La mirada de Gaia 3

• Kariiinaaaaaa!! – Me abrazó y lloró con más fuerza -

• Camila, qué te pasó? Me partes el alma, qué sucedió?

• No soporto este dolor, ya no puedo más… - volvia a llorar - Hoy, recibí… u-una lla-llamada… -sollozaba en mi cuello nuevamente -

• Quién te llamo, mi vida? Qué te dijeron? – La abrazaba con más fuerza y ella solo se aferraba lo más que podía a mi cuerpo –

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Esperé a que se calmara y una hora después de llorar se quedó dormida, la arropé y prepare algo de comer para las dos. Estaba con los nervios de punta, pocas veces la he  visto así, ¿qué le habrán dicho? ¿Quién la llamó? Qué horror si es algo de sus padres, espero que no sea eso... Dios mío, que eso no sea...

Voy al cuarto y veo que sigue durmiendo, busco su celular y lo veo en la cama. Empiezo a buscar mensajes y nada del otro mundo, amigos, amigas y chicos que están detrás de ella… A ver.. Entraré en registro de las llamadas…Mmm... Llamadas perdidas no... Ajá! Llamadas recibidas.

Ya va... ¿Esto es en serio? ¿Julio? ¿Pero qué hace Julio llamándola, será por él que ella está así? Es que yo lo mato.

• Qué haces con mi celular? – Me dice Camila despertándose

• Bebé, qué te pasó? Por qué estás así? – Le entregué su teléfono y vio que estaba revisando sus llamadas –

• Ya viste quién me llamó, no? Qué irónica es la vida… -Se seca las lágrimas-

• Qué fue lo que te dijo para que te diera esa crisis? ¿Mi amor, qué pasó?

• Y-Yo… Él me d-dijo que…

• Ven, confía en mí como siempre lo haz hecho, sí? – la abrazo – Tranquila, bonita... Cuéntame desde el principio.

• Karina, no sé qué hacer... Julio me dijo que aún me ama, que quiere volver a Venezuela por mí, me dijo una infinidad de cosas, no sé, no entiendo nada, ¿cómo puede estarme pasando justamente esto? ¿Ahora?

• ...¿Amando? -Pregunté indignada-

• Quizás se dio cuenta de que sí me ama...

• ¿Y tú? ¿Tú lo sigues amando después de todo?

• No sé, K... Todo esto es tan confuso. Su llamada me descolocó muchísimo, comenzó hablando de papá y me sentí muy mal. Me siento tan confundida.

• Bueno nena, pero tranquila, es normal que sientas esa sorpresa, él fue en su momento muy importante para ti, pero él se dio cuenta de lo que perdió. Y a todos nos afectó lo de nuestro viejito, pero en ese “todos” no entra él.

• Me dijo que debería estar en España y no aquí perdiendo el tiempo que podría pasarlo con mi padre… Y que deberiamos estar intentandolo de nuevo, que quiere venir a buscarme.

• Perdiendo tiempo conmigo, no?

• Ka, no digas eso, sabes que no es cierto.

• Por supuesto que no lo es, te diré lo que pienso: Tu mismo padre, te dijo que volvieras, tú sabes muy bien que apenas tengamos chance nos vamos a España, no podemos dejar la Universidad botada, pero apenas haya un hueco en donde irnos nos vamos.

• ¿Me acompañarías a España?

• Yo quise ir contigo cuando pasó todo, pero no pude por las entregas que tenía, sabes que me afectó mucho, nunca estuvimos tanto tiempo sin vernos, tú eres mi hermana y ellos mi familia, claro que iré contigo. – Cami sonrie y se le ve más tranquila – Con respecto a lo que te dijo Julio… Me parece una manipulación súper barata... Te comienza a hablar de tu padre y luego de que te ama? Disculpa, pero aquí hay gato encerrado, ten mucho cuidado… Mira nada más como se expresa de mí... Compara a Graciela con Julio... ¿Qué obtienes?

• A un completo gilipollas.

• Sí, lo es, aunque eso es un elogio, en vez de ser un insulto para él. Ha pasado como un año, ¿por qué buscarte ahora? ¿En serio no te hace ruido todo esto?

• Sí, ahora que lo dices... Y pensándolo más en frío... Algo no cuadra acá, este idiota seguro quiere algo de mí…

• No tengo idea en verdad, capaz es un ataque de sinceridad, no hay que sacar esa posibilidad... Quizás se dio cuenta de que te ama, pero qué clase de amor es ese del que él habla, cuando te hizo todo eso?

• No lo sé... No sé nada, K...

• Yo sí lo sé, y te lo recuerdo... Tus padres se fueron a vivir a España, tú quisiste quedarte aquí a que terminaramos juntas la Universidad... Luego estaría en nuestros planes hacer una vida en España si nos gustaba... Julio, tu novio de toda la vida, que te recuerdo que siempre  me odiaba y te celaba de mí... Te insistió muchísimo en que pasaran unos meses en España, justamente tu papá comenzó a decaer poco a poco por su enfermedad...

• Sí, recuerdo eso... Fue horrible.

• Por lo tanto, congelaste todo acá, y te fuiste a España. Cuando viajaste con Julio, te diste cuenta que él ya había planeado todo para que vivieran juntos allá, sin consultarte nada. Practicamente te manipuló, y te alejó de mí. Te hacía chantaje emocional cuando querías volver porque no podías alejarte de tu papá, al él estar enfermo... Cuando mejoró, por dios, Cami... Seguías súper cegada, y yo me sentía hiper mal por no poder estar contigo, por no saber nada de ti... Sabías que te era infiel, sabías que te trataba mal, era un maltrato lo que él te tenía... No fue hasta que lo encontraste con esta gilipollas que te devolviste a Venezuela.

• Qué horrible recordar todo eso... Luego a los meses volví por mis cosas... Di por terminada la relación con Julio, hablé sinceramente con mis padres... Quedamos bien, arreglé todos los papeles, todo lo que necesitaba cuadrar, reuniones familiares, cosas de trabajo de mi padre, cosas sociales... Y luego fue que volví.

• Sí... Todo esto es como un flashback, y me enferma que ese pana nos esté haciendo volver a esto...

• Quiero helado.

• Lavate la cara, nos vamos a comprar todo el helado que quieras.

• Te amo

• Y yo a ti… ven – la abrazo con cariño y la despeino –

Cami y yo charlamos un rato y la tensión fue bajando poco a poco, me comenzó a explicar qué sintió con cada palabra que le decía Julio, su ex. La verdad es que a mí también me hubiera afectado, fue de esas relaciones desastrosas de las cuales no quieres saber más nada una vez que las das por terminadas. Quizás se enteró que Camila estuvo por allí… En alguna fiesta conmigo... Anoche vimos a muchos conocidos... Qué extraño todo esto…

• En qué piensas, Kari?

• ¿Quieres comprar helado o vamos a una heladería?

• Me provocó más bien una merengada… Quieres ver después una película?

• Después que termine un trabajo que es para mañana, se supone que lo haría el fin de semana –risas-

• ¿Pero valió la pena no haberlo hecho?

• Pues… Pienso que sí, pero eso lo dirá el tiempo.

• ¡Vaya! En serio te gusta esa niña… Tenía tanto tiempo sin verte así. No salgo del asombro -Me sonríe con ternura-

• Yo creo que nunca me había sentido así. De verdad que todo fue tan extraño, fue como una química inmediata….

• Pues se les nota a ambas… ¿hicieron algo?

• No, no… No hicimos nada en realidad, pero sí hablamos mucho, quedamos en conocernos a ver qué sale de todo esto.

• ¿Conocerse? ¿Estás bromeando?

• Bueno, no bromeo… - Comienzo a salir del apartamento y marco el ascensor, Camila va detrás de mí y me mira sorprendida –

• De cuándo acá tú hablas antes de besar, Ka?

• Ella es… Diferente.

• ¿Te estás enamorando, Karina?

• No lo sé.

• Sólo te diré algo, tómatelo con calma, que no sabes quién es Gaia.

• Eso haré, tranquila.

• Sólo te lo digo para que estés alerta de cualquier movimiento extraño, pero hasta ahí la verdad… Me da buena vibra, se ve muy buena niña.

• Miguel no se ve para nada bueno…

• Y no lo es – risas – nosotros casi lo hicimos en tu cama

• ¿Pero tú estás loca? ¡Qué asco!

• Jajajaja tanto como casi hacerlo, pues no llegamos a tanto, corté la situación por lo mismo.

• Sí, claro, como si nunca lo hubieras hecho…

• De qué hablas? A mí me da demasiada vergüenza que tú me escuches.

• Qué cínica eres… ¡No me hagas hablar Camila!

• Jajajajajajaja

• Cínica…

Nos montamos en su camioneta y fuimos a una heladería que quedaba algo lejos, pero mejor, así no nos encontrábamos a alguien que nos fastidiara la plática.

• Sabes que Lena llamó a Miguel cuando estaba en la casa? – Me dice Camila después de tomar un poco de su merengada -

• Ajammm?

• Sí, confieso que fue horrible.

• Me imagino, y con lo posesiva que tú eres…

• Mira quien habla...

• Yo sólo soy posesiva con lo que tengo derecho a quejarme.

• Sí, bueno, ya sé que él está con ella –Camila se queda observando su merengada preocupada - Pero también quiere estar conmigo…

• ¿Te lo dijo?

• Sí, yo le dije que solo me lo quería follar.

• Entiendo porqué le dijiste que solo te lo quieres tirar, pero con eso pudiste romper la ilusión en él, si es que de verdad está interesado... ¿Por qué

hiciste eso?

• Porque yo me conozco esa frase, y para restarle hipocresías prefiero ir directo al grano.

• Y no haz pensado que puede que tengan algo más allá de lo sexual? Tienen como química.

• No lo creo, o sea, de verdad que sería lindo, pero como dices, Miguel no es nada tranquilo y yo no quiero enrollarme.

• Espero que si se da la oportunidad de algo más, no la vayas a dejar, te noto demasiado insegura con esto, sé que estás comenzando a quererlo,

simplemente ten cuidado con lo que sientes, pues tú misma colocaste las cartas sobre la mesa.

• Si, eso es cierto... Joder, no puede ser… Tengo un mensaje... -Me mira con pánico-

• Ábrelo, tranquila... ¿Quieres que lo abra yo?

• No, es momento que yo ataque mis miedos... -Comienza a revisar el mensaje y pone una cara de ternura extrema, creo que no es Julio- ¡Mira lo que

me mandó Miguel!: No dejo de pensarte, necesito besar tus labios.

• ¿Pensarte o fantasearte?

• Pues, ni la una ni la otra me molestan jajajaja

• Pues veanse y ya jajajaja

• Nah, lo haré sufrir un poquito...

• Sufrir o ver cómo reacciona?

• Ya sabes… Jajajaja

• Cariño, vamos a la casa que tengo que terminar el trabajo

• Voy a mi casa, cielo. Debe estar hecha un desastre y la quiero acomodar.

• Dale, llevame a mi casa entonces, o yo me quedo con tu camioneta?, aunque preferiría que te quedaras conmigo ¿Nos vemos mañana?

• Tranquila, que si pasa algo llamaré al 0800-K. Sí, llevame, no quiero manejar, y así me buscas mañana para desayunar.

• Vale, preciosa.

Fui a dejar a Cami a su casa, entré un rato para hablar más y asegurarme de que estuviera tranquila con lo que sucedió y me retiré. Sé que quiere estar sola para pensar, pero no quiero que piense que está sola en esto, es demasiado orgullosa y siempre le tengo que recordar que estoy para ella.

Llego a mi casa y comienzo a hacer el trabajo, necesito llamar a una compañera y no sé dónde he dejado mi teléfono… Lo busco por 20 minutos hasta que lo veo debajo del sofá.

Genial, 3 mensajes y 2 llamadas perdidas… Llamada perdida de unos compañeros… Mensajes de la compañera a la que tengo que llamar… Mmm este número no lo conozco, quién será?

- “Te extraño mucho, no dejo de mirarte, combinas con mi cuarto...”

¿Quién demonios será?... O me están jodiendo.. O... ¿Será Gaia?

- “Hola, quizás yo también te extrañe… Pero si me dices tu nombre te lo diría con seguridad…”

Espero unos minutos y me llega un sms al celular del mismo número, inevitablemente sonrío: “Y cuántas personas pueden decirte eso que necesitas mi nombre?”

- “En realidad, muchísimas… Pero sólo una me importa que me lo diga. ¿Gaia?”

- “No, soy Isabel. ¿Quién es Gaia?”

Jajajaja ¿Isabel? Me salió celosa la niña. Pues bueno, la Isabel que conozco jamás en su vida me volvería a escribir así que…

- “Hola Isa… Gaia es una niña hermosa que me tiene muy mal, si la conocieras me entenderías. Pinta hermosísimo, por cierto… Y su mirada alumbra todo a su alrededor. Tonta, no conozco a ninguna Isabel, también te extraño, Gaia, mucho.”

- “Jaja contigo no se puede, qué bella eres. ¡Quiero verte!”

- “Yo también, llegaría a tu casa en menos de 10 minutos si me lo pidieras”

- “Lo harías?” – Que si lo haría? Tengo las llaves en mi mano… No, tengo que terminar el trabajo –

- “Sí, claro. Pero en este momento no puedo, debo terminar un trabajo algo largo y mi compañera me va a matar si no le termino… ¿Quieres mañana desayunar?”

- “Nos vemos mañana. Te mando un abrazo, buenas noches :)”

- “Un beso para ti. Buenas noches, ojos bonitos”

Gaia

Cuando me despedí de Karina y le besé la frente, su carita me encantó. Tenía un brillo tan bonito en la mirada que me provocaba dejar todo botado y decirle que nos fuéramos a algún lugar. Le dije que le escribiría, cosa que me costó no hacer una vez que entré al curso.

La profesora me felicitó, y me dijo que estaba muy bien hecho. Que sería bueno que continuara con las clases para poder pulir la técnica. Sería bonito entrar con Ka, le diré más tarde. Iba saliendo del curso cuando de repente…

• GAIA!

• ¿¿QUÉ??

• Jajaja te asusté?

• Miguel, qué haces aquí? No vaaaale para nada!!

• ¿Quieres comer algo?

• Sí, vamos…

Llegamos a un café que nos gusta mucho, colocan Jazz y el ambiente es muy agradable, veía algo pensativo a Miguel y eso me preocupó un poco.

• Qué te sucede?

• De qué hablas?

• Sabes bien de qué hablo… ¿Qué te pasa?

• Creo que quiero terminar a Lena.

• Pues habla con ella y listo, no?

• No, no entiendes… Quiero terminarla de una vez por todas.

• Oh....

• Sí...

• Y eso es... ¿Por qué? -Me quedo mirandolo - ¿O por quién?

• Me di cuenta de que no tiene sentido estar con ella, no la quiero y ya me tiene harto...

• Mmm... Entonces es por... ¿Camila?

• En parte… Por ella estoy sintiendo cosas que sabes que yo no me permitía sentir pues, pero es que es distinto, o sea sé que suena super extraño que yo esté diciendo esto… Pero me siento... Bueno, tú sabes...

• Vamos, macho alfa, puedes decirlo...

• Bueno... Ya sabes, siento mariposas y esas cosas... Me siento tan bien con ella!

• No es justo que dejes a Lena por Camila, cuando a Camila le podrás hacer lo mismo.

• Es que por Camila fue que me di cuenta que todo esto es una mentira, pura falsedad… Quiero dejar a Lena porquee…

• Si no estás seguro no lo hagas, no lastimes a dos personas sólo por no estar seguro, Miguel.

• ¿Por qué siempre tienes razón?

• Porque me la paso mucho tiempo sola y eso ayuda… Deberías tomarte un tiempo, ¿no te parece?

• Sí, deberíamos irnos un fin de semana a la playa e invitar a las chicas…

• Eh… No, no quise decir eso… Sólo quise decir que…

• Sí, claro… Le diré a Cami más tarde. ¿Vamos a tu casa? Quiero ver peliculas.

• Quiero contarte algo..: Antes que nada…Yo nunca me había imaginado con una chica... Yo sinceramente...

• Antes que nada, sólo me importa que seas feliz. Y en este momento comer y ver peliculas… Además, Karina me cae bien. Dejemos los dramas para las novelas, lo que se sabe, ya se sabe... No le des importancia a algo que no la tiene.

• Te amo…

• Lo sé, soy irresistible.

• Ahora te odio.

• Uy, y yo que te iba a decir que te amaba…

• Ay, cállate y paguemos la cuenta. -Sonrío inmensamente... Me sentó muy bien que Miguel me comprendiera, tengo un muy buen amigo.

Miguel estuvo todo el día en mi casa… Los domingos siempre la pasamos juntos, en su casa o en la mía, da igual. Nuestros padres no molestan ya, creo que entendieron que somos como hermanos y lo del incesto no va con nosotros.

No he dejado de pensar en Karina ni en un solo instante… No sé porqué no sale de mi mente… Es que recuerdo su sonrisa, su mirada… Sus caricias… La calidez de su abrazo… Lo suave que se sienten sus labios en mi mejilla… No sé si haya algo que entender de todo eso… Creo que se trata de algo más que todo de sentir, y si me toca sincerarme conmigo misma… Me dejaría llevar por este sentimiento eternamente.

Es algo tarde… Pero le quiero escribir, le quiero decir que la extraño, en verdad me hace mucha falta.... Wowwww... Ella también me extraña... Me provocó miles de cosas tan solo por leerla... Muero por verla, me gustaría tanto verla en este instante.... Afff, pero tiene que hacer un trabajo, bueno, me tocará esperar hasta mañana... Mejor me acuesto y espero al día siguiente... Miguel, ¿te quedarás a dormir hoy?

• Migue, ¿Tienes sueño?

• Sip, pasame unas almohadas, ya tengo sueño, buenas noches, fea.

• Buenas noches feo!

07:00 a.m. Suena el celular de Gaia

• ¿Aló????

• ¡Buen día, hermosa! ¿Te desperté? - Es Karina, qué linda su voz por teléfono .

-Sí, pero tranquila.. Buen día, bonita...

-¿Cómo estás? Estoy con Camila, quieres desayunar?

• Bien, anoche pensé en mucho en ti - Ups, no debí decirlo eso... Sigo medio dormida... - Y tú cómo estás? Pues Miguel justamente está conmigo, yo le digo que se levante... ¡MIGUEEEEEEL!

-Jajaja, vale, era para saber si los pasaba buscando...

• Sí, seguro!! ¿En cuánto estás aquí, para arreglarnos?

-Puedo estar allí en 20 minutos... Eso está bien? - Me pregunta Karina con voz melosa y yo me derrito lentamente-

-Sip, seguro! eso está perfecto... Un beso!

-Otro devuelta, nos vemos ahora! bye.

Despierto a Miguel, le pide ropa a mi hermano y estamos listos en 15 minutos... Justo a los 20 minutos Karina llega puntual y vamos a un café en la castellana que tenemos todos en común a desayunar... Karina está preciosa, no dejo de mirarla y creo que se me nota mucho... De vez en cuando me acaricia la rodilla y me sonríe... Es una caricia muy íntima, muy de nosotras que me hace sentir más conectada a ella.. En un momento yo le tomo la mano y noto que se sonroja, pero continúa la conversación sin problemas... Qué genial estar juntos los 4, cómo cambian tan rapido las cosas!

-Camila, hasta que por fin te encuentro! -Escuchamos una voz grave dirigirse a Camila y todos volteamos-

-¿Julio? ¿Pero qué haces aquí? -Pregunta una Camila sorprendida... Más que sorprendida, su cara es de angustia-

• ¿Quién es él? -Pregunta Miguel a la defensiva-

• La pregunta correcta es, ¿quién eres tú?. -Le devuelve la respuesta el chico que según se llama Julio-

No entiendo nada, solo miro a Karina y ella está matando con la mirada a este chico, ¿qué está pasando? Comienza a sujetarme la mano con más fuerza como intentando controlarse, yo se la acaricio para calmarla... Hay mucha tensión, ¿quién es él y qué quiere con Camila?

Nota: Hola! Tuve aprox. dos años sin continuar este relato, tuve problemas con la cuenta, pero aquí agrego la continuación. Pueden leer los capítulos anteriores para seguirle el hilo a la historia, ¡espero que les guste! Saludos a quien esté leyendo :)