La negra , mi hermana y mi madre

Mi mujer resultó que me la daba con su jefe , volví a la casa familiar y allí fui muy bien recibido primero por la muchacha , después por mi hermana y al final por mi madre . Ahora follo cuando quiero con cualquiera de las tres , o incluso con las tres juntas .

Los últimos meses de mi vida habían sido un auténtico desastre . Después de cuatro años de casados , un buen día descubrí que mi mujer , la inocente y angelical Matita , llevaba mas de dos años acostándose con su jefe .

Ese descubrimiento cambió mi vida , y rompió nuestro matrimonio . Una cosa es descubrir que tu mujer ha tenido un momento de debilidad y otro muy distinto saber que desde hace mas de dos años mantiene una relación estable con otro hombre .

Nos divorciamos y aunque no tenemos niños , ella se quedó en nuestra casa a la espera de que pudiéramos venderla y retirar cada uno nuestra parte .

Mientras esa situación se aclaraba hice lo que tantos jóvenes se ven obligados a hacer : volví a casa de mis padres , para ser más exacto a casa de mi madre , ya que mi padre había fallecido unos años atrás .

Y es ahí donde de verdad comienza esta historia .

Mi difunto padre había tenido un cargo de relativa importancia en una compañía dedicada a la importación de maderas , principalmente de Guinea , allí pasamos parte de nuestra infancia la familia , y sin llegar a ser rico si había dejado a mi madre un soberbio piso en el centro de Madrid y algunas otras propiedades , lo que hacía posible que mi madre tuviera lo que siempre se ha llamado , un buen pasar .

Me instalé en el que siempre había sido mi cuarto y me dispuse a adecuarme a las rutinas de la casa . Me olvidé de decir que , cuando yo me trasladé en la casa además de mi madre , con ella vivía mi hermana Ana  , la única que tengo , casi seis años menor que yo .

Completaba el grupo Eduvigis , una guineana que llevaba trabajando en la casa desde los tiempos en que estuvimos en África .

Pasé a ser el rey del mundo , mi madre , mi hermana y Eduvigis se mataban por atenderme , compadeciéndose de mi situación .

Todo marchaba sobre ruedas hasta que me atacó la fiebre que contraje en territorio guineano y que de vez en cuando me tiene postrado en la cama un par de semanas . Los mosquitos africanos producen este tipo de dolencias .

De mis cuidados tomó el mando Eduvigis , una negra tutsi , de mas de 1,70 de altura , fuerte como un roble y sin un átomo de grasa en su cuerpo . Cuarenta años en el mundo y mas de veinte al servicio de mi familia .

Ella me preparaba pócimas para rebajar la fiebre y me ponía paños de agua fría en la frente . Para quien no haya sufrido fiebres les diré que la temperatura sube por encima de los 41 grados y son frecuentes los delirios .

En mitad de mis tiritonas , un buen día noté que la mano de alguien , no podía ser otra que Eduvigis , se deslizaba por debajo de las sabanas , me agarraba la polla y me la meneaba hasta conseguir que eyaculara . Logrado su objetivo ( que luego supe que tenía motivos terapéuticos ) volvía a sus quehaceres .

Las pajas se fueron sucediendo puntualmente cada mañana y la única novedad que Eduvigis introdujo fue que fingiendo yo delirios e interpretándolos ella como aumento de la fiebre , de menearme la polla con su mano , ( en la seguridad de que yo no me enteraba de nada ) pasó a mamármela a diario .

La fiebre fue remitiendo pero ya me preocupé yo de que los síntomas continuaran , contaba los minutos cada día esperando que Eduvigis viniera a sacarme mi leche .

He de decir que mamándola Eduvigis era una auténtica maestra , medía los tiempos y las lametadas con una precisión matemática y conseguía llevarme a un estado de placer delicioso .

La situación no podía mantenerse eternamente , de manera que un día en el que mi negra estaba a su tarea , le agarré la cabeza con las dos manos y la pedí que siguiera chupando y que cuando acabara se tenía que meter en la cama conmigo porque quería que follármela .

No me hizo caso , al verse descubierta decidió que mi fiebre estaba curada y que ya no necesitaba mas de su remedio , por lo que dejo la tarea , se levantó , se quitó la ropa y se metió en mi cama .

Fue entonces cuando me percaté del cuerpo de Eduvigis y del furor con el que se dedicaba al sexo .

  • Fóllame , hijo de puta , que te he salvado la vida y ahora quiero que me devuelvas todo el gusto que yo te he dado . Métemela toda y lléname con esa leche que me he estado bebiendo .

Se subió encima de mi , enfiló mi polla a su coño y empezó un movimiento frenético en el que yo veía bailar sus tetas mientras ella no paraba de hablar

--Fóllate a tu negra , dale polla hasta que la partas en dos , que quiero sentir como me llenas de leche , dame mas duro que estoy muy cachonda y muy necesitada de que me llenes .

Follamos como dos locos hasta que nos llegó el momento de lo que los franceses llaman la pequeña muerte , el orgasmo , que en este caso fue bestial

En el sopor que se produce después de un buen polvo me pude dedicar a contemplar el cuerpo de mi pareja . Eduvigis es una mujer rotunda , alta , atlética , con unos muslos robustos y duros como dos piedras , unas tetas grandes , hermosas , con los pezones mirando al techo , el vientre plano y una mata de pelo entre sus muslos que por los rizos me hizo recordar la montera de un torero .

La cara ancha y una boca inmensa que parecía que me podía tragar de un solo bocado . Y toda ella negra como un teléfono . Ébano puro .

Por posteriores incursiones a sus partes mas intimas , se que el chocho de las negras no es rosado como el de algunas blancas , ni siquiera rojo como el de otras , las negras tienen el coño moradito por dentro y por mi experiencia tengo que decir que alcanza temperaturas imposibles para otras razas .

A partir de lo que acabo de relatar , volví a mi trabajo , y el único cambio que se produjo en mi vida fue que cuando tenía ganas de sexo me bastaba con decir durante la cena a Eduvigis que no se olvidara de dejarme un vaso de agua en mi habitación .

Era la contraseña para que , tan pronto mi familia se había ido a la cama , Eduvigis se metiera en mi cuarto , se desnudara y empezáramos a follar como dos enfermos .

Mi vida parecía cambiar , mi familia me mimaba y cuando tenía ganas de follar no tenía mas que decir la contraseña , pero ahí no acabó mi suerte .

En posteriores capítulos contaré como primero mi hermanita y después mi madre acabaron pasando por la senda que comenzó Eduvigis y como ahora los cuatro gozamos del sexo juntos y por separado .

Si tenéis algún comentario no dejéis de escribírmelo