La mujer de mi mejor amigo
Nunca pensé que pudiera pasar.
Tengo 50 años, Casado y con hijos ya mayores. Felizmente casado. Nunca había tenido la necesidad de engañar a mi mujer. Con respecto al sexo, supongo que debido a la monotonía, hacía un tiempo que brillaba por su ausencia. Tengo un amigo desde la infancia, se puede decir que mi mejor amigo, y aunque nuestra amistad ha pasado por muchas etapas, seguimos viéndonos regularmente. Nunca me cayó bien su mujer, se llama Carolina, una mujer acaparadora, siempre se hace lo que ella quiere y tiene que ser el centro de atención esté donde esté. Creo que debido a eso hubo muchos distanciamientos entre nosotros. Aunque siempre de vez en cuando quedábamos para vernos.
Ellos tienen un bar, en el que trabajan los dos, ella en la cocina y él fuera atendiendo las mesas. Con la pandemia fue imposible vernos, pero en agosto, pudimos quedar un día en nuestra parcela, tenemos piscina y vinieron a pasar el día con nosotros.
Carolina es de mi misma edad, acaba de cumplir los 50. Siempre ha estado teñida de rubia, aunque es más morena que yo. Con la edad ha ido engordando y en estos momentos tiene cara de cochinito, sus tetas están más gordas y eso que ya las tiene grandes y gordas, tiene una barriga grande y colgona, que le hace un pliegue encima de su bajo vientre. y un buen culo, ella nunca ha sido culona, pero con la gordura incluso el culo le ha crecido. Supongo que no es el prototipo de mujer, pero a mí me pueden más dos tetas que dos carretas, y las suyas ahora mismo son grandes, muy grandes. A mí me pueden las tetas y los culos, y ella tenía para dar y regalar de las dos.
Ya sabía que siempre que venían a la parcela ella ya venía con el bañador puesto, nunca se había cambiado de ropa en la parcela, pero ese día venía sin él puesto, y eso ya me hizo estar alerta. Ese día estábamos los cuatro solos, las dos parejas solas, también era raro.
Lo primero que hice fue mirar si tenía posibilidad de colocar mi móvil en el cuarto de baño para poder grabar si entraba a cambiarse, tuve suerte, habían dejado varias bolsas y podía disimular entre ellas mi móvil sin que se viera, no tuve que esperar mucho, pronto decidió colocarse el bañador. Siempre ha usado bañadores grandes, de cuerpo entero, nunca la he visto con bikinis, o con bañadores que dejaran ver algo más de lo normal. La verdad es que me puso la polla dura solo pensar que iba a verla empelotas, siempre había fantaseado con saber como sería esa mujer sin ropa. Nunca, por mucho que me había fijado en ella, había visto sus pezones duros debajo de la ropa. Una sola vez y estando también en la parcela, estando en el agua se acercó hasta el borde sin darse cuenta que le estaba viendo la braga, pude ver una mata de vellos negros, la braga era completamente calada, se veía todo su monte lleno de vellos, negros, lisos, no los tenía rizados, los vellos cubrían todo su monte, aunque dejaba ver la piel entre ellos. no era un monte excesivamente poblado, pero estaba todo cubierto, esa vez fue la única vez que había visto algo de esa mujer, y de eso hacía ya bastantes años.
Coloqué el móvil de manera estratégica y esperé a que ella entrara a cambiarse. Al momento en cuanto salí del baño entró ella. Esperé ansioso a que volviera a salir, tardó más de lo normal, casi 15 minutos después volvía a entrar a por el móvil. Lo primero que miré es que el móvil hubiera grabado y lo había hecho, ya tendría tiempo de ver lo que se había grabado, otra visual a las perchas y me dí cuenta que había dejado su ropa colgada en ellas. Su bolsa y su ropa estaban colgadas.
El deseo fue mayor que el pensamiento, quité el vestido y debajo estaba su inmenso sujetador, lo cogí y lo olí, tenía el aroma de esa mujer, olía a ella, estaba todo calado, blanco, debían verse totalmente sus tetazas dentro de él, eso me la puso dura, miré dentro de la bolsa, me daba igual que se pudiera dar cuenta, allí estaba su braga, la suerte es que no estaba doblada, estaba toda arrugada dentro de la bolsa, la saqué y la olí, casi me corro, estaban mojadas, y aunque olía a pipí, el aroma que predominaba era el olor a bacalao, olía a coño una barbaridad, olía a culo, tenía una mancha amarillenta, estaban mojadas y el tacto era de flujo, la muy puta debía estar caliente, incluso había algunos vellos pegados en la prenda. Era una braga grande, igual que el sujetador, toda calada, tenía que verse perfectamente la canal entre esas dos gordas nalgas y todos los vellos de su bajo vientre. Lo volví a dejar todo en la bolsa, y salí deseando ver el video grabado en el móvil.
La busqué con la mirada, me entró un escalofrío al ver que ella me miraba con una sonrisa en la cara, era como si supiera lo que había hecho, pero no dijo nada, no me atreví a mirar el video del móvil, preferí esperar a que se olvidara de mi, pero la verdad es que cada vez que la miraba ella me estaba mirando, y lo hacía de una manera muy rara, y lo que me sacaba de quicio es que me miraba a los ojos y luego bajaba la mirada hasta mi polla, que no conseguía que se quedara en reposo, tenía una leve erección, que me era difícil disimular.
Cuando nos sentamos un momento en el porche, y parecía que ella estaba distraída miré mi móvil, abrí el video y lo miré a cámara rápida, se veía ella entrando y directamente sacándose el vestido por la cabeza, estaba en braga y sujetador, se movía, por lo que la tenía desde todos los ángulos, tenía su culo, sus tetas y su coño, vi como se sacaba el sujetador de cara al móvil, fue una pasada ver como aparecían esas dos gigantescas ubres, es muy blanca de piel, tenía unas areolas sonrosadas, grandes, y unos pezones pequeños a como siempre me los había imaginados, no estaban al frente, apuntaban hacia abajo, quizás por eso nunca miraba en el sitio adecuado cuando miraba sus tetas, cuando se bajó la braga y vi su monte, lo llevaba igual que cuando lo vi la vez anterior, lleno de vellos negros, finos y dejando ver la piel blanca entre ellos. De espalda pude ver ese tremendo culazo, tenía nalgas grandes que se movían como flanes con sus movimientos, nalgas blancas, y al agacharse para coger algo del suelo, me dejó una visión clara de lo que había entre sus muslos, pude ver incluso el interior de sus nalgas, pude distinguir la hendidura oscura de su agujero trasero, como le colgaban unos labios grandes y sonrosados y como su piel alrededor era de un color algo más oscura que el resto de su piel.
Me había puesto incluso nervioso, sabía que tenía material para muchas pajas y sobre todo por fin tenía a esa mujer empelota para mi disfrute. Al volver a mirarla, ella,me estaba mirando, me había dejado con la duda si se había dado cuenta de algo. Pasamos la tarde entre miradas, aunque ninguno de los dos dijimos nada. Estaba casi seguro por la manera de mirarme que sabía algo, pero me tenía con la intriga.
Casi al tiempo de irnos, no recuerdo quien dijo que teníamos que ir a recoger unas botellas de vino a su bar, Carolina rápido dijo que fuera yo al día siguiente. Me encogí de hombros y quedamos que cuando llevara a mi mujer al trabajo me pasaría por el bar. La despedida fue normal, salvo que Carolina se abrazó más de lo normal, algo que nunca hacía y menos ahora con la pandemia, ni siquiera nos habíamos dado un beso a la llegada.
Al día siguiente allí estaba a las 9 de la mañana. Nada más llegar Jose me dijo que tenía que ir a su casa a recoger las botellas, que Carolina se las había llevado el día anterior sin darse cuenta, la llamó para saber si ella venía o yo iba, por lo que pude adivinar al teléfono tenía que ir yo hasta su casa, ella no pensaba venir tan pronto. Le dije a mi amigo que ya me iría desde su casa para la mía.
Cuando llamé al portal, abrió enseguida y me dijo que subiera. La puerta de su casa estaba entreabierta, le avisé que estaba allí y entré, me dijo que cerrara la puerta y que pasara que estaba en el dormitorio. Me llevé la primera sorpresa, estaba en camisón, un camisón de razo, me quedé con la boca abierta, el camisón dejaba ver perfectamente sus grandes tetazas, estaba todo calado, podía ver sus grandes areolas, se notaban un poco sus pezones en la parte de abajo de la tela, el camisón era de color azul celeste, de tirantas, las tetas quedaban aprisionadas y resaltaban por un pequeño elástico justo por debajo de ellas. A partir de ahí el camisón hacía un pequeño vuelo hasta medio muslo. El pliegue de la barriga impedía que viera la braga que llevaba puesta, pero por los costados se veía una tela blanca. Ella sabía que había hecho su efecto, me tenía con la boca abierta sin poder dejar de mirar sus tetas que se movían con sus pasos.
.-¿Quieres un café Pablo? Yo voy a tomarme uno, ¿o tienes prisa?
.-Sí!! un café estaría bien!!
La dejé pasar por mi lado y pude contemplar su culo, el camisón dejaba al aire toda su espalda, la braga cubría todas sus nalgas, pero se veían perfectamente sus nalgas.
.-¿Te molesta que esté en camisón? Es que hace mucho calor y no quiero empezar a sudar antes de tiempo.
.-Para nada Carolina!! Te ves muy bien así!!
.-Bueno no queda nada que no hayas visto ya!! ¿no? ¿Cuántas pajas te has hecho con el video que grabaste ayer?
Para que iba a mentirle.
.-Unas cuantas!! Tenía muchas ganas de verte empelotas!! Y no perdí la oportunidad!!
.-Lo malo es que me pusiste cachonda y yo no he tenido la oportunidad de hacerme ninguna!!
.-Eso tiene remedio!! ¿Si quieres te hago una ahora mismo, antes del café?
Sabía que me la iba a jugar, pero era mejor intentarlo que no hacer nada. Me acerqué a la cocina donde estaba ella y desde atrás pasé mi mano acariciando suavemente su tetaza derecha, ella se dejó hacer y apretó su culo a mí, apreté esa teta, estaba muy blanda, pero ni por asomo abarcaba con mi mano esa teta. Mi mano derecha en su teta derecha y mi mano izquierda agarrando con fuerza su cacha izquierda, también era demasiado grande para poder abarcarla con mi mano. Estuve moviendo la mano hasta sentir como su pezón se ponía duro. Pegué mi cara a su cuello, olía a ella, no llevaba ningún perfume.
.-Llevo desde que te conozco deseando comerte las tetas!!
.-¿Solo las tetas? Hoy te voy a dejar que me comas hasta la raja del culo!!
.-También lo estoy deseando!!
Bajé mi mano por su barriga, me gustaba lo blanda que estaba, la apreté un momento y seguí bajando hasta alcanzar su monte, tenía la palma de la mano tocando su bajo vientre, era una pasada, me la había puesto dura de solo pensar que esa mujer iba a ser mía dentro de un momento, que me iba a comer esas tetas, ese coño y ese culazo que tenía.
Ella misma con sus manos tiró del camisón subiéndoselo, dejando que mi mano tocara directamente su braga, volvió a tirar de la braga a un lado para dejarme que tocara directamente su piel.
.-Méteme los dedos que no puedo más!!
Llevé mis dedos al centro, en cuanto rocé sus labios menores, estos se abrieron y ella soltó un pequeño gemido, sentí su clítoris duro como una piedra y mi dedo corazón se coló en su coñazo por completo. Estaba muy mojada. Llevé mi mano izquierda entre sus nalgas eché a un lado la braga y agarré con fuerza ahora su nalga derecha sin ropa de por medio, seguía moviendo mi dedo corazón dentro del coño de Carolina y ya llegaba con el corazón de mi mano izquierda al agujero caliente de su culazo. En cuanto toqué su agujero lo noté húmedo, estaba pringoso. Estaba a punto de retirar el dedo, pretendía olerlo, pero antes de retirar el dedo, y entre gemido me dijo.
.-No te preocupes, no es mierda, es gel, quiero que me rompas el culo con tu polla!!
No tardé en tener los dos dedos metidos uno en su culo y el otro en su coño y ella gimiendo como las locas pegada a mi cara.
La primera corrida fue así, de pie, delante de la encimera de la cocina, y ella con las dos manos apoyadas en el fregadero. Cuando se recompuso un poco no tardó en pedirme.
.-¿Por qué no me metes otra cosa?
Me miró, estaba muy excitada, no sabía porque estaba pasando, pero estaba claro que no me iba a ir sin probar ese culo. No esperó, me soltó y fue hasta el sillón que había en el salón. Se subió de rodillas en él de cara al respaldar y sacó el culo arqueando la espalda todo lo que pudo, se me quedó mirando.
.-Ya estás tardando, cabrón!!
Me coloqué detrás de ella y me bajé el pantalón hasta los tobillos, le subí el camisón dejando al aire su culazo aún metido dentro de la braga, se la bajé hasta las rodillas y abrí sus nalgas con las dos manos. Sus nalgas estaban blandas, muy blancas y la raja que las partía en dos era de un color sonrosado, salvo alrededor de su agujero que estaba más oscuro, tenía una raja, algunas estrías que ser perdían dentro de esa raja, algunos vellos negros pegados a su piel por el gel, la rajita algo abierta, se notaba que estaba acostumbrada a meterse cosas en ese orificio. No iba ni siquiera a probar su coño antes, quería mi polla dentro de ese culazo ya. Separé con mi capullo sus cachetes y la coloqué en la entrada, la tenía sujeta con mi mano, apreté y mi capullo se abrió pasó facilmente, el gel hacía su efecto. Ella soltó un bufido, volvió la cabeza y sonrió.
.-¿A que no esperabas este recibimiento? Yo también llevo tiempo deseando que me metas la polla en el culo, desde que te la ví hace unos años, estaba loca por sentirla hasta los huevos!! A Juan le dá asco meterme la polla en el culo, ni siquiera le gusta chupármelo y a mi me encanta!!
Apreté y mi polla se coló hasta los huevos. Ella volvió a soltar un bufido.
.-Joder!! Que pedazo de culo tienes, puta!!
.-Cabrón!! La tienes muy gorda!! Pero me encanta sentir tus huevos en mi coño!!
Agarré sus caderas y comencé a meterla y sacarla despacio, al cabo de unos minutos se la metía y se la sacaba con fuerza. Era una pasada, a mi mujer no le gustaba tan fuerte y a esta mujer cuanto más fuerte le daba, más parecía gustarle. Estaba claro que así no iba a durar mucho sin correrme. Su culo quemaba, sentía su esfínter apretarse a la base de mi polla cuando la tenía bien adentro. Paré con toda dentro. Giró la cabeza y con cara de puta me dijo.
.-Quiero que te corras bien dentro de mi culo y que después me lo comas hasta tragarte tu leche!! Vamos cabrón dame fuerte hasta correrte!!
Primero se la saqué y me agaché detrás de ella, era la primera vez que tenía ese coño a centímetros de la cara, olía a sexo, tenía un coño grande, sus labios menores eran grandes y los mayores abultaban, blanca de piel, solo el contorno de su raja tenía un color algo más oscuro, había vellos finos y negros, todo estaba muy mojado, había mucho flujo. Separé con mis manos sus labios y metí mi lengua en esa raja, estaba caliente, mucho flujo, me gustaba su sabor y su olor, seguí con mi lengua por su perineo y se la hundí en el culo, el gel le daba cierto sabor, podía meter la punta de mi lengua sin dificultad. Volví a subir agarré mi polla y se la metí despacio en el coño, hasta los huevos, en ese coño cabía un autobús, estaba claro que no iba a tener problema para follarmela a lo bestia. Apreté para sentirla bien adentro, la saqué y la volví a meter en su culo, entró sin ninguna dificultad, la muy puta estaba bien abierta por los dos agujeros. Abrí con fuerza sus nalgas para que entrase bien adentro. Ella intentaba volver la cabeza para mirarme.
.-¿Te gusta eh cabrón?¿Te gusta mi culo?¿Te gusta lo puta que soy?
.-Si puta!! Te voy a soltar la mayor corrida que te hayan soltado en este culo!!
Agarré con fuerza esas dos nalgas, se las levanté y comencé a meter mi polla con más fuerza, me la sentía muy dura, veía como mi polla entraba perfectamente hasta topar con mis huevos en su coño.
.-Dame fuerte que me voy a correr!! La tienes muy dura, cabrón!!
Comencé a darle con más fuerza, nuestros muslos sonaban cada vez que le entraba entera, apretaba sus riñones para que bajara el cuerpo, sus gemidos eran cada vez más fuertes. Tenía la cara aplastada con el respaldar del sofá. Me excitaban las ondas que se formaban en sus nalgas y el golpear de sus tetas con su cuerpo. Sentí como se corría antes de hacerlo yo. Que comenzara a apretar y aflojar el esfínter ayudó. Se la metí hasta el fondo y comencé a soltar una de mis mejores corridas que recordaba.
Lo mejor de todo es que en cuanto se la saqué del culo se giró y se sentó en el sillón, tiró de mí y se llevó mi polla a la boca, me la meneaba con la mano apretándola a la vez que se afanaba por meterse toda mi polla, nunca hubiera imaginado tenerla un día en la boca de esa mujer. Le daba igual que hubiera estado unos segundos antes dentro de su culo, me la mamaba como si no hubiera un mañana. La seguía teniendo gorda, pero había perdido un poco su dureza, eso ayudaba a que pudiera sentir sus dientes en la base de mi polla, me miraba a los ojos mientras se la metía hasta hacer tope con la campanilla. Ver la cara desencajada de Carolina me la estaba poniendo dura de nuevo. Por fin dejó de chupar.
.-Ahora la quiero en mi coño hasta que me corra a chorros!!
Con los pies me saqué los pantalones y me senté, ella de pie se sacó la braga. Y se subió a horcajadas dejando mis piernas entre las suyas. Con su mano guió mi polla, se la refregó varias veces por la raja y se sentó hundiéndosela hasta la empuñadura. Sentía sus vellos en mi bajo vientre y su gorda barriga apoyada sobre la mía, me miraba con la boca abierta.
.-Eres un hijo de puta que se folla a la mujer de su amigo!! Se lo voy a decir a tu mujer!! A ver que le parece que te estés follando a su amiga!!
No dejaba de botar, se la incrustaba hasta los huevos, incluso me hacía daño, pero más dura me la ponía ver su cara de guarra y esas tetas aún metidas dentro del camisón.
.-A ver que dice tu mujer cuando le enseñe mis tetas todas mordidas!!
Metió sus manos por las tirantas del camisón y se lo bajó por debajo de las tetas, había visto esas tetas en el video, pero verlas en directo no tenía nada que ver, muy blancas, muy grandes, llenas de venas azules, sus areolas eran grandes, rosadas, lisas y sus pezones eran dos pequeños botones que apenas sobresalían, los dos rajados en el centro. Soltó un fuerte gemido, no creía que se hubiera corrido aún, pero estaba a punto, sentía su coño palpitando. Paró de botar, ahora solo se movía de adelante a atrás, despacio. Haciéndome sentir su duro clítoris en la base de mi polla. Agarró su teta derecha con las dos manos, la subió y soltó saliva sobre su pezón. Se echó hacia delante y ella misma con sus manos refregó su pezón por mi boca.
.-Venga cabrón!! Muerde mi teta!! Quiero sentir tus dientes!!
Pasé mi lengua llevándome toda la saliva que había soltado sobre ella, me sorprendió que su pezón no estuviera duro, si lo estaba, pero su tetaza era tan blanda que se hundía en ella. Estrujo literalmente su teta en mi cara.
.-Muerde cabrón!!
Seguía apretando su teta en mi cara, era un globo inmenso, casi ni podía respirar. no lo pensé dos veces, si no mordía no me iba a dejar respirar. Apreté su pezón entre mis dientes y parte de su areola, soltó un gemido y volvió a botar sobre mi polla, había soltado la presión sobre su teta, ahora fui yo quien estrujo con mis dos manos su teta derecha, apreté hasta sentir como su areola y su pezón se ponían duros por la presión de mis dedos, ella gemía con más fuerza y botaba con más ganas.
.-Muerde cabrón!! Cómete mis tetas!!
Esas tetas se podían morder por todos sitios, solté su pezón levanté su teta y mordí por la parte de abajo de ella, si se señalaban mis dientes, por lo menos no se verían tanto. Era una gozada sentir ese trozo de carne aplastando mi cara. Ella seguía gimiendo, sentía como me estaba llenado todo de flujo, me corría por los huevos, mi mano derecha apretaba con fuerza su teta izquierda, mi mano izquierda agarraba con fuerza su nalga derecha, y mi boca se perdía chupando su pezón y mordiendo cuanto podía por todas partes, ya me daba igual que se le marcaran mis dientes, sí ella quería yo no se lo iba a negar. Sus gemidos se estaban haciendo más sonoros, se había estirado un poco sobre mí, los movimientos de sus caderas eran más fuerte, pero más lentos, la succión que hacía su coño era más intensa, estaba a punto del orgasmo. Yo me sentía la polla a punto de estallar, pero no conseguía concentrarme, estaba sintiendo demasiado y no sabía donde acudir, no podía dejar de tocar ese cuerpo.
Por fin explotó. Y lo más curioso es que todo lo que había gemido antes, ahora se había quedado en silencio, había cerrado los ojos y mantenía la boca abierta, la veía llena de saliva a punto de caer por la comisura de los labios, la cogí por las tetas y tiré de ella, abrió los ojos justo para evitar caer sobre mí, colocó las manos en el respaldar y entendió que quería su boca, dejó que chupara su labio inferior, sacó su lengua y dejó caer toda su saliva en mi boca, fue una pasada, nunca había hecho eso, me la puso muy dura. Además tenía una lengua grande y caliente, mis manos seguían estrujando sus tetazas, apretaba con mis pulgares sus pezones, ya estaban muy duros, sobresalían de sus areolas.
.-Nunca me había corrido con tantas ganas!!
Ya no tenía una voz autoritaria, casi me hablaba en un susurro, nos besábamos como nunca pensé que besaría a esa mujer. Eran besos llenos de pasión, de fuerza, de lujuria. Yo seguía con mi polla dentro de su coño, y la sentía muy dura. Se irguió un poco, lo suficiente para que pudiera volver a comerme sus tetas.
.-Ahora te toca a tí!! Voy a hacer que tengas la mejor corrida de tu vida!!
Se levantó de encima mía, se dió la vuelta en el sillón y dejó mi cabeza entre sus piernas. Tenía una visión de su coño encima de mi cara, lo tenía abierto, lleno de flujo, pegajoso, sus vellos se notaban todos pegados a su piel. Sentía sus pezones duros encima de mis muslos, y sentí como se tragaba mi polla sin tocarla con las manos, movía la boca para acoplarla en su garganta, notaba que le daban arcadas y con cada arcada comenzó a soltar pequeñas gotas de su coño que caían en mi cara, no sabía si era pipí o flujo, pero me daba igual, tiré de ella para colocar mi lengua justo por debajo de clítoris y empujé mi polla en su boca, sentía como su cuerpo se contraía con cada arcada y cada vez que lo hacía soltaba gotas que me caían en la boca. No se ni como conseguía respirar, pero me daba igual, yo empujaba y a ella le daban arcadas, y cada vez me llenaba más y más la boca, saboreé ese líquido y me lo tragué, debía ser una mezcla de pis y flujo, pero me daba igual, tenía mi lengua metida en su coño, y con mis manos abría sus nalgas hasta dejar abierto el agujero de su culo.
Veía como hacía fuerza con el esfínter, esa raja se abría y se cerraba, ví como poco a poco comenzaba a salir un líquido espeso de ese agujero, era la corrida que le había soltado bien adentro hacía un rato.
.-Eres una guarra Carolina!!
.- Sí!! Soy tu puta guarra!! Y ahora tienes que dejar limpia a tu guarra!!
Hice que se acomodora mejor sobre mi cara. Volví a tirar de sus gordas nalgas abriéndolas y comencé a chupar esa raja como si fuera un chupa chup. Ella dejó de chupar mi polla, levantó la cabeza y vi como comenzaba a hacer fuerza. Sentía como apretaba y aflojaba sus nalgas y como se abría y cerraba su esfínter, veía como salía más y más mi leche de ese agujero y yo no dejaba de sorber y sorber y meter mi lengua en ese agujero, no sabía como lo hacía, pero conseguía meter un buen trozo de lengua y moverla dentro haciendo que saliera más y más caldo. Tenía señalados mis dedos en sus nalgas, había mordido con fuerza y tenía señalados mis dientes, me había bebido toda mi corrida, volví a su coño y chupé con fuerzas sus gordos labios metiendo todo lo que pude mi lengua en ese coñazo, era una pasada, nunca me había comido un coño y un culo con tantas ganas. Por fin se levantó de encima mía.
Se puso de pie y el camisón cayó al suelo, estaba empelota del todo delante mía, yo me pajeaba despacio. Ella me miraba con cara de puta.
.-¿Quieres volver a correrte en mi culo?
.-Si puta!!
Volvió a subirse a horcajadas, dejó mi polla entre sus muslos y nos fundimos en un largo beso, metió su lengua hasta mi campanilla, la cabrona tenía una serpiente caliente y gorda, volvió a salivar y soltarme toda la saliva en la boca, eso parecía gustarle, y a mí me ponía como una moto. Metió su mano entre nuestros cuerpos, cogió mi polla y la llevó hasta el agujero de su culo, no hubo dilación, se dejó caer metiéndosela hasta los huevos, nunca me habían hecho algo así, a mi mujer ni de coña le entraba de esa manera, es más, no recordaba haber metido mi polla de esa manera tan fuerte y tan rápido jamás. Se enderezó y comenzó a subir y bajar con cara de puta. Llevó sus manos a su coño abriendo sus labios, para que su interior hiciera contacto con mi piel. En su cara se veía el deseo.
.-Aprieta mis tetas!!
Esta vez lo hice con saña, apretaba sus pezones con fuerza y ella botaba cada vez más fuerte, me llegaba a hacer daño, pero el placer era mucho mayor.
Tenía que dolerle las tetas, por como apretaba, tiré de ella para poder alcanzarlas con la boca, mordía sus tetas, ya las tenía todas llenas de señales, sus areolas y sus pezones estaban muy duros, se las chupaba mientras ella botaba como las locas, comenzó a gemir de nuevo a la vez que me decía muy flojito.
.-Córrete cabrón!! Así!! Lléname el culo de leche otra vez!!
Se escuchaban sus nalgas golpeando en mis muslos. Era una pasada sentir como se sacaba la polla hasta la punta y como se volvía a dejar caer empalándose con ella. Se escuchaba su barriga al caer sobre la mía, yo estaba embelesado con sus ubres. Nunca había tenido en las manos unas tetas tan grandes como esas. Se las estrujaba, se las mordía, sorbía sus pezones hasta tener que hacerle daño, pero no se quejaba, era peor más se dejaba caer, con más fuerza lo hacía.
.-Vamos!! Dame tu leche!! que me voy a correr!!
Soltó un hondo gemido y se agarró con fuerza a mis hombros, pegó su cara a la mía, y en un nuevo susurro me dijo.
.-Me corro!! Me voy a mear toda!!
Volvió a quedarse callada, colocó su mano en su coño, pero sentí como un líquido caliente me corría por la base de la polla, corría por mis huevos y por la raja de mi culo. Se estaba corriendo y se estaba meando de gusto. No pude aguantar y comencé a soltar una nueva corrida en lo más hondo de su intestino, los dos lo hicimos en silencio, a ella le duró el orgasmo una barbaridad, fue una pasada, se había meado encima mía. Sentía el asiento lleno de pis caliente. Mi corrida había sido de nuevo bestial, no recordaba corridas como las que había tenido con ella.
Tuvo que esperar unos minutos para recuperarse, al cabo de ellos me desmontó de nuevo y se sentó a mi lado, los dos estábamos extasiados, me dolía la polla del meneo que le había dado, se giró mirándome.
.-Hacía siglos que no me meaba follando!!
.-Hacía siglos que no me corría así!!
En ese momento sonó su móvil, era su marido, se levantó y fue a cogerlo, era una pasada ver a esa mujer desnuda como si tal cosa. A la vez que hablaba me trajo una toalla para que me limpiara, tenía señales en las nalgas y en las tetas, me limpié como pude y me vestí, había una buena mancha de pis en el sillón. Se limpió ella el coño con la toalla y la dejó en el sillón. Por fin colgó.
.-Tienes que irte ya!!
Me acompañó hasta la puerta, antes de salir me giró y se abrazó a mí, apreté sus nalgas y nos besamos, metía su lengua en mi boca moviéndola como una serpiente. Me llenaba de babas y yo me afanaba por no dejar escapar ni una gota. Eso me la ponía dura, si hubiera seguido tres minutos más me la hubiera follado otra vez. Era una pasada recorrer con mis manos el cuerpo de esa mujer desnudo. Antes de salir me dijo.
.-En cuanto pueda te llamo para que me des otro repaso!! ¿Quieres?
.-Claro!! Lo voy a estar deseando todos los días!!
Han pasado dos horas desde que la dejé, ya tengo la polla dura y no dejo de mirar el móvil.