La mejor película
Cuando vaya al cine no permita que le cuenten la película.
Mi compadre es un tipo que en cuanto a constitución física no es diferente a los demás, pero algo si lo diferencia notablemente, es que mi compadre es muy bruto, escaso de mente, su capacidad de raciocinio asombra a cualquiera dejando mucho que desear. Un buen día mi compadre leyendo el periódico se quedo mirando la página de los espectáculos buscando una película buena que le llamara la atención para ir a verla. Seleccionó una película de vaqueros, del oeste norteamericano. En la tarde de ese día fue al cine y quedo tan impresionado, tan motivado, le pareció tan buena, que decidió volver a verla al día siguiente, pero como estaba tan contento decidió también invitarme a mi, a su compadre. Llego esa mañana y me dijo:
-Compadre Antonio, lo vengo a invitar para que vamos al cine a ver una tremenda película esta tarde.
-Pero compadre Pedro, ¿Qué película será esa? Y a que cine vamos a ir.
-Compadre en el cine Altamira, vamos a ver una película vaquera.-me dijo.
-¿Vaquera? Lo que pasa es que a mi no me gustan mucho las películas vaqueras compadre-le dije.
-Es que esta es buenísima compadre. Fíjese que eso son muertos por aquí y muertos por allá, tiros por aquí y tiros por allá, Caballos por aquí, caballos por allá. Es tan buena compadre que yo quiero que la vea y le voy a pagar la entrada ¿Qué le parece?
-Bueno compadre siendo así- le dije- la verdad es que no me puedo negar.
Esa tarde el compadre pasó por mi a mi casa, tomamos un taxi y llegamos al centro de la ciudad. Ya en el cine hicimos nuestra cola para comprar lo boletos y entrar. Nos ubicamos en nuestras sillas, uno al lado del otro. Apagaron las luces y empezaron a pasar los créditos. Empieza la película y en eso en una escena de la película, aparece un tipo a caballo muy lentamente por el centro de una calle polvorienta, de un pueblo pequeño del lejano oeste y a la derecha de la escena, un bar.
-Compadre Antonio ud. ve a ese tipo que viene a caballo.
-Claro que lo veo, compadre- le dije
-Bueno ese tipo , no se mete en ese bar que está allí. Seguro que pasa de largo.
-Ah no compadre, así no se vale.-le dije- Ya Ud. vio la película y a mi no me gusta que me la cuenten.
Sigue la escena , el tipo se baja del caballo, agarra las riendas y las amarró de un arbusto que estaba en la calle y entró al bar.
-¡Compadre, no lo puedo creer!- me dijo- ¡Ese coño si es arrecho! Ayer se metió en ese bar y cinco tipos le echaron coñazos hasta por debajo de la lengua y ¡¡ hoy se les volvió a meter ¡!