La niñera que calienta a todos III
No quiero aburrirlos con mi experiencia como niñera, así que acá va la ultima historia. Subiré mas de esta aventura solo a pedido.
Hubo días en los que fueron interesantes y otros la verdad que bastante aburridos.
Como tenía tiempo muerto mientras los chicos jugaban entre ellos, o estaban en casa de sus amiguitos necesitaba hacer algo entonces me pasaba horas en internet.
Ahí conocí las plataformas de Crowdfunding como Onl1 F4ns, donde se intercambia dinero por material erotico. Abri mi perfil y comencé con muy pocos interesados hasta que llego un momento en que tenia muchos pedidos de mis tetas, entonces usaba cada rato libre para hacer fotos.
En el proceso, debo ser honesta, si me calentaba mucho. Me excita tener hombres que esperan mi material para masturbarse, y mas si con lo que se excitan es con mi voz de nena chiquita.
Terminaba tan cachonda que usaba mucho el bidet de la casa, que tenía un chorro de agua muy potente que me hacía vibrar el clítoris. Un día los peques se quedaron viendo tele en el living y se durmieron durante la película asi que aproveche para irme al cuarto de benja a hacer unas fotos.
Cuando me siento en su cama debajo de la sabana había algo duro que me clave en la pierna: Un teléfono de juguete.
Era literal el tubo de un teléfono, me pareció gracioso e inútil un tubo sin el resto de las partes pero tenía forma sugerente así que me saque el short, y me lo metí en la bombachita como para fingir un bulto y sacar una foto, quizás habría algún interesado. Para mi sorpresa cuando lo apreté con las piernas vibro! Me lo saque y tenía una estrellita que lo hacía vibrar y prender luz si la apretaba, así que tome mi gomita de pelo (liga de cabello) y la enrolle en el teléfono de juguete y lo volví a meter entre mis piernas.
Me moje pero aún le faltaba potencia para hacerme acabar, así que saque la ropa de la silla de la habitación y me senté con las piernas abiertas, apoyando mis tetas en el respaldo y toda mi concha sobra el juguete que no dejaba de vibrar. Empecé un vaivén sobre el pedazo de plástico fálico que ya estaba suave de todo lo que mi concha lo había lubricado, no podía parar el movimiento mientras hacía presión para que la vibración llegara a mi clítoris que estaba en llamas. Me empecé a tocar las tetas para estimularme el acabe y apagar la calentada que tenía.
En el movimiento, el juguete tomo tal posición que llegaba de mi clítoris a mi ano sin dejar de vibrar y eso detono un orgasmo intenso que me hizo mojar el juguete, mi bombachita y la silla donde estaba.
Me deje descansar unos minutos, y Sali a darles la merienda a los peques. Estaba muy relaja de la siestita divertida que había tenido haciendo fotitos.