche y hasta por la mañana. Hubo de todo, mi consolador, una ducha juntas, posturas retorcidas… pero sobretodo, el calor de una amiga especial, a la que quiero un montón y que ese fin de semana fue mi aliada y mi amante.

Un beso, Carla.