La mejor resaca de mi vida (1)

Resaca, eso que se nos queda en el cuerpo despues de un dia de juerga, no solo trae tristeza, dolor de cabeza y negrura, trae otras cosas...

La resaca del día anterior no la dejaba pensar, donde estaba, ¿esta cama era la suya? No conseguía recordar nada, solo se podía pasar la mano por la cara y por su pelirroja melena ondulada para ver si la habitación que estaba viendo cambiaba a una mas conocida. Le valdría con la de casa su madre, aunque lo mejor seria la suya propia.

No llevaba bragas ni sujetador y eso la asusto, comenzó a mirar incrédula a la habitación, a ver si reconocía algo, alguna señal que le dijese que estaba en alguna casa amiga, no reconocía nada, eran las 3 y 15, casi no sabia ni que día era, bueno si, era domingo.

La cabeza le daba vueltas, ayer había bebido demasiado, un nudo en el estomago comenzaba a crearse, ¿por que no tenia ropa interior?, la pregunta le estaba carcomiendo el interior de sus intestinos, además no podía levantarse, no sabia que hacer, durante un rato, sin saber que hacer se metió debajo de la sobrecama, cerro los ojos, a ver si así algo cambiaba. Durante un rato se esforzó en que ningún rayo de luz traspasase su iris. No sirvió de nada, todo seguía igual, la cabeza la mataba, se retiro la sobrecama hasta dejar sus senos al aire, pensó que si estaba desnuda tendría una razón lógica, seria la casa de algún amigo de su novio que se la abría dejado, eso seria, su novio como siempre estaría viendo la formula 1, era insoportable. Dudo si su amigo estaría en casa, pero si su ropa no estaba en la habitación la respuesta mas lógica seria que se la habían quitado por el camino y por tanto el no estaría, pero no podía recordar nada, nada de nada.

La cosa no estaba muy clara, la noche anterior había bebido demasiado, pero estaba en una casa que no recocía y sin ropa interior, el novio no debería de andar lejos, aunque le sonaba a ver discutido en el bar en el que se encontraban, todo era algo confuso así que debería empezar a salir a la cocina, al fin decidió salir, dudo en ponerse la sabana por encima, o mirar en los armarios en busca de algo, aunque eso lo desecho en cuanto comenzó a acercarse a la puerta, encontró una camiseta, no era la suya, o si? Se la puso y su sexo quedo al aire, le quedaba algo pequeña, aunque con la resaca que arrastraba decidió no darle vueltas y salio a un pasillo que no recocía, había fotos, tampoco reconocía a las personas que había en ellas, tampoco le pareció nada del otro mundo ya que no tenia gran relación con los amigos de su novio, eran un poco payasos, por lo menos a los que conocía, llego a un amplio salón de estar, de diseño, como salido de una fotografía de alguna revista de decoración de vanguardia, era bonito, y seguramente caro, pero había que reconocer que tenia gusto, en los colores, muebles y desarrollo del espacio.

En un lado del sofá reconoció sus pantalones, se los fue a poner aunque quizás era perder el tiempo, escucho ruido de televisión en la cocina, así que intentando sonreír se acerco a la puerta con un estilo gracioso, pero su sorpresa fue mayúscula, al fondo de una mesa una fina rubia de ojos marrones le miraba fijamente, sonreía mientras intentaba tomarse un colacao, no le sonaba de nada, sintió una leve brisa en su sexo y salio corriendo, corriendo hacia el principio, al dormitorio, estaba asustada, que es esto, pensaba mientras se metía dentro de las sabanas intentado desaparecer. Pronto comenzó a oír pasos, cada paso aumentaba las pulsaciones de su corazón, la rubia de ojos grandes y marrones se estaba acercando, poco a poco el ruido se convirtió en una escandalera, al fin los ruidos terminaron, el colchón se hundió en una de sus esquinas y las sabanas se levantaron para dar paso a una mano que llevaba ropa interior, la dejo allí y se marcho.

Se la puso escopeteada, que pasaba aquí, encontró fuera en una silla los pantalones y junto a la camiseta que si llevaba la noche anterior, se vistió y se sintió mejor, esto tendría una explicación, tampoco era tan grabe que una mujer le hubiese visto semidesnuda, al fin y al cabo eran del mismo sexo, pero seria amiga de Raúl, ¿Raúl tenia una amiga tan guapa? ¿Y no me lo había dicho? Esto tendría una explicación y la iba a conseguir ahora.

Salio por el mismo pasillo que antes pero esta vez con la seguridad de llevar la ropa puesta aunque olía a alcohol que mataba.

Ella se encontraba en el sofá, estaba echada y viendo la tele, alonso corría sobre un asfalto oscuro, era en un país exótico, un desierto o algo así, lo vio todo apoyada en el marco de la puerta, estuvo un rato, ella en un momento dado giro el cuello y la vio, le sonrió enormemente.

Buenos días Verónica, has dormido bien, no sabia si despertarte antes o no. (¿como sabia mi nombre?)

Eh, muy buenos, no, no, no necesito nada, gracias por dejarme dormir.

Por que no te sientas un momento, y te preparo un café.

No se, no quisiera molestar, solo, ¿donde esta Raúl?

(Ella sonrió enormemente, casi comenzó a reírse) jeje estará en su casa, vaya calabazas le diste ayer.

Pero esto que era, ¿calabazas? ¿Quien era ella? ¿Que hacia aquí?

Perdona no entiendo nada, no consigo recordar casi nada de lo que paso ayer.

(La sonrisa de ella cambio a una mirada algo airada, Como perdona ahora soy yo quien no entiende nada).

Decidió sentarse en el sofá y mirarla cara a cara, por fin estaba vestida y se sentía segura.

No se quien eres, ni como e acabado aquí, ni por que me e despertado a estas horas en una cama que no es la mía.

Me llamo Angélica, te conocí en el bar de ayer, el barbitúrico, un local de moda que esta en la calle gracia. Luego estabas algo entusiasmada y nos fuimos de juerga a un after que yo conocía, y luego ya tarde vinimos aquí.

La historia estaba cambiando por momentos, no conseguía recordar nada.

¿Perdona pero as dicho algo de calabazas?

Verónica empezaba a coger el gustillo a la nueva situación, pero que no se acordase de nada, eso le había dolido.

A sí, tu novio, o lo que sea, lo mandaste con un calentón a casa que ni pa ti, y luego nos fuimos de juerga, la verdad es que es mejor que no te acuerdes de nada, montasteis un numerito algo escandaloso, y luego con los nervios y la adrenalina suelta bebiste demasiado.

No entiendo, perdona ¿Verónica no?, quizás ahora me vendría bien ese café. Ósea que discutí con Raúl y luego nos fuimos por ahí, tu y yo solas, y acabe durmiendo en tu casa, ¿por que?

Verónica comenzaba a alejarse hacia la cocina.

Pues te quedaste aquí a dormir por dos razones, una que estabas muy borracha como para coordinar las distintas líneas de metro, y la segunda y mas importante no querías irte, (y medio riendo apuntillo) y nos enrollamos.

La había oído, perfectamente, pero quien, ¿ella y verónica? Eso era imposible ella disfrutaba con un falo separando sus labios, disfrutaba de los pelos de un hombre en su torso desnudo, ¿pero como se enrollaron? Se quedo muda como si no hubiera escuchado lo ultimo que Vero había dicho, pero pensativa.

Verónica disfrutaba mientras vertía el café en la taza.

Con leche, o cortado, un azucarillo o dos.

Dos azucarillos y solo, por favor.

Vero notaba el nerviosismo en la voz al contestar, quizás fuese verdad que no recordase nada, tampoco habría de ser muy cruel.

-No deberías de preocuparte tanto, al fin y al cabo solo nos enrollamos. (Enfatizando la última palabra).

-(Nerviosa, casi sin poder hablar) La verdad es que no me e puesto nerviosa, bueno es que me extraña, no acordarme, ¿no crees que de algo así me acordaría?

-Por los gritos que dabas yo juraría que si. Je, je, je, no me hagas ni caso, relájate tomate el café, date una ducha y veras las cosas de otro modo.

El tiempo no corría a favor de ninguna de las dos, así que Vero se tomo el café de un solo trago y haciendo caso a su amiga se fue directa a la ducha. Entro en el cuarto de baño, echo el pestillo y por fin se sintió segura, las ideas le daban vuelta en su cerebro, se había enrollado con una tía, le había puesto los cuernos a su novio y para mas INRI se los puso con una tía, la cosa se estaba poniendo dura, se quito la ropa rápidamente, localizo dos toallas limpias y se metió en la ducha, encendió el agua caliente, y la fue mezclando lentamente con la fría hasta que esta fue mayoritaria, no sabia por que pero necesitaba enfriarse, las imágenes de ella con Angélica no dejaban de pasarle por la cabeza, tenia recuerdos o se lo estaba inventado su propio subconsciente?

La cuestión es que había pasado y no estaba segura, se enjabono pronto por todo el cuerpo, pero al pasar su mano por sus propios pezones se sintió insegura, un cosquilleo fue desde su pezón hasta su cerebro, tomo la alcachofa y se la puso a la par de su clítoris, aumentando su potencia con el agua caliente, se estaba excitando y no quería, le era superior a si misma pero pronto empezó a masturbarse con la mano que le quedaba libre, cada vez con mas velocidad, mas velocidad, llegando casi a hacerse daño, la liberación llego pronto, apago el agua y dejo el baño como se lo encontró, y salio a secarse en frente del espejo, tenia su melena mojada y encima de su cara, sus pezones marcaban el norte y no sabía aun como sentirse, se seco a conciencia, se coloco una toalla en la cabeza y otra a la altura de los sobacos, salió decidida, abrió la puerta, y se acerco al cuarto de dormir donde Angélica se encontraba haciendo la cama, angélica se la encontró de improvisto, estaba apunto de decirle algo, cuando se encontró los bellos labios de Verónica a la par de los suyos, pronto sus lenguas se encontraron en ese terreno neutral al que pertenecen los besos con pasión.

El nerviosismo se apodero de ambas, Angélica se sintió abrumada, ¿Qué era esto? ¿No se acordaba de nada y ahora viene así de lanzada? No era normal, pero, aun así no dejo de pelear con la lengua de Verónica en ningún momento y de sobarle la espalda con pasión, sentía las manos de Vero en su espalda, se enganchaban con su sostén, pasaban de su cuello a sus hombros y luego hasta su trasero, se estaba excitando, Vero iba solo con una toalla, pronto se la soltó y se quedo desnuda, estaba echa toda una belleza, durante un segundo se separaron, Angélica la miro y cuando iba a decir algo Vero le puso el dedo índice en la boca y con un gesto casi imperceptible le dijo, "luego, luego hablamos lo que haga falta", Verónica desnuda se coloco encima de la cama, se estiro a la espera del amor, Angélica la miraba, vestida, excitadísima y con el miedo de que ahora a ella esperara algo, no casual, ni bendecido por el buen vino, ahora eran dos mujeres dispuestas a amarse hasta el final.

Angélica se coloco encima de ella las dos se miraban se pasaban los labios unos con otros, mientras la melena de Angélica caía sobre el rostro de Vero, Sus labios se unían en un ritmo desenfadado y placentero, Verónica comenzó a pasar sus manos sobre la camiseta de Ansié, Primero por encima, la sensación era extraña, estaba tocando otras Tetis que no eran las de ella, luego al sentir el sujetador las cosas se estaban poniendo locas, quería su premio, llegar al final, y llegar al final significaba el placer, Ansié se quito la camiseta de manera muy sensual y soltó su sujetador mientras ocultaba sus senos con sus brazos, a Vero esto le pareció ridículo, un punto de vergüenza, le hizo sonreír Ansié la beso y sintió como los pezones se saludaban, mientras las lenguas expertas de ambas se batían en duelo, sus pezones comenzaron una guerra feroz de excitación, las dos se movían y sus clítoris peleaban por juntarse, así que Angie se aparto y quedándose a un lado, poso una de sus manos en el sexo de Vero, así se hizo un silencio, Vero cerro los ojos y sintió como un dedo se internaba en la cueva del placer, así quieto, ero solo la imagen, miro a Angie a su lado, vio la cara de placer, el dedo comenzó a moverse, ellas se besaron apasionadamente y otro dedo se hundió en su raja, el movimiento se hizo rápido, ella estaba excitadísima, Angie le besaba los pezones mientras sus dedos, tres ya, la estaban volviendo loca.

Angie sin parar consiguió que su boca se pondría a la altura de los grandes labios que Vero tenia en su entrepierna, la lengua de Angie comenzó a posarse en el clítoris de Vero, la locura en el cuerpo de Vero comenzó a hacerse plausible, sus movimientos de excitación no lo dejaban duda, estaba disfrutando mucho, mucho, y en un momento un leve crujido salio de su boca, sus líquidos comenzaron a brotar por toda la cara de Angie, se había corrido, en silencio, pero con mucho liquido, no dejaba de hacer ruiditos, pero casi inaudibles, como si no quisiese que nadie se enterase, como si le diese vergüenza, Angie disfruto de todo sus líquidos y cuando ya había recogido todos se coloco a la altura de Vero, esta viendo lo que Angie quería le dio un morreo de placer recogiendo sus propios flujos, ese inconfundible sabor una lengua que había jugueteado con su clítoris era increíble, de esta forma acabo encima de Angie, ahora le tocaba a ella, estaba electrizada, había sido increíble.

Ella encima de Angie se movía, Angie le estaba masajeando sus tetas, estaba increíblemente bien, el sexo es bueno para la resaca, saco como conclusión, comenzó a estar despierta, y se poso sobre los pezones de Angie, los succiono, con placer, posando su lengua en la cabeza y poniéndolos excitados, pronto sus manos bajaron a la entrepierna, estaba excitada y sabia que tenia que corresponder, le asustaba, pero quería, pronto paso su mano y lo que toco mas le recordó al sexo de su novio que al suyo propio, quito el cinturón que sujetaba los vaqueros que llevaba, se los quito, bajándose de la cama y tirando desde las piernas mientras Angie levantaba el culo, cuando vio que no llevaba bragas se quedo desconcertada, se acerco a Angie y ella se apresuro a besarla, después de un morreo, angie le dijo que no se asustara, Vero vio que esto momento aparte de raro era crucial, cuando paso sus dedos por el sexo de Angie entendió todo, retiro los calzoncillos, que por cierto eran bien bonitos, y se encontró con un pollon de tamaño nada despreciable, miro a angie y se poso unos de sus dedos en los labios, como diciendo calla y bésamelo, Vero se le pusieron los ojos como platos y comenzó a hacerle una mamada, se la metió hasta media boca y comenzó a subir y bajar mientras con la lengua le hacia ciertos juegos que a su novio le gustaban, era extraño hacer una delación y que al otro lado no estuviese Raúl, pero aparte de mas grande y gorda esa idea la estaba excitando, poso loa mano que le quedaba libre en su clítoris y se daba ciertos estímulos, esto le encantaba, de pronto noto que Angie le agarraba de las costillas y le acercaba hacia ella, le fue haciendo caso, para cuando se dio cuenta la lengua de Angie se poso otra vez en su clítoris, esta vez mas reposado, las dos se daban placer mutuamente, Vero quería que Angie se corriese en su boca, nunca se lo había dejado a Raúl, pero esta vez lo deseaba, quería vaciar a Angie con su boca, hacer lo que le había echo.

Luego descubriría que Angie era prostituta de lujo, descubriría que ella era una mujer en cuerpo de hombre, y que si no se operaba del todo era que a los ejecutivos japoneses les ponen mucho los travestís y que se gana dinero, descubriría muchas cosas que ya contare