La mirada de Gaia 2

Miguel llama a Gaia para verse un rato y así arreglar malos entendidos, a la vez que disfrutan del fin de semana, pero Gaia se lleva una gran sorpresa.

¿Qué es eso? ¿Qué vibración es esta? ¿ESTÁ TEMBLANDO? Ah no, es solo mi celular... ¿Pero quién me llama tan temprano?

-         A-Alo? –

-         Gaia?

-         Aja, quien es?

-         No reconoces mi voz? Rompes mi corazón.

-         Ah… Hola Miguel.

-         Aun sigues enojada? Discúlpame corazón, en serio no quise dejarte mal. Pero mira, te invito hoy a comer a casa de una amiga, te parece?

-         No estoy de ánimos en serio.

-         Ehhh… Habrá pizza!!

-         Y entonces? Tengo dos pizzerías cerca de mi casa.

-         Gaia, basta. Intento arreglar las cosas contigo.. Hablemos, sí? Vamos a casa de esta chica y ya. La pasaremos bien.

-         A qué hora?

-         En una hora te busco a tu casa, ponte linda.

-         En una hora? Tan temprano?

-         Gaia, son las 4 de la tarde.

-         QUÉ?

-         Te quedaste dormida otra vez?

-         Asshhh, no puede seer.

-         Tranquila, igual es sábado pues.

-         Si, pero tenia muchas cosas que hacer, bueno no importa, iré a bañarme y todo eso.

-         Ok, nos vemos ahora, bye.

Pasa media hora y termino de bañarme, arreglo un poco mi cabello, me maquillo y agarro lo primero que encuentro en mi cuarto… De verdad que mi cuarto da miedo, no se ni para que tengo closet si ni lo uso, quizás debería dejar la ropa dentro de el y no tirada en todos los muebles… Si, quizás. Veo un lienzo en blanco sobre un caballete en la esquina de mi cuarto y Joder! Se me olvido terminar la pintura para mañana, ay no sé qué me pasa… Me quedo un rato con Miguel y me devuelvo pero YA a terminarla…

-         Hola Gaia! – Veo a Miguel entrando a mi cuarto -

-         Cómo entraste? – Con mi pie muevo la ropa interior debajo de la cama -

-         Se dice HOLA, Miguel. Me abrió tu papá.

-         Ah, no sabia que estaba en la casa… Cómo estás?

-         Bien, vamos yendo porque no quiero llegar tarde. Y por cierto, deja de mover tu sexy ropa interior de panditas que ya la vi.

-         Cállate, no deberías entrar al cuarto de una señorita. A dónde vamos?

-         Sí, claro. Es que una señorita seguro tiene su cuarto así, te lo paso porque eres Artista – Ríe a carcajadas - Y bueno, vamos a casa de una chica y su amiga.

-         Umm, las conozco?

-         Si, pero seguro no las recuerdas… Una se llama Camila, está preciosa, y la otra Karina, está igual de preciosa.

-         Ah si claro, mis mejores amigas.

-         Bueno ya las recordaras, vamos yendo…

….

-         ¡KARINA! No estás lista? Ya van a llegar y no es por nada amiga, pero quieres recibirlos en toalla? Y lo digo en plural porque ya me confirmaron que la chica viene también…

-         Déjame, déjame que no sé qué ponerme…

-         Pero deja de dar tantas vueltas y busca ropa, mujer.

-         Es que ya busque pero no encontré, no sé qué ponerme – Me siento en la cama intentando calmarme -

-         Oye, en serio, tenia tiempo sin verte así… - Me sonríe y desordena mi cabello -

-         Me veo como una tonta verdad?

-         Total, pero… Me alegra verlo, espero que la chica valga la pena, ponte lo que sea, igual te veras linda.

-         Si, tienes razón, mejor uso ropa de casa y ya.

-         Bueno, tampoco tanto así jajaja, toma ponte esto – Me lanza unas prendas a la cara mientras sale del cuarto -

…..

-         Bieeen, ya llegamos, es aquí… Piso… 12.

-         Nunca habías estado aquí?

-         Nop, me invitaron anoche…

-         Anoche? No estabas con Lena? – Estábamos saliendo del ascensor y buscando el apartamento -

-         Si, pero estábamos en una disco y las encontramos.

-         Ah, fuiste a rumbear con tu novia.

-         Ya bebé…

-         Ya bebé nada, lo peor es que ni te das cuenta de los desplantes tan horribles que me haces por esa….

-         ¡Gaia!

-         Como si ella no te dijera cosas peores de mí.

-         …

-         Ves? Vamos de una vez que estoy ocupada y no puedo estar todo el día aquí metida.

-         Está bien, déjame tocar el timbre… Por cierto, la chica de ayer, a la que le dije que veías Porno, es la que vive aquí.

-         Porno? De que hablas? Ya va… La del Súper? QUÉ?

Karina abre la puerta y se sorprende al ver a Gaia tan bonita, al parecer venia discutiendo con Miguel, ambos se ven algo tensos.

-         Hola, pasen, están en su casa – Le sonríe a Gaia quien aun no sale de su sorpresa.

-         Hola! Tú debes ser Gaia, es un placer conocerte, bienvenida a casa de mi amiga jajaja me llamo Camila.

-         Hola, qué tal, muchas gracias. Trajimos esto, para el almuerzo. – Dice Gaia mientras le entrega una botella de Vino

-         Oh, gracias, pero almuerzo? Creo que esto mas bien será una cena jaja la dejaremos para después porque todos tenemos una resaca que no tienes ni idea.

-         Ay si lo siento, es que me desperté muy tarde y tengo el horario descontrolado. Y si, ya Miguel me contó un poco…

-         Si, creo que hasta yo te desperté jaja, bueno Cami, si quieres te ayudo a ordenar todo, mientras Gaia y Karina hablan de Porno Jajajaja

-         Te mato… es que te mato. – Le susurra Gaia para que solo Miguel escuche

-         O sea que lo del porno fue en serio? Jajaja – Se rie a carcajadas Camila -

Miguel y Camila se fueron a la cocina a terminar de arreglar todo mientras Karina aun seguía en la puerta, estaba muy emocionada al tener a Gaia en su casa.

-         Por favor siéntate y déjame presentarme. Soy Karina, es un placer conocerte – Le extiende la mano y le dedica una dulce sonrisa –

-         Igualmente, gracias. Tienes un apartamento muy bonito, me gusta. Y qui-quisiera aclararte lo de ayer… Yo no…

-         Jajaja, tranquila bonita, ya tu amigo me lo explico todo, de hecho fue cuando supe tu nombre, el cual por cierto es precioso.

-         Muchas gracias, aunque ya sabes que eso de los nombres ni siquiera nos pertenecen…

-         Si, a la final son los padres quienes lo escogen y no tenemos ni la libertad de escoger como nos queremos llamar jaja, pero la cosa está en que a ti ese nombre te sienta muy bien.

-         Exacto y bueno, gracias? jaja – Gaia se sorprende por lo fácil que es hablar con Karina, siempre le cuesta conversar con personas que no conoce –

-         Estás muy bonita, Gaia.

-         Gr-Gracias… Ehh… Me gusta tu maquillaje.

-         Siempre eres así de penosa? – Se sienta a su lado en el sofá –

-         Yo no soy penosa, es solo que no te tengo confianza – dijo a la defensiva –

-         Lo lamento, nunca quise incomodarte, veré si Miguel y Camila ya terminaron.

-         No, espera, espera! Lo siento, es que… es que estoy nerviosa.

Esas palabras enternecieron a Karina de pies a cabeza, se volvió a sentar y le tomó la mano, ninguna dijo palabra alguna… Simplemente se quedaron viendo sus manos entrelazadas a la vez que Gaia sentía las caricias delicadas de Karina, se dejaba llevar por esa dulce sensación.

-         No estés nerviosa… Yo no quiero lastimarte ni nada, todo menos eso –Después de esas palabras Gaia comenzó a verla directamente a los ojos, ¡qué palabras más sinceras! Pensaba ella-. Sé que es extraño, Gaia, pero si hubieses salido con nosotros anoche entenderías un poco jaja. Cuando las personas beben, ya rompen ese muro de desconfianza.

-         Jajaja, ahora debo beber? Es un consejo?

-         No para nada, solo es un comentario – Le sonrío a Gaia y dejó su mano a un lado con delicadeza - Por cierto, cómo te llevas con Lena?

-         Uff… Asi que ya te habló de mí… No sé que te dijo pero…

-         Me gusta conocer las cosas por mi cuenta, no creo que una persona con una mirada como la tuya, encaje en esa descripción que me dio de ti.

-         Una mirada como la mía?

-         Si, o sea, una mirada sincera… Es muy calida. Y además si terminas siendo así, pues quisiera arriesgarme a conocerte.

-         Yo no soy nada de lo que ella te dijo de mí.

-         Pero, cómo puedes negar algo que no conoces, Gaia? No sabes lo que dijo de ti jaja

Gaia se quedó congelada por esa pregunta. Encajaba perfectamente en lo que estaba sintiendo por Karina, a quien solo conoció la noche anterior a través de unas miradas, pero es un total misterio que no deje de pensar en ella. Cómo ella puede negar y alejarse de algo que no se arriesga a conocer?

-         Gaia? Estás bien? Estás muy pálida

-         S-Si, estoy bien… Solo me quedé pensando en algo, no tiene importancia.

-         Segura? Si te sientas mal te llevamos a tu casa, no estas obligada a estar aquí ni nada por el estilo, de verdad.

-         Quiero estar aquí, tranquila, ya se me pasó. Eres muy amable, me agradas.

-         Qué linda, gracias… Bueno, tú a mí tambien. Lo que conozco de ti…

-         Y bueno, puedo no conocer lo que te dijo… Pero me gustaria hacerlo.

-         Dijo cosas muy feas, cariño. No tiene sentido decirte cosas que no vienen al caso.

-         Está bien, en su momento me lo dirás… Lo sé jaja.

-         Muy segura la niña, no? – Le sonrió con picardía, lo cual hizo que Gaia se sonrojara y Karina terminara riendo a carcajadas - que linda te ves cuando te avergüenzas!

-         Déjame.

-         Quieres que te deje? jaja

-         Chicaaaas ya la comida está lista. Por qué no hay carne? – Pregunta Miguel -

-         Resulta que la señorita aquí presente – Camila se acerca a Karina – es vegetariana y tenemos que adaptarnos a su dieta extraña

-         Heey! Cómo que extraña? – le lanzo un cojín –

-         Jajaja No me hagas pucheros que sabes que no me resisto. Vamos a sentarnos, te gustan los vegetales Gaia?

-         Si fuera por ella solo comiera eso, parece conejo. – Responde Miguel –

-         Uyy amiga, parece tu media naranja jajaja – Camila le susurra burlándose –

-         Cállate, Camila. Vamos a sentarnos.

-         Ya va, y que vamos a tomar mas o menos? – pregunta Gaia al ver que no hay nada en la mesa –

-         Bueno, y ustedes que tanto hacían en esa cocina pues? Vamos a buscar algo Gaia – Le dice Karina tomándola de la mano y arrastrándola a la cocina –

Una vez en la cocina, Gaia después de conseguir unos vasos, se queda mirando a Karina mientras la misma hace jugo de Naranja, se ve que es muy sana, normalmente en su casa hubieran comprado un refresco y ya.

-         Y por que no compramos un refresco?

-         Me hablas en serio? – Le sonríe a Gaia –

-         Mmm, si, por qué?

-         Porque el refresco es súper dañino, esto tarda más, pero es mucho mas rico, cuando pruebes mis jugos naturales, no querrás probar mas refrescos.

-         Pues veamos si es cierto.

-         Jeje de acuerdo… Por cierto, cuantos años tienes?

-         Tengo 18 y tú? Estudias algo?

-         Wow, en serio tienes 18? Creí que tenías unos 20 o 21 años… Estudio Diseño Grafico y tú qué haces?

-         Nada…

-         Nada?

-         Si, no estoy estudiando ahora.

-         Y… Qué quisieras estudiar?

-         Me gusta la Fotografía.

-         Carrera costosa…

-         Diseño Grafico también.

-         Si, muchísimo, pero bueno, vale la pena. Todo lo que te guste, vale la pena. Quizás en unos años podamos trabajar juntas. – Le mira sonriente y vuelve a su trabajo con las naranjas -

-         Lo más seguro es que sí. – Gaia se queda con una sonrisa que Karina no logro percibir -

Luego de eso todos comieron juntos y vieron unas películas en el cuarto de Ka, ya que la cama allí es mucho mas grande. La estaban pasando muy bien, pero a la segunda película ya muchos estaban durmiendo. Tiempo después Gaia vio la hora y casi le da algo al olvidarse de la pintura que estaba haciendo.

-         ¡MIGUEL!

-         ¿QUÉ?

-         Mira la hora!

-         Oh, cielos… Tu tarea.

-         Tarea? – Preguntaba Karina somnolienta porque todos estaban recostados en su cama matrimonial.

-         Si, estoy en clases de pintura y olvide terminar mi tarea para mañana… Es tardísimo.

-         Tranquila, si quieres dame chance y te llevo a tu casa…

-         B-Bueno si no tienes problemas…

-         Claro que no, despídete de los chicos que yo te llevo.

-         Miguel, te vas a quedar?

-         Askhd…sdkjd…

-         Creo que es mejor que Miguel se quede, Ka, ayudala un poco con eso de la pintura, no?.

-         Si, es mejor que duerma, debe estar cansado, y tranquila yo puedo sola, te espero en la sala.

Mientras Karina estaba cambiándose de ropa y lavándose la cara, Gaia estaba esperándola en la sala.

-         Estás lista? – Pregunto Gaia algo acelerada –

-         Si, estoy lista. Pero te quiero preguntar algo antes… - Se siente en el sofa –

-         Dime…

-         Qué es lo que tienes que hacer? Avanzaste mucho en esa pintura?

-         La verdad es que tengo el lienzo prácticamente en blanco… Y tengo que hacer un retrato. Por eso estoy así de apurada me tardo mucho haciéndolo y ya no tengo tiempo, lo siento si te presiono, pero es que ya es muy tarde.

-         Acompáñame un momento… - Karina se levantó y avanzó hacia un pasillo del apartamento

-         Karina, estoy apurada, si no quieres llevarme yo tomo un taxi en serio.

Karina volteo mirándola seriamente, se le acerco hasta quedar a unos centímetros de su rostro, ambas podían sentir la respiración de la otra… Karina suavizo su mirada.

-         Te dije que te llevaría y te voy a llevar. Solo te digo que me acompañes un momento, puedes hacerlo? – le habló firmemente pero con dulzura-

-         S-si…

Gaia siguió a Karina y pasó por el cuarto de ella, vio a Camila y Miguel abrazados durmiendo… Parecía que tuviesen algo… Dio algunas vueltas hasta que vio que Karina entró en una habitación…

-         Este lugar es como que intimo para mí… Si puedes aprovecharlo, para que termines tu trabajo, hazlo, no tengo problemas.

-         Si es tan intimo, prefiero no entrar… No me conoces y no tenemos confianza.

-         Pero me gustaría conocerte…

-         Karina, pero…

-         Pasa, mujer, no seas tonta.

Gaia entro a una habitación algo grande, parecía un estudio el cual estaba decorado con un muy buen gusto a la opinión de ella, habían ilustraciones en el techo, manchas en las paredes, todo era muy artístico. La iluminación era perfecta, la vista a esa montaña tan característica de su ciudad, era genial. Podía ver caballetes y cuando vio que Karina abrió algo con forma de closet vio distintos tipos de pintura y materiales.

-         Esto es increíble… Me encanta.

-         Qué bueno que te guste… Usa lo que necesites y si quieres te dejo sola para que te inspires.

-         Ehh… Karina… Podría pintarte?

-         Me quieres pintar?

-         Si bueno, es decir, debo hacer un retrato… Prometo pagarte lo que esté usando.

-         No, nada de eso… Te estoy ofreciendo todo esto sin ningún tipo de condiciones. Cómo quieres que me ponga?

-         No sé, ponte cómoda… y déjame ver con qué trabajo… Gracias Kari..

-         Tranquila, deja la pena y trabaja con confianza.

Karina se sentó un puff que habia en aquel mini taller y veia a Gaia caminar de un lado para el otro buscando materiales. Le daba mucha gracia ver la cara de presión que tenia la chica, pero por otro lado le alegraba que se le haya olvidado hacer la pintura, quiere decir que la estaba pasando bien. Cuando Gaia montó el lienzo y estaba bocetando el rostro de Karina, notó que ella se detuvo un momento y la miró fijamente… Gaia se levanto del taburete y se agachó al nivel de Karina hasta quedar ambas muy cerca. Levanto su mano delicadamente y arreglo un mechón del cabello de Karina y lo colocó detrás de su oreja…

-         Así está mejor, me distraía mucho jaja

-         Vale, comienza cuando quieras.

Gaia termino de bocetar con el carboncillo y dio rienda suelta a su creatividad con el pincel. Karina estaba fascinada con aquella vista, la cara de concentración era increíble y más aun cuando sus miradas se encontraban y Gaia le sonreía, era mágico este momento. Se podían comunicar con la mirada, a Karina le daba mucha gracia que cuando Gaia pintaba, paraba la boquita como si estuviera dando un piquito. “Deben ser cosas de la concentración” pensaba ella, pero aun así le parecía súper tierno.

Pasaron aproximadamente dos horas y Gaia se acostó en el piso exhalando un victorioso “Terminé”. Karina se estiró y también se acostó en el piso a su lado.

-         Debes estar cansada al no poder moverte…- Dijo Gaia algo preocupada –

-         Tú lo debes estar aún más… Te duele? – Le tomó la muñeca y le dio un delicado masaje.

-         qué haces? Se siente muy bien…

-         Relajo la tensión… Se suele ejercer mucha presión sobre esta zona…

-         Karina – Gaia voltea hacia ella para mirarla de frente –

-         Si?

-         Karina, de verdad que gracias por todo esto…

-         Por qué? Tranquila, los artistas debemos apoyarnos entre nosotros jaja

-         Gracias por este día tan especial, tenia tiempo sin pasarla tan bien. Me siento hasta relajada y todo.

-         Es porque te estoy dando un masaje, cariño. Y mira que soy  buena en eso jaja.

-         Te da pena que te den las gracias? Por qué me cambias el tema?

-         No me gusta que me agradezcan, lo hago con todo el gusto del mundo, ok?

-         Ok – le dio un efusivo abrazo – Pero igual gracias, creo que ha sido mi mejor trabajo, estoy orgullosa, pero quiero que me des tu opinión…

-         Ah si? Entonces tengo que verlo…

Karina se levantó y se acercó al caballete y quedó impactada… Gaia tenía un gran talento para el realismo. Sin saber porqué, le movió absolutamente todo en su interior, se sintió completa y vacía a la vez al ver la pintura…

-         Y? Qué tal?

-         Gaia…

-         Está muy feo?

-         Gaia, esto es precioso – Volteó a verla con los ojos empapados de lagrimas –

-         Pero por qué estás llorando? Qué pasó? – Se acerco a abrazarla –

-         Gaia, pintas hermoso, tenia tiempo sin ver algo que me llegara hasta este punto.

-         Wow, en serio? Gracias, es un honor para mí escuchar eso.

-         Prométeme algo…

-         Dime…

-         Vendrás a pintar cada vez que quieras sin quejarte de si te doy o no los materiales. Si me dices que normalmente te cuesta es porque no tienes un espacio que te de la total libertad de desenvolverte.

-         Pero Karina, no puedo aceptar eso, entiende que ni siquiera te conozco.

-         El tiempo de conocernos no tiene nada que ver, sé que te sientes igual de cómoda conmigo, así como yo lo estoy contigo…

-         Pero igual… Yo no puedo aceptar algo como eso…

-         Sé que vendrás así yo no te lo pida…

Karina salió de la habitación a ver qué hora era… 6:00 a.m. No había dormido en todo el día, necesitaba descansar pronto. Gaia se le acercó y le dio una sonrisa apenada por la tonta discusión que tuvieron en el mini taller…Karina le extendió un vaso con agua y una manzana.

-         Tienes que ir a tu casa o puedes quedarte a dormir?

-         Jaja, dormir? Ya es domingo y en la mañana…

-         Dime si te llevo y ya…

-         Si vas a estar así, mejor llévame.

-         Como quieras… voy por mis llaves.

Pero qué demonios le pasa a Karina? Tampoco la insulté como para que se ofenda tanto, debe entender que me da pena que me esté dando materiales…

-         Vamos?

-         No, espera un momento. – Karina lo dudó un segundo y dejó de caminar a la puerta principal -

-         Qué sucede Gaia? – se sentó en el sofá de la sala –

-         Por qué me estás tratando así? Por qué te ofendiste?

-         Te haz dado cuenta de que llevamos casi todo el día en este Sofá?

-         Respóndeme…

-         Se sintió feo pero ya, como te dije, tú solita vendrás a mí, ya que el tiempo de conocernos no tiene nada que ver. – le acaricio la nariz con un dedo –

-         No te entiendo…

-         No necesitas entenderme. Te quieres quedar?

-         Está bien, vamos… La verdad es que estoy agotada…

-         Yo igual…

Seguí a Karina a su cuarto, de repente se paró en el marco de la puerta, vimos a Camila y Miguel en cucharita, parecían una pareja que llevan años juntos, me dio mucha ternura pero Karina puso muy mala cara al ver eso.

-         Hey, qué sucede?

-         Que tu amigo, tiene novia.

-         Pero a tu amiga, eso no le importó ayer.

-         Exacto, eso es lo que me preocupa.

-         Miguel es una buena persona…

-         Camila también…

-         No intervengamos… No somos quienes para hacerlo.

-         No lo he hecho, ni lo haré… Pero por eso no deja de disgustarme – se acomoda en la cama y me hace un espacio en la misma – Ven…

Me acuesto en la cama y quedo en perfil mirándola fijamente… Aun tiene esa cara de preocupación… Cuando notó mi presencia me sonrió y estiró una sabana para arroparnos, la verdad que hacia mucho frío.

-         Tienes mucho frío?

-         Si, no se porqué hace tanto frío aquí…

-         Pues la altura, las ventanas abiertas y la hora, acércate más y así no te da frío…

-         Está bien, pero quita esa cara, ellos ya están grandes para arreglar sus asuntos.

-         Tanto así que discutes con Miguel por su novia?

-         Hey, eso fue golpe bajo…

-         Lo sé, tan solo quiero que comprendas como me siento…

-         Créeme… Y te puedo asegurar… Que Miguel no es como Lena.

-         Por qué están juntos si no se aman?

-         Me he preguntado lo mismo durante años.

-         Quizás tienen buen sexo, pero eso no lo es todo… Cualquiera se cansaría de eso.

-         Jajajajaja

-         Shhh! Los vas a despertar, ríete más bajito…

-         Jajaja es que cómo puedes decir eso así de normal? “Solo es sexo”

-         Porque puede ser que solo sea eso jaja, tú no piensas lo mismo?

-         No lo sé, es algo más que eso… Quizás convivencia, no lo sé.

Karina se me quedo viendo un rato más y yo hice lo mismo, su mirada me decía tantas cosas que no podía entender… Las sonrisas eran inevitables, no sé qué me pasa con ella… Le di la espalda cuando note que estaba dormida, mientras veía el amanecer desde la ventana, de verdad que hay una vista genial en cualquier ventana de este lugar, siento una mano que se va situando en mi cintura y un cuerpo que se pega al mio… Karina se acomoda lentamente y suspira en mi cuello, estoy en shock, qué es todo esto que siento? Cómo me puede poner tan nerviosa con tan solo un abrazo?

-         Es el amanecer más bonito que he tenido en mucho tiempo, descansa – me besa el cuello y  yo con el corazón a mil… rato después me quedo totalmente rendida.

Me levanto al escuchar ruidos, Gaia está dormida en mi pecho, se ve tan tierna que no quiero despertarla. Me voy quitando como puedo, lentamente hago mi famosa maniobra de escape a los abrazos. Le arropo con la sabana y la dejo descansando, quién hace tanto ruido en mi cocina?

-         Jajaja Karina nos va a matar… - Escucho a Camila –

-         No si lo limpiamos antes de que despierte – Dice Miguel un poco mas bajo –

-         Y qué tal si me dicen por qué los voy a matar? – Me acerco a la cocina y quedo impactada ante tal desastre- ¿¿PERO QUÉ CARAJOS PASÓ AQUÍ??

-         Mi amor, calmate, queríamos hacer el desayuno pero como sabrás, soy algo desordenada y Miguel no ayudo mucho tampoco. Cómo dormiste? – Me abraza-

-         Tranquilos, no pasa nada… Ayúdenme a limpiar un poco y yo hago el desayuno. ¿A qué hora es la clase de Gaia? Imagínense que no llegue después de todo…

-         Pues, son las 10:00 a.m… Y su clase creo que es a las 2:00 p.m… - Dice Miguel sentándose en la mesa de la cocina -

-         Ah bueno, aun tiene tiempo para descansar entonces… - Bostezo como un hipopótamo –

-         A qué hora se acostaron, ehhh? – Miguel me pregunta con picardía y me quedo en seco, me está insinuando algo acaso? –

-         Como a las 6:30… Pero si te muestro la mega pintura que hizo tu amiga, te darás cuenta que valió la pena jaja.

-         Si, ella es una artista. Tiene mucho talento, verdad?

-         No tienes idea… Me sorprendió muchísimo en verdad – Se me escapa una sonrisa súper boba –

-         Sabes algo? Me caes bien…

-         Tú también me caes bien, Miguel.

Miguel me ayudó a limpiar la cocina mientras Camila se bañaba, si no era por la regadera no me daba cuenta de que se escapó la muy descarada para no cocinar… Terminé de hacer el desayuno y ya Camila y Miguel veían dibujos animados. La verdad es que no se ven nada mal, Gaia tiene razón, ya están grandes para decidir lo que mejor les parezca.

-         Hola… - Escucho una voz ronca y una silla moverse, cuando volteo está Gaia toda despeinada mirándome con sueño.

-         Hola, qué tal dormiste?

-         Bien, aunque aun tengo sueño…

-         Si, es que aun es temprano. Tienes hambre? Acabo de terminar el desayuno.

-         Si, muero de hambre…

-         Si quieres ve al baño y pasa al comedor para que desayunes

-         Tan mal me veo? Jaja

-         Para nada, pero agarra lo que quieras, estas en tu casa.

-         Gracias, eres muy amable.

-         Me vuelves a decir las gracias y te lanzo un pedazo de pan.

-         Si, señorita, como usted diga – hace una mueca graciosa y se va corriendo al baño –

Los chicos me ven moviendo cosas a la mesa y corren a ayudarme, cuando todo está listo esperan un ratito a Gaia y llega corriendo, estaba más arreglada pero igual se seguía viendo muy bonita. Le sonrío y me sonríe… Hay una complicidad muy especial que me encanta.

-         Ves que si la pasaste bien, bebé? – Le dice Miguel a Gaia –

-         Sí, lo mejor es que terminé muy pronto la pintura, ya sabes que me tardo mínimo 6 horas.

-         Woow, eso se llama inspiración pequeña Gaia – Dice Camila sinceramente –

-         Si, la madrugada ayuda mucho, no tengo ni idea de porqué, pero es super relajante para pintar –

-         Oye y porqué no estudias Artes Plásticas? Te iría fenomenal, no? – Le dice Camila con curiosidad –

-         Bueno, todo a su tiempo, igual Gaia sigue siendo muy joven y lo que le sobra es tiempo. – Voy despejando tensiones, si no está estudiando no creo que sea porque no quiera -

-         Cierto, cuántos años tienes Gaia? – Pregunta Camila -

-         Tengo 18!

-         En serio? – Me mira sorprendida y yo solo asiento igual de sorprendida, nunca me han gustado chicas menores que yo –

-         Jajaja pero porqué ponen esas caras? Les molesta acaso?

-         No, para nada… Es solo sorprendente, verdad Ka?

-         Si, algo… Ambas pensábamos que eras mayor.

-         Miguel siempre me dice que más bien parezco de 15 jajaja – Miguel asiente, ha estado comiendo como desesperado desde que llegó Gaia -

Comenzamos a bromear con las edades y a dejar los platos en la cocina… Gaia y Miguel quisieron limpiar y no pudimos decirles que no.

-         Oye, y que fue eso de dormir abrazaditas? Mira que me di cuenta, eh?? – Se burlaba Cami –

-         Jajaja, mira quien habla, tenia tiempo sin verte en cucharita con alguien.

-         Ay, no me molestes que yo comencé a molestarte primero, pasó algo entre ustedes?

-         Pues la verdad es que no… Solo miradas como las del día en que nos “conocimos”. Pero fue muy especial… En serio sentí esa magia toda tonta de cuando alguien puede que sea para ti. Pero no sé qué piense ella, puede que solo le caiga bien y ya, sabes?

-         Si te digo lo que te voy a decir me vas a matar…

-         Que pasó?

-         Sentí maripositas cuando estaba durmiendo con Miguel.

-         Estamos mal, es lo único que puedo decir. Será que nos estamos dejando llevar por como son? Porque si algo tienen estos dos es que son un amor.

-         Ni que lo digas… No sé a dónde terminará esto, pero sabes qué? Deberíamos arriesgarnos… Total, no perdemos nada, pero sí podemos ganar mucho.

-         ¿Y se puede saber qué van a ganar? – Se sienta Gaia a mi lado –

-         ¿Desde cuando estás escuchando? – Pregunto con tranquilidad –

-         Desde que deberían arriesgarse… Arriesgarse a qué? No me digan que son traficantes o algo por el estilo.

-         Pues la verdad es que somos espías y te estamos vigilando.

Me quedé viendo a Cami con cara de WTF? Y no aguantamos la risa al ver la cara de Gaia, se estaba creyendo el cuento de las espías jajaja. Llegó Miguel y nos quedamos hablando durante un rato, Gaia ya me había dicho que en un ratito se iba para cambiarse de ropa y llegar a su curso. Había un ambiente muy tranquilo, me siento bien con ellos, y noto que no soy la única con la misma sensación, parecemos amigos de años.

-         Oigan, silencio… - Todos nos quedamos viendo a Miguel - ¿No está sonando la puerta?

-         Yo no escucho nada…

-         Yo tampoco – Dice Gaia intentando escuchar –

-         Si vale, está sonando la puerta – Camila mirando a Miguel –

-         Bueno, déjenme ver quien es, ya vengo chicas – Se levanta Miguel y escucho que conversa con alguien, discuten un poco y me volteo al ver entrar a alguien más que no es Miguel.

-         Hola mi amor! Por qué no respondiste mis llamadas? – Era Grey!! Se me acerco y me saludó con un beso en la boca y mi cara de sorpresa no era normal, qué demonios hacia aquí? –

-         Hola Grey, la verdad es que no he estado pendiente de mi celular, como te podrás dar cuenta tengo visitas… - Le dije con ironía para hacerle notar lo mal educada que era –

-         Ah si, ya me di cuenta – Decía matando con la mirada a Gaia, la cual le devolvía la misma mirada – Mucho gusto, soy la NOVIA de Karina.

-         Eh… Hola, qué tal? Creo que mejor nos vamos – Le dice Gaia a Miguel - muchas gracias por todo Cami y Karina. – Se levanta del sofá y empieza a buscar sus cosas.

-         Hey, esperen un momento… Primero que nada, tú… - Señalo a Grey – No eres mi novia… Terminamos hace tiempo y no puedes venir como si nada a mi casa sin avisar, creo que te lo he dejado muy en claro. Y muchachos, espérense un rato a que los lleve, en eso quedamos, no?

-         Dale, está bien, en un rato nos vamos, verdad Gaia?

-         Pero…

-         Verdad, Gaia?

-         Vale, en un rato nos llevas entonces. – Dice Gaia con una cara super confundida sentandose de nuevo -

-         Cami, por favor quédate con ellos. Discúlpenme, vengo en un momento. Grey, acompáñame a la cocina por favor.

Espero a que Grey se dirija a la cocina y Camila se me acerca…

-         Qué hace esta tipa aquí? Me lo puedes explicar?

-         Eso es lo que le preguntaré.

-         Viste la cara que puso Gaia?

-         No, qué cara puso?

-         No sé si fue cara de “Esta tía es lesbiana” o cara de “Tiene novia?” Alguna de esas dos cariño.

-         Gracias, me ayudas pero muchísimo. –  Le dije con sarcasmo mientras fui a la cocina y ya estaba Grey sin su chaqueta y sentada en la mesa de mi cocina, la confianza apesta en realidad –

-         Grey, qué carajos haces aquí?

-         Hey, espera, por qué me estás hablando así? Me puedes explicar QUIÉN ES ESA?

-         Esa? De quién hablas?

-         La niñita que está sentada en nuestro sofá.

-         Wooow, espera un momento. Primero no le digas ESA! Que ni la conoces y segundo es MI sofá, no tuyo o nuestro, entendido?

-         Pero mira cómo la defiendes… Te estás acostando con ella, verdad?? – Ya me estaba gritando y poco a poco se me agotaba la paciencia, qué situación más incomoda –

-         Tú no eres nada mío, para que yo te de explicaciones. Nosotras terminamos, cuándo vas a entenderlo?

-         Pues cuando estamos en la cama no dices lo mismo…

-         Exacto, en la cama… Solo Sexo, pero hasta ahí. Grey, ya en serio… Dejemos esto en buenos términos, no me gusta tener problemas con nadie, en serio hermosa, dejemos las cosas así, ya mucho daño nos hemos hecho – Me le acerco y le acaricio el rostro, de verdad que me pone triste esta situación.

-         Pero podemos intentarlo, si funciono una vez puede volver a funcionar. – intento besarme a lo cual yo me alejé.

-         Páralo ya Grey… Basta, ya se terminó.

-         Esto no se termina hasta que yo diga! Me entiendes? Tú eres mía! – Me empuja y comienza a gritarme, no entiendo su reacción, esta no es la Grey dulce que conozco –

-         Pero qué cojones son todos estos gritos? Llegas sin avisar y de paso le gritas a Ka? Hay que ver que eres bien gilipollas! – Se mete Camila en la conversación y veo a Miguel y Gaia en el marco de la puerta con cara de preocupación -

-         Es por ella no?? – Grey me saca de mis pensamientos con sus gritos y señala a Gaia – Es por esta que no quieres estar conmigo, verdad??

-         Lárgate de una vez, no ves que ella ya no quiere estar contigo? No te bastó con todo el daño que le hiciste? Es que tú tienes que estar enferma! Lárgate que no te quiero ver de nuevo!! – Le grita Camila llena de ira mientras Miguel la sujeta –

-         Cállate idiota, tú no eres nadie para meterte en nuestras vidas, siempre estuviste enamorada de Karina, crees que no me he dado cuenta, imbécil? Pero claro, terminamos y ya apareces intentando recoger las sobras! No te dejare el camino fácil, me entiendes? Eres una perra y una perra como tú no estará con mi chica!

-         Pero tú estás loca o qué? Cómo le gritas así a Camila? Cómo puedes decir que ella esta enamorada de mi si es mi hermana, eso también lo hable contigo Graciela! Quién te crees tú para decidir por mí y creerte mi dueña? – Era la primera vez que le hablaba de esa manera -

-         P-Pero mi amor, cálmate…

-         Que me calme?? Te estas escuchando bien?? Lárgate ya mismo de mi casa y ni se te ocurra volverme a buscar. ME TIENES HARTA GRACIELA!! Colmaste mi paciencia, no eres ni un poquito de la persona que creí querer. Lo tuyo no es amor, es obsesión!! Déjame en paz porque yo no quiero estar contigo!! Vete de una vez de mi casa y no vuelvas!!

La sujeté del brazo y la llevé a la puerta… Me estaba pidiendo perdón por la escenita que había causado pero ya era muy tarde, no iba a caer de nuevo. Le dije en seco que se fuera y entendió mis palabras y por fin se retiró. No cerré la puerta hasta que la vi bajar por completo. Me quedé un rato en la entrada esperando calmarme un poco para después entrar a la sala. Miguel y Gaia estaban súper incómodos, qué vergüenza con ellos… Yo solo me quería morir, esta discusión me recordó a todas la veces que la pasé mal por sus celos.

-         Ka, estás bien? Ven Bebé – Camila me abrazó –

-         Pero quién se cree para venir a hablarme así?

-         Ya chiquita, no vale la pena, no te pongas así. Te dije que esa estaba loquita. Pero mira como las pones, tan buena eres en la cama?

-         Dejate de bromas – me solte de su abrazo y sequé mis lagrimas – Chicos… - Me acerque a Miguel y Gaia – De verdad no sé que decirles. No me siento bien y qué vergüenza con ustedes, lamento mucho que hayan presenciado esto y más cuando nos conocemos desde hace tan poco.. Qué pena con ustedes, si se quieren ir lo entiendo, Camila los va a llevar, de verdad no me siento bien.

-         Tranquila, Ka. No fue tu culpa, tu ex está como que loca pero bueno, menos mal no pasó a mayores. Si me acerqué fue porque me preocupaba que te hiciera algo, no te preocupes que entiendo la situación.

-         Gaia? – Le pregunto al no obtener respuesta de ella –

-         Creo que es mejor calmarnos y después arranquemos… No quiero llegar alterada a mi clase.

-         Exacto, haré un té… Me acompañas Miguel? – Le dice Camila -

-         Eh, si, claro… Te quedas aquí Gaia?

-         Si…

Se sentó en el mismo sofá donde hace un rato estábamos hablando, y en donde hemos pasado prácticamente el día anterior. Me le quedé viendo por un rato, tenia la mirada perdida y sus gestos me hacían pensar lo peor.

-         Me puedo sentar? – Le pedí permiso para sentarme a su lado –

-         Es tu casa, claro que puedes – Me dijo secamente a la vez que yo me sentaba –

-         Te pido disculpas por todas las cosas que te dijo.

-         Tranquila, entiendo que se moleste de verdad, lo que no entiendo es porqué la agarró conmigo.

-         Porque estabas sentada a mi lado.

-         Y eso qué tiene que ver?

-         Pues que yo te estaba abrazando…

-         Y… Entonces?

-         Nunca lo hago – Le sonreí –

-         Pero si te la pasas abrazando a Camila. Eres muy cariñosa.

-         Es mi hermana, Grey no puede decirle nada a Camila, porque desde que comencé con ella le dejé eso en claro. Por eso – respire profundo para calmarme – me alteré tanto con las cosas que le dijo. Y ahí está la razón de todo, solo soy así con Camila, ni siquiera con ella llegué a ser tan cariñosa.

-         O sea, que eres un cubito de hielo?

-         No lo soy, pero me comporto de esa manera…  - Gaia  me miró por unos minutos, intentaba descifrar su mirada, pero me era imposible.

Camila

Tengo 22 años y curso la carrera Estudios Internacionales y estoy terminándola a muy temprana edad. Estuve algunos meses en España porque mi padre tiene problemas de salud, así que me tomé las vacaciones y un semestre para estar con mis padres. A los ojos de los demás simplemente estoy de vacaciones conociendo España, pero solo Kari sabe la verdad. Me costó mucho separarme de ella, nunca nos habíamos alejado y cuando pude llegar a Venezuela me emocioné muchísimo porque podía estar con mi mejor amiga.

Sucedieron muchas cosas, me habló sobre sus problemas y yo ni quise pensar en los míos, conocí a un chico llamado Miguel, el mejor amigo del nuevo amor de mi mejor amiga, algo enredado no?. Es encantador, pero se nota que no busca nada serio. Digamos que es como yo, pero hombre y eso me llamó mucho la atención. Tiene novia, lo cual nunca me ha importado jaja al parecer tienen una relación de amor-odio. No entiendo porqué siguen juntos.

Hoy llegó al apartamento de Karina junto a su amiga. Vaya que es muy linda esta chica, pero todo lo contrario a la chica promedio con la que ella suele salir. Normalmente esta con chicas plásticas, y bueno, la ultima chica, su ex, es terrible. Tuve un sin fin de problemas con ella y se libró de mi por unos meses al yo estar en España.

Al pasar el día con Miguel y Gaia me sentí diferente… Karina tenia otros ojos, y era otra persona cuando estaba con Gaia. Y bueno, Miguel la verdad me hacia olvidarme de todo, tenía tiempo sin sentir maripositas… Creo que me estaba ilusionando después de mucho tiempo y me daba miedo. Tiene novia y yo no le di problemas cuando comencé este jueguito con él. Han pasado muchas cosas en toda la noche y más cuando Karina y Gaia nos dejaron solos en la habitación. Él ya no podía dormir y comenzó a levantarme con besos en el cuello… Hasta que no me aguanté más y lo besé.

-         Me encantan tus besos, tus labios son tan suaves – Me decía Miguel suspirando -

-         Lo sé, soy irresistible jajajaja

-         Siempre cortas el momento así? – Se sentó a mi lado mientras me hacia cariñitos en el cabello-

-         Siempre eres tan cursi? – Lo abracé y me recosté en su pecho –

-         En realidad no lo soy. No sé qué me pasa contigo, me gustas mucho Camila.

-         Sabes que esto no irá más allá de sexo, Miguel. No hace falta que uses esas palabras conmigo, ambos queremos lo mismo.

-         Por qué? Sé que llevamos unas horas de conocernos… Sé que es muy pronto. Pero siento cosas fuertes por ti.

-         Miguel, tienes novia y no la vas a dejar, estoy segura de eso. Ya he estado en esta situación antes y no me daré mala vida, ok? Tú también me gustas, pero para más allá de una noche? Hasta ahí no llego.

-         Sé que estás sintiendo lo mismo que yo… Deja de negarte una oportunidad conmigo. Lo mío con Lena no es nada, ni siquiera nos amamos.

-         No me importa qué tienes o qué no tienes con tu novia… Dejemos las cosas así.

-         Sigue negándolo… Pero tus labios me dicen otra cosa.

Comenzó a besarme y me derretí por completo, de verdad que es encantador, pero no lo puedo tomar en serio. Él es solo eso, un chico más con el que comparto una calentura de momento. Nos dejamos de besar y nos acurrucamos juntos por el frío que hacia. Él me daba besitos cortos en el cuello y me decía cosas muy bonitas… Súper típico, hasta yo he usado esas palabras para que alguien caiga en mis juegos… No me ilusionaré contigo, Miguel. No me puede volver a pasar. Me dormí escuchando su respiración y reprimiendo todo esto que estaba sucediendome.

-         Hola nena, buenos días!

-         Qué hora es?

-         No tengo ni idea, pero me muero de hambre, tú no?

-         La verdad es que sí… Y Ka?

-         Pues está a tu lado… Wow, qué es esto? – Se queda sorprendido al ver a Gaia y Karina durmiendo tan románticamente –

-         Pues… Dos chicas durmiendo?

-         Joder, qué extraño. Gaia no abraza ni a su oso de peluche cuando duerme.

-         Pues ya ves, Karina tiene su encanto jaja.

-         Vaya que lo tiene.

-         Oye! Qué te pasa cochino?

-         Jajaja celosa? Vamos a desayunar…

Desayunamos y el desastre en la cocina no fue normal. Si yo de por sí soy desordenada… Miguel es malísimo en la cocina. Nunca había visto la cocina de Karina tan desordenada… Y con lo aplicada que es ella con la limpieza mínimo le da un ataque. El cual por cierto le dio al levantarse jajajaja. Yo me fui a bañar mientras ellos limpiaban y me encontré a Gaia en el pasillo.

-         Hola guapa! Cómo dormiste?

-         Muy bien y tú?

-         Se te nota que dormiste bien eeeh? – Le sonreí pícaramente y ella se puso roja como un tomate jajaja –

-         P-Por qué lo dices en ese tono?

-         Pues porque te vi muuuy abrazadita con Ka jajaja, pero tranquila no te me apenes que yo no digo nada – Le guiñé el ojo –

-         Y… Los muchachos?

-         Miguel y Karina están limpiando… Si quieres descansa un ratito más y te les acercas. Yo me voy a bañar.

Termine de bañarme y estaba viendo televisión con Miguel, prácticamente vivo con Karina asi que la mitad de mi closet está en su cuarto de huéspedes. Ella dice que es mi cuarto jaja pero prefiero decir “huésped” Hay confianza pero tampoco así jajaja. Comemos y hablamos después, la verdad me siento muy bien con todos. Seria bonito si se diera algo entre los 4. Claro, cada quien con su pareja jaja. Pero eso no es nada más que algo imposible… Prefiero tener mis pies en la tierra.

De repente tocan la puerta y sale la estupida de Grey, le hace una escenita total a Ka y ni siquiera me saluda, me ignora por completo. ¡¡Es que esta tía está loca!!. Suceden muchas cosas en muy poco tiempo cuando ya me veo insultando a la arpía de Grey… Veo muy mal a Karina y me preocupa mucho, estoy llena de ira por lo mismo, no puedo contar las veces en que me llamó llorando diciendo que no podía más. Me dolía no estar a su lado, pero ahora que si lo estaba no le iba a dejar la tarea fácil a esta loca.

Dejé a Gaia y Karina hablar solas y le dije a Miguel que me acompañara a hacer un té para que todos nos calmáramos.

-         Oye, dime la verdad… Esta chica y Karina aún tienen algo?

-         Define “algo”.

-         O sea, tienen algo tipo amor o tienen algo tipo en la cama?

-         Ni idea, tengo entendido que terminaron hace semanas pero como verás… Graciela, que así se llama la loca esa,  está obsesionada con Ka.

-         Se le nota…

-         Por qué preguntas? Por algo en especial? Vi a Gaia bastante confundida…

-         Si, yo también la vi. Me preocupó mucho… - Estaba algo distraído y cuando se dio cuenta de lo que dijo intento acomodarlo – Es decir, no es normal que una chica que no conoces venga a gritarte mil cosas.

-         Si, claro, yo entiendo. Así como también entiendo que le afecte que Ka tenga novia. Tranquilo que eso queda entre nosotros.

-         Yo no dije eso.

-         En realidad si lo dijiste, guapo. A Gaia le van las chicas, verdad? He visto como mira a Karina…

-         La verdad es que no tengo ni idea… Siempre he sospechado que sí, además sus relaciones con chicos han sido una basura. Pero la verdad es que no sé.

-         Karina es buena chica…

-         Pero sin compromisos y a la vez comprometida con muchas.

-         Bueno, así andamos todos hoy en día jajaja. Pero no, hablando en serio. Es buena chica, y no lo digo porque sea mi amiga. Es la persona mas seria que conozco, solo que como veras… Viene de una relación tormentosa, así que no se como les vaya a ambas, Ka no quiere rollos y ya te diste cuenta de porqué.

-         Pero ya tú las quieres casar o qué? Jajaja solo se están conociendo.

-         Para eso no existe el tiempo, solo importa dejarse llevar.

-         Déjate llevar entonces – Me abraza por la espalda -

-         Veremos qué sucede entonces a ver si vale la pena hacerlo… - Cuando estábamos a punto de besarnos suena su celular –

-         Aló?... ehhh… Hola Lena! Cómo estás? – Me miró super apenado y se puso muy nervioso, yo solo me senté a mirar el espectáculo mientras le sonreía.. Pero la verdad es que por dentro me sentía muy mal. Me está importando más de lo que pienso? – Ehh si mi amor, eh no, no estoy en mi casa. Pueees… Recuerdas a Karina? Bueno, estoy en su casa. – Alejó el teléfono esperando a que su novia dejara de gritarle – Estoy con Camila y también Gaia. – Se alejó nuevamente el teléfono y su cara ya no era agradable.- Bueno, piensa lo que quieras, ok? Me estas cansando muchísimo, adiós – colgó la llamada –

-         “Piensa lo que quieras”? qué descarado eeeh! Jajaja

-         Como si ella no me hiciera lo mismo.

-         Por qué se enojó?

-         Porque no la invitamos y ustedes le cayeron muy bien, no entiendo, de verdad que a veces ni la entiendo.

-         Pues, me imagino que por eso llevan tanto tiempo jaja.

Karina

Llevo rato mirando a Gaia y me siento muy triste, creo que me afectó muchísimo que Grey me gritara de esa manera.

  • En qué piensas? – Le pregunto a Gaia –

  • Por qué si eres fría con todos… No lo eres conmigo? –

  • Wow, creo que mejor no te preguntaba –

  • Respóndeme, por favor – Se acerca un poco más a mi y así quedamos frente a frente.

  • Todo se me ha dado muy fácil contigo. Eres fácil de querer. No sé qué siento por ti… Como no sé qué es lo que me pasa contigo – Acaricio su rostro – Lo único que sé es que contigo, puedo ser yo. Es extraño todo esto, nunca me había pasado.

  • Yo… También siento lo mismo por ti. Esta cosa extraña que me indica que contigo todo estará bien. Me siento en calma, sabes?.

  • Lamento mucho lo que viste hace rato, me siento muy mal por eso…

  • Ven, no te preocupes –

Gaia me abraza y me quedo en su pecho un rato, es un abrazo hermoso, aun me siento triste y sin querer comienzo a sollozar. Gaia me abraza mas fuerte y comienzo a llorar, ella me da besitos en la frente y me abraza con la misma fuerza, poco a poco me voy calmando y comienzo a sentir una inmensa paz, miro hacia arriba y Gaia está sonriéndome.

-         Ya estás mejor?

-         Si, ya me siento mucho mejor… Gracias

-         Oye, tienes un pedazo de pan?

-         Ah? Para que quieres pan?

-         Para lanzártelo, no me tienes que dar las gracias, gracias de qué? – fingió estar molesta para después besarme la frente.

-         Tienes la mirada más hermosa que he visto antes, Gaia.

-         Ka… No sigas – comenzó a sonrojarse y metió su cabeza en mi cuello.

-         Pero… Es que no puedo evitarlo… Me haces sentir muchas cosas con esa mirada tan bonita que tienes.

-         A mí también me gusta mucho tu mirada… Y… t-tu… sonrisa…

-         Gaia, mírame…

-         No, me da vergüenza…

-         Mírame, anda nena, mírame un segundo – Gaia levanto su rostro y estaba super roja, que ternura de mujer. Estoy que me la como aquí mismo. – Nunca te apenes, al decir lo que sientes o piensas de alguien, vale? Es hermoso para mí escucharte, me encanta tu voz y mucho más saber qué pasa por esa cabecita.

-         Cómo puedes expresarte así de fácil?

-         Fácil? Estoy temblando jajaja – Le mostré mis manos y ella solo sonrió –

-         Qué bueno que no soy la única…

-         Por qué tienes esa cara, pequeña?

-         No entiendo qué es esto que nos está pasando… Yo nunca… Pues… Ambas somos chicas… Y yo…

-         No tengas miedo, no te preocupes y solo déjate llevar… Date el chance de conocerme y después entenderás qué te sucede conmigo, y qué nos sucede a ambas, si?

-         Quién es Grey para ti?

-         Graciela… Es como ya sabes, mi ex. La quise mucho en su momento, pero nunca la llegué a amar. Y ya terminamos, no somos nada.

-         Pero… Se siguen viendo a veces, no?

-         Ya no la veré más. Hay alguien en tu vida?

-         Nada serio.

-         Y qué es ese nada serio para ti?

-         Pues… Algo q-que no es un obstáculo… por si… aparece alguien más… Y bueno…

-         Gaia… No te preocupes, relájate… No te voy a comer, aún no – Se puso roja como un tomate y yo solo pude reírme – Es broma, jaja

-         Ya sabes lo que dicen de las bromas, en el fondo, se dice la verdad…

-         Si, pero de verdad no quiero que te preocupes. No tengas miedo…

-         Todo está pasando muy rápido, cómo no voy a tener miedo? Hace unas horas no sabia quien eras y ahora estamos en tu casa y abrazadas. Esto, de verdad me confunde mucho – Se separa delicadamente de mi y hace un ademán de levantarse para luego ponerse de pie –

-         Gaia, espera un momento – Me levanto y quedamos al mismo nivel – Entiendo tu punto, la verdad es que yo también estoy aterrada – agarro sus manos – Esto no es facil, vale? Lo sé, estoy muerta de nervios al igual que tú, no es sencillo tampoco para mí decirte todo esto.

-         Lo sé…

-         Lo único que quiero que entiendas, es que yo no te haré daño. Es lo menos que quisiera hacer, no soportaria ver esos ojitos tan bonitos llorando por mi culpa.

-         Karina, no puedes decirme algo así, así no quieras puedes lastimarme, sabes?

-         Conóceme y date cuenta de quién soy. Es lo que puedo ofrecerte… - Me alejo de ella y la miro fijamente – Siento que tienes miedo al pensar que hago esto con todas para "conquistarlas" y nada más lejos de la verdad... No soy una santa y no me pintaré como tal, soy una mujer soltera la cual tiene uno que otro encuentro por ahi, pero eso si, respeto mis relaciones y la de los demás. Contigo es distinto, pudiste darte cuenta al ver a Graciela tan alterada con tu presencia. La verdad es que estoy aterrada por todo esto que siento por ti y tampoco entiendo nada, sé que todo es muy rapido, pero qué pierdes y qué pierdo yo? No te pido matrimonio, solo que me conozcas.

-         Si algo he podido notar es que eres sincera... Así que si te creo. Hablas de que te conozca, pero te interesa conocerme?

-         Estaría encantada de poder hacerlo, Gaia. – Le sonrío y ella baja la mirada para después verme y matarme con una sonrisa radiante –

-         Está bien… Vamos a conocernos. En verdad a mí también me encantaría conocerte... - baja su mirada mientras se sonroja, es que es hermosa -

-         Sabes? Me caes bien… Deberíamos hablar de política a ver si me sigues agradando…

-         Uy no, capaz nos terminamos odiando, ya sabes cómo está la política actualmente, mejor hablemos de eso MUCHO después jajaja

-         Me la pasé muy bien a tu lado. Eres preciosa, y no solo hablo de tu fisico y tus ojitos.

-         Basta Ka, no sé cuántas veces me vas a poner roja hoy… - Me saca una sonrisa con ese comentario -

-         Cuándo te veo? Porque te cuento que nos veremos muchas veces más.

-         Muy segura tú, no? De que te quiero volver a ver jajaja

-         Tú solita, vendrás a mí – Le guiñé el ojo – Vamos a buscar tu cuadro y te llevo a casa para que te bañes y cambies.

-         LA CLASE! Se me había olvidado por completo.

-         Lo sé, es que conmigo pierdes noción del tiempo – Me lanza un cojín y nos reímos a carcajadas

Miguel y Camila llegan con las tazas de té, aunque no le vi mucho sentido tomar porque ya nos habiamos calmado todos jajaja. Camila llevó a Miguel y yo llevé a Gaia. Todos nos despedimos y quedamos en salir el próximo miércoles al cine. Estaba dejando a Gaia frente a su edificio.

-Bueno señorita, hasta aquí llego yo. Nuevamente gracias por todo, la pase excelente – tomé su mano y la besé.

  • Jeje… Este… Bueno… Adiós? Jaja… - Estaba súper nerviosa – Gracias por tu ayuda con la pintura, creo que la colgare en mi habitación.

  • Eso estaría perfecto para que me recuerdes cada vez que te levantes jajaja.

  • Ay, qué pesada eres a veces jajaja, gracias por traerme, estamos hablando entonces.

  • Te espero para llevarte al instituto…

  • Qué? – Su cara era un chiste –

  • Si, mejor dejas todo aquí y vas a cambiarte y te llevo, creo que ya se te hizo tarde hermosa.

  • Dale, está bien, ya me apuro, espérame – estaba ya en la entrada de su edificio jajaja, no tardó ni 20 minutos cuando ya estaba bajando. W o w. Qué bonita.

  • Por qué me miras así? Tengo algo en la cara?

  • Cómo haces para verte tan hermosa en 20 minutos?

  • Jajaja, y es que los contaste? – me apené - Vamos?

  • Sí, vamos, por cierto... Cómo es que es un domingo tus clases?

  • Bueno, es que son cursos que dan en algunos lugares los fines de semana y pues yo me apunté al del domingo.

  • Pues a ver si entro a alguno

  • Sería excelente! De hecho comenzarán en dos semanas... - Se emocionó y estuvo con una sonrisa durante todo el camino -

La deje en el instituto y me despedí de ella, creo que si hubiera espacio la dejaría con mi auto frente a su salón jajaja… Me dio un beso en la frente cuando se despidió y quede oficialmente embobada, dijo que me escribiría y yo solo pude asentir. Esperé a que entrara para arrancar y me fui de nuevo al apartamento donde me encontré con una Camila que estaba en mi cama llorando.

  • Mi amor, qué te pasó?

  • Kariiinaaaaaa!! – Me abrazó y lloró con más fuerza -

  • Camila, qué te pasó? Me partes el alma, qué sucedió?

  • No soporto este dolor, ya no puedo más… - volvia a llorar - Hoy, recibí… u-una lla-llamada… -sollozaba en mi cuello nuevamente -

  • Quién te llamo, mi vida? Qué te dijeron? – La abrazaba con más fuerza y ella solo se aferraba lo más que podía a mi cuerpo –

¡Hola! Pido disculpas pues en el relato anterior encontré uno que otro y pequeñísimo error ortográfico y si no se dieron cuenta pues olviden lo que acaban de leer, todo es su imaginación yo no he dicho nada acerca de errores ortograficos jajaja.

Gracias por leer este relato y muchas gracias a los que me comentaron, ( araceli , Ambar , HombreFX , Tequilitas21, Karina ) No sé si la continuación cumpla con sus expectativas, pero espero que así sea y lo continuen leyendo, ¡qué bueno que les guste!. "Tequilitas21", la verdad es que no he tenido la oportunidad de leer tu relato así que no se si se parecen nuestros personajes, chismosearé un ratito a ver qué tal jaja :) gracias por comentar!.

¡Un saludo a todos!