La mejor noche de mi vida (PARTE I y II)

Clara cumple su fantasías sexuales junto a su marido, en un dia increible. (Recopilación de las dos partes, con guiños puntuales a los mejores relatos eroticos que he leido en mi vida)

Esa noche cambio mi vida por completo, sencillamente…sin palabras. Y sin dudarlo siquiera, puedo asegurar que viví la máxima sensación de placer que una mujer pudiese sentir, mmmm solo de pensarlo se empiezan a estremecer mis piernas.

Todo comenzó un día al volver del trabajo, estaba agotada de todas las horas que había estado de pie en la recepción del hotel donde trabajo. Necesitaba darme un largo baño, muy caliente y sentir como todo mi cuerpo se relajaba lentamente en un agua mezclado adecuadamente con las sales minerales que mi marido me había regalado. Él no estaba en casa, aun no había llegado de trabajar.

Tras haberme desnudado completamente, entre en el baño deseando entrar en contacto con el agua y sentir como todas mis extremidades se relajaban. La bañera estaba completamente llena, cuando entre en ella note como todo mi cuerpo se calentaba lentamente, llenándome con olas de calor desde mis pies hasta mis pechos. Pero de repente el timbre de mi piso sonó…

Tuve que taparme rápidamente con una toalla – Normalmente no hubiese abierto, pero estaba esperando un paquete muy importante – Al abrir la puerta me encontré a mi vecino, me quede perpleja, y al darse cuenta de mí asombró, me dijo:

  • Espero no haberte interrumpido, perdona.

  • No no te preocupes, solo es que me has pillado en un momento incómodo y me he sorprendido al descubrir que no eras quien esperaba.

  • Mmmm, quizás esperabas esto..

En ese momento me enseño el paquete que estaba esperando.

  • Creo que se han equivocado, el cartero ha dejado esto en mi casa y al ver lo que contenia me imagine que era de una mujer y eres la única en mi planta asique he venido para entregártelo si es tuyo.

Me puse roja en el momento al saber que había visto lo que había dentro del paquete…

  • Sí eeee…creo que es mío, una amiga mía me dijo que iba a mandarme un regalo, muchas gracias por traérmelo.

  • De nada guapa, ya sabes que estoy para lo que quieras.

En ese momento me miró fijamente a los ojos y esbozo una sonrisa con cierta picardía, se dio la vuelta y se vovio a su piso. Yo cerré la puerta y abrí el paquete, dentro estaba un consolador de 25 centímetros extra ancho que habíamos pedido mi marido y yo para empezar a explorar nuevas experiencias sexuales. (Lo cierto es que llevábamos unos meses en los que yo no conseguía llegar del todo al orgasmo, porque él no llegaba a empalmarse de todo y necesitaba algo más duro dentro de mí).

Solo de pensar que mi vecino Jorge había visto el consolador ¿Qué pensaría ahora de mí?, nose si se habría tragado lo de mi amiga…Jorge era un hombre de 32 años, ancho de espaldas y bastante alto, pero lo que más me gustaba de él es que tenía la musculatura perfecta y estaba perfectamente tonificado. Apenas le conocía pero últimamente había fantaseado con él, debido a que estaba algo más cachonda de lo normal estos últimos meses. Puede que parezca mal, ya que soy una mujer casada, pero realmente necesitaba volver a sentirme satisfecha, y lo más cerca de una polla bien dura era ese consolador.

Asique volvi a la bañera, y saque el consolador de su embalaje, mmmm tenía un olor increíble…Pero me era familiar, de pronto lo note era el perfume de Jorge, ese cabrón había estado mirándolo más de la cuenta, y quien sabe sino quería que pensara en él mientras me lo introducía y había rociado su perfume sobre él. La simple idea de que así lo hubiese hecho empezó a excitarme, comencé a tocar los labios de mi vagina con mis dedos, mientras pensaba en el torso desnudo de Jorge, en cómo me había mirado, poco a poco fui metiendo mis dedos uno a uno, y a fantasear con que hubiese entrado en casa y me hubiese tirado contra la cama como un animal, entonces empecé a meterme el consolador, bfffff que duro y gordo estaba, notaba como todo mi cuerpo se llenaba de calor y una sensación de placer muy intensa…Empecé a gemir, soñando como la polla de Jorge me llenaba entera..saliendo y entrando..en como empujaba mi cuerpo contra el suyo..Mmmm note como llegaba al climax, y aumente el ritmo que gusto notaba, seguía pensando en la polla de Jorge atravesándome, grite su nombre varias veces y cuando note que estaba a punto de estallar…empecé a correrme estallando de placer y gimiendo como una loca…

Salí del baño y de pronto oí ruidos extraños en la habitación, me acerque lentamente y vi que era Alberto mi marido:

  • Hola Clara, acabo de llegar..

  • Hola Alberto, que tal tu día en el trabajo?

  • Muy bien, pero creo que he el tuyo ha acabado mejor verdad?

Alberto había llegado mientras estaba masturbándome y había oído todo lo que había salido de mi boca..

  • Perdona cariño pero necesitaba un tiempo para mi sola y..

Mientras terminaba la frase, vi como Alberto se quitaba el cinturón y bajaba su bragueta, no me había fijado pero tenía un bulto enorme debajo de sus pantalones..Su mano agarró ese bulto y saco su miembro, estaba increíblemente duro y erecto.

  • Alberto..¿Que estás haciendo?...

  • Mmmm no lo ves? He oído como te tocabas en el baño, ver como empezabas a gemir me ha excitado mucho, pero se me ha puesto enorme al oir como pensabas en nuestro vecino, Clara eres una puta y voy a darte lo que necesitas. Ven aquí, vas a comerte una buena polla entera.

Nose porque pero ver a mi marido con esos aires de autoridad volvió a ponerme cachonda, no pude resistirme a sus órdenes asique baje a lamer esa pedazo de pollón que se le había puesto.

  • Sí señor, lo haré..

Empecé a lamarsela de arriba abajo con toda mi lengua, sin dejar de lado sus huevos, que también recibieron su parte…Mi boca cada vez producía más saliva, y empecé a succionar y lamer su glande, que gusto tener ese pollón en mi boca, pero no podía más..necesitaba correrme.. Alberto lo notó..

  • Quieres tocarte verdad puta?

  • Sí señor..

  • Mmmm muy bien pero vas a meterte ese consolador que hemos comprado y vas a pensar que es la polla de nuestro vecino

La simple idea me excito aún más..estaba empapada completamente, mi cuerpo necesitaba más dentro de él…Cogí el consolador y empecé a metérmelo en mi coño, Pffffff que gustazo, me estaba encantando ser una cerda y pensar en la polla de un segundo hombre mientras mi marido me follaba la boca.

  • Eres una putita y zorra barata, ¿te gusta que te diga estas cosas? Me dijo mi marido.

  • Sí, por favor, continúa, nunca lo habías hecho y me excita mucho, ¡estoy muy caliente, fóllame! Le dije.

  • Las zorras como tú siempre están calientes y deseosas de polla. ¿Qué te ha puesto tan caliente, puta?.

  • Me he imaginado como Jorge me metía su polla, como me sobaba el culo, sentir su cuerpo y sus manos rozándome mientras me follaba en nuestra cama..Al sentirlo me estaba mojando entera…

  • ¿Te gusta, puta?, ¿te gusta que te la metan hasta los huevos?

-Sí, soy una zorra que quiere polla, ¡fóllame cabrón!

  • Así que te excita calentar a los vecinos, ¿verdad puta?

  • Sí... ¡soy una puta!, llegué a decir.

  • ¿Cómo crees que es la polla de Jorge? ¿La quieres sentir en tu coño?

  • Sí, mmm muy grande, gorda y dura.

  • Zorra... ¡estás deseosa de que te folle el vecino!, ¡dilo puta!.

  • Sí, contesté jadeando.

  • ¿Sí qué, perra?.

  • Sí, quiero que me folle Jorge, que me parta con su enorme polla. ¡Fóllame Alberto, dame duro!.

  • Mmmm sí puta, dijo él, y en ese instante me corrí en un brutal órgano.. me arqueé y posteriormente mis piernas rodearon su espalda mientras gritaba empapada

Jorge, Jorge, Jorge fóllame y préñame. Al oir mis palabras Alberto se corrió como un cerdo, la mayor corrida de su vida inundó todo mi coño...

No sé cómo podía haberme gustado tanto, pero solo de pensar en que dos hombres me trataban como una guarra,  llenandome de placer doblemente, mmmmm me excitaba enormemente...Tras habernos cambiado de ropa los dos, mi marido dijo que tenía que ir a comprar unas cosas, así que me puse a terminar algunos asuntos pendientes.

No pasaron ni 10 minutos, cuando ya estaba de vuelta, dijo que quería que le acompañase que no tenía clara algunas marcas.

Ya estaba poniendo el abrigo, cuando me dijo:

  • Me ha encantado lo que acabamos de hacer, ¿porque no seguimos con un poco más de morbo? Quiero que vayas sin bragas, y que además te pongas un buen escote y una falda corta.

La verdad es que no entendí la idea de vestirme así para bajar al super, pero algo en mi me dijo que hiciese lo que mi marido quería..

Una vez arreglada con la ropa que me había dicho, me maquille con mucha sombra para darle un toque aún mejor y sorprender a mi marido.

Al verme, me dijo:

  • Mmmm que pinta de puta tienes Clara, me entran ganas de meterme en ese escote y lamerte las tetas como a ti te gusta.

  • Jajaj son tuyas cuando quieras, ya sabes que me pone mucho que juegues con mis pezones.

Bajamos los dos al super, hicimos la compra, pero vi que mi marido tenía la mente en otro sitio, no sabia que pasaba después de lo bien que me había puesto, pero seguí como si nada, pasamos por caja y fuimos al ascensor...Cuando la puerta se cerró, mi marido me agarró fuertemente y puso mi culo contra su polla, diciéndome:

  • Creo que después de haberte arreglado así, te mereces una recompensa, pero voy a vendarte los ojos, para que no veas lo que te tengo reservado.

Tengo que decir que el cabronazo sabía como ponerme cachonda, porque mientras me lo susurraba al oído, y me restregaba su polla, empezaba a meterme mano debajo de la falda, restregando mi coño con toda su manaza...

Alberto cogio su corbata, y la enroscó en mi cabeza tapandome toda visión posible. Al parar el ascensor me llevo de la mano hacia casa, y me sentó en el sofá.

  • Voy a darte todo lo que quieres perra, jamás vas a sentirte más satisfecha que esta noche, y no vas a parar de pedir más y más..

Solo con sus palabras en mi oído ya empezó a excitarme... Note como sus manos iban a acariciando cada parte de mi cuerpo, rozando mis muslos, pero sin tocar mi empapado coño, deseaba frustrada que me la metiera ya..

De repente empecé a notar como su lengua lamía los labios de mi vagina, era increíble como lo hacía, jamás me había dado un sexo oral tan gratificante. Pero a la vez seguía tocando mi cuerpo, hasta llegar a mis tetas, agarrandolas y tirando de mis pezones. Cada vez estaba más empapada, tenía ganas de tener su rabo en mi coño ya..

Hoy como se bajaba su bragueta, así que busque con mi mano esa polla que tan dentro de mi deseaba tener. Empecé a comérsela como una loca, mmmm que dura y rica estaba, de hecho tenía un sabor más a sexo de lo normal, lo cual me gustaba más y hacia que me la comiese hasta el fondo.

No se como lo hacía pero a la vez con su mano, estaba metiendo sus dedos dentro de mi coño y estaba haciendo que gimiera más y más, era increíble como podía darme placer tan bien mientras le comía la polla..

Pero de repente paro, y sin sacar la polla de mi boca me dijo

  • Ven agarra esto, que te gusta más puta.

Llevo mi mano hacia algo muy duro, pensé que era el consolador pero no, era... Otro pedazo de polla igual de gorda,!!

Me quitó la corbata y vi como todo este tiempo había estado comiendole la polla a Jorge mi vecino, mientras mi mano sujetaba la polla de mi marido...

  • ¿Crees que podrás con las dos Clarita? Me dijo Jorge.

Estaba increíblemente sorprendida, pero mi sorpresa solo podía medirse con mi excitación, tenía la enorme polla de Jorge delante de mi cara y su torso marcado y desnudo como me había imaginado, mientras que a la vez tenía la dura polla de mi marido en la mano, él me miraba con una cara de deseo insaciable fuera de sí.

  • Empieza tu fantasía, desatate y sigue mis órdenes, me has oído? me dijo Alberto.

  • Sí, le respondí.

  • ¿Sí que?

  • Sí , voy a seguir comiendole la polla mientras agarró la tuya señor.

Acto seguido comencé a comerme la polla de Jorge sin parar,  mientras le miraba con una cara de vicio increíble quería que me la metiera, lo deseaba, pero su polla me estaba sabiendo muy rica. Mi mano siguió masturbando a mi marido a un ritmo frenético, mientras con la otra le tocaba sus suaves huevos, y yo quería tocarme, el sofá estaba empapado de mis flujos estaba a punto de correrme solo de restregarme con el sofá pensando en esos dos hombres y de lo que iban a hacerme sentir...

  • Mueve ese culo y ponlo a la altura de mi polla, voy a darte todo lo que llevas estos meses zorra. Me dijo Alberto.

  • Sí señor. Respondí.

Me encantaba que me la metiera en el coño por detrás, y quería una polla ya dentro de mí!!

Mi marido me la metió hasta el fondo, y empezó a follarme muy fuerte con toda su dura y enorme polla...Jorge seguía destrozandome la boca con aquel riquísimo miembro..

-¿Te gusta tener dos pollas para ti verdad puta? Me dijo Jorge

  • Sí, me encanta, quiero más! Dije mientras me la sacaba de mi boca

  • Eres una guarra, ahora vas a ver como te follan dos hombres y te conviertes en una auténtica zorra.

  • Sí sí folladme, folladme!!! En ese mismo instante note como una embriagadora sensación, acompañada de mi flujo vaginal recorría toda mi vagina, me estaba corriendo a chorros, no podía dejar de gritar y pedir más.

  • Más fuerte, más fuerte por favor! Suplicaba a gritos sacando la polla de Jorge para hablar.

Alberto la sacó de mi coño, y con un gesto indicó a Jorge que por fin había llegado el momento de que me la metiera.. Estaba deseando tenerla dentro de mi después de haberla visto delante de mi tanto tiempo, estaba obsesionada con ese pollón que tenía el capullo de Jorge.

Dicho esto Alberto me volvió a cambiar de postura sentandome y metiendomela en la boca, mientras Jorge comenzó a penetrarme.

-Que tetas tienes zorra, como me gusta ordeñarlas, me dijo Alberto.

-Totalmente depilada y mojada, eres una verdadera puta ramera. ¡Que buena estas pedazo de zorra! Grito Jorge mientras me penetraba hasta el fondo y cada vez más fuerte.

  • Voy a correrme dentro de ti guarra, mientras te tocas con tu mano sucia para volver a correrte, pídemelo!! exclamó mi vecino.

  • ¡Fóllame cabrón, fóllame y hazme tuya! Dejame correrme a mi también por favor!! Grite mientras gemía cada vez más..

  • Me corro dentro de ti, voy a llenarte ese coño empapado que tienes, toma mi leche ardiente!!

En ese mismo instante Alberto gritó que se corría y poniéndose de pie delante de mí me inundó con su leche, grandes trallazos de leche mancharon mi cara, mi pelo y mi ropa. Acto seguido Jorge  también se corrió, dentro de mí mezclando su leche con mi increíble corrida, que hacía que no pudiese parar de gritar los nombres de los dos hombres que me estaban llevando de placer como nunca en mi vida, mmmm me encantaba sentirme tan sucia..