La modelo perfecta, los bocetos
Una madre muy cachonda y complaciente, se deja usar por su hijo y su amigo
Cuando lupita llego a casa después del trabajo, lo primero que vio al entrar fue algunas de sus prendas intimas regadas en el sillón, lo primero que se le vino a la mente fue que su hijo Octavio o como ella le decía de cariño, tavo, estaba practicando algunos bocetos, aunque no sabia si su hijo estaría solo, tomo sus prendas y subió a la recamara de su hijo, abrió la puerta y lo primero que vio fue a tavo, sentado detrás de su restirador y frente a el, un maniquí de figura femenina, adornado con su ropa íntima, tavo al verla de inmediato le dijo,
- que bueno que llegaste lupita, ya nos estábamos fastidiando del maniquí,
Lupita al escuchar las palabras de su hijo se dio cuenta que no estaba solo,
¿esta Ignacio contigo?
si, esta en el baño
Lupita se acerco a su hijo y vio que el boceto que dibujaba era el de una mujer, muy parecida a ella,
- que pasa tavo, ¿que tengo yo que no tenga el maniquí?
tavo dejo de dibujar, levanto la mirada y se disponía a contestarle, cuando la puerta del baño se abrió y apareció Ignacio diciendo,
- señora lupita, resulta que el maniquí no tiene sus bellos y bien formados muslos, ni sus caderas y mucho menos sus hermosas y bien formadas nalgas, sin mencionar otras de sus cualidades,
Lupita miro a tavo y este le dijo,
así es, el maniquí sirve para otras siluetas, pero para la tuya no, y la verdad es que tu figura plasmada en papel, nos a dado las excelentes calificaciones que tenemos,
así es señora lupita, y hoy tenemos que hacer varios bocetos para el curso,
Lupita bajo la cabeza pensativa, llevaba meses desnudándose frente a su hijo y su amigo y eso le agradaba, y además no deseaba que su hijo sacara alguna mala nota,
- OK chicos, el día de hoy que posición va a ser,
Los dos chicos intercambiaron miradas y tavo tomo la palabra,
- estamos plasmando la figura de una mujer, a este boceto se le llamo la mujer infiel, así que debe de ser una figura que desborde cachonderia, Ignacio había intentado algunas posiciones con el maniquí, pero no nos convencieron,
Lupita lanzo un fuerte suspiro, miro a los dos chicos y les preguntó
- OK, díganme como me visto,
Ignacio rápidamente tomo la palabra y sujetando algunas prendas de lupita, le comenzó a decir,
bueno, se podría poner estas medias negras y si no le molesta, podría usar esta pantaleta de encaje negro, las zapatillas de tacon que lleva están bien y el brasiere ira colgando de un brazo,
OK chicos, vamos a comenzar,
Lupita sin reparo alguno comenzó a desnudarse frente a los dos chicos, ellos anonadados observaban como las prendas caían una a una hasta que lupita quedo completamente desnuda frente a ellos,
- bien Ignacio, pásame la ropa,
Ignacio comenzó a pasarle las prendas que había escogido, comenzando por las medias, después la pantaleta de encaje y cuando termino ella misma tomo el brasiere y les pregunto,
-¿donde me paro?
Ignacio rápidamente le dijo,
- bueno, eres una mujer infiel y dispuesta a todo, y estas esperando a tu amante, que te parece si acercamos esta silla a la ventana y apoyas una rodilla sobre de ella y tus codos sobre el marco de la ventana,
Lupita obedeció y apoyo una de sus rodillas sobre la silla y se recargo sobre el marco de la ventana,
- así esta bien
Ignacio la miro por un lado y le dijo
- tus pechos deben de colgar un poco, vamos a separar la silla,
Tomo la silla y la despego de la ventana, lo que provoco que el cuerpo de lupita se estirara, logrando que sus pechos quedaran colgando,
- así estas excelente lupita, ahora sujeta el brasiere con tu otra mano y apoyala en el respaldo,
lupita siguió al pie de la letra las instrucciones de Ignacio, quedando su cuerpo completamente expuesto, mientras que el se fue hacia el rincón de la recamara y comenzó a observar la cachonda escena, sus pechos parecía que desafiaban la gravedad, a pesar de no tener nada que los detuvieran, lucían firmes y duros, su espalda estaba algo arqueada, lo que provocaba que sus caderas se elevaran un poco y sus nalgas lucieran en todo su esplendor y la pierna que la sostenía lucia algo tensa, lo que hacia resaltar su pantorrilla y su muslo perfectamente, mientras que su hijo tavo, comenzaba a dibujar lentamente la silueta de su madre, sus trazos eran perfectos y plasmaban en todo su esplendor sus curvaturas, al cabo de unos minutos tavo exclamo,
- este ya esta listo,
Lupita al escuchar las palabras de su hijo, relajo un poco su cuerpo, pero el de inmediato le dijo,
no, quédate así, faltan dos mas,
¿dos?, pero tavo, ya me estoy cansando,
solo un poco más, pero necesito que te bajes la pantaleta,
Lupita acostumbrada a ese tipo de situaciones volvió a acomodarse, Ignacio de inmediato se acerco a ella por detrás y sujetando la delicada prenda por los costados se la bajo hasta la mitad de sus muslos, y después le pregunto a tavo,
¿así esta bien tavo?
excelente, ahora no te muevas lupita,
Ella trato de mantenerse firme en su posición, pero Ignacio aprovechando la situación, tomo su silla y la acomodo justo detrás de Lupita, ella claro sintió su presencia y le dijo,
Ignacio, podrías dejar de verme tan cerca,
señora lupita, no se moleste, es que la verdad luce usted muy bien y seria un desperdicio no poder admirar sus hermosas nalgas así como están,
Lupita sintiéndose un poco halagada y sabiendo que no tenia opcion, solo lanzo un suspiró y le contesto,
OK, Ignacio, puedes mirar,
y también podría tocarme señora lupita
OK Ignacio, puedes tocarte también,
Ignacio sonriendo miro a su amigo y después se bajo la bragueta, saco su miembro y comenzó a acariciarlo mientras fijaba su mirada entre las nalgas de Lupita, tavo por su parte, continuaba dibujando, sin duda la situación para los dos chicos era por demás morbosa, Lupita sumisamente y movida por el amor a su hijo y su deseo de ser admiraba posaba estoicamente, mientras que su hijo la plasmaba en papel y su amigo se masturbaba mirándola, pero aun faltaba algo, Ignacio después de unos minutos de estarse tocando, le pregunto a lupita,
señora Lupita, ya mero termina tavo, podría dejarse penetrar, es que la verdad me a excitado bastante,
lupita volteo a ver a su hijo y le pregunto,
¿estas de acuerdo hijo?
claro, si el lo quiere, y tu también, por que no,
Ella volteo a ver a Ignacio y al ver la tremenda erección que tenia, agacho la cabeza y dijo
- esta bien, pero que sea rápido,
Ignacio rápidamente se paro tras de ella y comenzó a acariciarle las nalgas, lupita al sentir los tocamientos estiro un poco su cuerpo, Ignacio tomo eso como una señal de que estaba lista, tomo su verga con una mano y sin mas la comenzó a penetrar,
será rápido señora Lupita,
OK, que así sea,
Ignacio comenzó a mover sus caderas lentamente de atrás hacia adelante y a pesar de tener solo 22 años, sus movimientos comenzaron a provocar sensaciones en Lupita, paulatinamente ella comenzó a gemir y su rostro se veía relajado, sin duda estaba disfrutando aquello, Ignacio fue acelerando sus movimientos y ella trataba de sostenerse con la pierna que tenia estirada, pero había momentos en que la pelvis de Ignacio chocaba fuertemente contra sus nalgas y lo único que la mantenía de pie, era la verga de aquel joven dentro de ella, tavo por su parte no dejaba de dibujar, inclusive ya había terminado el primer boceto, pero la escena era tan morbosa, que no quería desperdiciarla, así que trataba de hacer mas largo aquello y claro Ignacio no se detenía, sus manos sujetaban cada vez mas fuerte las caderas de lupita, al grado que después de algunos minutos, sin decirle nada, comenzó a darle de nalgadas, lupita no se inmuto en absoluto, parecía estar muy ocupada disfrutando de las embestidas que le daba Ignacio, y el tomo esto como una abierta invitación a ser mas brusco, así que Ignacio acelero mas y mas sus embestidas, al grado que lupita ya había perdido la postura inicial y solo se dedicaba a disfrutar aquello y ya pasados unos minutos, lupita comenzó a gemir e Ignacio acelero sus movimientos, y en segundos, los dos terminaron, para después quedarse quietos, momento que tavo aprovecho para tomarles unas fotografías,
- bien, excelente, ya tenemos todos los bocetos y fotos para los detalles,
Ignacio se aparto de lupita y ella lentamente se enderezo, su rostro estaba enrojecido y perlado en sudor, miro a los dos chicos y les dijo,
- bueno, ya los ayude, me gustaría quedarme a ver como terminan, pero estoy muy cansada, mañana me cuentan como le fue,
Se despidió con un beso de ambos chicos y salio de la recamara, ellos claro, pasaron buena parte de la noche terminando los bocetos y claro masturbándose con las fotos de La mama de tavo,
continuara....