La Mujer de mi Amigo (2: Escapada a Suipacha)

Me hacen una invitacion muy tentadora y no puedo negarme a ir a verla. Aunque no todo sale como lo esperaba, igual estuvo muy bueno.

Hola, escribo de nuevo. De nuevo sobre la mujer de mi amigo. Hoy les cuento lo que me paso un tiempo después. Con Ale nos mandábamos mails a diario. Ella siempre me decía que quería que vaya a verla. Ella estaba en Suipacha, yo en La Plata, a 200 y tantos kilómetros por lo que vernos nos era difícil. Una tarde me manda un mensaje donde me dice que al día siguiente esta sola. Que las nenas van al colegio de 13:00 a 16:00 estaba sola segurísimo. Que no aguantaba mas, que necesitaba que yo vaya.

La idea me comió el cerebro, el solo pensar en tenerla para mi, me calentó de una manera increíble.

Listo, me decidí. Me voy a verla. A la mañana siguiente arregle en mi trabajo, en casa a mi mujer le dije que volvía tarde de trabajar. Arreglado me fui.

Al día siguiente salí para allá. Iba nervioso en el camino, pensaba llegar aproximadamente a las 14:30. Tenia un rato para estar con ella y después volver. A medio camino paré a cargar combustible. La llamo por teléfono y me dice que esta sola, que vaya directamente a su casa, que me espera. Mi corazón se aceleró, mi temperatura subió a mil.

Al llegar a Suipacha , me dirigí directamente a su casa. Llegué golpeé la puerta. Imaginando verla de minifalda, como a mi me gusta que se vista, me dio taquicardia. Abrió la puerta, me miró, salió a la calle y cerró la puerta detrás de ella. Me extrañó eso. Igualmente me beso en la boca.

-Uy, no puedo hacer eso acá - me dijo- Nos pueden ver.

-Vamos adentro - le dije.

-No sabes? No lo puedo creer, vino mi hermana y mi sobrina, están adentro.

-Que cagada? Que lastima con las ganas de estar con vos que tengo Ale.

-Yo también, me muero por verte –me dijo

Y agregó, - Encima, tengo que llevarla a mi mamá al medico, en Mercedes, asi que tipo 16:00 paso a buscarla.

Bueno, ya esta, mala suerte, pensé.

-Bueno Ale, no te hagas problemas, otro día nos veremos. Igual me gusta verte, aunque sea un ratito.

-Y que hacemos? – me pregunto

-Que se yo? Que querés que hagamos, yo mucho no puedo hacer, no te parece?

-Y pasá. Entrá. Tomamos unos mates. Bueno, te preparo un café a vos. Total sos amigo de mi marido.

-Te parece? – le pregunté

-Si, si. – me dijo – Dale que de paso te presento mi familia.

Y así fue. Entramos juntos. Le toque la cola hermosa que tiene mientras caminábamos hacia la cocina. Se dio vuelta y me sonrió. Para mí esa sola imagen valía el viaje.

Cuando entramos a la cocina me presento a la hermana mayor, se veía mucho mayor que ella. Me hubiera imaginado que fuera la tía, no la hermana. Y la sobrina, una chica de unos veinti tantos años.

Charlamos un rato. Yo miraba la hora, y la miraba a ella, esta lindísima. Cada tanto, cuando no la veían me sonreía o me acariciaba la mano. Por debajo de la mesa, me pasaba el pie sobre mi pierna. A mi me volvía loco esa chica. Llegada las 15:30, seguíamos ahí y Ale empezó a decir que tenia que llevar a la madre al médico. La verdad la primera vez que lo dijo no me llamó la atención, pero cuando insistió. Yo me paré y le dije que me iba, así no le robaba mas tiempo. La hermana y la sobrina, hicieron lo mismo, y salimos todos afuera. Ellas estaban en bicicleta, yo había dejado el auto a unos 20 metros de la casa. Le dije a Ale, que tenia algo para el marido, que iba a buscarlo al auto. Salí caminando hacia allá. La hermana y la sobrina empezaron a irse. Habrían hecho como media cuadra cuando yo volví.

-Qué tenés? – me preguntó

-Nada, nada importante, quería ganar tiempo- le respondí

Entramos de nuevo. Yo había bajado mi cámara digital. Apenas entramos le saque una foto.

-NOOO - me dijo – Estas loco?

-Es digital, las tengo solamente yo. Además, te quiero sacar fotos, vestida y no tanto.

-Bueno, esta bien –me dijo sonriendo

Y fuimos a la habitación. Ni cerramos la puerta, no teníamos tiempo. Se empezó a bajar los pantalones, yo le sacaba fotos. Me enloqueció. Me pudo.

Me miró, sonrió y dijo.

-Venís? Tengo ganas de que me des tu lechita...-

Yo volé a 1000 metros de altura. Andaba en las nubes. Me tire arriba de ella y se la metí en el primer empujón. Ella gemía, a mi se me quemaba el cuerpo. Yo le miraba la cola, como la levantaba para que le entrara mas. Me volvía loco verla. Me sonreía, me decía que me deseaba, que me necesitaba. Yo no entendía como esa chica podía calentarme tanto. En un momento me mira a los ojos y me dice.

-Dame tu lechita, la necesito, no seas malo.

Eso era lo que estaba esperando. No aguante mas y le acabe adentro, mientras ella acababa y se retorcía en espasmos. Sentir eso fue hermoso. Nos quedamos así unos segundos y ella mira la hora y sale disparada al baño.

  • Tengo que ir a buscar a mi mamá.-

Bueno, vamonos.

Le di un beso y salimos a la calle. Yo me subí a mi coche y ella al suyo. Salí de ahí, manejando despacio. Me fui a la estación de servicio de la ruta, pensando en todo lo que había pasado. Llegue allá y me dispuse a cargar combustible. En eso, miro para atrás y veo el auto de ella, con la madre y otra persona más. Se baja del auto y le da las llaves al chico que la atiende. Yo la miro y le guiño un ojo. Ella me mira, me sonríe y me tira un beso. Me encanto el detalle. Me volví a mi ciudad sin poder despertarme de todo lo que me había pasado

Comentarios y sugerencias por favor a suipacherodeportado@hotmail.com

Gracias a todos