La montaña blanca (3)

El miércoles estábamos en el bar de Pepe, celebrando el cumpleaños de uno de los compañeros, también estaba por allí el tonto polla de Jon con toda su cuadrilla de chupópteros y chicas a su alrededor.

El miércoles estábamos en el bar de Pepe, celebrando el cumpleaños de uno de los compañeros, también estaba por allí el tonto polla de Jon con toda su cuadrilla de chupópteros y chicas a su alrededor.

Ya llevaba en el cuerpo un par de cubatas y unas cuantas cervezas, notándome bastante perjudicado, giré la cabeza a mi derecha y vi a Pepe que me señalaba hablando con un chico, el chaval se dirigió caminando a donde estaba yo con una sonrisa, el chico era un armario feo de cojones que parecía el medio melé de un equipo de rugbi, al llegar a mi altura perdió la sonrisa dándome un puñetazo que intente esquivar pero me dio en el pómulo, me tapé la cabeza con los brazos soltando la cerveza de las manos, me pegó una patada en el muslo que parecía la coz de un mulo, caí al suelo y por suerte Pepe saltó la barra tirándose encima de él, junto con mis amigos lo redujeron, le miré a la cara desde el suelo sin entender nada.

EL MEDIO MELÉ: Esto por meterte dentro de las bragas de una tía que no es tuya hijo de puta, dale recuerdos a la guarra de parte de Sergio cabrón de mierda.

Lo sacaron del local entre varios, me levanté que entre el alcohol que llevaba encima y la hostia que me acababa de pegar aquel energúmeno mareado de cojones, mis amigos me ayudaron a mantenerme en pie, me miré en un espejo y tenía el pómulo hinchado de narices.

Jon: Parece que el compañero no sabe muy bien dónde la mete y se encuentra con sorpresas.

Los capullos que le rodeaban rieron, los de nuestro grupo se los miraron con mala leche consiguiendo que se giraran y siguieran a lo suyo, alguien grito, “Ya está todo bien, que siga la fiesta”, ya está todo bien porque no te han roto la cara a ti hijo puta pensé, me trajeron otra cerveza y se me olvido lo pasado acabando la fiesta. Me acompañaron a casa por si acaso el tipo aquel se había quedado esperándome, entré tambaleándome de la mierda que llevaba encima, cogí el teléfono que casi no lo veía y busqué el contacto de Noemí llamándola, descolgó…

NOEMI (con voz de acabar de despertarse): ¿Cariño pasa algo?

YO: Agg paguessio un megggio melé en eg bag de Peeepe queg ma pgaoo, ma pgggooo una paggisa toaaahiai no se pooogggggque.

NOEMI: Vaya borrachera llevas encima tío, vete a dormir y ya hablaremos mañana que no son horas de despertarme joder.

YO: Puegggg zi zon zoggglo lasss tre degg lagg noggxe coniiiiio.

Me colgó diciéndome algo que ya no me acuerdo, pero muy agradable no era, me tiré en la cama vestido y me desperté a las siete de la mañana sonando el teléfono, miré con un ojillo y era Noemí.

YO (voz de resacón): Hola, ¿cómo estás?

NOEMI (riendo): Eso tú campeón, que me despertaste a las tres borracho como una cuba cabrón.

YO: Lo siento Noemí, era el cumpleaños de un compañero y lo estuvimos celebrando.

Me moví un poco y noté un dolor en el muslo tremendo, me vino de golpe lo que pasó la noche anterior a la cabeza, me levanté y me miré en el espejo, tenía el pómulo totalmente morado.

NOEMI: Es que no se qué me dijiste que no me enteré de nada, solo algo de “melé” que no tengo ni idea que es, si me habías dicho cosas bonitas y no las entendí me gustaría escucharlas ahora.

YO: Sí cariño eran muy bonitas, un tío muy raro, grande como un armario, más feo que un pedo apareció ayer en el bar de Pepe, se me tiró encima pegándome una hostia y una patada que casi me mata el hijo de puta, se despidió diciéndome que era por quitarle la novia a alguien y que le diera recuerdos de Sergio a la guarra, seguro que el cabrón se equivoco de tío. No, no se pudo equivocar porque preguntó por mí, joder es verdad, le preguntó a Pepe por mí, ¿tú no sabrás nada de esto, no?

Se hizo un largo silencio.

YO: ¿Noemí?

NOEMI (seria): Nos vemos el viernes y te lo explicaré todo.

Colgó dejándome con cara idiota, vi la hora y me duché para ir a trabajar, cuando Carlos me vio la cara alucinó, no le quise explicar nada, me pasé el día con una máscara grande para taparme el moratón de la cara, la pierna me dolía horrores. Por la noche al quitarme el pantalón tenía un morado enorme con la forma del pie de aquel capullo.

El viernes fui a buscar a Noemí al autobús, me abrazó medio llorando preguntándome como estaba.

YO: No llores cariño estoy bien, un poco magullado pero bien.

Me apartó las gafas de sol grandes que llevaba puestas aunque ya estaba casi anocheciendo, se llevó las manos a la boca cuando me vio el morado del pómulo, empezando a llorar de nuevo.

YO: Vamos a casa, que creo que me tienes que explicar alguna cosilla que a lo mejor se te olvidó de decirme.

No dijo nada en todo el viaje, cuando llegamos nos sentamos en el sofá.

NOEMI: ¿Tienes algo para beber?

YO: ¿Una cerveza?

NOEMI: ¿Algo más fuerte?

YO: ¿Ron con cola?

NOEMI: Mejor.

Preparé dos y me junté con ella de nuevo, le dio un trago largo.

NOEMI: Lo siento mucho Toni, todo ha sido culpa mía, yo salía con un chico cuando te conocí…

YO: ¿Con él medio melé?

NOEMI: Pero qué coño me dices de un medio melé, ¿eso qué es? joder, escúchame, el lunes pasado le dije que ya no quería seguir con él, me presionó y le dije que estaba perdidamente enamorada de otro y que no podíamos seguir, se fue a hablar con los amigos que vinieron conmigo y algún cabrón o cabrona le explicó lo que paso ese fin de semana, supongo que por eso te cargaste las culpas sin haber hecho nada, hablé con él enviándolo a la mierda y amenazándolo de denunciarle como te volviera a ver.

YO: Sergio.

NOEMI (llorando): Sí Sergio, pero ya se ha acabado, te lo juro, no lo volveré a ver más, yo quiero estar contigo.

YO: ¿Sabes que me hizo mucho daño?

NOEMI: Ya lo he visto cariño, menudo morado te ha dejado en la cara.

Se acercó y me besó con cuidado el morado pasándome los brazos por detrás del cuello, le señalé la boca.

YO: Aquí también me rozó.

Me besó en los labios jugando con los míos.

Me levanté y me desabroché el pantalón, ella sonreía, me lo bajé y le enseñé el hematoma del muslo, cambió la cara preocupándose.

NOEMI: No, que bestia, como pudo hacerte algo así.

YO: De una patada, una patada como la de un burro me dio el animal.

Lo tocó suavemente y levantó la cabeza mirándome.

NOEMI: ¿Te duele cariño?

YO (con cara de mucha pena): Mucho cariño, una barbaridad, dame besitos que seguro que me lo curas.

Dejé caer los pantalones a los tobillos, le acerqué la pierna a su cara con la polla morcillona dentro de los calzoncillos, me dio unos cuantos besitos en el morado, le pasó la lengua por encima tocándome con la mano la polla.

NOEMI: ¿Y aquí no te dio ningún golpe cariño?

YO: Creo que se llevo la peor parte, está asustada.

Sonrió besándola por fuera, estiró de los calzoncillos bajándomelos, la polla quedó hacía delante apuntando a su boca, me miró a los ojos y la besó en la punta agarrándola con la mano, empezó una paja lenta a la vez que succionaba con los labios el capullo, me la puso tiesa a más no poder, agarrándome los huevos con la otra mano apretándolos suavemente, incrementó el ritmo poco a poco de la paja, y de las succiones en el capullo y los apretones en los huevos, hasta hacerme correr muy excitado ordeñándome hasta la última gota tragándoselo todo.

Cuando acabó me miró a los ojos pasándose la mano por la boca quitándose el flujo que tenía, volvió a mirarme la polla, como vio que todavía salía alguna gota de semen se la volvió a meter succionando con fuerza, dándome un calambrazo en todo el cuerpo que no pude aguantar dejándome caer en el sofá sentado, con ella siguiendo mi polla sin sacársela y sin parar de chupar, la cogí de la cabeza y la levanté para sentarla encima de mí, la besé.

YO: Ha sido espectacular cariño, pero para un poco o me vas a matar de gusto.

NOEMI: Te han hecho daño por mi culpa, voy a hacer todo lo que quieras para pedirte perdón, pensaba que cuando te lo contara me ibas a enviar a la mierda y ni te has inmutado.

YO: Mujer, un poquito más sincera conmigo podías haberlo sido, te he acogido en mi casa follando como locos dos fines de semana antes de que me partieran la cara, si me lo hubieras dicho puede que hubiera estado un poco más en alerta.

NOEMI: Ya, pero me daba miedo decirte que tenía novio cuando te conocí, pensé que cortando con él ya lo tenía todo solucionado, pero no pensaba que fuera tan animal de venirte a buscar.

YO: Animal y feo, no entiendo cómo puedes tener tan mal gusto cariño, me estoy preocupando mucho, a saber qué es lo que vistes en mí.

NOEMI: Tu culo cariño, tu culo me vuelve loca, bueno, también que eres muy guapo pero eso es secundario.

YO: Desde luego que es secundario porque si no, no entiendo cómo te gustaba él.

Me dio un golpe en el hombro.

NOEMI: Tampoco es tan feo.

YO: No que va.

Me abrazó muy fuerte.

NOEMI: Olvidémonos de él y hablemos de nosotros por favor.

Me levanté, la cogí de la mano y la llevé a la cama cojeando, me estiré apoyando la cabeza en el cabecero con ella delante de pie.

YO: Como me has dicho que hiciera contigo lo que quisiera, quiero que te quites la ropa muy despacio hasta quedarte en bragas.

Me miró sin decir nada, sonriendo empezando por quitarse el forro polar, después la camiseta, las botas y los calcetines, se quitó los pantalones y se quedó en combinación, me señaló con el dedo el sujetador para saber que hacía con él, le indiqué que se lo quitara, cuando solo le quedaban las bragas me la miré de arriba abajo con ella sonriendo picaronamente.

YO: Date la vuelta y agáchate para que te pueda ver bien el chichi.

Obedeció girando la cabeza para ver mi cara.

YO: Súbete un poco las bragas para ver como se te meten por ese culo espectacular.

Se las subió con una sonrisa, a mí se me salían los ojos mirando, empezó a mover el culo de un lado al otro, me desnudé tirando la ropa fuera de la cama.

YO: Ahora ven a la cama y ponte a cuatro patas delante de mí.

Cuando ya la tenía delante le acaricié los muslos por dentro, dejó caer la cabeza apoyándola en la sabana, subí lentamente hasta tocarle el chocho por encima de las bragas, gimió, me incorporé bajándoselas un poco metiéndole la lengua por el inicio del culo, bajando poco a poco por la raja.

NOEMI: ¿Cariño que vas a hacer?

No le contesté y seguí bajando la lengua hasta encontrarme con el ojete, le abrí los cachetes metiéndole la lengua mojándole el agujero.

NOEMI: Cariño por favor.

Lo mojé bien, saqué la lengua y le puse un dedo metiéndole la puntita, moviéndolo muy poco a poco.

NOEMI: Por favor, por favor, por ahí no.

Yo seguía jugando con el dedito metiéndoselo un poco más.

YO: ¿Por qué no?

NOEMI: Porque me da cosa, y…

YO: ¿Y?

NOEMI: No lo he hecho nunca coño, te lo tengo que explicar todo joder.

YO: Pues es un buen día para ser el primero.

NOEMI: Es que tengo miedo de que me haga daño.

YO: A mí me han hecho daño por tu culpa, ahora te voy a quitar algo que seré el primero.

NOEMI: ¿Qué me vas a quitar?

YO: La virginidad del culo, hoy te voy a follar este culo que tienes, y si me dices que soy el primero todavía me da más morbo.

Giró la cabeza con cara de asustada y morbo a la vez.

YO: Tú me has dicho que podía hacer lo que quisiera, pero si no lo soportas me lo dices y paro.

Seguí jugando con mi dedo dentro un buen rato mojándolo continuamente para mantenerlo lubricado.

NOEMI (asustada): ¿Qué me estás haciendo en el culo?

YO (tranquilo): Tengo un dedo dentro para lubricarlo y que se vaya dilatando.

NOEMI: Nooo, que asco, ¿no te da asco hacer eso?

YO: ¿Asco?, me estoy poniendo cachondo como un burro cariño.

NOEMI: De eso, de eso tengo miedo, no, por favor.

Me pareció que un dedo ya lo movía con soltura y muy despacio junté un segundo dedo metiéndolo suavemente.

NOEMI: Oooooooh, ¿Y ahora?

YO: Te he metido un segundo dedo, tranquila que todo va bien.

NOEMI: Joder, ¿pero cuántos dedos piensas meterme?, por favor, por favor.

Yo (riendo): Por favor ¿qué?, cariño.

NOEMI (muy nerviosa): Y yo que sé coño, me da mucho asco esto.

YO: A mí me encanta, y cuando te la meta me va a gustar más todavía.

NOEMI: No, por favor, que asco, eres un guarro.

YO: No tienes ni idea de lo guarro que llego a ser mi vida.

Le hablaba para tenerla distraída mientras le movía los dedos, cuando creí que ya estaba preparada, me arrodillé detrás de ella cogiéndome la polla pajeándola un poco para hacerla crecer, ella me vio.

NOEMI: No, no, no te muevas, no te acerques más, por favor.

Le saqué los dedos y le metí muy despacio el capullo dentro.

NOEMI: Hay madre mía, ¿qué has hecho?, dime que has hecho.

YO: Nada, te he metido el capullo de mi polla en el culo cariñin, ¿te duele?

NOEMI: No, sí, no sé, que asco por favor.

Empujé despacio metiéndole la mitad más o menos.

NOEMI: No me lo puedo creer, que me esté dejando dar por culo, no puede ser.

La metí hasta el fondo despacio.

NOEMI: Oooh, que pasa, dime lo que pasa que no me entero de nada joder.

YO: ¿Quieres tranquilizarte Noemí?, no pasa nada, te la acabo de meter hasta el fondo, ya está.

NOEMI: Serás capullo que no pasa nada y tengo una polla metida en el culo.

YO: Una polla que te va a follar muy despacio.

NOEMI: Por favor que asco, que guarro eres joder.

Se la saqué muy despacio y la volví a meter hasta el fondo, no dijo nada, lo repetí de nuevo, seguía callada, lo hice un poco más rápido, giró la cabeza mirándome la cara, yo la vi sorprendida.

NOEMI: Un poco más rápido Toni.

Aumenté el ritmo sin dejar de mirarla.

NOEMI: Más rápido mi amor.

Aquel nuevo ritmo me empezó a volver loco de placer, la agarraba cada vez más fuerte por las caderas, mis gritos se oían más fuertes, me seguía mirando ahora con cara de gustarle lo que qué estaba viendo.

NOEMI: Más rápido, más rápido, ¿o es que no puedes más?

Movió su culo hacía atrás para chocar más fuerte con mi polla, aquello me acabó de enloquecer corriéndome sin parar de gritar con sus ojos clavados en mi cara, la saqué y acabé tirándole la corrida por encima del culo, le besé el culo manchándome la boca de semen, ella seguía mirándome con una sonrisa.

Yo (cansado): Como te quiero mi amor.

NOEMI (riendo): Que asqueroso eres, mira como te has puesto la boca tío.

Todavía me estaba recuperando, me levanté y fui a buscar una toalla para limpiarla a ella y que pudiera moverse, entré de nuevo al cuarto de baño y me limpié bien la polla con agua y jabón, me lavé la cara y salí estirándome en la cama a su lado, se giró mirándome apoyando su cabeza en mi hombro.

YO: Lo siento, ¿te he hecho daño cariño?

Me miraba a los ojos sin decir nada.

YO: De verdad que lo siento mucho, creo que me he aprovechado de la situación para hacértelo sin que tú lo tuvieras claro, pero estaba tan excitado pensándolo.

Seguía mirándome con unas sonrisilla.

YO: Por favor dime algo, que me estás haciendo sentir muy mal.

NOEMI: ¿Te sientes mal?

YO: Sí.

NOEMI: Pues hace un momento tenías una cara de excitación de puta madre, ¿te lo has pasado bien?

YO: De eso te hablo coño, que me he excitado pensando en hacértelo y no me he parado a pensar si a ti te hacía una putada o no.

NOEMI: ¿Qué si te lo has pasado bien te pregunto?

YO: Ha sido tan excitante que he perdido los papeles totalmente, ese movimiento tuyo del final me ha puesto cardiaco perdido, has hecho que me corriera como un animal.

NOEMI: ¿Te gustaría volver a hacerlo?, no quiero decir ahora, cualquier otro día.

YO: ¿Me dejarías?, a mí es que me vuelve loco.

NOEMI: A mí me encanta la cara que pones, sentir que te puedo excitar tanto me ha gustado, pero sobre todo lo que más me ha gustado, ¿sabes qué es?

YO: No, ¿qué es?

NOEMI: Que me has dicho “que me quieres”.

YO: ¿Estás segura de que te he dicho eso?

Movió la cabeza de arriba abajo confirmándomelo.

NOEMI: ¿O lo has dicho porque me acababas de desvirgar el culo y te daba pena?

YO: No mujer una cosa no tiene que ver con la otra.

NOEMI: Pues dímelo otra vez por favor.

YO: Te quiero, y si quieres tener más datos creo no equivocarme si te digo que es la primera vez en mi puta vida que se lo digo alguna chica.

Se incorporó de golpe mirándome a los ojos con cara de sorpresa mayúscula.

NOEMI: Venga ya, ¿cómo es posible?, nunca has tenido una relación con una chica a quién quisieras, que la amaras…

YO: En mi puta vida, de hecho no sé lo que me pasa contigo, al principio estaba totalmente despistado, fueron mi amigo Carlos y mi hermana que con sus comentarios me hicieron ver que lo que me pasaba es que estaba enamorado, no lo había sentido nunca y no sabía lo que era.

NOEMI: Va, me tomas el pelo, ¿cómo coño no va a saber alguien que está enamorado?

La miré pensando y ella se dio cuenta de que le estaba diciendo la verdad.

NOEMI: No puede ser, es verdad, me estás diciendo la verdad.

Ahora fui yo quien se lo confirmé con la cabeza.

NOEMI: ¿Por eso tu hermana y tu cuñado estaban tan contentos?

Se lo volví a confirmar con la cabeza, me miró a los ojos besándome durante mucho rato, tan dulcemente que cuando separó sus labios de los míos, pensé que me había vuelto gilipollas perdido de los sentimientos que recorrían mi cabeza, sentimientos que no tenía ni puta idea de cómo gestionar.

YO: Te lo confieso porque creo que es importante que lo sepas, tengo claro que en algún momento puedo meter la pata, no sabes lo que me ha costado responderte los mensajes sin parecer un idiota, cada vez que tú me hablabas de según qué cosas me tenía que pensar la respuesta para no cagarla, porque desconocía los sentimientos para dar una respuesta rápida.

NOEMI: Joder, no sé qué decirte Toni, me has dejado tan parada.

YO: Lo que te estoy intentando decirte Noemí, es que por favor me ayudes, hay muchas cosas que no entiendo y necesitaré que tú me eches una mano, confío en ti.

NOEMI: Madre mía, pero es que no me podía haber echado un novio normal y corriente como todo el mundo.

YO: Ya tenías uno normal, bueno un poco feo sí que era, y lo dejaste por mí.

NOEMI: Y casi consigo que te mate.

YO: No es culpa tuya, deja de culparte por lo que ha hecho otro coño.

NOEMI (voz de niña): Toni, repíteme que me quieres por favor.

YO: Noemí te quiero mucho y estoy muy enamorado de ti.

Me abrazó con fuerza apoyando la cabeza en mi pecho sin decir nada.

YO: ¿Pero me vas a ayudar o vas a pasar de mí como de la mierda joder?

NOEMI: Claro que te voy a ayudar, yo también te quiero tonto.

YO: Pues me ha gustado que me dijeras que me quieres, je, je.

NOEMI: Madre del amor hermoso la que me espera contigo.

Se acurrucó y no dijo nada más, yo le pasé el brazo por la espalda y me sentí el tío más feliz de mundo.

Al día siguiente subió a primera hora conmigo a las pistas y se pasó la jornada esquiando, nos cruzamos algunas veces pero no tuve la sensación de que me estuviera controlando, comimos juntos y estuvimos a punto de volver a la caseta abandonada para pegar un polvo rápido, pero al final pensamos que mejor guardar fuerzas para cuando acabara de trabajar. Por la tarde me quedó una hora libre y aprovechamos para esquiar juntos, le di unos cuantos consejos y nos besamos escondidos unas cuantas veces, no quería que nos pillaran en medio de una pista y alguien pudiera pensar que los profesores íbamos besando a las alumnas en vez de enseñarles a esquiar, por imagen más que nada, una de esas veces fue en medio de un bosque y me quedé con ganas de bajarle los pantalones y comerle el coño allí en medio.

Acabé la jornada con un dolor de huevos importante de la calentura que llevaba encima, cuando bajábamos con Carlos nos sentamos los dos en el asiento de atrás, besándonos y tocándonos todo el trayecto con Carlos cagándose en todo, nos dejó en casa y salimos del coche despidiéndonos.

CARLOS: Parejita, iros a follar de una vez que me habéis dejado el coche lleno de hormonas descontroladas coño, yo voy a ver si mi mujer me deja o me envía a tomar por culo.

YO: Si no quiere dile que me llame que intentaré convencerla de que folle contigo o se venga con nosotros.

Noemí me pegó una hostia en el hombro.

CARLOS: Vete a la mierda un rato anda.

Reímos y entramos en casa.

NOEMI (seria): ¿Serías capaz de hacer un trío con la mujer de Carlos?

YO: No mujer, no has visto que era una broma, una broma inocente.

Yo pensaba para mi adentro, ¿y por qué no?, sería divertido.

NOEMI: ¿Inocente?, tú de inocente no tienes nada cariño, tú eres un caradura de cojones.

Yo (riendo): Culpable señoría.

NOEMI (riendo): Deja de hablar de una vez y fóllame que me tienes caliente todo el día.

Caminamos hacía la habitación quitándonos la ropa tirándola por todos lados, llegamos con ella en bragas y yo desnudo, nos besamos sobándonos por todos los rincones de nuestros cuerpos.

YO: No te has quitado las bragas.

NOEMI: Porque tengo un novio que le gusta quitármelas él, y a mí que me las quite.

Le metí las manos por dentro tocándole el culo y se las bajé a medio muslo, la empujé encima de la cama con las piernas en alto y metí la cabeza en medio de las piernas para chuparle el chichi abriéndoselas, las bragas se estiraban todo lo que daban de sí.

NOEMI (riendo): Quítamelas o se van a romper bruto.

Me salí del coño mirándomelas, se las saqué por los pies y sin decir nada metí de nuevo la cabeza para chuparlo con ganas por todos lados, ella reía y gemía a la vez.

YO: ¿No te gusta cariño?

NOEMI (riendo): Me encanta, pero es que eres un poco bruto y me hace gracia.

YO: ¿Te gustaría que fuera más delicado?

NOEMI: Y que supieras como hacerlo también.

YO: Perdona, ¿me estás diciendo que no se comerme un coño?

NOEMI (riendo): El de las demás no sé, pero el mío no.

YO: Pero si no me has dicho nada hasta ahora.

NOEMI: Porque me pones tan caliente que cuando me lo haces me corro sin mucho esfuerzo, pero siento decirte que podrías hacerlo mucho mejor.

YO: ¿Me estás diciendo que me puedes enseñar a comértelo mejor?

NOEMI (haciéndose la interesante): Sin duda cariño, pero con la condición de que solo me lo comas a mí.

YO: Joder que manía, que solo te lo como a ti mujer, solo te quiero a ti joder.

Ella sonrió y me cogió la cabeza.

NOEMI: Va campeón, empieza por la ingle, así.

Me mantuvo un rato la lengua lamiéndole por el lado de arriba abajo, después me hizo pasar encima de los pelos pasando al otro lado, cuando pasó un ratito me la puso encima de los labios mayores dándole vueltas a todo el chichi, yo me moría de ganas de meterle la lengua en medio pero no me dejaba, jadeaba y gemía sin parar, después me hizo empezar a meterle la lengua despacito por el inicio de la rajita bajando poco a poco, dándole vueltas al clítoris, seguir bajando lamiéndoselo todo y acabando en el agujero metiéndole la lengua, en ese momento ella gritaba como una loca y yo alucinaba, me subió de golpe al clítoris haciendo que lo chupara dando unos gritos tremendos, moviendo las piernas corriéndose un buen rato, cuando me soltó la cabeza la miré alucinando, me miraba con cara de satisfecha.

NOEMI: Ahora sí que lo has hecho bien mi amor.

YO: Hostia Noemí, estoy alucinado.

Me arrodillé en medio de sus piernas enseñándole la polla a punto de estallar.

YO: ¿Y con esto que hacemos?

Dejó ir una carcajada y me la cogió con la mano haciéndole una paja lenta, se la acercó al coño haciendo que tuviera que bajar el cuerpo para que llegara y se metió la puntita.

NOEMI: Esto te lo dejo a ti que sí que lo dominas bien.

Levantó las caderas facilitando que se la metiera hasta en fondo dando otro grito mirándome a los ojos, con una mano me aguantaba en la cama, con la otra le acariciaba la cara pasándole el dedo pulgar por los labios, me movía al son de sus caderas cada vez más fuerte, hasta que me apresó el dedo con su boca chupándolo con fuerza, escapándosele varios gritos avisándome de que se volvía a correr, después de ella me corrí yo vaciándome totalmente dejándome caer encima de su cuerpazo.

Noemí me abrazó fuerte sin parar de decirme que me quería, a mí se me había acelerado la respiración una barbaridad, cuando recuperé el aliento ella me acariciaba el pelo con mi cabeza en medio de sus tetas, que bien me sentía en aquel momento, estaba tan relajado y a gusto que me hubiera quedado toda la noche así.

NOEMI: ¿Estás bien amor?

YO: Si existe la gloria, creo que debe ser algo parecido a esto.

Me acariciaba la cara con una mano y la espalda con otra.

NOEMI: ¿Te gustaría estar así cada día?

YO: ¿Podrías hacerlo?, ¿podríamos estar así cada día?

NOEMI: La semana que viene termino los exámenes y la siguiente la tengo libre, sí tu quieres puedo venir y pasarla juntos, solo si a ti te hace ilusión de hacerlo tanto como a mí.

YO: Vivir juntos una semana, claro que me hace ilusión.

Puso una cara de felicidad inmensa, nos besamos con delicadeza y estuvimos un rato más abrazados, el fin de semana se terminó con los dos muy contentos, quedando para el siguiente viernes para pasar toda la semana conviviendo juntos.