La niña que hice mujer - Final
Me miro con cara de complacida me tenia donde quería y yo siempre terminaba como un corderito haciendo todo lo que ella dijera, se quito el arnés y se coloco en cuatro sobre la cama y puso su trasero a mi disposición y me disponia a disfrutarlo, me coloque el arnés y me hinque hacia ella llevando mi boca a su ano, comencé a lamer su ano lentamente y por momentos introducía mi lengua en su humedad vagina
En todo el camino a casa Daniela no dejaba de tocarme, me besaba, me acariciaba los senos los chupaba y mordía, estaba urgida por continuar lo que habíamos empezado en el estacionamiento, cada vez se me complicaba mas manejar con Daniela excitándome, en una de esas me dijo al oído “te extrañe”, pero pensé que solo hablaba del sexo al igual como sucedía con mi ginecóloga solo le gustaba eso de mi, como les hago el amor así que decidí no pensar en eso como alguna esperanza de sentimientos hacia mí.
Al llegar a casa apenas entramos me dijo espera aquí te compre algo y así sin más entro al cuarto con su bolso de mano, pensé que sería algún atuendo sexi para provocarme aunque más de lo excitada que estaba era casi imposible, a los minutos me llamo al cuarto, al entrar la vi desnuda y solo llevaba puesto un arnés con un dildo enorme.
Yo: Hey Dani que pretendes? Sabes que no acostumbro a dejar que me penetren y menos con algo tan grande
Ella: Pues hoy yo decidí hacerte mi mujer, tú me has penetrado por todos lados, así que hoy te lo hare yo.
Esas palabras me dejaron fría, siempre acostumbre a ser la activa en mis relaciones sexuales y apenas me dejaba introducir un dedo por mi vagina y no lo hacía con frecuencia y esa niña estaba en mi cama con su inmenso pene de goma pretendiendo penetrarme.
Yo: estás loca Daniela me vas a romper con eso, ni de coña dejare que me lo metas
Ella: pues entonces me voy, el asunto es de dos y estoy con una mujer y quiero cogerte me excito solo de pensar tenerte en 4 sobre la cama, lo he soñado mucho y me he masturbado imaginándolo y quiero hacerlo por eso he comprado el arnés.
Yo: en 4 por atrás estás loca, por ahí nunca lo he hecho ni siguiera con un dedo y tu lo sabes, ya te lo he dicho.
Ella: Pues tú fuiste mi primera vez y ahora quiero serlo yo para ti, prometo hacerlo muy suave, pero déjame hacerte mía por completo o me voy y no volverás a saber de mi.
Su pedantería salió a reducir de nuevo con esa última frase, no tenia de otra se que haría lo que dice y no eran horas para salir ella sola además que no quería arriesgarme a perderla otra vez, esa niña estaba clavada en mi.
Yo: está bien Daniela dejare que me hagas lo que quieras, pero antes estrenare el aparatico contigo así me excitare más y lubricare mucho para ti.
Me miro con cara de complacida me tenia donde quería y yo siempre terminaba como un corderito haciendo todo lo que ella dijera, se quito el arnés y se coloco en cuatro sobre la cama y puso su trasero a mi disposición y me disponia a disfrutarlo, me coloque el arnés y me hinque hacia ella llevando mi boca a su ano, comencé a lamer su ano lentamente y por momentos introducía mi lengua en su humedad vagina la hacía vibrar con cada embestida de mi lengua, con una de mis manos comencé a acariciar su clítoris mientras seguía degustando sus jugos y su ano no tardo mucho en llegar en mi boca y me dispuse a penetrarla introduje el pene dentro de su vagina y lo metía y lo sacada vez con más fuerza mientras me sostenía de sus caderas para mantenerla justo donde quería, le di duro hasta le que le provoque su segundo orgasmo.
Me senté un momento en la cama a descansar y ella se sentó a mi lado y comenzó a besarme y me pidió que me quitara el arnés al parecer había llegado mi turno, pero antes eso solo le dije aun no termino y atraje su boca al dildo mojado de su flujo y comenzó a mamarlo eso fue como si lo estuviera sintiendo en mi piel el verla con el pene de goma en la boca me causo un morbo terrible y le empujaba la cabeza para introducirle cada vez más el dildo y en varias ocasiones le provoque arcadas la detuve y le pedí que se sentara de espalda sobre él y se lo apunte directamente a su ano, se sobresalto cuando lo sintió abriendo paso en su ano, pero no le di tiempo de quejas y la tome por la cintura y la senté de un golpe introduciendo el pene en su totalidad, con un fuerte grito se quejo de mi brutalidad no si antes amenazarme con lo que me venía, pero yo me proponía a disfrutar de ella encajada en aquel dildo con mis manos puestas en su cintura la obligaba a bajarse y subirse de manera constante penetrándola cada vez con más intensidad, luego me pare y la hice hincarse en la cama sin sacar el pene de su ano, quedando ella sostenida de la cama inclinada hacia a mí y yo de pie detrás de ella con el pene introducido hasta el final.
Yo: te enseñare como se hace para que no me dejes mal
Sonrió mientras yo saque un poco el dildo y lo escupí para que mi saliva me ayudara en mi trabajo, lo volví a introducir la agarre por la cintura de nuevo y comenzó mi embestida cada vez mas rápido, mientras Daniela gemía cada vez mas fuerte hasta que cedió y cayó sobre la cama, yo me quite el arnés y me acosté a su lado y la traje a mis brazos y comencé a besarla y acariciarla cuando pensé que estaba dormida en mis brazos le susurre al oído Te amo.
Daniela abrió los ojos me miro directamente a los míos y me dijo yo también te amo estos meses sin ti han sido horribles, pero lo que hiciste en la oficina con esa tipa.
Yo: y lo que tú hiciste engañarme con Cristóbal, tantos tipos que te siguen y tenias que meterte con alguien de la oficina
Ella: Yo nunca tuve nada con Cristóbal ni con nadie, la única persona con que he estado es contigo.
Yo: pues eso se comento en toda la oficina y yo hice lo de Ana para pagarte con la misma moneda.
Ella: Nada te costaba preguntarme, solo que no quería que siguieran murmurando de nosotras y x eso le seguí el juego a Cristóbal, pero jamás tuve nada con él.
Yo: pues lo siento amor mis celos no m dejaron ver más allá
Ella: Me hiciste mucho daño, yo te amo
Yo: yo también te amo Dani prometo no juzgarte sin preguntar, tan bien sufrí imaginándote con él.
Ella: no volverá a pasar no me importa lo que digan yo te amo y no volveré a provocarte celos se que la confianza no es tu punto fuerte
Yo: Lo siento mucho amor.
Nos besamos y nos hicimos cariño hasta quedarnos dormida, llego la mañana del sábado y Daniela me despertó muy temprano.
Yo: Buenos días amor que sucede porque despierta tan pronto?
Ella: Aun no te hago mía
Yo: tienes mucho tiempo para hacerme tuya duerme un poco más.
Pero no lo hizo se metió dentro de las sabanas y comenzó hacerme sexo oral, metía mi vagina casi por completo en su boca y la succionaba, ya estaba a punto de llegar cuando se detuvo, se quito la sabana de encima y sentí el dildo en la entrada de mi vagina y de un solo empuje lo metió por completo, el dolor fue muy fuerte y se me salieron las lagrimas me miro y sonrió y me dijo ya eres mía espero un momento y comenzó a meterlo y sacarlo con suavidad al rato al notar que me secaba lo saco y volvió a llevar su boca a mi vagina y comencé a excitarme nuevamente, no me fue nada agradable el pene dentro de mí, y aun faltaba lo peor pensaba en eso, pero el vaivén de su lengua en mi vagina me hizo olvidarla por completo cuando sentí su lengua en mi ano, que sensación tan rica primera vez que se acercaba a estimular esa área y siguió ahí por un rato hasta volver a subir a mi clítoris, me dispuse a disfrutar todo aquello cuando sentí su dedo índice intentando entrar a mi ano me molesto un poco pero entro ella giro su mirada por un minuto a mi cara y siguió chupando mi clítoris hasta que llegue en su boca y con mi flujo fueron dos los dedos con lo que quitaba la virginidad que me quedaba.
En unos minutos paro se acostó a mi lado me beso me dijo que me amaba y que de ahora en adelante solo ella me tocaba y solo a ella la tocaba yo, esto reconforto un poco mis inseguridades la bese y acaricie hasta que nos dormirmos nuevamente.