La morenita del banco
Como una chica de talla pequeña me hace ver el cielo.
Después de leer muchos relatos casi de tarea lo tengo todos los dias he decidido compartir una experiencia de mi vida.
Trabajo en ventas en Bogotá. Y mis clientes son grandes corporaciones, en una de ellas en la recepción trabaja una mujer de talla pequeña con una cara de ángel con unos labios que invitan al vicio.
Decidí un día invitarla a salir a tomar un café como de broma y ella sorpresivamente acepto me dio su teléfono y quedamos de vernos al dia siguiente.
Así pues nos encontramos a la salida de su trabajo y fuimos a un café cercano y allí hablamos de nuestras vidas y milagros y entre cosas yo la veia con ese culito chiquito y apretadito esas tetitas que provoca morder y esos labios diseñados para chupar.
Así que de mis deseos se me ocurrió soltarle a la cara que deberíamos ir a un lugar mas privado y ella antes de que yo dijera algo me pidió el favor de que la acompañara a su casa a dejar unas cosas y claro que acepte, vivía muy cerca de su trabajo y caminamos 5 minutos y llegamos a su departamento chiquitico muy bien adornado y desde la entrada se alcanzaba a ver la única habitación.
Ella me dijo que me sentara en la salita que ya salía y me dijo que si quería tomar algo, en ese momento mi sexo sentido me decía que podría haber acción y el bulto en mi pantalón me delato, ella lo vio, se sonrió la muy picara y me dijo que buscaría algo fuerte de beber.
Camino hasta la cocina y sirvió licor, mientras lo servia me pare detrás de ella y la abrace ella se volteo y nos besamos en un beso profundo, ella me tomo de la mano y me llevo a su habitación nos desnudamos lentamente junto a la cama y ella como niña salto a ella, que mujer, me jalo a la cama y lance sobre ella, nos besábamos y mis manos viajaban de su sexo húmedo a sus nalgas y su ano y luego sus senos que besaba y chupaba con pasión,
Esto era el cielo su piel morena contrastaba con la mía, decidí probar su sexo depilado, tenia un sabor y una textura que mis sentidos extasiados saboreaban ella tomo mi pené y, no se como decirlo, con su lengua paso por todo lo largo y al fina se lo introdujo en su boca completo luego comenzó a chupar como si se fuera a acabar mientras yo introducía dos dedos en su sexo y uno en su ano y chupaba su delicioso clítoris ella gemía.
Ella sufrió un orgasmo que parecía que fuera a flotar, un estallido de vibraciones que recorrían su sexo y su ano, flujos que salían y se mezclaban con mi saliva era una delicia. Todo esto entre convulsiones y sollozos.