La niñata no se corría 6 (emputeciéndola)

Una vez terminado en el hotel... me fui sin más.

Los días siguientes en el trabajo fueron demasiado evidentes. Fatima estaba dócil y me la follé todos los días. Unas veces en el baño, otras en los almacenes, la verdad es que me desfogué demasiado y descuidé las formas. Así que el viernes conforme entró al trabajo le mande un whastapp: El lunes quiero conocer a tu novio, es una orden, buscalo musulman moderado y ya sabes que no busque sexo hasta el matromonio. Hasta el lunes ni te dirijas a mi.

Fatima tuvo un careto ese viernes durante la jornada laboral, que solo consiguió divertirme.

El lunes a primera hora me llegó su respuesta, era una foto del chico, nombre edad y me decía que la recogería a la salida del trabajo. Le respondí:

Bien PUTITA, pasa por mi despacho.

En seguida llegó al despacho, entró y cuando iba a cerrar la puerta le ordené:

Déjala abierta! Coloqué encima de la mesa dos juegos de bolas chinas, unas más pequeñas que otras.

Ves tu regalo, todos los días al entrar te colocas una. Y vas cambiando cada día, las pequeñas al culo las otras a donde quieras. Antes de irte has de entregármelas y comprobaré su olor, procura que no me decepcione o tu castigo será ejemplar.

Fatima: Empezaré con estas, cogió las finas.

Yo: Colócatelas aquí, Sí con la puerta como está. (yo sabía que no pasaría nadie porque se habían ido a desayunar, pero ella no) con la cara roja se fue metiendo una a una. Cuando acabó le dije: sigue con tu jornada laboral.

Ese día, hice hincapié en pasar más por su lado. Cuando no había nadie le apretaba los cachetes y se los movía. Ella no decía nada. Solo ponía cara de zorrón. Se pegó toda la mañana esperando algo más pero quería que apriendese a obedecer y dejar de esperar tanto, así que no paso nada. Cuando estabamos cerrando me dio en mi despacho las bolas, estaban empapadas y las guardé delante de ella en una bolsa hermética y le dije: hasta mañana.

Fatima se marchó y en la puerta estaba el chaval de la foto, salí detras de ella sin que se diese cuenta y ya fuera le saludé como si nada:

Hola, que tal?

Fatima: ahhh perdón, te presento a mi novio, Ahmed.

Encantado, tu chica es buena trabajadora.

Ahmed: Gracias, si, siempre habla bien de su trabajo, está muy contenta.

Bueno, he de dejaros, pasad buena tarde. Fatima recuerda el trabajo de mañana a primera hora.

Fatima: si, si lo haré.

Me marche y pensé: ha aguantado bien, va a ser buena mintiendo.

Al día siguiente fátima entró en mi despacho le di las otras bolas y le dije que se las pusiera donde quisiese pero que estaba muy liado. (la realidad es que estaba lleno de trabajadores y no quería problemas en el curro así que me venía genial que se fuese al baño, pero no quería que me importaba que nos pillasen).

La ignoré hasta casi última hora y le mandé un whatsapp: Esta tarde a las 19 te quiero en esta dirección, buscate la vida con tu novio, volveremos pasada media noche.

Al terminar la jornada, me entregó las bolas, estaban empapadas y repetí la acción del día anterior guardándolas en otra bolsa y le dije en ese cajón están las dos bolsas, ya sabes donde cogerlas y que hacer al entrar y salir.

Fatima respondió: si, amo.

A las 19 en punto pasé por la dirección que le puse, una calle no muy frecuentada, lejos de casa y del trabajo y con salida rápida a la autovía. Le dije sube al coche y ella entró.

Me puse a conducir, el viaje era de unos 45 min así que le ordené, en la parte de atrás hay una bolsa. Quítate tu ropa y pinte lo que hay.

Fatima: si amo.

Cuando abrió la bolsa su cara fue de sorpresa, había una minifalda de tablilla, medias de rejillas y camisa blanca corta. Se fue cambiando en mitad de la autovía echándo su cuerpo hacía el hueco de los pies para que no se le viese mucho. Al acabar, estaba espectacular.

Yo: Ahora comeme la polla!

Fatima: y si tenemos un accidente?

Yo: Plafff le di un reves como pude, ya que conducía y no dije nada más. Se agacho, sacó mi polla del pantalón corto y empezó a mamar. A los 10 minutos me corrí. Procura que no se manche mi coche. Se tragó todo.

Llegamos en breve a un parque de otra localidad donde suele haber ambiente raro. Nos bajamos del coche, andamos por el parque hasta que vi un banco enfrentado al de un viejo, tendróa unos 70 años y estaba dando pan duro a las palomas. Nos sentamos en frente de él.

Yo: Abre las piernas. Fatima me miró y no se atrevió a decir nada. Las abrió un poco. En la bolsa no había tanga y fue lista y se puso solo lo de la bolsa, así que el viejo tenía algo de margen para verle el coño.

Empecé a besarla, tocarle las tetas por encima de la camisa. De reojo miraba al viejo y no se perdía detalle. Cuando confirmé que no se iba, empecé a meterle dos dedos en el coño. Me giré mirándo al viejo y estuve unos segundos así. Que fuese verano hacía que no hubiese demasiada gente.

Al viejo le iba a dar un infarto, Fatima estaba que se moría de vergüenza.

Yo: acompañame, empecé a andar a una zona del parque con arboles y cesped. nos metimos entre los matorrales, la apoyé en un arbol mirado ella a por donde entramos y sin mediar empecé a follarla.

No pasó ni un minuto cuando apareció el viejo y se saco su pollita. Era pequeña y delgada. Fatima ni podía ver mi cara, miré al viejo con cara de hasta ahí y lo entendió y empezó a masturbarse a unos metros. Le gire la cara a Fatima y tenía cara de asco.

Yo: Si el viejo no se corre antes que yo, cuando acabe le dejo follarte así que tú veras que cara le pones!

Fatima empezó a poner cara de placer, se bajó un poco la camisa, se tocaba las tetitas. Y aunque ella ni se daba cuenta, estaba chorreándo, estaba disfrutando del morbo. En unos excasos 5 min el viejo se corrió como un animal, Fatima se corrió de verle y yo la rellené también.

El viejo saco su cartera para pagar. Fatima me miró con cara de sorpresa.

Yo: Cogele el billete más pequeño que tenga y dale las gracias.

Fatima se acercó le cogió 5 euros y le dijo gracias. El viejo me miró pidiendo aprobación para tocarla pero no se la di.

Viejo: Buena zorra se ha buscado señor.

Yo: Gracias, aun estáa prendiendo.

Nos fuimos del parque, ella estaba muy callada.

Yo: que te ha parecido?

Fatima: no se quien está más loco si tu por hacerme esto o yo porque me ha encantado. Como me corrí al verle.

Yo: Aun no sabes la zorra que ahí en ti. Vamos a la farmacia a por la pastilla del día despues. Entra y cómprala. Pregunta si te puede dar un vaso de agua y la tomas allí sea mujer u hombre el que te atienda.

Fatima entró en la farmacia, yo esperaba fuera. Salió a los poco minutos.

Yo: que ha pasado?

Fatima: era una mujer mayor y un hombre mayor. Me atendió la mujer y cuando pedí el agua me dió el vaso el hombre. Creo que eran pareja porque al tomármela me dijo la mujer: Putón esto no se ha inventado para gente como tú y miró al hombre y le dijo PUTA SALIDO HOY DUERMES EN EL SOFÁ.

Yo: jajajajajaja. No me gusta que tomes muchas de esas, no son buenas. Me correré dentro cuando estes casada.

Fatima: Cuando me case podré follar con mi marido?

Yo: Sí, excepto que te castigue yo, follaras con él y a pelo que me gusta correrme dentro, así que tomarás la pildora normal.

Fatima: Y si me quiero quedar embarazada.

Yo: pues lo mismo, si te preño yo lo criará el cornudo.

Fatima: me preñarías? no te importa? a mi me encántaría la verdad.

yo: no me importa, es tu problema saber de quien es y criarlo. Vamos a casa que queda largo camino y te va a costar que me corra por 3 vez.

El viaje fue intenso para ella, sospecho que acabó con agujetas en la mandíbula pero lo consiguió y no derramó nada. Al llega a donde la había recogido ya estaba vestida normal y se bajo del coche sin más.

Fin.

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