La mujer de la limpieza

Una mujer que me atrajo muchisimo, que me hizo vivir morbosas experiencias.

No voy a empezar diciendo esto es verdad, yo sé que lo es. Empiezo describiéndome, soy hombre de 28 años, 170cm de estatura, ojos claros, y con una polla normal, de unos 17 o 18 cm, me llamo Jorge, trabajo en una empresa grande donde acostumbran a limpiar a todas horas del día y normalmente me quedo más tiempo que mis compañeros y jefes, y asi empezó todo.

Una tarde volviendo al conjunto de despachos de mi departamento, vi el carro de la limpieza, por lo que supuse que la mujer estaría limpiando dentro, y cuando pasé lo primero que vi fue un culazo que me quedé hipnotizado viéndolo, estaba agachada recogiendo una cosa, lo primero que me pasó por la cabeza fue bajarle los pantalones y follarmela allí mismo, pero no era cuestión de hacer eso asi que le dije:

"Hola, es bueno ver caras nuevas" ella se asustó porque no esperaba a nadie y se levantó, sonrojada me miro y me dijo:

"Hola, menudo susto me has dado"

"¿Como te llamas?"

"Mari"

"Yo soy Jorge, encantado"

Nos dimos los 2 besos de rigor, y pude oler su aroma, aroma de mujer sexual, con ganas, ummm que delicia. Después de eso ella seguía limpiando y se iba, y en días sucesivos me la iba encontrando y me iba diciendo que estaba divorciada, con una hija y un hijo, y cada vez que hablábamos le recordaba la "bonita cara" que me mostró el primer dia que la vi; por cierto, ella es morena, pelo largo y liso, no es 90-60-90, es una persona normal, madre, quiero decir que no tiene vientre plano ni se cuidaba muchísimo ni nada, una mujer con las carnes bien puestas, sin estar caídas ni flácidas, con el peso que me gusta en una mujer, unas buenas tetas talla 110, y un buen culo.

Seguíamos conversando durante días y cada vez ella se interesaba más por mi vida, le dije que estaba casado, sin hijos, pero ella no cambió su actitud conmigo, con el paso de los días nos hacíamos comentarios picantes, hasta un dia en que la reté y le dije que no era capaz de besarme, ella dudando al principio por timidez, me decía que si era capaz pero no lo hacía, justo antes de irse me hizo levantarme de la silla, y me cogió la cabeza y me dio un beso con lengua, como para despertar a un muerto, y se fue, dejándome muy caliente, ni que decir que tuve que ir al baño a pajearme.

Al día siguiente cuando la vi le dije que tuve que ir al baño a pajearme por lo caliente que me había dejado y ahora cada vez que la veía se me ponía durísima.

Ella me dijo que se había mojado, y que en ese momento estaba mojadisima.

"Compruébalo si quieres"

Se quedó esperando que la tocara el coñito, y allí que fui, me acerqué a ella y le toqué el coño por encima del pantalón, y estaba calentísimo, iba a meterle la mano por el pantalón, pero oímos unas voces y tuvimos que separarnos, acalorados:

"¿Sabes lo que voy a hacer ahora en el baño no?" Le dije.

"Lo mismo que yo cuando llegue a casa"

Ummm, esa mujer sabia como provocarme.

Así pasaron un par de días que no la vi, hasta que la volví a ver.

"Hola, tengo que pedirte un favor, el ordenador de mi hija parece que está roto,¿ podrías echarle un vistazo?"

"Claro tráemelo y te lo miro"

"Está aquí mi hija, ahora te lo trae"

Ella se fue a limpiar y yo esperé a la hija, cuando apareció, vi una chica de 17 años delgadita, con cara inocente y buen cuerpo, estaba como para partir nueces con la polla de nada más verla, se presento como Lorena, y me dio el ordenador, y se fue. Lo miré, lo arreglé y se lo hice saber a su madre.

"Ya está arreglado, quiero que me lo pagues"

Ella me miró y entendió perfectamente sonriendo. Guardó el ordenador y me dijo:

"Ven al baño un momento"

La acompañé, y nada más entrar al baño, empezamos a besarnos y a tocarnos por todos lados, le subí la camisa y le aparté el sujetador, por fin pude comerme esas tetas, que buenas estaban, ella gemia "ummm, sigue, chupalas", yo seguía comiéndomelas buscando su coñito, se quitó el pantalón y las bragas, y se sentó en el wáter, se abrió de piernas y empecé a meterle 2 dedos que entraron enseguida por lo mojada que estaba, parecía un manantial, me baje el pantalón y le puse la mano en mi polla y me dijo:

"No soy buena en esto" se refería a pajear.

"Pues chupala, quiero ver como me la comes"

Sonrió y empezó a chupármela, que bien lo hacía, yo mientras le tocaba las tetas, después de un rato, la levanté del wáter, y la senté en mi polla, ella saltaba y gemia bajito para que no nos escuchase nadie.

"Ohhhh, como esperaba esto uffff, quería esa polla dentro de mi"

"Y yo tenerte ahí saltando en mi polla, y poder tocarte ese culo que vi el primer dia" le dije mientras le sobaba el culo.

Al rato ella se levantó y se puso de espaldas a mi:

"¿no querías verme el culo?" me dijo mientras se ensartaba la polla en su coñito y se movia arriba y abajo.

"Ufff que culo, y que coño, voy a tardar poco en correrme"

Cuando dije eso, ella empezó a estremecerse durante al menos un minuto, luego me dijo que se había corrido 2 veces.

"voy a correrme"

Entonces ella se saco la polla de su cueva caliente y puso su culo delante de mi polla, empecé a escupir leche caliente gimiendo mientras le abría el culo, para que le llegara a su culito cerrado, después de eso, nos aseamos un poquito, y después de besarnos un poco más salimos del baño disimulando y ahí acabo nuestra primera vez, pero no la última… esas ya se las contaré en otra ocasión.