La noche con el travesti

De como una noche cualquiera salgo a dar una vuelta y termino chupándosela a un travesti.

Hola soy Carlos tengo 40 años y soy de Córdoba. La historia que les voy a contar es totalmente real. Un viernes a la noche yo estaba aburrido en mi casa entonces decidí salir a dar una vuelta en el auto. Después de unos minutos paseando se me ocurrió ir a la zona de la Cañada, que es un lugar que siempre está lleno de travestis. La verdad que no se por qué se me dio por ir a ese lugar ya que nunca tuve experiencias de ese tipo ni tampoco me llamaban la atención. Por otra parte tenía muy poco dinero y nadie iba a aceptar hacer nada conmigo, pero lo mismo fui a ver qué pasaba.

Cuando pasé y vi a una parada detuve el auto. Ella se acercó y se agachó junto a la ventanilla del asiento de acompañante. La verdad que no parecía hombre pero tampoco era muy linda. Tenía unas tetas grandes y unas lindas piernas sin embargo estaba un poco gorda y tenía pancita. Estaba vestida con una minifalda blanca muy corta y una remerita musculosa blanca muy finita que tenía muy buen escote y dejaba ver sus senos ya que no llevaba sostén. Me dijo: "Hola, ¿cómo estás?" a lo que le contesté: "Todo bien, ¿y vos? ¿querés subir un rato?" A lo que accedió. Una vez que estuvo adentro del auto nos fuimos a una oscura callejuela que estaba a unos 20 metros del lugar, donde había otro auto unos metros más adelante (de donde luego se bajó un travesti) y contra una columna había un travesti chupándosela a un hombre. Cuando estacioné el auto me preguntó qué quería hacer. Yo le dije que cualquier cosa que tenía poco dinero pero ella para mi sorpresa aceptó y nos bajamos del auto. Luego me dijo:

-¿Qué querés hacer?

-Lo que sea… te quiero coger.

-Pero me diste muy poca plata. No soy tan barata.

-Y por la plata que te di ¿qué podemos hacer?

-¿Querés chuparme la cola un ratito?

-Bueno, contesté, aunque no estaba seguro y estaba muy nervioso.

Se dio vuelta, se bajo la tanga hasta la mitad del muslo y se subió la pollera. Tenía unas nalgas bien formaditas, se las empecé a acariciar y estaban muy suaves, entonces me agaché y comencé a besarle el culo. Luego se lo abrí con las dos manos y empecé a chuparle el agujerito. No era muy desagradable a decir verdad. Luego de un rato le metí un dedo también. Ella gemía y se estaba pajeando.

En un momento dado se dio vuelta y me dejó frente a frente con su pija y me dijo:

-Chupamela un poquito.

-No yo no hago eso.

-Dale o no hacemos nada.

Entonces, no se por qué se la agarré con las dos manos y le empecé a chupar la cabeza. Se la chupaba como si fuese un chupetín. De repente me sacó las manos de su pija y me pidió que me la tragase toda. La verga era normal, habrá tenido unos 15 cm. de largo y 6 de ancho. Yo abrí bien la boca y empecé a metérmela dentro de a poquito. Sin embargo como no estoy acostumbrado (de hecho era la primera vez que lo hacía) tuve arcadas entonces a cada rato me la sacaba de la boca o me la metía poquito. Ella mientras tanto gemía y me empujaba desde la nuca así tragaba más. Así seguimos como 20 minutos, lo que para mi fue una tortura ya que a cada rato me daban arcadas hasta que me ahogué y escupí blanco. Justo estaba acabando y me manchó la cara, la remera y hasta el pantalón porque yo estaba arrodillado. Luego de esto dijo: "Bueno, ya está, cumplí con mi trabajo"y se acomodó la pija y se fue. Yo me volví a mi casa un poco shockeado ya que no disfruté el habérsela chupado pero estaba muy excitado y la verdad que desde ese momento tuve ganas de estar con otro travesti.

Si alguien en Córdoba o en lugares cercanos también le gustan los travestis mandenme un mail así hacemos una fiestita o algo, ya veremos. Sólo personas discretas por favor.