La mirada

A eso voy, Guido. Me encanta que me pidas que te cuente, lo mismo que lo hace HombreFX  y se muestra, puesto, morbosobretodo. A los que espero poner bien cachondos con esta otra experiencia, que en la que tratare de explicaros lo cachondo que nos resulta a las mujeres la aproximacion y la fantasia, que a veces no va a mas por que falta la oportunidad.

La oportunidad no es otra cosa que la ocasión, cuando algo deseas, en que se puede pasar de la ambigüedad porque nadie te pueda criticar, para hacerse realidad y donde el trayecto tiene lo suyo. Así tiene morbo sentirse observada por un adolescente, realquilado, que no te pierde ojo y cuya mirada te cuenta de que todavía estas deseable. Tanto que no puedes evitar estar pensando, desde por la mañana, en que ya te preparas con la ropa adecuada, para que esos ojos encuentre el sitio que hagan gozar al observador tanto como a la observada. Encerando la masa con una mano sobre ella y tu  vista fija en el trabajo de obtener un brillo  que no te interesa para nada, mientras sientes, sin ver, la suya fija en el chocar de tus tetas que cada circulo provoca. Dios, sentir, sus ojos fijos en tu canalillo, mientras el simula estudiar, y tú sospechas como se le está poniendo dentro del pantalón. La escena vivida me ponía bien caliente y bien cachonda; tanto que antes de que llegase a ocurrir nada con aquel jovencito, me placía hacerme deditos recordando cada momento e imaginando todo lo que deseaba que me hiciera. ¡Oh, Dios!, Que morbo traer ese recuerdo justo en el momento que me sentia penetrada por mi marido. ¡Que cachonda me ponía!