La mejor noche de mi vida
Preludio a una noche increible con mi marido
Esa noche cambio mi vida por completo, sencillamente…sin palabras. Y sin dudarlo siquiera, puedo asegurar que viví la máxima sensación de placer que una mujer pudiese sentir, mmmm solo de pensarlo se empiezan a estremecer mis piernas.
Todo comenzó un día al volver del trabajo, estaba agotada de todas las horas que había estado de pie en la recepción del hotel donde trabajo. Necesitaba darme un largo baño, muy caliente y sentir como todo mi cuerpo se relajaba lentamente en un agua mezclado adecuadamente con las sales minerales que mi marido me había regalado. Él no estaba en casa, aun no había llegado de trabajar.
Tras haberme desnudado completamente, entre en el baño deseando entrar en contacto con el agua y sentir como todas mis extremidades se relajaban. La bañera estaba completamente llena, cuando entre en ella note como todo mi cuerpo se calentaba lentamente, llenándome con olas de calor desde mis pies hasta mis pechos. Pero de repente el timbre de mi piso sonó…
Tuve que taparme rápidamente con una toalla – Normalmente no hubiese abierto, pero estaba esperando un paquete muy importante – Al abrir la puerta me encontré a mi vecino, me quede perpleja, y al darse cuenta de mí asombró, me dijo:
- Espero no haberte interrumpido, perdona.
- No no te preocupes, solo es que me has pillado en un momento incómodo y me he sorprendido al descubrir que no eras quien esperaba.
- Mmmm, quizás esperabas esto..
En ese momento me enseño el paquete que estaba esperando.
- Creo que se han equivocado, el cartero ha dejado esto en mi casa y al ver lo que contenia me imagine que era de una mujer y eres la única en mi planta asique he venido para entregártelo si es tuyo.
Me puse roja en el momento al saber que había visto lo que había dentro del paquete…
- Sí eeee…creo que es mío, una amiga mía me dijo que iba a mandarme un regalo, muchas gracias por traérmelo.
- De nada guapa, ya sabes que estoy para lo que quieras.
En ese momento me miró fijamente a los ojos y esbozo una sonrisa con cierta picardía, se dio la vuelta y se vovio a su piso. Yo cerré la puerta y abrí el paquete, dentro estaba un consolador de 25 centímetros extra ancho que habíamos pedido mi marido y yo para empezar a explorar nuevas experiencias sexuales. (Lo cierto es que llevábamos unos meses en los que yo no conseguía llegar del todo al orgasmo, porque él no llegaba a empalmarse de todo y necesitaba algo más duro dentro de mí).
Solo de pensar que mi vecino Jorge había visto el consolador ¿Qué pensaría ahora de mí?, nose si haría tragado lo de mi amiga…Jorge era un hombre de 32 años, ancho de espaldas y bastante alto, pero lo que más me gustaba de él es que tenía la musculatura perfecta y estaba perfectamente tonificado. Apenas le conocía pero últimamente había fantaseado con él, debido a que estaba algo más cachonda de lo normal estos últimos meses. Puede que parezca mal, ya que soy una mujer casada, pero realmente necesitaba volver a sentirme satisfecha, y lo más cerca de una polla bien dura era ese consolador.
Asique volvi a la bañera, y saque el consolador de su embalaje, mmmm tenía un olor increíble…Pero me era familiar, de pronto lo note era el perfume de Jorge, ese cabrón había estado mirándolo más de la cuenta, y quien sabe sino quería que pensara en él mientras me lo introducía y había rociado su perfume sobre él. La simple idea de que así lo hubiese hecho empezó a excitarme, comencé a tocar los labios de mi vagina con mis dedos, mientras pensaba en el torso desnudo de Jorge, en cómo me había mirado, poco a poco fui metiendo mis dedos uno a uno, y a fantasear con que hubiese entrado en casa y me hubiese tirado contra la cama como un animal, entonces empecé a meterme el consolador, bfffff que duro y gordo estaba, notaba como todo mi cuerpo se llenaba de calor y una sensación de placer muy intensa…Empecé a gemir, soñando como la poya de Jorge me llenaba entera..saliendo y entrando..en como empujaba mi cuerpo contra el suyo..Mmmm note como llegaba al climax, y aumente el ritmo que gusto notaba, seguía pensando en la polla de Jorge atravesándome, grite su nombre varias veces y cuando note que estaba a punto de estallar…empecé a correrme estallando de placer y gimiendo como una loca…
Salí del baño y de pronto oí ruidos extraños en la habitación, me acerque lentamente y vi que era Alberto mi marido:
- Hola Clara, acabo de llegar..
- Hola Alberto, que tal tu día en el trabajo?
- Muy bien, pero creo que he el tuyo ha acabado mejor verdad?
Alberto había llegado mientras estaba masturbándome y había oído todo lo que salido de mi boca..
- Perdona cariño pero necesitaba un tiempo para mi sola y..
Mientras terminaba la frase, vi como Alberto se quitaba el cinturón y bajaba su bragueta, no me había fijado pero tenía un bulto enorme debajo de sus pantalones..Su mano agarró ese bulto y saco su miembro, estaba increíblemente duro y erecto.
- Alberto..¿Que estás haciendo?...
- Mmmm no lo ves? He oído como te tocabas en el baño, ver como empezabas a gemir me ha excitado mucho, pero se me ha puesto enorme al oir como pensabas en nuestro vecino, Clara eres una puta y voy a darte lo que necesitas. Ven aquí y cómemela entera
Nose porque pero ver a mi marido con esos aires de autoridad volvió a ponerme cachonda, no pude resistirme a sus órdenes asique baje a lamer esa pedazo de poya que se le había puesto.
- Sí señor, lo haré..
Empecé a lamarsela de arriba abajo con toda mi lengua, sin dejar de lado sus huevos, que también recibieron su parte…Mi boca cada vez producía más saliva, y empecé a succionar y lamer su glande, que gusto tener ese pollón en mi boca, pero no podía más..necesitaba correrme.. Alberto lo notó..
- Quieres tocarte verdad puta?
- Sí señor..
- Mmmm muy bien pero vas a meterte ese consolador que hemos comprado y vas a pensar que es la polla de nuestro vecino
La simple idea me excito aún más..estaba empapada completamente, mi cuerpo necesitaba más dentro de él…Cogí el consolador y empecé a metérmelo en mi coño, PFFFFFF que gustazo, me estaba encantando ser una cerda y pensar en la polla de un segundo hombre mientras mi marido me follaba la boca.
- Eres una putita y zorra barata, ¿te gusta que te diga estas cosas? Me dijo mi marido.
Sí, por favor, continúa, nunca lo habías hecho y me excita mucho, ¡estoy muy caliente, fóllame! Le dije.
Las zorras como tú siempre están calientes y deseosas de polla. ¿Qué te ha puesto tan caliente, puta?.
Me he imaginado como Jorge mi metía su polla, como me sobaba el culo, sentir su cuerpo y sus manos rozándome mientras me follaba en nuestra cama..Al sentirlo me estaba mojando entera…
- ¿Te gusta, puta?, ¿te gusta que te la metan hasta los huevos?".
-Sí, soy una zorra que quiere polla, ¡fóllame cabrón!.
Así que te excita calentar a los vecinos, ¿verdad puta?.
Sí... ¡soy una puta!", llegué a decir.
¿Cómo crees que es la polla de Jorge? ¿La quieres sentir en tu coño?
"Sí, mmm muy grande, gorda y dura.
Zorra... ¡estás deseosa de que te folle el vecino!, ¡dilo puta!.
"Sí", contesté jadeando.
"¿Sí qué, perra?".
"Sí, quiero que me folle Jorge, que me parta con su enorme polla. ¡Fóllame Alberto, dame duro!.
"¡¡¡Zorra!!!", dijo él, y en ese instante me corrí Alba en un brutal orgasmo, me arqueé y posteriormente mis piernas rodearon su espalda mientras gritaba
"Jorge, Jorge, Jorge fóllame y préñame. Al oir mis palabras Alberto se corrió como un cerdo, la mayor corrida de su vida inundó todo mi coño.
Continuará, esta ha sido solo mi tarde antes de la oferta que me ofreció mi marido para la mejor noche de mi vida…