La mujer de mi padre

Al morir mi madre me fui a estudiar al extranjero, al regresar al bavo de los años, mi padre se había casado con una muchacha ambisiosa, y tuve que darle una buena lección.

La mujer de mi padre

Tenía apenas 13 años cuando mi madre murió de cancer. Yo era hijo único y mi padre ya oscilaba los 47 y mi madre los 43.

La verdad es que mi vida se tornó un verdadero martirio. No podía aceptar o resignarme la pérdida de mi madre. Estaba muy afectado. Todo me recordaba a ella. No es que haya sido un niño de mamá, sino que la quería verdaderamente. Ella había mas que madre, una amiga incondicional. Me hallaba en la edad difícil, lleno de amargura y rebeldía. Echaba la culpa a la vida por mi desgracia, etc.

Mi padre trataba de mantenerme unido a él, pero no lo lograba por mas esfuerzos que hacía. Ya desesperados acudió en busca de consejos y llegó a un psiquiatra, quien le recomendó que me enviara a estudiar interno a una academia military fuera del país y dónde vivían unos tios ya mayores.

Efectivamente, fuí me adapté y me gradué. Había comenzado a estudiar la universidad, quería Adminitrador de Empresas.

Durante todo ese tiempo nunca regresé a mi país. Mi padre venía a visitarme dos o tres veces al año. Yo no deseaba volver a pasar las penuries que sentí en mis años de adolecencia en mi casa. Pero el destino quiso que las cosas se dieran de manera diferente.

Cierto día recibo una llamada de teléfono, diciéndome que mi padre había sufrido una ataque al corazón y que desaba que fuera dónde él, ya que me estaba llamando. Era mi padre quien me llamaba y no había nada que me hiciera no ir a visitarlo, y más aún en estos momentos tan delicados.

Llegué a mi ciudad. Habían pasado 11 años de haberme ido y todo era diferente a lo que recordaba. Era otra ciudad diferente a la de mis recuerdos. Me fue a recibir una tía y su esposo. Mientras nos dirigíamos a la casa, me fueron poniendo al día en todo lo referente a la enfermedad de mi padre y de otros por menores.

También me dieron la noticias de que mi padre se había vuelto a casar hace unos tres años atrás, con una muchacha de 26 años, y que la familia no estaba de acuerdo con ese matrimonio, ya que todo mostraba que era una aprovechada. Mi padre vivía en una regia casa de seis habitaciones con piscina y todas las comodidades. Manejaba un Mercedes casi nuevo y tenía dos empresas textiles, además de dos haciendas. La muchacha había mostrado un interés por mi padre al saber que era dueño de toda esa fortuna. La muchacha había cerrado las puertas de la casa a toda la familia, o sea que mi padre se encontraba totalmente aislado de todos los familiares.

En el camino preferí cambiar el rumbo y quise dirigirme a ver a mi padre en la clínica. El se encontraba solo y pude estar con él y la familia por algunos horas. Su esposa se había ido a la casa a descansar.

Luego fuímos a la casa, en dónde toque el timbre y salió a abrir la empleado de servicio. Yo entre ante la mirada sorprendida de la empleado, que no atinaba a decir nada. Instantes después apareció una muchacha de buen vestir y buen cuerpo. Era Nataly, la esposa de mi padre. La verdad es que era muy atractiva, y deseable, pero en esos momentos no estaba para eso. Me preguntó Qué desea? Le dije que nada. Cogí mi maleta y le dije a mis tios que pasaran. Ella se puso enojada al ver a mis tios y me dijo Quién se cree que es para invadir mi casa? Le respondí, Soy Leonardo y vengo a visitar a mi padre que está enfermo, y ellos son mis tios, Por qué? Ella se enojó mas aún y dijo Qué hijo, ni que adefecio, Raúl no tiene hijos. Usted ha dicho la verdad, mi papa no tiene hijos, pero yo soy hijo de mi madre, la verdadera dueña de la casa y de todo lo demás. El me crió desde tierna edad. Ella se sorprendió y amenazó llamar a la policia. Hazlo le dije, y seguí para los dormitorios acompañado de mis tios. La verdad es que nuestro primer encuentro con Nataly había sido un desastre completo.

Pasaron los día y se mantenía la misma distancia entre Nataly y yo. Mi padre fue dado de alta y salió con fuerte recomendaciones del médico acerca del cuidado que debía tener.

Los primero días fueron tranquilos, Nataly se hizo cargo del cuidado de mi padre. A la semana siguiente ya se levantó y caminaba por la casa. Yo tuve que hacerme cargo temporalmente de los negocios de la familia.

Un día al regresar de la oficina, me encontré con la novedad de que estaba el abogado de mi madre en la casa, y quería hablar conmigo y con mi padre. Efectivamente, nos reunimos y el abogado comenzó diciendo, Hemos tratando de contactarte para darte esta noticias y estos informes. Como ya eres mayor de edad, te corresponde hacerte cargo de todos los bienes que tu madre te heredó y dejó a tu nombre. Cómo le dije, de qué habla? El me respondió de la casa, de las fábricas, de las haciendas, de los departamentos y otros bienes.

Mi padre se sorprendió y me dijo, Mira hijo, yo Pensaba que nunca mas regresarías, por eso fue que no te dije nada.

El abogado siguó diciendo. Estos son los reportes económicos de tus propiedades. Como verás hay un malgasto en una cuenta, y es la de tu padre y la esposa., además hay una propiedad que está siendo vendido por la esposa de tu padre a uno parientes cercanos a ella.

Quééé respondió mi padre. Al parecer él no sabía nada acerca de ese intento de venta, aunque si, de mal manejo de la cuenta.

Los días Pasaron, mi padre se mejoró y había tenido un enfrentameinto con su mujer. Le reclamó por el intento de venta y por el malgasto del dinero de la cuenta. La relación entre ellos se enfrió totalmente, al punto de querer dormir en camas separadas. Mi padre le pidió el divorcio, a lo que ella le dije que no hasta que él la recompensara económicamente, él le dijo de dónde quieres que saqué dinero, ella le dijo de tu fortuna viejo tacaño. De aquí no me voy. Yo no sabía nada de todo esto, luego me enteré por mi padre. A partir de ese entonces, Nataly comenzó a cambiar su comportamiento agresivo para conmigo. Ahora era mas agradable y hasta podríamos decir que dulce y comprensible conmigo. Cuando llegaba del trabajo, me atendía a cuerpo de rey. Yo sabía qué era lo que se estaba tramando esta mujer, y le iba a seguir el juego. Quería ver hasta dónde era capáz de llegar.

Junto a la casa se habían mudado no hace mucho una familia con una hija preciosa. Era de uno 20 años y era realemente bella y con un cuerpo divino. Un día nos invitaron a la fiesta de aniversario de ellos a la cual acudimos con gusto.

Yo a mis casi 25 años, sabía mucho de manejo de empresas y bienes, pero casi nada de relaciones sociales fuera de las del trabajo. Cuando me presentaron a Lina ( así se llama la muchacha vecina), me quedé embelezado por su belleza y porte. Su madre se percató de aquella y me dijo, Espero que se hagan buenos amigos. Gracias le respondí. Al parecer, el entusiasmo no era solamente mía, sino que lo compartimos con Lina, quien a partir de ese momento fue mi compañera inseparable. Salimos durante toda esa semana, y al llegar el fin de semana, la invite a la piscina. Estando yo en la piscina, llega Lina con una impresionante tanga o hijo dental como quieran llamarla, que dejaba ver todos sus encantos. Yo por supuesto con la boca abierta la recibí. Ya en la tarde estábamos entramos al estudio y comenzamos a besarnos. Nos fuimos calentado fácilmente, estábamos besándonos fogosamente cuando Nataly entró y nos vió, dijo Ohh disculpen no sabían que estaba aquí, y diciendo esto salió. Nosotros seguimos en los nuestro, cada vez con mayor intensidad, cuando ví a Nataly por el espejos del studio, estaba observando todo lo que hacíamos. Intencionalmente acrecentó los besos haciéndola mas intensos y fogosos. Comencé a sobarle las tetas sobre el traje de baño. Ella decía No no no, pero no impedía que mi mano los acariciara plenamente. Nataly seguía observando nuestras acciones. Luego le saqué el seno y lo besaba, le chupaba el pezón, ellas gemía extasiada de placer, luego el otro seno e intercambiaba del uno al otro, mientras Nataly seguía viéndonos, de repente Lina reaccionó y se levantó diciendo que eso ya era demasiado, que no podía ser possible, que apenas nos estamos conociendo y ya llegamos a esto. Yo le pedí mil disculpas, realmente me había pasado de la raya y no estaba bien lo que había hecho. Ella me dijo que estaba bien, pero que no intente pasarme otra vez. Dicho esto nos volvimos a besar un poco hasta que la mamá la llamó por el cellular y se tuvo que ir.

Como podrán imaginar, me quedé con la carpa hecha y sin acción. Al salir del estudio me encontré "casualmente" con Nataly quien me dijo "Que buen agasajo que se dieron acá, y los hambrientos sin tener de dónde comer"

Ya en la noche, me retire algo temprano, pues estaba algo cansado y deseaba ver una pelicula en el dvd player. Nataly se acercó al dormitorio y me dijo si no deseaba algo de tomar comer, le dije que solamente un jugo. Al rato regresó con el jugo y vió la película y me preguntó de qué se trataba, le dije que era de una mujer que quiere cogerse al hijo de su marido. Así como tu y yo? Me dijo. Qué acaso tu quieres cogerme? Le pregunté haciéndome el tonto. Ella respondió Desde que llegaste me gustaste y quise cogerte. Y mi padre le pregunté. Ella dijo a tu padre ya no se le para, y solamente le gusta hacer sexo oral, y de ahí nada de nada.

En cambió tu eres joven y lleno de vigor. Ya rte vi en la tarde en el studio y me tienes toda mojada y con muchas ganas de ser cogida por tí. Y diciendo esto se acostó en la cama, abrazándome y besándome apasionadamente. Me besaba, me chupaba, me lamia, comenzó a desvestirme frenéticamente. Yo Pensaba dentro de mí, Esta pobre desgraciada va a tener lo que se merece. Nos besamos, nos acariciamos y nos manoseábamos por todo el cuerpo. Ella gemía, se metió mi pene en la boca y mamaba con desesperación, mufaba como un toro, estaba fuera de sí. Chupaba y se lo sacaba y daba unos alaridos de placer y se lo volvía a meter a la boca. Le dí la vuelta e hicimos un delicioso 69. Dentro de tanto placer no podía disfrutar como debería hacerlo. La sola idea de desquitarme de esta mujer no permitía que disfrutara. Ella acabó dando grande gritos de placer. Me puso boca arriba e inmediatamente se subió sobre mí. Agarró mi pinga y se la puso en la entrada de su vagina y prácticamente se la clavó a sentarse bruscamente sobre ella. Daba saltos, se arremolinaba, se movía en círculos y adelante y hacias atrás. Apretaba fuertemente su vagina contra mi pene tratando de meterse hasta los huevos. Ella estaba disfrutando grandemente. Se vino nuevamente pero esta vez fueron tres orgásmos que tuvo, uno tras otro, hasta que cayó rendida sobre mí.

No la dejé reponerse, sino que le dí la vuelta y la puse boca abajo. Le levanté sus caderas para ver su oscuro orificio de su culo. Agarré mi pinga y se la puse en la entrada del culo. Ella dijo que no, que nunca lo había hecho por ahí. No le hice caso y se la fui clavando. Cuando entró la cabeza, ella pegó un grito diciendo que le dolía que se la sacara. No hice caso y apreté con fuerza hasta que mis bolas tocaron sus nalgas, ella pegó un alarido. (menos mal estábamos solos en la casa). Me comencé a moverme con fuerza, quería que le doliera. Ella gritaba que le estaba partiendo el culo que parara, le dije que no, que le estaba dando lo que ella quería. Aceleré mis embates y finalmente al cabo de unos minutos acabé dentro de su culo.

Ella estaba llorando del dolor que había experimentado, mientras yo estaba sastifecho por la venganza a nombre de mi padre que había tomado.

Con lágrimas en los ojos me dijo, Si yo solamente he querido darte amor , por qué me haces esto? Yo le contesté, Por avarienta, manipuladora y por faltarle el respeto a mi padre. Ahora vete, no quiero volver a verte. Fuera de mi vista. Dicho esto ella salió del dormitorio, toda desnuda.

Al día siguiente, hablé con mi padre y le dije todo lo que había sucedido. El me dijo no te preocupes hijo, ella ya se fue de la casa.

Govico1