La nena

Tenía quince años cuando entré a trabajar como recepcionista nocturno en el Hotel Barcelona; Toño, el hijo del gerente, era amigo mío y compañero de clases, por lo que solíamos quedarnos durante la noche estudiando y aquello, mas que un trabajo era casi una beca, pues no solía llegar casi nadie de noche en aquella época.

La Nena era una huésped que solía visitarnos casi todos los meses y se quedaba durante varios días; una guayanesa bellísima, de treinta y tantos años, con un cuerpo que paraba el tráfico y otras cosas; yo solía pasar largos ratos conversando con ella pues siempre tuve un trato muy amable y llegamos a entablar cierta amistad.

Un día subió al restaurante a despedirse como era su costumbre; me comentó que hacía calor y yo le ofrecí un refresco; ella accedió y cuando quiso pagar le dije que yo había invitado..., "está bien, pero solo si me prometes que aceptarás mi invitación cuando yo regrese"; me dio un beso en la mejilla muy cerca de la boca y se fue dejándome la emoción de aquel gesto que no había tenido nunca conmigo.

Dos semanas mas tarde me encontraba suplantando al botones que había faltado cuando me sorprendió su cantarina voz..., "¿cómo está el joven mas apuesto y galante de Barcelona?", me dijo como saludo y se acercó hasta mí dándome un beso en la cara..., "permítame que le lleve el equipaje a la huésped mas bella que nos visita!".

Quise tomar su equipaje y ella me dijo que ese no era mi trabajo; yo le expliqué la situación y le dije que además era un placer acompañarla hasta su habitación..., "definitivamente hoy es mi día de suerte..."; me dijo muy zalamera; dejé su equipaje acomodado y ella quiso darme una propina..., "no puedo aceptarlo señora, si lo hice fue por el placer de acompañarla..."; "si no me aceptas la propina, entonces no puedes rechazar la invitación que tengo pendiente contigo..."; "está bien, como usted diga...".

Llamó al bar y pidió un servicio de whisky para dos; me hizo esconder cuando llegó el servicio y luego sirvió sendos vasos, me alargó uno y brindó..., "por el botones mas buenmozo del mundo!"; "por la huésped mas bella del mundo!"; se sentó en la cama y yo me recosté contra la cómoda, podía darme cuenta que ella estaba seduciéndome, pero esta vez, decidí seguirle el juego; bebimos en silencio hasta acabar el contenido; serví un segundo trago y ella me pidió que me sentara a su lado...,"dime la verdad Armando, de veras te parezco una mujer buena moza..."; "señora!, buena moza no, usted es tan bella que si no se ofende, sería capaz de besarla en este mismo instante...!". La Nena empezó a llorar desconsoladamente; yo quise consolarla, pasé un brazo por sobre sus hombros y le pregunté el motivo de su llanto..., "es que ya nadie me quiere porque me estoy poniendo vieja; mi marido hace mas de un año que ni me toma en cuenta..."; "no diga eso señora, usted es una mujer bellísima, y si su marido no la toma en cuenta es simplemente porque, o tiene una amante, o simplemente porque se está quedando ciego...!!"; "me dices eso para que me calme y te lo agradezco, pero estoy segura que no serías capaz de hacer lo que dijiste antes..."; puse los vasos en la mesa de noche y tomando su cara entre mis manos la besé en la boca, hurgué en su interior y encontré su lengua que se enredó con la mía apasionadamente; así estuvimos unidos hasta que nos faltó el aire y nos separamos..., "se fija que si fui capaz..."; "ya deja de tratarme de usted y demuéstrame lo bella que soy...!"; "como tu digas Nena, ven acá..."; la tomé de la mano y la paré frente al espejo de cuerpo entero que había en la habitación, me coloqué detrás de ella y le dije..., "mírate y dime lo que ves..."; "veo una vieja que ya no inspira la atracción de ningún hombre...".

Tomé el cierre de su vestido y lo bajé lentamente, La Nena permaneció inmóvil; ya no había vuelta atrás, tomé los tirantes que lo sujetaban a sus hombros y los deslicé hacia abajo por sus brazos, luego halé la tela y la fui escurriendo hasta que cayó enrollado a sus pies...; "te parece que una escultura como tú no es capaz de excitar a cualquier hombre...?"; "no lo sé Armando, dímelo tú..."; la tomé desde atrás por sus voluminosas tetas y le dejé sentir mi erección contra sus duras y prominentes nalgas... "siente como me tienes...!; se dio vuelta y me aferró con sus brazos alrededor de mi cuello mientras me ofrecía su deliciosa boca...;"hazme tuya mi vida!, demuéstrame cuanto te excito, hazme sentir mujer de nuevo!!"; arrimó su vientre contra mi virilidad y se frotó apasionadamente mientras nuestras bocas se buscaron con frenesí y nuestras manos desnudaban y exploraban sin cesar cada cuerpo. Amasé sus tetas y pellizqué sus pezones, luego metí mis manos bajo la tela de su bikini y acaricié sus nalgas sin descuidar la línea que las separaba hasta su orificio posterior, busqué su sexo y lo aprisioné con una mano mientras le quitaba la diminuta prenda; la Nena se agachó para terminar de quitarse aquella pieza y quedó en cuclillas ante mi erección que casi rozaba sus labios; tomó aquel mástil entre sus manos y lo acarició a todo lo largo, le dio unos besos cortos mientras buscaba mis ojos con su mirada...; "eres descomunal machito divino!, esto me va a lastimar, pero lo quiero todo dentro de mi carne...!"; lo fue metiendo lentamente en su boca mientras succionaba con fuerza hasta que se atragantó con mis diecinueve centímetros, yo había soltado su brassiere y sus grandes tetas permanecían levantadas como desafiando la Ley de Gravedad; ella recorría toda mi largura mientras su lengua hacía maravillas con mi glande; sin soltar su presa se deshizo del bikini que todavía estaba enredado en sus pies y siguió mamando en esa posición de escuadra que me permitía acariciar su trasero sin inclinarme siquiera; después de algunos minutos se paró en silencio y se tendió en la cama, abrió sus brazos y me rogó que la poseyera de inmediato...; "házmelo ya!, vida mía, luego habrá tiempo para otras caricias...!!".

Me coloqué entre aquellos macizos muslos y mirándola fijo a sus negros ojos, la fui penetrando lentamente; primero fue solo la punta, La Nena me miraba desesperada, la tuve en suspenso durante unos segundos y al fin se la fui metiendo despacio pero sin pausa hasta el final; estaba muy húmeda y caliente, sumamente estrecha y, para mi gran sorpresa, su vagina era tan corta que apenas había entrado la mitad de mi miembro, sentí que tocaba fondo; sus ojos se desorbitaron y enseguida se llenaron de lágrimas; dudé un segundo pero ella misma me haló con sus manos hasta que me tuvo todo en su interior; fue un grito largo y agónico..."aaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyyy!!!, que largo eres mi vida!, que grueso!, me vas a matar con eso papito, pero lo quiero todo!, hasta el alma!, te siento en mi estómago papi!, rómpeme toda mi cielo!!, sigue!, no pares, quiero sentirte así!, descomunal dentro de mi ser!!". Logré hacerla acabar tres veces, pero el roce de mi glande con el cuello de su útero no me permitió controlarme más y le inundé su reducida cavidad con un torrente inmenso de semen. Lloraba sin cesar pero pedía más; le hice ver que debía tomar mi turno de recepcionista..., "arréglatelas como puedas, pero vuelve esta noche; voy a dejar la puerta sin seguro..."

Bajé enseguida y le avisé a Toño; al principio no quería creerlo, era una mujer demasiado bella para fijarse en un chamo como yo, pero cuando le mostré el registro de huéspedes, se convenció que era cierto...; "deja el auricular descolgado para saber que estás con ella..."; encontré la puerta abierta, entré y cerré con llave, me acerqué al teléfono y lo descolgué; metí mi mano bajo la sábana y alcancé su sexo apretando con cierta ternura...; "volviste mi vida, volviste mi muchachito divino...!!, pero que digo muchachito, si antes me demostraste que eres todo un hombre!, eres único mi rey, me hiciste sentir en la gloria; ven y tómame, haz conmigo lo que quieras que desde hoy soy tu hembra!!"; la certeza de que Toño estaba escuchando me excitó mas, si es que eso era posible; descubrí su cuerpo y comencé a besarla desde los pies hasta la boca, pasé su sexo y seguí hacia arriba para luego devolverme lentamente y disfrutar de aquel manjar de dioses que se me ofrecía sin límites de ningún tipo.

Después de disfrutar de sus hermosas tetas, bajé hasta su sexo y me dediqué a mamarlo y morderlo hasta que La Nena explotó en un orgasmo apoteósico; sus jugos mojaron la sábana y mi cara quedó empapada con sus mieles. A estas alturas, ya Toño estaría masturbándose o habría acabado oyendo a La Nena gemir de placer y halabarme como hombre...; "quiero hacerte lo mismo con mi boca mi vida!, pero te suplico que mientras te lo hago, me insultes como si fuera una puta!, hazme sentir tu esclava mientras me coges por la boca ¡!!.

Me senté sobre su abdomen de forma que mi verga quedó metida entre aquel par de hermosas colinas de carne firme y bronceada...; "aprieta tus tetas alrededor de mi verga para que pueda cogértelas; cada vez que vaya hacia delante, quiero que abras bien esa boca de puta y me recibas hasta que acabe dentro de ella, me oíste putica sucia!!, quiero llenarte la boca con mi leche!!, quiero verte haciendo arcadas cada vez que te lo meta hasta la garganta, me oíste Nena!?", "como tu digas mi macho divino!, esta hembra es tuya para lo que se te antoje!, para eso me tienes!, soy tu puta!, tu esclava!, tu mujer!!".

Comencé a moverme sobre su cuerpo, cada vez que iba hacia delante, La Nena me recibía succionando fuerte con sus labios semiabiertos y yo se lo metía hasta que sus ojos me advertían que se estaba ahogando, las lágrimas rodaban por sus mejillas, pero ella me aceptaba gustosa en cada embestida; busqué su sexo con una mano y le introduje tres dedos; estuve dándole por ambos sitios sin dejar de insultarla de todas las formas posibles; a veces golpeaba su rostro con mi miembro como dándole cachetadas mientras le apretaba el clítoris entre mis dedos y se lo estrujaba con fuerza; La Nena se aferraba a mis piernas con ambas manos y chupaba con fuerza hasta que explotamos juntos en un orgasmo salvaje, casi interminable; su vagina se contraía alrededor de mis dedos mientras yo inundaba su boca con una gran cantidad de semen que yo mismo no sabía de donde salía. Ella lo tragó todo y al rato me dijo dulcemente...; "Sabes a gloria, mi cielo!!"; "y tu boca parece una aspiradora, putica divina!!"

Descansamos un rato mientras compartimos sendos cigarrillos y un vaso de whisky. La Nena era una mujer insaciable y a mi edad las erecciones se producían como por arte de magia; mas si la mujer que está desnuda a tu lado es una hembra como aquella; apenas sus dedos rozaron mi miembro dormido, ya estaba yo nuevamente listo para el combate. Nos volvimos a amar con pasión, pero esta vez hubo ternura, sin vulgaridades; a ella le encantaba llorar mientras la estaba poseyendo y a cada rato me lo decía...; "quiero llorarte mi vida, déjame que te llore mi amor para que sepas como me dueles de rico!!"; y se largaba a llorar y gemir en voz alta gritando mi nombre y halagando mi forma de amar.

Ya de madrugada La Nena se dio cuenta que el auricular estaba descolgado y me preguntó si no había peligro de que alguien nos estuviera oyendo; yo le dije que no pues al estar mucho tiempo descolgado, se desinstalaba del sistema central; tomé el teléfono y hablé para cerciorarme que Toño se hubiera dormido..., "ni se te ocurra colgar desgraciado!, me he vacilado el show toda la noche!, esa mujer es una fiera hermano, te sacaste la lotería!!"; "ves, no hay nadie...", le dije, y volví a dejarlo descolgado.

"Papi, hay algo que quiero hacer contigo..."; "dime lo que quieras y yo te complazco..."; "tal vez te resulte difícil de creer, pero... soy virgen por detrás...". Aquella confesión me produjo una erección instantánea; la besé con ternura y me coloqué sobre ella; "quiero que lo hagamos de frente, que mires a tu hombre mientras tomo tu virginidad, mujercita deliciosa..."; "como tu digas mi amor, pero por favor, házmelo con gentileza, te juro que lo que te dije es cierto; vas a ser el primero en poseerme así!"; buscamos entre sus cosméticos hasta que ella encontró una crema humectante para las manos; La Nena la sostuvo frente a mí como preguntándome; "eso servirá, no te preocupes..."; después de besar todo su cuerpo para excitarla al máximo, subí sus muslos hasta que tocaron su pecho, ella los sostuvo con sus manos y yo me dediqué a besar su sexo y su trasero metiendo mi lengua en su virginal orificio para estimular su placer anal; tomé un poco de crema y unté su esfínter haciendo presión hasta que mi dedo logró abrirse paso por aquel deseado agujero; La Nena se estremeció de dolor, yo dejé mi dedo quieto y besé los alrededores de su ano; lentamente fui penetrándola con el dedo mientras hacia presión hacia los bordes con el fin de dilatarla al máximo y seguí lamiendo su sexo; saqué mi dedo lentamente y me coloqué en posición; ella esperaba ansiosa, pero para su sorpresa, la penetré vaginalmente y comencé a moverme mientras volvía a penetrar su culito con mi dedo y lo movía al compás de mi verga; así estuve un rato hasta que ella misma me lo pidió...; "hazlo ahora Armando!!, desvírgame el culo mi cielo!, pero recuerda que es mi primera vez..."; salí de su vagina y coloqué mi glande justo a la entrada de su trasero haciendo presión poco a poco; La Nena apretó nerviosa y me miró entre asustada y ansiosa...; "aprieta duro mi vida, eso hará que cuando te canses, tu relajación sea mayor y así te dolerá menos, cuando te aflojes, quiero que separes tus nalgas con ambas manos al máximo posible..."; hizo como le dije y yo seguí presionando hasta que al fin se cansó de apretar y mi gruesa cabezota se abrió paso a través de aquel estrecho orificio. El grito fue desgarrador; di gracias porque el piso estaba solo; me quedé inmóvil sin ir mas adentro para darle tiempo a los músculos de su esfínter de acoplarse al tamaño de aquel invasor; "tranquila Nena!, tranquila muchachita que ya lo peor pasó, relájate y deja que penetre todo para que puedas sentir el mayor placer de tu vida..."; "si mi rey!, te prometo que lo soportaré mi vida, pero entiende que esto es algo nuevo para mí; yo sé que no me creíste cuando te lo dije, pero te juro que era verdad, creo que ya te diste cuenta!"; "te creí mi reina, por eso me excité de la forma como viste..."; "entonces métemelo mi vida!, no importa cuanto grite, te quiero todo dentro de mi culito, yo sé que al final me vas a hacer gozar tanto o más que antes, pero quiero sentir que me rompes el virgo del culo como si fuera una señorita de quince años!!".

Sujeté sus tobillos con ambas manos y fui metiéndoselo lentamente hasta que mis bolas chocaron contra sus nalgas; La Nena no dejaba de mirarme fijo a los ojos y entre un "ay" y otro, mantenía sus nalgas bien separadas con sus manos mientras me pedía que siguiera; cuando por fin estuve totalmente dentro de ella, me moví despacio para ir acostumbrándola mientras la animaba con palabras tiernas...; "acaríciate el clítoris Nena!, pellízcate los pezones y verás que pronto vas a estar gozando como jamás lo habías hecho antes!!".

La Nena seguía mis instrucciones al pie de la letra y a cada embestida mía le seguía un Aayyyy de ella hasta que de pronto comenzó a moverse debajo de mí pero sin dejar de gritar; aquello me excitaba muchísimo; yo liberé sus tobillos y ella enlazó sus muslos alrededor de mi cintura dejando el trasero tan levantado como le era posible...; "Ahora si Armando!, ahora si mi rey!, dame bien duro que esta vaina es deliciosa machote!, gózate mi culito que es todo tuyo mi viiidaaaa!!, ay si!, ay si!, ay mi vida que divino es esto!, me vas a matar, pero no te detengas!, dame con todo mi hombre que voy a acabar mi amooooooorrrrr!!, mira como lloro papito!, mira como te lloro mi rey!, mírame Armando que estoy acabando coooñoooooooo!!, oh!, oh!, ayyy!, ssss!, ayayyayayyyyy!! Que verga tan divina mi cieeelooooooooo!!, ssssssssss, aaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhh, sssssiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!". Hice que la Nena acabara por el culo cinco veces esa noche hasta que me pidió que le diera tan fuerte como me fuera posible, pero que acabara con ella; fue una experiencia indescriptible; me exprimió con su trasero hasta la última gota de semen que podía tener en mi cuerpo.

Después de esa noche La Nena iba casi todas las semanas y se quedaba por lo menos dos noches conmigo; se hizo adicta del sexo anal, por lo que siempre me ofrecía su trasero; le encantaba que la penetrara por el culo en cualquier posición, pero la que mas le gustaba era cuando lo hacíamos de frente porque entonces yo podía apretar bien fuerte sus tetas cada vez que ella acababa por detrás; igualmente su vagina, su boca, sus tetas y hasta su cara estaban siempre dispuestas a recibir mis descargas.

Toño me comentó que la primera noche se había masturbado cuatro veces mientras nos escuchaba, y siempre estaba dispuesto a trasnocharse para suplir mis ausencias. Yo supe recompensarlo por eso, pero no con La Nena; él siempre la deseó, pero supo respetar "mi propiedad", fue con otra mujer que estuvo en el hotel, pero eso es motivo de otra historia...