La niña que hice mujer

Tomo un regalo que le compre al salir de la oficina, no se atrevió a abrirlo solo me pregunto ¿qué es? y le dije que un juego muy chiquito de ropa interior que estaba dispuesta a quitárselo cuando quisiera

Hola me describo tengo 29 años, lesbiana de nacimiento jamás ha pasado por mi cabeza estar con un hombre aunque ofertas no me han faltado, soy morena, cabello largo y un cuerpo que causa envidia a mas de una, determinado por un prominente trasero.

Ella 22 años, morena, bajita, bella, de esas mujeres que siempre arrebatan un mal pensamiento y con una que otro noviecito que la sigue a todos lados un poco hasta infantil.

Ella es la recepcionista de la empresa donde laboro como administradora, esto la convierte en mi subalterna, aunque la verdad esto no me causa problemas para entablar una bonita amistad, en una de nuestras chalas me comento que era señorita cosa que me sorprendió porque a esa edad y con los tiempos que vivimos es medio difícil, pero esto me creo un morbo tremendo con esta niña la idea de poseer a una mujer virgen me volvía loca, salimos en muchas ocasiones de farra y la verdad en mi oficina todos saben de mi inclinación sexual ya que no es algo de lo que me incomode hablar, a ella por supuesto no dude en confirmárselo quería que estuviera clara en lo que podía esperar de mi, aunque ella también me dejo muy claro que no le gustaban las mujeres, pero nuestras salidas de parrandas y bonches más de una vez nos llevo a compartir la cama cosa que siempre era mi fin, así la sentía más cerquita y entre borracheras podía llegar a conseguir lo que tanto buscaba, pero no pasaba de unas caricias.

Esto me molestaba porque sentía que me provocaba de alguna forma y luego solo me dejaba con mis ganas y siempre le decía que me considerara un hombre para ver si ganaba un poco de respeto con la intimidad, pero hizo caso omiso a mi comentario y yo cada vez andaba mas ansiosa por poseerla, así que para evitar alguna locura de mi parte comencé a alejarme de ella, pues en algún momento sentí que habían sentimientos mas allá del deseo y esto traía como consecuencias que la celara de todo aquel que la viera.  Así que asumí q la distancia sería el mejor remedio para todos mis males, claro la veía diariamente en la oficina, pero nuestras conversaciones eran cada vez menos y ya no salíamos a rumbear, pero ella noto mi cambio y de inmediato comenzó a preguntarme porque no salíamos juntas como antes, no tuve ningún inconveniente en decirle lo que sucedía ya que siempre he sido muy sincera y clara en mis cosas.  La verdad se molesto por mi explicación, pero esta fue mi decisión y no tuvo otra que respetarla.

No paso mucho tiempo cuando fue su cumpleaños y me dijo supongo que hoy borraras tus líos existenciales y festejaras conmigo mi cumpleaños ante esto que mas podía hacer, además iba prácticamente toda la oficina  a la fiesta en su casa, me fui a casa ese viernes y no dude ni un segundo en cómo debería vestirme quería llamar la atención, su atención aunque sé que las mujeres no le gustan por lo menos debía ver mi cuerpo y sentir así fuera envidia, al llegar estaban todos mis compañeros de trabajo, sorprendidos de lo corta de mi falda y mi pronunciado escote,  y ella con un vestidito corto que comenzaba en un escote que dejaba ver  sus grandes senos esos que siempre soñé tenerlos en mi boca y que en más de una oportunidad dejo descubierto ante mis ojos, se acerco a mi apenas llegue y tomo un regalo que le compre al salir de la oficina, no se atrevió a abrirlo solo me pregunto ¿qué es?  y le dije que un juego muy chiquito de ropa interior que estaba dispuesta a quitárselo cuando quisiera, sonrío y se fue, sentía que jugaba conmigo como lo hacía con sus novios, una cuerda de niñatos que andaban siguiéndola a todos lados y cumpliendo sus caprichos, pero que de ninguna forma yo sería uno de ellos, la fiesta prosiguió entre desordenes, bailes y alcohol, ella muy tomada pues siendo tan joven su experiencia con el alcohol no era muy buena, a eso de las 2 de la mañana la gente se estaba marchando y yo me disponía a hacer lo mismo cuando me acerque a ella para despedirme, me dijo en un tono autoritario que yo no iría a ningún lado, esto me recordó  la forma en que trata a sus novios y me hizo estremecer de la molestia me indignaba que pretendiera tratarme como una niñita, creo que el reflejo de la rabia en mi cara la hizo darse cuenta de lo que sucedía, su cara cambio cuando noto que me moleste por la forma en que me hablo, la tome del brazo y la lleve a su cuarto, y le dije tu quieres jugar, pues jugaremos, la pegue de la pared y comencé a besarla con fuerza al principio se resistía pero poco a poco la intensidad en los besos aumento y para mi sorpresa ya sus manos estaban acariciando mi trasero en un momento me separe iba a ser su primera vez quería que estuviera consciente de lo que hacía, pero me llevo de nuevo a su boca y ya mi excitación no estaba como para buscar conciencia lo que quería era terminarle de quitar esa virginidad que me volvía loca baje hasta su cuello el cual mordí y bese me pose en su escote y la mía la división de sus senos que sobre salía de su escote, cuando sentí que uno de sus dedos entraba en mi ya muy humedad vagina y hizo que soltara un gemido de dolor y placer, no me esperaba aquello pero su cara me dejo ver cuánto deseaba poseerme y el placer que le daba sentir que podía dominar, pero ese día no lo iba a conseguir deje que siguiera penetrándome cuanto quisiera mientras yo le quitaba el vestido y la dejaba casi desnuda delante de mi solo con un minúsculo hilo y sus senos duros como una piedra , mientras notaba como sus jugos ya mojaban su ropa interior no dude en llevar aquellos senos  a mi boca los chupaba los lamia los mordía y ella cada vez gemía mas hasta q ella misma me tomo la cabeza y me obligo a bajar a su sexo sentí su olor en la humedad de su ropa interior pero quería q se excitara a un mas así q le di la vuelta y comencé a besar su trasero en la rayita donde entraba y desaparecía el hilo hasta que se lo quite con los dientes volvía a subir por su espalda llegando a su cuello y la lleve en esa posición a su cama la acosté boca abajo solo medio cuerpo en la cama su trasero quedo a mi disposición así q comencé a lamerlo casi introduciendo mi lengua en su trasero note que como se estremecía con mi rose la gire nuevamente dejando su vagina ya a mi vista y no dude en segundo en comenzar a pasar mi lengua y probar sus jugos, jamás olvidare ese sabor pero iba por su virginidad, cada vez gemía mas y sus jugos inundaban mi boca mi lengua entraba y salía de su vagina cuando subí a su clítoris y comencé a deslizar uno de mis dedos a su interior gemía entre dolor y excitación cuando sentí que mi dedo llego al sitio que quería romper  metí un segundo dedo para ayudar en el trabajo de agrietar aquella pequeña hebra de piel subí hasta su boca quería acallar los gritos cuando la penetrara totalmente, llegue a su boca y con toda la fuerza que pude metí mis dedos y sentí como conseguí lo que más deseaba vi como sus lagrimas corrían y como mordió mis labios al sentir el dolor de mi embestida la seguí besando y volví a su vagina vi un poco de sangre en mis dedos y saliendo de su vagina la lamí quería comer lo que tanto deseaba y seguí chupando su clítoris y penetrando poco a poco hasta que sentí como acabo en mi boca lamí todos sus jugos subí a su boca y la bese hasta que se durmió en mis brazos…