La mejor verga de mi vida
Lo que siento al follarme la mejr verga que he conocido hasta el momento.
Succionaba su polla como si del mas delicioso manjar se tratase, apretaba mis labios contra ella, notando sus venas en ellos, mientras su capullo golpeaba contra mi paladar. Mi lengua acariciaba su frenillo, mientras mi mano deseosa meneaba semejante polla. Me sentía como una cerda una putita, una esclava condenada al hambre y que su amo un buen día le ofrecía de comer. Cerraba los ojos sabiéndome que era follada por la boca por una de las mejores pollas que jamás había visto, la deseaba y estaba dispuesta a ser muy generosa con tal de que volviera ser mía.
Oía sus jadeos, con cada estocada en mi boca, y mi entrepierna increíblemente empapada deseaba disfrutar tanto como mi boca, pero no la dejaba. A veces retenía su capullo en mi boca como si de un caramelo se tratase, saboreándolo pasando mis dientes por él, mi lengua lo recorría. Otras la tenía tan dentro que podía oler el aroma de su pubis, de sus huevos, y de su polla saliendo de mi boca. Sentía como las piernas me temblaban y entonces tuve que parar y ahogar el grito de mi orgasmo en la polla de mi boca. Entonces mire a arriba y vi al chico dueño de semejante instrumento, tenia el pelo rubio algo largo,su cara era fina con los pómulos marcados, los labios de ser algo mas gordos hubieran sido perfectos. Tenía cuerpo de nadador, totalmente depilado excepto una pequeña rayita que tenia en su pubis y que a veces lamía mientras me excitaba nota como su polla acariciaba mi barbilla y llegaba casi hasta ese huequecito que hay al principio del cuello. Luego volvía a succionar su pene, mientras estratégicamente le colocaba delante de un espejo y veía así su culo contrayéndose al embestirme, mientras veía mi cuerpo reflejado bajo sus piernas, mis tetas rosaditas increíblemente duras con mis pezones pequeños apuntando al cielo. Mis piernas completamente abiertas con mi sexo depilado, brillante por la humedad del mismo. Otras veces le ponía de lado para ver como su polla entraba en mi boca, erecta era casi tan larga como mi cara.
Al rato de estar chupándosela me dijo que iba a correr, yo apreté mi boca a su pene como nunca, hasta que sentí como unas gotas golpeaban mi paladar y se introducían en mi boca. Pero al rato la saque y deje que me llenara de su jugo, su semen cayó sobre mi cara , resbalando por mi garganta, luego cayó sobre mis tetas, y resbaló hasta mi ombligo , incluso alguna gota se escondía traviesamente en mi rajita.
Después de eso, limpie las gotas que quedaban en su pene y algunas que había caído sobre su pierna, las lamí como una perrita faldera .
Entonces me vi de rodiila delante de ese chico cubierta de su semen y su polla flacida apuntándome, y me sentí la putita mas sumisa del mundo, hasta hubiera pagado por follarme esa polla.
De hecho mi coño casi sufre otr orgasmo cuando me dijo
¿Quieres follartela?
Yo sonriendo asenti con la cabeza y como una perrita me empecé a mover por su pierna y lanzar lametazos al aire que rozaban su polla.
Si tenerla en la boca era increíble, en mi coño mas, se ofreció a mi como una polla solo para mi, podía hacer lo que quisiera, y me lo recordaba gritándome, ¡Follame vamos follame!
Que un tío me diga eso me pone a mil , pero si encima tenía esa pedazo de polla dentro de mi era la maravilla.Saltaba sobre su polla viendo como esa cara angelical , se contraía de placer, el bamboleo de mis tetas me estimulaba aun mas y el contacto de mi culo con sus muslos duros, era una delicia,.
No se el tiempo que estuve así, recuerdo incluso estar agarrada a los barrotes de la cama, sintiendo como esa polla me taladraba, incluso lagrimas de placer corrían por mis mejillas.Desde donde estaba veía como salía de dentro de mi sin parecer tener fin y sin salir del todo volvía a entrar, mientras sus abdominales se contraían y brillaban por el sudor. Cada vez que notaba un orgasmos algo tiraba de mi estomago contrayéndolo, para luego sentir como me elevaba, dejando mi culo en el aíre
En uno de esos me lancé a su cuerpo y disfrute el orgasmo abrazada a él , mientras su polla sorprendentemente se corría también. Una vez mas me volví a inundar y así seguí abrazada a él con su polla en mi interior deslizada a lo largo de mi vagina, sintiendo como poco a poco perdía su dureza, disfrutándola.