La mesera
Despues de varios intentos acepto mi invitacion despechada porque su marido olvido su cumpleaños.
La mesera del restaurante donde acostumbro a comer diariamente es una joven de 29 años, guapa, chaparrita, con un cuerpo inquietante, casada con 2 hijos, se llama Esthela y después de tratarla diariamente durante un año aproximadamente me fui enterando por ella de que era una persona con recursos económicos bajos su marido era obrero y ella tenia que trabajar para poder completar los gastos de su hogar en forma precaria, que sus diversiones se limitaban a los sábados en las reuniones en casa de su suegra y los domingos en casa de sus padres, los recursos que obtenían solo les alcanzaba para la manutención de su familia que como ya dije consistía en su esposo, ella y sus dos hijos pequeños uno de 7 y otro de 3 años, en una de nuestras platicas le pregunte como se llevaba con su esposo y me dio la clave para saber que no tenia una buena relación y de alguna forma se sentía decepcionada con la actitud que el tenia hacia ella y esto me alentó para invitarla a salir.
Después de pedirle que saliera conmigo me rechazo diciendo que nunca ha salido con alguien desde que se caso pero me dejo abierta la puerta para volver a insistirle, en una ocasión llegue a comer un miércoles y la vi un poco triste al preguntarle que le pasaba me dijo que era su cumpleaños y su esposo no lo había recordado ya eran casi las tres de la tarde y no había recibido ni una llamada o mensaje de parte de el. A lo que yo me levante le di un abrazo y un beso en la mejilla deseándole un feliz cumpleaños e insistí en invitarla a festejar me dijo que no podía ese día pero si yo quería ella tenía oportunidad el viernes que su esposo no esta en la ciudad de inmediato le dije que si a pesar de que yo los viernes normalmente viajo deje a un lado todo y acepte con gusto.
Al llegar a comer el viernes la vi totalmente diferente a como estaba acostumbrado, siempre se vestía de pantalón y con blusas muy recatadas sin embargo ese día llevaba una minifalda muy entallada al cuerpo y demasiado corta y una blusa escotada, me sorprendió mucho verla y al acercarse a la mesa que ocupe me saludo con una sonrisa a lo que le conteste de igual forma. Le pedí de comer y al terminar me dijo que la esperara a las 5 p.m. en la esquina del restaurante para irnos a tomar un café.
Al llegar la hora estuvo en forma puntual se acerco al carro y subió rápidamente para que no la fueran a ver sus compañeras o su patrona, ya en dentro del auto al sentarse me dejo ver generosamente sus piernas bien formadas y parte de su busto. Le pregunte si deseaba ir a tomar un café o una copa respondiéndome que lo último me enfile hacia un hotel de lujo que estaba en las afueras de la ciudad y llegamos al bar del hotel a lo que se sorprendió con lo lujoso del lugar.
Ya estando en el bar empecé a preguntarle sobre si alguna vez había engañado a su marido, contestándome negativamente, ella se veía hermosa solo la ropa aunque limpia y bien arreglada se notaba que era barata y atraía algunas miradas por considerar que estaba fuera de lugar por el lujo del hotel.
Al rato le dije que si aceptaba subir a una habitación para estar solos ya que se sentía incomoda, acepto pasamos a una suite al entrar le rodee la cintura y la bese suavemente en los labios poco a poco fue correspondiendo y permitiendo que la acariciara, la fui llevando poco a poco a la cama y al llegar ahí le empecé a quitar su ropa resistiéndose un poco al principio pero una vez que se quedo en ropa intima no se resistió más, una vez que vi. su cuerpo desnudo a mi alcance trate de que fuera participando de nuestro encuentro sexual un pocos minutos fueron suficientes para que empezara a tomar parte activa del encuentro, la bese por todo el cuerpo y de repente ella sin que yo se lo pidiera se inclino y me beso el pene que ya de por si estaba completamente erecto y me hizo el sexo oral de manera torpe pero deliciosa, después le pregunte como le gustaba el sexo y me dijo que solo lo había practicado en forma normal ella abajo y su marido montándola, entonces la tome por la cintura y la monte en mi pene para que sola se fuera sentando arriba de mi hasta que la penetre por completo la ayude a moverse y al rato sola inicio un movimiento que me hizo terminar dentro de ella, pareció sorprenderse ya que no le di tiempo de reaccionar y de ponerme un preservativo y después me dijo que no tomaba nada para evitar embarazarse, después de un rato empecé a prepararla para tener sexo anal ya que su cadera era lo que más me llamaba la atención, le chupaba los pechos con una mano le penetraba en su vagina la hice girar y le dije que me la cogería por el culo pero no aceptaba porque nunca lo había intentado, le pedí que me dejara que yo la prepararía para que no le doliera, poco a poco le fui metiendo un dedo dentro de su culo y después dos hasta que ya la ví que estaba lista la puse en cuatro y poco a poco la empecé a penetrar al principio me decía que le dolía al rato ya no se quejaba al ver esto le empuje hasta penetrarla por completo y poco a poco se movía a mi ritmo hasta que termine otra vez dentro de ella, después de un rato empezó a decirme que nunca pensó que se llegaría el momento de engañar a su marido y me dijo que si podríamos vernos de nuevo, a lo que yo acepte de inmediato sin saber las consecuencias que traería este encuentro.
Un mes después de nuestro primer encuentro y sin haber tenido oportunidad de repetirlo me dijo que deseaba hablar conmigo, para decirme que estaba embarazada y que era mi hijo el que esperaba, yo me sorprendí y le dije que nos veríamos la siguiente semana para aclararlo.
Después les comentare nuestro siguiente encuentro.