La nena de papi

Los deseos se vuelven realidad.

La nena de papi

Luego de la separación de mis padres, mi padre se fue a vivir a un departamento, y yo lo visitaba los fines de semana, ese viernes llegué más temprano de lo de costumbre, unos gemidos que provenían de la habitación de mi padre, llamaron mi atención y me dirigí sigilosamente hacia la habitación, desde la puerta entreabierta, pude ver con asombro como la amiga de mi padre estaba arrodillada y era penetrada por detrás por mi padre ,la cara de satisfacción de la mujer, que cerraba sus ojos, habría sus labios y sacaba su lengua, mientras emitía quejidos de deleite y movía sus nalgas al compás de la entrada y salida del pene de mi padre, me excitaba, la situación aumentaba aun mas mis deseos de poder sentir alguna vez ese pene dentro mío y disfrutarlo como esa mujer lo hacia.

Me había refugiado cada vez más en las fantasías sexuales, lo que me permitía desahogar, en parte, mis apetitos sexuales, mediante masturbaciones, cada vez más frecuentes, en las que mi padre era el actor principal y su miembro descargaba interminables cataratas de semen, que yo su hijita del alma, recibía obedientemente por todos mis orificios, no veía la hora de pasar a la acción

El sábado mi padre me comento que se iría temprano a la mañana y llegaría por la tarde, aproveche esa mañana, para masturbarme en su honor, comencé a acariciar mi vagina caliente con dos dedos, los pasaba entre mis labios vaginales de arriba abajo, metiéndolos poco a poco dentro de mi vagina, con la intención de alcanzar mi clítoris, cuando finalmente llegué a la meta sentí que mi cuerpo se doblaba de placer y decidí que mis masajes serian más intensos para así alcanzar el clímax aunque fuera por mis propios medios y no con el pene que deseaba tanto Intensifiqué la velocidad de mis dedos en mi vagina, que empezó a humedecerse... sentí que la puerta de mi cuarto se habría ruidosamente y escuche la voz de mi padre, que recostado en la puerta miraba con una sonrisa burlona, se acerco a mi, que no atine ni a tapar mi desnudez y con ternura me dijo... mi niña se esta convirtiendo en toda una mujer y me besó en la frente, presa del deseo y sin medir consecuencia, posé mis manos sobre su entrepierna, el tomó mi mano como para apartarla, mientras me miraba a los ojos, lo bese en la boca y su lengua respondió mi beso, mi mano, que se encontraba sobre su miembro, notó como cambiaba de tamaño y dureza y lo liberó de su encierro, mi boca húmeda le dio el beso de bienvenida, sus manos acariciaban mi pelo, sus quejidos de placer, llenaban la habitación de una atmósfera de sexo, las caricias cesaron sus manos agarraron mi cabeza y sus movimientos se aceleraron, su esperma tantas veces deseado, inundaron mi boca, cayendo por la comisura de mis labios, su sabor me apasionaba, cuando su lengua se posó en mi vagina y mis jugos de sabor ácido corrían por su lengua, llegue a un punto de excitación al que nunca había llegado, mis gritos de placer, lo incentivaron, le dieron nuevo vigor a su pene, la penetracion fue gloriosa y una vez que mi vagina se adapto a el tamaño de su pene, los movimientos se intensificaran, sus huevos golpeaban contra mis nalgas, mi placer iba en aumento, nuestras voces retumbaban en la habitación

...No pares papii, no ahhh, dame más ,más siii, hay como me coges, cógeme mas, uf ahhh

...Hijita ahh, que vagina chiquita, me calza como un guante, que apretadiza, hay no aguanto, me voy acabo, ahhhh ugh si, te acabo toda

Y su leche llenó toda mi vagina, mientras nos tomábamos de la mano y reíamos, nos quedamos dormidos, con su pene apoyado en mi cola, como en sueños sentí, como su miembro se habría paso entre mis nalgas y se iba introduciendo en mi ano, sus manos se apoderaron de mis pechos y sus dedos estimulaban mis pezones, sus movimientos se hicieron más rápidos y eyaculo dando gritos de placer.

Cuando retiro su pene manchas de sangre, mostraban lo violento de la batalla, tomo su camara de fotos y tomo unas de recuerdo me beso en la boca tiernamente y me dormí satisfecha de mi suerte, con la alegría de haber cumplido mi fantasía más intima, a mis 17 años, había conjugado sexo y amor, mi padre ese hombre, jadeando por mi, dándome hasta la ultima gota de su ser, acariciando todo mi cuerpo con su mirada de deseo y su pene hay mi dios, su pene caliente en mi boca, que placer, que lindo es sentir su semen en mi boca, que caliente que me pone, un beso para todos

carolina