La mutación de mi hijo
Jamás se me paso por la cabeza, que una mujer con estudios superiores cómo yo, además de una profesional con criterio científico, y una educación más bien conservadora, se viera arrastrada por algo cómo lo vivido hace muy poco tiempo.
Jamás se me paso que una mujer con estudios superiores cómo yo, además de una profesional con criterio científico, y una educación más bien conservadora, se viera arrastrada por algo cómo lo vivido hace muy poco tiempo.
Soy una afamada uróloga en una ciudad española, que prefiero omitir por discreción, no obstante quiero contarles, la experiencia vivida por mí con mi hijo, a raíz de un problema surgido, hace unos meses atrás.
Tengo un hijo de 18 años Jack, que tuve siendo muy joven con apenas 18 años, fruto de una locura de juventud.
Su padre nos abandono hace dos años, por una aventura con una compañera del hospital donde ambos trabajábamos en USA.
Después de eso decidí venirme con mi hijo Jack a España.
Antes quiero describirles cómo soy físicamente, tengo la piel canela, mido 1,58, nalgona con un culo respingón y prieto, que los hombres y mujeres miran con deseo.
Mi pecho es pequeño, pues gasto una 85 de copa b, de pezones casi negros, lo que hace que se mantenga erguido, como dos piedras, y mí melena es negra por debajo de los hombros.
Jack mide 1,71 es musculoso, fibrado, práctica abdominales, además de natación y tenis, lo que hace que tenga un físico espectacular.
Todo dio comienzo un día al llegar a casa Jack y comentarme, que tenía un problema, pero me lo dijo con la cara roja cómo una granada.
Él es un chico más bien tímido, aunque sé que me mira con deseo, porque le he visto alguna vez, mirar mí culo c8uando paso delante de él, pero es natural que a su edad tenga las hormonas disparadas, y me halaga que un hombre de su edad, me mire cómo él lo hace.
_. Mamá tengo un problema y no sé qué debo hacer...quizá tú pu...edas decirme que hago.
_.Mmm...te veo algo agobiado, sabes que puedes contar con tu mamá, para lo que sea cielo.
_. S...sí es que...bueno, en el vestuario ya sabes, al ducharnos nos vemos todos desnudos, los chicos decimos cosas, nos miramos, y bueno me siento algo raro desde hace dos semanas...algo no va bien mamá.
_. ¿Quieres decir que te preocupa quizá el...tamaño de tu...polla (no sabía porque había utilizado ese término con mi hijo, pero al hacerlo me sentí extraña y excitada, todo a la vez), es eso cariño?
_.M...mamá eh sí, algo parecido sí y no sé si debo pedirte el nombre de un colega tuyo masculino porque sé que eres la mejor en lo tuyo.
_. Si quieres hijo te puedo dar el nombre de algún colega mío de confianza.
Pero dime ¿Qué te ocurre con el tamaño?
_.Bueno ya sabes que los chicos nos medimos, las erecciones y esas cosas, y yo hace un mes era...bueno anormalmente poco desarrollado, para mí edad, y ahora en cuatro semanas, me he desarrollado anormalmente rápido
Al oír a mí hijo me tranquilice y le dije algo cómo:
_.No te preocupes nene, en poco tiempo tendrás la medida que te corresponde, a veces tardáis un poco, pero esos cambios en la pubertad, son naturales y..._.Mamá ¿Cuatro cm. en cuatro semanas?
¿Jack estás seguro de lo que dices, es broma no? Él estaba rojo de vergüenza y con la cabeza gacha.
_.No estoy bromeando mamá, ¿Cómo crees que haga algo así?
Desde luego por su expresión no parecía que estuviera bromeando en absoluto._. Está bien cariño cuéntame que te está pasando_._ Bien hace cuatro semanas mí pene era pequeño para mí edad, apenas media 12 cm. y después de medirnos las erecciones, al mirar a las chicas cuándo entrenan, note que estaba raro, y mí protector me apretaba mucho, así que me he comprado uno más grande.
Hace quince días medí mí erección y hacía 14 cm. me compre un protector nuevo y la semana anterior medí una nueva erección y hace 15,5 cm. mamá. La ropa me viene más estrecha, y no sé. ¿Qué me está pasando mamá?
Esto último mí hijo, me lo dijo, con lagrimas en los ojos, asustado realmente y su expresión me llego al corazón.
Lo abrace fuerte contra mí pecho y le dije: _ .Desde luego hijo no es normal este crecimiento en alguien de tu edad, pero no te preocupes, vamos hacer pruebas y ver que te puede estar pasando, ¿Ok mí amor?_._ Sí mamá, de acuerdo.
Posteriormente los resultados de los análisis dieron resultados absolutamente “normales”, tanto en sangre como su nivel hormonal.
Había llegado la hora de ir a la raíz del problema, y cómo es natural Jack no estaba entusiasmado con la idea, de que le viera desnudo, sobre todo por ser mí hijo, pero esto es natural en cualquier chico de su edad.
Me mostré con una actitud sensata y lógica, y Jack se puso enfrente de mí en el salón, llevaba únicamente un pequeño pantalón de deporte, y una camiseta sin mangas, que me dejaban ver su musculoso cuerpo, fibrado, y me sentí apretando fuerte mis muslos, uno contra otro.
Cuándo note que estaba presionando mí clítoris, mientras observaba a mí hijo, deje de hacerlo.
Alguna vez algún chico cuándo lo he tenido delante, tenía una erección, pero en este caso Jack la tenia flácida, aunque de un grosor y tamaño, nada despreciable.
Su cara se mostraba roja de sentirse avergonzado, y su mirada baja, sus huevos son grandes y velludos, en eso ha salido a mí, parece.
Al observarlo apreté mis muslos de nuevo y para vergüenza mía, note mis pezones duros.
Aclare mí garganta para disimular mí excitación:
_.No puedo medir tu pene, hasta que no tengas una erección, nene.
_.Va a ser difícil mientras tú me estás mirando mamá, solo ocurre cuando pienso en algo muy excitante para mí.
_.Puedes pensar en lo que tú quieras para excitarte, no te de vergüenza hijo.
Él se me quedo mirando y dirigió sus ojos hacia mis pezones erectos, en pocos segundos su polla, estaba erecta, cabeceando hacia el techo del salón.
Tenía una polla hermosa, gruesa y bien formada, algo curvada, con una cabeza gruesa amenazante. Tome las medidas con una cinta métrica flexible que tenía en la mano preparada, escribí: Día 1.Longitud:16 cm. Diámetro: 3,2 cm. Crecimiento desde la semana pasada: medio cm. de longitud y 2 m/m de grosor eso está muy bien.
Le dije este comentario acariciando su erecta polla, de forma profesional quitándole importancia, y sin que lo esperase se corrió encima de mis tetas.
Era algo que no había pensado, y por la cantidad de leche que dejo ir, hacia días que no se corría.
En ese instante él se quedo de color purpura y cómo mareado de la impresión, así que lo deje en el salón y fui a mí habitación a ducharme y cambiarme de ropa y follarme con mí vibrador, hasta que me corrí unas cuantas veces.
Día7. Tuve que arrastrar a Jack hasta el saló, para que me dejara tomarle las medidas: _. Mamá si me pasa algo así otra vez, me muero de la vergüenza, entiéndelo. No quiero volver a tener que pasar por lo mismo _._ Hijo es más natural de lo que tú crees, y les pasa a hombres también, es importante que te tome esas medidas, para saber si te pasa algo realmente.
¿Tengo que desnudarte yo o puedes hacerlo tú mismo, Jack?
Sin responderme me dio la espalda, y se deshizo de la ropa, sonrojándose hasta las orejas, no desaproveche la ocasión para admirar sus músculos, y sus duras nalgas, prietas de tanto ejercicio.
Al darse la vuelta su pene estaba totalmente contraído, y no lo estaba más porque no podía.
_. Jack ¿Cómo crees que voy a poder hacer mi trabajo si no cooperas un poco? _._ Mamá tengo mucha vergüenza y no se va a levantar.
Rápidamente recordé cómo mí hijo me había mirado las tetas, la semana pasada, así que me quite la blusa, y también el sujetador, la reacción de él no se hizo esperar, _. Mamá ¿ Qu...que haces?
_. El otro día vi cómo mirabas mis tetas, al decirte que pensaras en algo sexual cariño, así que estoy segura que tu polla, va a reaccionar ante la visión de mis tetas,
Seguro que verlas te excita más aun, así si te corres también será más fácil limpiarlo.
Su polla rápidamente estaba cabeceando y apuntando al techo, tome las medidas rápidamente apuntándolas: Longitud: 16,5 cm. Diámetro: 3,4 cm. Crecimiento desde la semana pasada: medio cm. de longitud y 2 m/m de grosor.
Era más grande y más gruesa y no poco. Me note con la boca seca, estire la mano y acaricie la erección suavemente. La voz de mí hijo grito:_. Mamá _._No puede ser que cada vez que mido tu pene te corras encima de mí cuerpo. Tenemos que trabajar tu sensibilidad.
¿Qué pasara si mañana te corres antes de que hayamos tomado bien la medida? Puede afectarnos en los datos que tomemos, ¿te parece lógico cariño?
Él lo entendió dándome la razón, con un escueto: Sí mamá._. Bien cielo de acuerdo. En ese momento rodee su gruesa polla con mí mano, mientras hablaba con él, la verdad es que sí quería hacerle una paja a mí hijo.
Empecé a mover la mano hacia atrás y adelante, mientras él jadeaba por encima de mí, me encanto rodear su polla con mí mano, a los pocos segundos vertió toda su leche encima de mis tetas, doloridas, mientras gemía de placer._. Bien cariño eso es le dije.
En esta ocasión no se mareo lo más mínimo.
Marche hacía mí habitación donde me encerré, antes de ducharme lamí todo su semen que había en mis tetas, dejando restos brillantes resecos encima de mí piel, antes de clavar en mí húmedo coño mí vibrador, durante una hora seguida.
En ese instante me di cuenta que la polla de mí joven semental, era ya prácticamente igual de grande que el vibrador, iba a necesitar un vibrador más grande en pocos días, ese fue mi pensamiento. Día 14.Longitud:17 cm. Diámetro: 3,6 cm. Crecimiento desde la última medición: medio cm. de longitud y 2 m/m de grosor.
Para mantener mí promesa, de ayudarlo a disminuir la sensibilidad, de su polla eyaculadora, debí trabajar con Jack cada día, después de la segunda medición, y la verdad es que estaba saliendo muy bien.
Su tamaño si había aumentado en la misma proporción, pero no más, así que de momento tenía ya una buena polla, si seguía creciendo a este ritmo, mi hijo acabaría teniendo la polla de un actor porno.
El padre de Jack recuerdo tenía una polla ridícula de 12 cm. escasos, decididamente el viejo ya se había quedado corto, necesitaba un consolador nuevo.
Hasta ese instante llevaba más de cinco minutos, tirando de su polla hacia arriba y estaba aguantándolo bien, apretando los dientes, así que decidí probar algo nuevo.
Me quite la falda y le mostré que debajo estaba desnuda, enseñándole mí peludo coño negro, y los labios húmedos. Sus ojos se abrieron cómo platos, pero su cuerpo no respondió de inmediato para sorpresa mía, mí cuerpo estaba todo húmedo.
La verdad es que estaba sorprendida del aguante de mí hijo, diez minutos más tarde me pregunte que había hecho mal, para que él. Él gemía suavemente pero ¿Dónde estaba esa erupción sabrosa que yo esperaba?
Frustrada me eche hacia delante y tomé esa polla con la boca, después de la cuarta mamada, grito empujando dentro de mí garganta, soltando un manantial de esperma, que me lleno toda.
Se derramó todo fuera de mí boca, cayendo encima de mis tiesos y duros pezones, cómo una cascada.
Que sabroso era su sabor para mí paladar. Una vez repuesta le dije: _.Te estás poniendo muy fuerte, con el tratamiento de tu sensibilidad cariño, tengo que felicitarte por ello.
Creo que ya no necesitas practicar ningún estimulo más.
La reacción de él fue instantánea:_ .¡No! Mamá tú no vas a dejar de ayudarme, ¿Cierto? Lo miré con calma, pero mí corazón iba a toda velocidad. _. Tú ya puedes retenerte durante mucho tiempo, cariño. Ya podemos parar _._¡¡Yo no quiero parar!! No podía saber que tú lo ibas hacer, durante el día de hoy y...; él se puso rojo como un tomate _. Ya sabes...me entrene. Creo que me volvería loco, si no lo hubieras hecho _.
Pero _. ¿que pasara cuándo nuestro experimento haya terminado?_. Le pregunté con los ojos muy abiertos e inocentes.
_.No quiero que acabe_ dejo ir en un murmullo, bajando la cabeza. Incluso aunque haya acabado, no quiero que acabe.
Tenemos que hablarlo, le dije. Él asintió con la cabeza y dijo_ .¿Puedes seguir ayudándome a ser más fuerte, con lo que acabas de hacerme ahora? Creo que se llama mamada, eso creo sí _._Creo que si podre hacerlo, le dije intentando disimular mí sonrisa.
_. Bien pensado es para un experimento científico
Día 28. Longitud: 18,5 cm. Diámetro: 4cm. Crecimiento desde el último día: 1,5 cm. de longitud. y 4m/m de grosor. El crecimiento de la polla de Jack era de 0,5 cm. por semana, no parece mucho, pero a ese ritmo en pocas semanas su pene podía llegar a medir más de 25 cm. mi hijo tendría una polla monstruosa.
¿Cómo va un chico tan joven poder manejar una polla así y que seguía creciendo? Su diámetro ya era bastante bueno, y no deje de pensar si mi hijo, sería realmente un mutante, pero no me parecía que eso fuera posible.
Su diámetro pareció que no sería al final nada monstruoso. Necesitaba un consolador nuevo, pensé en un pensamiento que me dio vértigo. Me había acostumbrado a sacarle mí ración diaria de proteína a mí joven Jack, pero no era la única, que se había acostumbrado, a él esa sensación también le encantaba.
Yo consigo que se corra muy bien, pero cada día me cuesta un mayor esfuerzo, debido al grosor de su polla, mis mandíbulas se resienten.
Era el momento de probar algo nuevo, decididamente. En estos momentos los dos empezamos las sesiones desnudos del todo. Mire mí entrepierna que estaba toda brillante, de mis jugos y que sabía que mi hijo, estaba comiéndome con sus ojos desencajados con gran placer, después agarre su gruesa polla.
Mire hacia él y sonreía sin sonrojarse ya, mientras pensé, que ya no me importaba que supiera, lo mucho que Jack me calentaba.
Me eche hacia delante y le di un beso, en la gruesa cabeza de su verga, mire a sus ojos y él creyó adivinar lo que iba a suceder, pero no lo sabía.
Deslice mis labios por todo el largo de su polla, llenándola de saliva hasta que el duro tronco, goteaba gotas de saliva por toda su longitud, metiendo toda la verga, hasta el fondo de mí garganta, rozando con mí nariz, su negra pelambrera.
Deje toda la verga resbaladiza de saliva, y en volviéndola con mis tetas le dije:¡¡Folla mis tetas!! Se lo dije gimiendo de pura lujuria, él me miro con los ojos salido, y todo sonrojado exclamó:_. Oh sí que bueno, nunca había pensado en eso_. Empecé a subir y bajar despacio, para excitar la dura verga, _. Hay cuatro maneras de hacer el amor a una mujer...__ empecé a decirle, momento en que empujo duro su polla contra la canal de mis tetas, le roce la polla con los pezones. _ y hasta ahora tú has experimentado dos. ¿Puedes adivinar las otras dos? Mi respiración se hizo más agitada por momentos, debido a las fuertes sensaciones que estaba sintiendo, al estar mis tetas conectadas directamente con mí coño(o al tabú que estaba disfrutando).Sentía mí coño babeando de placer.
Agache la cabeza y lamí el hinchado y grueso glande, que apareció entre mis tetas, él con cara de placer respondió:_ el coño _ ._ coño desde luego_ asentí _ y ...Y el ano¿?._.Asentí nuevamente con la cabeza._ ¿De verdad mamá?_._ De verdad hijo. Le dije en un susurro cargado de lujuria y morbo.
El acelero las embestidas hasta que de repente, me dio un gran chorro de su hirviente y espesa leche, directamente en mí boca abierta, que no pude tragar toda, cayéndome toda espesa y caliente por encima y a través de mis tetas. Sostuve su polla entre mis tetas, apretando muy fuerte y pellizcando mis pezones, frotando mis muslos entre sí, hasta que me llego un orgasmo como una descarga, chorreando mí coño, jadeando i gimiendo de placer, mientras me mojaba de semen con una nueva descarga, tan caliente y espeso como la primera corrida.
Después de dejar de jadear mí hijo se me acerco y me dijo: _. ¿Así que nosotros vamos a entrenar con los otros métodos más tarde?_. Se pregunto. _. Bueno tú aun tienes que aprender a controlar tu problema de eyaculación precoz_. yo temblaba ante mí propia respuesta.
Su repentina sonrisa, fue cómo ver salir el sol detrás de una gran nube negra, y yo disfrute ese resplandor con él
Día 50.Longitud:19,5 cm. Diametro: 4,5 cm. Crecimiento desde el último día: 1 cm. de longitud. y 0,5 cm. de grosor.
El nene me estaba matando, durante los últimos 7 días, empalándome tanto mis tetas como mí boca, por lo menos una vez en cada sitio, cada día.
Por lo que parece mí hijo descubrió, que es capaz de correrse varias veces en un día, sin perder ni la erección, ni la cantidad de semen en cada corrida suya.
Desde luego comía cómo dos hombres adultos para poder tener la energía necesaria, no me extrañaba que tuviera ese apetito.
Tenía mí boca dolorida, después de hacerle a mí hijo, la garganta profunda cada día durante una hora sin parar.
Yo lo disfrutaba desde luego y mucho. Así que había llegado el momento de la siguiente etapa de resistencia de mí pequeño hijo, primero la formación vaginal y luego el entrenamiento anal. Mientras pensaba en esto, temblaba de puro placer, sin saber si sería capaz de satisfacer a mí hijo.
Una nueva idea me estaba rondando la mente.
Continuara...
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