La multa
Una nueva forma de pagar las deudas.
La multa
Eran días un tanto difíciles, nuestra vida en común apenas comenzaba y la situación económica no era la mejor, nos habíamos echado encima distintas deudas que, durante un tiempo, no nos dejarían darnos la vida que tanto a mi esposa como a mi nos gusta.
Pero así y todo las cosas iban bien, el dinero era justo lo que ocupábamos para terminar de construir una ampliación de nuestra casa y continuar dando los pagos de un carro que recién habíamos adquirido.
Cuando estábamos por terminar la obra de construcción se presenta en nuestra casa un inspector de obras públicas, eso fue al mediodía, cuando los trabajadores no estaban y yo me encontraba en el trabajo; cuenta mi esposa que tocó a la puerta y lo recibió, ella estaba vestida para ir a trabajar, por pedido mío la vestimenta de mi esposa a cambiado mucho con el tiempo: de ropa holgada a optado por usar pantalones pegados al cuerpo que resalta su maravilloso trasero, además de contar con una buena dotación de blusas pegadas y escotadas que quita el hipo a cualquiera; pues ella ya lista para irse a trabajar cuando recibió al encargado de obras públicas quien le pidió el permiso para construir que no teníamos, así que le dijo que nos tenía que hacer una multa por no contar con el permiso, además de que teníamos material obstruyendo la vía pública, ella le comento que no teníamos dinero y que estábamos justos para terminar la obra, que no fuera malo, que se podrían arreglar de otra forma, claro ella refiriéndose a darle una "ayuda" y así no pagar las multas que salían bastantes caras, él le comentó que si había una forma de arreglarse, pero que viendo que no teníamos mucho dinero se podía subsanar sin gastar un peso "solo un poco de tiempo" dijo.
Ella entendiendo lo que él le quería decir no atino a emitir sonido alguno cuando lentamente el se acerco a ella y comenzó a besarla y a acariciarle el trasero, ella me dice que se sintió un poco rara al principio, pero se sorprendió cuando se comenzó a calentar y lentamente comenzó a corresponder sus besos y a dejarse hacer; él mientras ya bajaba a su cuello y la hacía gemir de placer, al mismo tiempo comenzaba a estrujar sus tetas, cuando se dio cuanta tenía la blusa bajada hasta debajo de los hombros y él besando el inicio de sus senos; sin pensarlo mucho ella se ayudo levantando los brazos par que le deslizará su blusa por arriba y quedaron al descubierto esas tetas tan blancas que resaltan electrizantes ante el brasier negro, él bajo rapidamente la prenda, como hacemos los hombres cuando estamos desesperados, saliendo entonces a la luz sus pezones que son marrones ambos por la excitación super duros y listos para ser chupados; mientras él se encargaba de esta tarea, mi esposa solo suspiraba, cuando sintió que sus senos eran liberados del sostén solamente suspiro, como hace conmigo cuando hago eso mismo, él entendió que tenia el camino libre y emprendió un descenso por sobre su vientre plano aún, ella lo tomó de la mano y lo llevo hasta nuestra recámara y ahí lo ayudo a quitarse su camisa, le desabrocho su pantalón y bajo sus calzoncillos y encontró un pene ya semierecto que llevó rápidamente a su boca y que en pocos minutos ya estaba durísimo, listo para la acción;
ella aún con su pantalón a la cadera, con sus tetas al aire solo se dejo caer sobre nuestro lecho, se desabrocho el pantalón, alzó un poco el cuerpo para que le bajaran el pantalón y el bikini a la vez insisto la desesperación- cuando observo su sexo al natural, con sus vellos solamente recortados no depilados, el bajo a besar, a lamer y morder esa conchita que ya destilaba bastantes jugos; cuando el se incorporó ella le señalo la mesita de noche de mi lado en el cual, en el cajón el encontró sin problemas un juego de tres condones, tomó uno, se lo colocó, mi esposa abrió las piernas y solamente esperó a sentir ese pedazo de carne dentro de ella, cuando comenzó a entrar salio de su boca un gemido de placer, como cuando yo se la meto, sintió como era llenada y puedo ver la cara de él transformada de placer; él le preguntó "¿te gusta?, ella contestó que si, y él comenzó el mete saca mientras miraba como sus tetas se movían en vaivén conforme el se movía, ella entrelazo sus piernas a su espalda y sus gemidos se hacían cada vez más fuertes, cuando ella sintió ese profundo placer que la inundaba, observó como él también comenzaba a cambiar su rostro a un placer total, el siguió dando algunas bombeadas fuertes para descargar todo dentro del preservativo y poquito después se retiro de ella, pudiendo apreciar como su pene se miraba blanco por el preservativo y la leche guardada en él.
Entonces el se paro, se saco el preservativo, ella lo tomo y dijo "deja yo me hago cargo", le dio un beso en la boca, él tomó unos documentos, los firmo y se los dio, ella leyó que decía que todo estaba correcto, le paso su camisa y lo acompañó a la puerta, él le dijo "gracias", ella contesto "a ti".
Toda esta plática me la dijo ella cuando yo noté que me faltaba un condón el juego de 3 que tenía, entonces pensé "debo comprar paquetes de 12".